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4.

En Psicología es difícil establecer un diagnóstico de normalidad, de buena salud


mental. Explique porqué es difícil y exponga los criterios y puntos de vista que se
emplea para hacerlo.

Definir el concepto de normalidad es esencial en el campo profesional, ya que de acuerdo


a esto se podrá delimitar lo que se considera como anormal, enfermo o patológico. En
este sentido, esta definición tiene una gran relevancia ética y clínica, por que en función
del diagnóstico y pronóstico que se realice a un paciente, se tomarán importantes
decisiones en relación al tratamiento, si corresponde y cuándo hacerlo.

Si bien en Psicología se busca establecer parámetros y criterios teóricos comunes, con el


fin de reducir la subjetividad al mínimo y favorecer la comunicación científica entre
profesionales, en el momento en que estos criterios se aplican concretamente a una
realidad particular, es donde se ponen en juego las variables de cada persona y de la
relación interpersonal, dando lugar a la dimensión ética del problema.

*El acto de determinar lo normal o lo anormal es siempre un juicio ético, o sea, una
operación profesional y valorativa y por lo tanto, compleja. Es ético, en sentido
profesional (uso correcto y responsable de los conocimientos) y valorativo (juicio personal,
criterio clínico de la persona del psicólogo), ambos entrañan una praxis (qué es lo que
hacemos con la persona). Distinguimos y clasificamos no sólo en relación a las
diferencias con los demás, sino que también emitimos un juicio valorativo al atribuirle un
valor positivo, adecuado, o negativo a determinada condición. Esto implica una gran
responsabilidad para el psicólogo, ya que nuestro campo de trabajo es el ser humano,
quien acude a nosotros en busca de ayuda, por lo que jamás debemos olvidar que si bien
es fundamental realizar un diagnóstico, manteniendo una actitud científica, también esto
implica tener en cuenta que estamos tratando con un ser complejo y total, no con una
“patología”, y que debemos cuidarnos de encasillarlo y “etiquetarlo”.

Dificultades para establecer un criterio de normalidad-anormalidad

1. En primer lugar, resulta difícil establecer un criterio de normalidad o anormalidad


debido a que en Psicología, sujeto y objeto de investigación son iguales, en el
sentido que tanto el objeto de clasificación como el sujeto que lo clasifica son
individuos, lo que complica la evaluación: es el hombre el que estudia al
hombre, por lo que la subjetividad implícita en este discernimiento dificulta
la tarea (en este sentido, pueden interferir factores tales como prejuicios,
actitudes, nuestros afectos, características de personalidad, etc. Por ejemplo,
está el peligro de identificarnos con un paciente, etc). Es importante que el
psicólogo realice un autoanálisis y pueda tener claros estos aspectos, para que así
pueda manejarlos.
2. Además existe otra dificultad, que se relaciona con el hecho de que se debe
dividir lo indivisible. El ser humano posee una naturaleza biopsicosocial, lo que
dificulta que uno solo de los criterios dé cuenta cabal de su real dimensión como
una unidad única e indivisible. Por su complejidad, nos vemos obligados a limitarlo
y fragmentarlo, para poder cubrir cada una de las áreas que debemos evaluar. En
este sentido, se corre el peligro de que esta necesidad de análisis implique
perder de vista la visión total de la persona.
3. Se está clasificando a un individuo con características particulares: No sólo se
clasifica a ese sujeto en lo esperable en términos descriptivos y estadísticos, sino que
se debe decidir si ese sujeto es o no normal insertando lo anterior (de características
universales), en una vida propia e irrepetible (de características individuales). Esto
se relaciona con la dificultad que plantea el hecho de que existe una inmensa
variabilidad humana.

Criterio que se utilizan para evaluar normalidad-anormalidad

CRITERIOS DE NORMALIDAD-ANORMALIDAD:

1.Criterio Estadístico, descriptivo o modal:


Según este criterio, se considera normal aquello que se observa más a menudo, con
mayor frecuencia. La diferencia entre lo normal y lo anormal resulta ser cuantitativa. Los
dos extremos de la campana de Gauss corresponderían a anormalidad.
Limitaciones:
 No necesariamente lo más frecuente es lo más normal
 Un comportamiento normal en un ambiente y en una época, no lo será en otro
lugar y en otro momento
 Al no estar definido el punto de la curva de frecuencia en el cual lo normal pasa a
ser anormal, no sirve en la práctica como instrumento normador que imdique con
precisión quien necesita ayuda (ej. es anormal un genio y un deficiente mental).
Ventajas:
 Es objetivo, independiente de juicios personales, ya que se basa en datos
empíricos, de medición de variables. Permite la investigación.

2. Criterio valorativo o ideal:


Se considera normal todo aquello que cumple con un cierto modelo que el hombre valora
y supone que debe tratar de tender. Sería un estado convencional de perfección que no
siempre es posible lograr, pero es la norma a la que se debe aspirar. Este ideal daría
cuenta de cómo debería ser el funcionamiento óptimo de un sujeto. El ideal normativo
representa una hipótesis de lo que se considera deseable, aunque inalcanzable.
Desventajas:
 Según este criterio, todos seríamos anormales
 Es subjetivo y arbitrario
 No discrimina quién necesita ayuda
 Hace imposible un estudio científico

3. Criterio sociológico:
Alguien sano sería alguien que mantiene una relación sana con su entorno, y se adapta
apropiadamente a su sociedad (ej. Sociedad enferma, subculturas)

4. Criterio de adaptación:
Implica el logro de un equilibrio por parte del sujeto, entre su dimensión interna y externa,
integrado en armonía al medio en el que se inserta, logrando un ajuste eficiente de su
comportamiento.

