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IV Fuentes de las Obligaciones 942 cnt aS x LAs FUENTES DE LAS OBLIGACIONEs ©? Umberto Breccia Seguin la disposicién con la que se abre la regulacién dedicada 2 la relac obligatoria (articulo 1173° del Codice Civile de 1942),.constituyen fuentes de las obligaciohes el contrato, e! hecho ilicito, y “todo acto o hecho idéneo” de gonformidad con el ordenamiento juridico. La formula acogida por el legislador de 1942 parece volver a la vida la summa divisio de las Instituciones de Gayo (Ili, 88): omnis obligatio vel ex contractu vel ex dalicto nascitur, empero la expresa niencién de “todo acto 0 hecho idéneo” de conformidad con el ordenamiento juridico, nos hace recorder la clasificacién pesudo-gaina del Digesto (44,7 1 pr.) en la cual se hace referencia incluso a utteriores y —no muy bien especificadas- variae causarum figurae. Empero, cabe precisar, de todas formas, que ha sido ebandonada la cuatriparticién justinianea (Institutas 3,13,2) que habia sido reproducida con la adicién de una quinta fuente —Ia ley— en el Cédigo Napolednico (articulo 1370°). El Cédigo Civil italiano de 1865 fue fiel al modelo francés: “las obligaciones ~ establecidas en el articuld 1097° bajo ef ribete de “causas de las obligaciones"— derivan de la ley, del contrato y cuasi-contrato, del delito y del cuasi-delito, Para comprender la referencia a la “ley’ —fruto de la elaboracion del Derecho Intermedio- es pertinerite remitimos directamente a la norma originaria del Cédigo Napolesnico que —por su sjemplar claridad- elimina toda duda indtl y todo pretexto. El legislador napoleénico consideraba a la convention” (al contrato 0 incluso a la promesa de aquel que se obliga) como el hecho constitutive [de obligaciones} por excelencia (arffculo 1270*, primer parrafo del Code Civil); sin embargo, evidenciaba que existian obligaciones que se formaban de manera distinta: algunas resultent de V'autorité seule de la lof” y no presuponian ningun comportamiento atribuble al obligado (como ejemplo eran citadas les obligaciones de los vecines y de los representantes legeles obligados a los deberes dé su propia funcion: articulo 1370, tercer pérrafo del Code Civil); otras Tl Extrafcla de Breccix, Umberto, Le Obbiigazioni, en Trattato af Dittte Privat al cuidade de Giovanni ludica y Pasie Cendon, Giuttré, Milén, 1991, pp, 58-102. - Traduccién-de José Luis Gaswa, Rivera. Adjunto del Curso de Obligaciones y Acto Jutidico en la UNMSM. En la presente traduccién omitimos les referencies bibliogréficas realizades por el autor. | Vale por convencién. 2 Vale por: que resultaban de Ia sola autoridad de Ia ley. yo < Vi obligations —muy por at contrario~ nacian de un feit personne! & celui gui se trouve obligé™™ en virtud de dicho hecho —que en sf es voluntario (mejor dicho, puremant volontaire™™, articulo 1371° del Code Civil) y puede ser licito (qua contrat") 0 Micito (délit ou quasi-délits"®: articulos 1370°, cuarto parrato; 1382° y 1384° de! Code Civil el sujeto no “se obliga’ como en at caso del contrato o de la promesa unilateral, sino que “se encuentra obligado’, incluso sin quererio, El legisiador napoleénico ingresaba al campo de le sistematizacién tedrica, pero lo hizo con habitual simplicidad de lenguaje. En pocas palabras: se puede estar obligado no solamente cuando uno se compromete dentro de! marco de [a ley, sino también cuando la ley lo impone directamente (se entiende: siempre sobre la base de presupuestos de hecho, si bien independientes de nuestra propio actuar), © bien cuando hacemos voluntariamente algo 2 los cual nos encontramos obligades, siempre dentro del marco de la ley, atin cuando nuestra intencién no