este sentido se fomenta que sean fortalecidas en base a una capacitación, buscando que tengan reglamentos claros y que su actuación se enmarque dentro de la actual “Ley Marco de Agua Potable y Saneamiento”. Se está apoyando también que tengan una tarifa acorde a los requerimientos financieros que cubran los gastos de administración, operación y mantenimiento, incluyendo actividades de manejo de sus microcuencas. Lo anterior se apoya con la instalación de micromedidores (contadores) en cada uno de los predios servidos. Otro factor que se viene promocionando, es lograr que en todos los proyectos esté presente la desinfección, no como un tratamiento sino como una barrera de seguridad, que permita mantener la calidad del agua hasta que sea utilizada por los usuarios. Está también la promoción de prácticas saludables, higiénicas (privilegiando el lavado de manos) y de uso adecuado de los sistemas (incluyendo los de evacuación de aguas negras y excretas). Introducción de la Floculación en los sistemas FIME de Honduras. Originalmente las plantas y sus medios porosos en grava están diseñadas y denotan eficiencia para remover principalmente turbiedad y apoyan con menor eficiencia la remoción de color. Estos proyectos FIME, se diseñaron utilizando análisis de agua del 2005 y la calidad del agua en lo que a turbiedad se refiere presentaba valores medios altos (hasta 300 NTU) y bajos de color (hasta 80 UC) y en el inicio de su operación funcionaron sin mayor problema. Luego, el período invernal 2007 se dio de forma prolongada, con mayor frecuencia, intensidad y estos sistemas se vieron afectados por aguas con valores muy altos de color y turbiedad. Como ejemplo se puede indicar el caso de El Naranjal donde se registró valores pico de 4750 UC y de 1709 NTU (análisis realizados en laboratorios del SANAA). z