Una especie en peligro de extinción, cualquiera sea su origen, vegetal o animal, será considerada como tal cuando su
permanencia en el mundo se encuentre comprometida a un nivel global. Es decir, si no se la cuida o se proponen
medidas para preservarla, en el corto plazo, desaparecerá para siempre. Cuando una especie se extingue desaparecerá su exponente y al morirse su último representante no habrá reproducción y por ende ni pensar en nuevas generaciones.
OSOS POLARES TIGRES DE BENGALA CORALES CANGUROS
LAS BALLENAS LOS PINGÜINOS LAS TORTUGAS DE MAR EL ORANGUTÁN