estuviere dirigida 2 asumir obligaciones. Llautorité seule™™ de la ley (y de un estado de mero hecho) nos obliga solamente en algunos casos; en los otros, existe slempre sobre fa base un comportamiento —licito 9 ilfcito- nuestro que puede no implicar el deseo de obligamos (si bien nos encontremos bajo ef modelo-de un contrato). La Indicacién que hace referencia a “la ley” queria significar ~incluso, bajo el Cédigo Civil de 1865~ que existian casos en los cuales la ley (la cual se encuentra implicitamente en la base de todas las fuentes) produce la ‘obligaciones “por su sola autoridad”, sin la mediacién de un hecho personal dei obiigado. El cuasi-contrato era definido como “un hecho voluntario y licito del cual se tenia como resultado una obligacién sobre un tercero 0 una obligacién recfproca entre las partes" (el articulo 1140° del Codice Civile de 1865, diferia respecto del articulo 1371° del Cods Napoleén en el adverbio purement™) que queria significar fa falta de la necesidad de la intencién de obligarse, y, ademas, se adicionaba el calificativo iicito, ya implicite en la distincién respecto a la fuente de los delitas y de los cuasidelitos). Una definicion tan amplia -una vez abandcnada la formula del cuastcontrate y extendida a nuevas hipétesis no comprendia entre ella aquellos supuestos regulados expresamente en el Codice- no es sino desfasada, En los cédigos achocentistas, sin embargo, esta formutacién junto con dos figuras de remota tradicién: ia gestion de negocios y la. 883 Vale por: un hecho personal de quien se encontraba obligado. . Vale por: puramente voluntarios 3 Vale por cuasi-contratos NW) Vale por delitos 0 cuasi-deliios. NM Vale por la sola autoridad. (| Vale por puramente. \ repeticién de Io no debido. La primera imponia a quien hubiere tenido la iniciativa de gestionar ttilmente los intereses de otra persona (en sentido ampli “el ausente’) el deber de llevar a término la gestién de negocios ajena y de cumplir los demés deberes que si hubiere habido:contrato- vincularfan al mandatario. La segunda, imponta a aquel que “por error 0 con conocimiento” hubiere recibido cuanto no le era debido, af deber de restituir lo que habia recibido (articulo 11419-1144? y 1142°-1150%, correspondiente a los articulos 1372°-1375%; 1376% 1381° del Cédigo Napoleénico). En la cultura juridica francesa contemporanea los dos supuestos traidos a colacién son considerados como meramente ejemplificadores, ya que la definicién general —de la cual se ha dicho se le depuré la denominacién cuasi contrato-, tiene una importancia que no debe ser descuidada en el proceso de reconstruccién del cuadro actual de las fuentes. La fugacidad de les “cuasi-delitos” ya era evidente en la época del Cédice Napoleénico: la categoria se encontraba prevista en el Titulo IV. de los engagements quis se forment sans convention” Capitulo Il (articulos 1382- 1386 Code Civil de 1804 correspondientes a los articulos 1151°-1156° del Codice Civile de 1865), empero, faltaba una definicién y delimitacién precisa. Sin embargo, la diferencia entre un “delito civi" que presupone un “hecho propio” (gue solo puede ser eniendido en el sentido de “hecho intencional inmediatamente dependiente de una accién o de una omisién de aquel que se encuentra obligado al resarcimiento") y un “cuasi-delito civi"’, que presupondria un hecho simplemente culposo o ligado también a personas, animales, cosas de Jas cuales se encuentra llamado a responder, no quita que siempre se trate de hechos que el ordenamiento califica como ilfcitos y a los cuales se vincula la misma obligacién de resarcir los dafios, por lo que a imprecisa e incierta ‘subdivision resulta siendo indtil e induce a error. La posibilidad de una subdivision intema de Ia fuente de los "hechos ilicitos", rapidamente, ha cobrado una naturaleza totalmente distinta: deben reconocerse las relaciones entre la figura (0 las figuras) descritas en términos “abiertos" y aquellas de cardcter tipico. La supresién de la referencia a la ley, a los cuasi-contratos y @ los cuasi-delitos en la norma vigente sobre los hechos constitutivos de relaciones obligatorias, ha sido valorada ~a veces~ como un énfasis incluso por aquellos que han-tratado con mayor finuré conceptual el tépico de las fuentes de les obligaciones: pareciendo menos ambiguo reconducit todas. las obligaciones a un hecho en sentido amplio y a la ley (segtin la més amplia teoria del ordenamiento juridico), * obviando asf los “hibridos* que se presentan en la categoria de los “cuasi". I Vale por: compromises que se forman sin convencién. Buy las compiladores ~2 efectos de complacer el purismo de los doctores~ no han gbviado el homenaje a la sociedad fascista, 2 la cual fue atribuida el mérito de eliminar todo equivoco sobre la falta de ‘aptitud de la voluntad individual para ser fuente auténoma de los efectos juridicos” (Refazione n. 19), Sin embargo, dicho mérito —del todo inmerecido— nacié de una parcial deformacién de las verdaderas ideas del legistador napoleénico, ef cual no era insensible a la “autoridad” de la ley, sino que admitfa que esta pudiese “por si sola” ser suficiente para imponer deberes al ciudadano -en cuanto propletario on lindante 0 en cuanto investido de una funcién tutoria: @, incluso, a falta — antes que de la voluntad individual de obligars— de cualquier “hecho personal’. Para afimar que la voluntad individual no era fuents.auténoma de efectos juridicos no habia ninguna necesidad de acicionar una ideologie autoritaria, “Puristas” e idedlogos no son tomados en serio cuando sobrevaluan el cambio de las formulas legales, e, implicitamente, atribuyen a los cambios del Derecho un curso progresivo, si no “providencial”. La entidad de cambio juridico debe ser criticamente considerada cuadro de la cultura juridica dominante, al menos en términos de propuesta de nuevos principios y de nuevas reglas. Apéndice normativo |) Codice Civile de 1942 Articulo 1773°.- Las obligaciones derivan de contrato, de hecho Iicito o de cualquier otro acto 0 hecho idéneo para producirlas de conformidad con at ordenamiento juridico. de 1804 - ) Code Articulo 1370°.- Ciertas obligaciones se forman sin que intervenga ningtin convenio, ni por parte de aquel que se obliga, ni por parte de aquel hacia el cual estd obligado. Unas resultan de la autoridad de la ley; las otras nacen de un hecho personal de quien se encuentra obligado. Las primeras son las: obligaciones adquiridas involuntariamente, tales como las adquiridas entre propietarios vecinos, 0 las de los tutores y otros administradores que no pueden rehuser la funcién que les ha sido encomendada. Cy co < Cl \ Las obligaciones que nacen de un hecho personal de quien se encuentra Qbligado, resuitan de los cuasicontratos, o de los delitos 0 cuasidelitos; constituyen la materia del presente titulo. Articulo 1374°.- Los cuasicontratos son los hechos puramente voluntarios del hombre, de os que resulta una obligacién cualquiera frente a un tercero, y algunas veces una obligacién reciproca entre las dos partes. Articulo 1382.- Cuaiquier hecho de la Sersona que cause 2 otra un dafio, obligaré 2 vaquella por cuya culpa se caus6, 2 reparario. “Articulo 1384.- La persona serd responsable no solamente del dafio que cause por su propia ectuacién, sino también por el que causara por la actuacién de personas de las que deba responder, o de cosas que permanezcan bajo Su guarda. Sin embargo, aquél que detente, en virtud de cualquier titulo, todo 0 parte del inmueble 0 de los bienes mobiliarios en los que hubiera nacido un incendio, s6lo seré responsable, frente a terceros, de los dafios causedos por aste Incendio si se prueba que éste se produjo por su culpa o por culpa de las personas de las que, fuera responsable. Esta disposicion no se aplicaré a las relaciones entre propietarios y arrendatarios, que se encuentren contempladas en los articulos 1733° y. 1734? del Cédigo Civil, El padre y la madre, en tanto que ejercen la patria potestad, seran solidariamente responsables del dafio causado por sus hijos menores que habiten con ellos. Los propietarios y Ios comitentes, del dafio causado por sus criados y encargados en el desarrollo de ias funciones que les hubieran encargado; Los maestros y los artesanos, del dafio causado por sus alumnos y aprendices durante el tiempo que permanezcan bajo su vigilancia. La responsabilidad anteriormente mencionada tendré lugar, menos que el padre, la madre y los artesenos prueben que no pudieron impedir el hecho que did lugar a esta responsabilidad. © En lo que concieme a los maestros, [as faltas, imprudencies o negligencias invocadas contra ellos como causantes del hecho dafioso, deberén ser probadas, conforme al derecho comin, por el demandante, en la instancia. eee ee eee ease 2 : 34 “DOMENICO BARBERO B23 a is Aree Profeser Ordinario de Derecho Civil en Ia Universidac Catélica del “Sacro Cuore” A SISTEMA DEL ERECHO PRIVADO. Ul OBLIGACIONES Trapucctx 0: SANTIAGO SENTIS MELENDO RDICIONES JURIDICAS EUROPA-AMERICA Buenos Ames vw wr rer wr ree were \e ee ee eee eee ee Carituro VII HECHOS CONSTITUTIVOS (FUENTES) DE LAS OBLIGACIONES 729, NOCION DE “FUENTE” DE LAS OBLIGACIONES 1, I. Hablando en general de los “hechos juridicos”, dijimos ya que su cardcter funcional est4 en ser determinantes de relaciones juri- dicas, y explickbamos en qué sentido: a saber, no en el de que la relacién, juridica nazca del hecho como efecto de causa, ya que vimos que no hay proporcién directa alguna entre el hecho como tal —cualquier hecho— en el orden fisico y Ja produccién de con- secuencias cn el orden juridico; sino en el sentido de que la relacién jurfdica es creada, producida, hecha nacer por Ia ley, en presencia de un hecho. En este seatido, dijimos, debe entenderse el antiguo adagio ex facto oritur ius [del hecho nace el derecho] (retro, n. 164). IL. Ahora bien: remitiendo a aquellas premisas cuyo 4mbito de aplicacién, a la verdad, es todo el 4mbito de las relaciones juridicas en general, pero que, indudablemente, en el campo de Tas obligaciones, por la variedad de Jas circunstancias de que pue- den éstas nacer, encuentran el terreno de mayor experimentacién, por un Iado tenemos que decir que: a) Fuente directa de Jas obligaciones, como de cualquier relacién juridica, fuente, por consiguiente, en el sentido de causa eficiente de la relacién’ obligatoria, es tmicamente Ja ley, el orde- namiento juridico. Toda relacién nace de un mandato; deposi- tario de todo ‘mandato es el ordenamiento juridico. En este sen- 1 Véase, en general, A. Sciatoya, Le fonti delle obbligazioni, en Saget di egrio diritto, Roma, 1927, I, pag. 99; Guennena, Le fonti delle obvbligazioni, cn Riv. ital. per le scienze giuridiche, 1931; BARsEno, Rilecanza della volontd nel negozio, en Studi per B. Scorza, 1940 (ed. sep. pégs. 19 y sigtes.). Tal sD eset aE 3 LG Cy 4 EL DERECHO DE LAS ODLICACIONES lo podsfamos decir que todas Ins obligacioncs son precisamente en efecto, su ultima causa es ‘la_ley- lege t b) Pero, por otro lado, la ley no produce la reiacién sino a consecuencia de “hechos”, de’ manera que el hecho asume; entre la relacién y Ja ley, un significado de mediacién, coma condicitin determinante’ de Ia causalidad do la ley en la produccién de la relacién. Bee : En aste sentido, los “hechos” se nos presentan a su vex como fuentes mediatas de’ la’ relacién obligatoria: fuentes de diversa indole, y correspondientemente, de diferente efecto juridico. conside- HII. Son esos hechos constitutivos los que vamos rar ahora, y tenemos que clasificarlos, dentro. del problema de Jas “fuentes de, las relaciones obligatorias”. En este sentido, no hay ya obligaciones legales, coma prove: nientes ex lege, por contraposicién a otras, provenientes ex. ¢on- iréctu 0 ex delicto, 0 de otto heche cualquiera, Heit o ‘iffeito, Todas ias oblignciones son legates, incluso las ¢x coniractn,.y les ex delicto, si por: legal se entionde que en el origen de todas elias éstk Ja ley, que de todas ellas solamente Ia Tey es lat cavisir cignée; en cambio, Binguna obligacién es, legal, si con cliosse.éh-. tiende que haya obligaciones hechas s eterminante, sea été 'in-contraio, in hecho #licito i ot git por In ley sin sin hecho ¥ ef hablar de” obligaciones “reales” —conio, por ejemplo, Ta ligacion “alimeniani come el poner Ia “ley” misma entre las fuentes de las obligaciones, pero en el plano del’ “contrato”, del “hecho ilicito”, etc. (como lo“hacfa el antiguo cédiga, en:el art. 1097), no es'm4s que un modo en si mismo equivoco— pa comprender una cantidad de “hechos”.y de “sitnaciones” irredne- tibles a os esquemas conocidos y mas comunes del “contrat”, del “hecho ilicito”, del “titulo de crédito”, “gestidn de negocio”, etc. De manera que obligacién “legal o “ex lege” significa obligncién creada a base de un hecho o de una siluacién considerados dater- minantes“por el ordenamiento juridico, al margen de los esqtiemas de cardcter general y mds comprensitos de hipdtesis singulares @ iduales, ‘como, concretamente, €] “contrat”, el “hecho ilicito” indi Véase al respecte Banneno, loc. Q55 “\HEGHOS CONSTITUTIVOS DE Las ODLIGACTIONES 335 el “titulo de crédito", la “gestién de negocios”, y los demés, to- davia, que iremos estudiendo. Es éste un pbnto, una segura conguista de la doctrina del derecho, a,la que el nuevo cédigo se ha ajustado con el. repudio de Ia formula del art. 1097 del cédigo anterior (“las obligaciones derivan de Ja ley [!J, de -contrato o cuasi contrato, de delito o cuasi delito”), sustituida por Ja formula del actual art. 1173: “las obligaciones derivan de contrato, de heche ilicito y de todo ctro acto 9 hecho idéneo pore producirlas de conformided con el orde- namiento jurtdico”. 2 AL A LAS DISTINTAS FUENTES Y DIVISIONES. 730. OJEADA CE} I. Estos “hechos” son cabalmente los que nos quedan por examinar, y cuyo examen particular constituye el cafiamazo de la parte “especial” del derecho de las obligaciones. Son ellos, precisamente, en el orden dél codigo: 103 “contratos” (arts. 1470-1986), las “promesas unilaterales” (arts. 1987-1991), los “titulos de. crédito” (arts. 1992-2027), la “gestién de negocios” (arts. 2028-2082), cl “pago de lo indebido” (arts. 2033-2040), el “enrigue- cimiento sin, causa” (arts. 2041--2042), los “hechos os” (arts. 2043-2059). Il. Algunos de éstos nos gon ya ampliamente conocidos (con- fratos y hechos ilicitos); otros los iremos viendo y profundizando sucesivamente, Sin embargo, no dejar de ser conveniente agruparlos aqui por categorias, ¢ ilustrar éstas breveinente, incluso en relaciéu, 2 Jas cla- sificaciones a nosotros trasmitidas, aunque no a formalmente adop- tadas por el nuevo cédigo. a) Hechos negociales.—En este titulo se agrupan tanto los “contratos” como las “promesas unilaterales” y los “titulos de crédito”. b) Cuasicontratos.— Una clasificacién tradicional comprendia en este titulo la “gestién de negocios” o “de negocio” (negatiorum gestio), y el “pago de lo indebido” (indebiti solutio). “Cvasi con- tratos” se decfan, por indicacién de las fuentes romanas (probable- mente interpoladas), aquellas hipétesis que, si por un lado no ze- 7 EL DERECO DE LAS ODLIGACIONES 396 yestian Ia intencionalidad del contrato, por el olro no participaban de,la nota de ilicttud que caracteriza el “hecho ilicito” o “delito” (civil). “Un “hecho volunterio y licito” definis, 2 la verdad, al “cuasi contrato” ef art, 1130 del cddigo abrogado. Ya las conse- ceuencias que de ello se inferian (como se infieren todaviz), obli. gaciones hacia un tercero o reciprocas entre Jas ‘partes, aunque fal- tase un contrato, eran quasi ex contractu (como si hubiese ua contrato). Y basta pensar en Ins consecuencias que se siguen de la gestién de negacios” para comprencer inmediatumente Ia asim nein que de ella se batia, y se podsla hacer ain, al: contrato de Este contrato —es verdad— uo no es un “contrato”; pero sus De aqui la traduccién ita- “méndato con representacion”. existe; por eso, la “negotiorum gestio” consecuencias son quasi ex contract. Liana de Ia texininologia en “quasi-contratio” (y Ia espaBola ex “cir contrata”). 7 Categora, como tal, pricticamente imelevante, puesto que 20 tiene propias reglas Zenerales, sino que se agots, en Ie discipline de-las figuras tpicas previstas, « las caales tenernds- que’ agreger scuta?— el “enriquecimiento ‘sin ‘causa”. ahora —y antes se di: é 2) « Hechos ilicitos (0 “delitos").— Delitos, es decir i sentido puramente civilistico: de “delito civil hablaba’ efectiva- mente, aqui, 1a uienos reciente doctrinat; es decir, @elites no pre- vistos, como hipétesis-presupuesto. de Ia irrogacién’ de wna pena (“delito penal” 0 “seato”). La categoria: comprende todo, hecho del hombre, @ él impute, ble, que trrogue « otro un dato injusto. ¥ es fuente de la“oblige cién de resarcir el dafo (art. 2043). - Esta obligacién, naturalmente, deriva también, y mis aun, de- un “delito penal”, ¢1 cucl, por consiguieate, no cae fuera del dm ito del derecho privado, en lo que respecta a sus consecuencias frenteal damnificado, ‘pero va méasrallé, e interesa al’orden publico. del Estado, el cual reacciona, ademis, con. la irrogacién de una 5, en. pena. ‘ d) Cuasidelitos. — Be Tamaban asi, por tradicién coetinen &. 5 -Vénse Axvitzocr, Pingiustifiero arricchimento, Mifano, 1940. 4 Véase Ia clésica olla de Batterrs, Il delitlo civilc, Firenze, 1916. B59 HEGIOS CONSTITUTIVOSHDE LAS OBLICACTONES 337 uasitontratos”, aquellos hechos que, aun revistiendo un sud, no sean! sin eniderge, cumplides por el respon. sable, sino “Syputabiesc 2 él por efecto de una relacién, swyé. con las personas 0 ts cosas por las cuales 6s causeclo al dao. .¥ aqui tam- ign, po pudiéndose Habler propiamente de “delito", se entendia con ello alirmar (en analogia con lq relaciéa entre “cuasicontrate” y “contrato”), que las cénsecuenctas que de ello se soguinn, eran da de los “ quasi ex delicto- La Sistematizacién del nuevo ofdigo conove.todas las hipéte que se prevelan por el cédigo abrogado, y agrega otras nuevas —como la dela responsabilidad por Cluiaalae automéviles, que evidentemente no podia ser considerada por un ‘Cédigo de 1865—; pero las encnadra, sin distinguir ya entre “delito” y “cuasidelito”, on Ia tiniea categorka relevante de lbs “hechos J tos”, * HE Cou estas scbrias premisas, pasareines a. etarioar, es lares —wsingulates con- y exprésamients reguladas como faentes de a “parte especial” de las obligaciones.

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