5. Criterio de Autonomía:
Se considera la anormalidad como una pérdida de la libertad. La anormalidad sería una
patología de la libertad que impide la expansión de la existencia, del ser del hombre. Se
vería reducida la capacidad para afrontar diferentes situaciones, lo que limita a la persona,
la hace menos capaz de autodirigir su propia vida. Persona padece, “a pesar de... soy
así”. Libertad de la vivencia, del yo consigo mismo y con los demás (distinto de
libertinaje).

6. Criterio Desarrollista o Evolutivo:


Considera una secuencia universal del desarrollo, pasando por distintas etapas en donde
se espera el cumplimiento de ciertos hitos. Lo normal sería alcanzar estas metas en las
distintas etapas del desarrollo en una evolución progresiva, armónica e integrada de esos
cambios. En este criterio se conjugan elementos estadísticos (normas, transversal),
teóricos e ideales. Por tanto, se integran criterios estadísticos con un criterio longitudinal o
ideográfico (comparación del individuo consigo mismo, a lo largo de su vida).
Posee la ventaja de hacer comprensible cómo se llegan a constituir los fenómenos
normales y patológicos, en términos de su psicogénesis.

Ninguno de los criterios por sí solo nos da cuenta cabal de lo que es una persona
mentalmente sana. Un diagnóstico clínico siempre debe ser integral, por lo que es una
decisión bastante compleja, en la que debemos abordar al paciente no solamente desde
un punto de vista estadístico, es decir, calificando sus características como normales o
anormales según sean o no frecuentes en su población, sino también considerando si
éstas corresponden o no al criterio que yo sostengo acerca de lo que es esperable y
deseable en una persona sana, que además, está inserta en un determinado contexto, lo
que puede variar la significación de un síntoma que según el criterio estadístico sería
considerado como algo alejado de la norma, y que, sobre todo, se está dando en una
persona particular, por lo que debo analizar cómo el problema la afecta, de qué modo
interfiere o no en su vida, si en realidad es algo que la limita e impide ser libre, gobernar
su vida y adaptarse al mundo.
Finalmente, el diagnóstico siempre implica una decisión ética, ya que siempre implica un
juicio valórico, que implicará que tomaré decisiones respecto a qué hacer con el paciente,
cómo y cuándo hacerlo, asumiendo la responsabilidad de actuar según lo que creo
correcto, evitando el riesgo de provocar un daño a quien viene a nosotros pidiendo ayuda.
ANEXOS

Relatividad de la norma:
La estabilidad de los parámetros que permiten distinguir entre lo normal y lo patológico
parecen tambalear. En Grecia, la homosexualidad era normal para los filósofos; los
homosexuales se mejoraron a partir del año 73 de una supuesta condición enferma. De lo
anterior podríamos concluir que el comportamiento anormal es sólo aquel que se desvía
de la norma de la cultura, en un momento histórico dado.
El relativismo étnico plantea que no existe una cultura superior a la otra, ya que no existen
parámetros en base a los cuales hacer el juicio. Cualquier parámetro, norma o paradigma,
se origina en el seno de una determinada cultura, cada una de las cuales tiene su sentido
y coherencia interna, siendo imposible demostrar su mejor o peor postura vital frente a
otros. Al no disponer de criterio externo para enjuiciar otras culturas, debemos aceptarla y
respetarla globalmente.

Diferentes Niveles de diagnóstico:

1. Diagnóstico descriptivo:
a) Diagnóstico sindromático estadístico: Se relaciona con la conducta
observable, síntomas. Permite la comunicación entre profesionales. Su
objetivo es describir lo que le pasa a la persona. Aquí se encuentran los
manuales estadísticos como el CIE 10 y DSM IV, que propone una
clasificación por ejes.
Eje 1: Síndromes clínicos
Eje 2: Trastornos de personalidad, retardo mental y trastornos del
desarrollo hasta los 18 años.
Eje 3: Enfermedades médicas
Eje 4: Problemas psicosociales y ambientales
Eje 5: Evaluación de la actividad global (nivel de adaptación previo)
b) Diagnóstico descriptivo fenomenológico: Comprensivo. Intenta entender las
relaciones de sentido entre los síntomas, la vivencia, y la historia del individuo, tanto en el
sentido actual como histórico. Comprender el motivo de consulta y los síntomas. Más que
al porqué se pregunta por el cómo. No se “juzga” al paciente.

2. Diagnóstico dinámico: En psicoanálisis es explicativo, interpretativo. Establece


relaciones entre conflictos, instancias, historia vital, etc., pero ligado al movimiento
afectivo que lleva a consultar. Intenta comprender el síntoma desde los conflictos
intrapsíquicos. Entender las causas psicológicas del enfermar.
3. Diagnóstico genético: considerar el eje del desarrollo. Intenta una reconstrucción
de los elementos que han tenido importancia en la psicopatología del sujeto, sus
conflictos a lo largo del desarrollo, si han habido momentos bien adaptados, y ésto
en relación con sus conflictos actuales.
4. Diagnóstico estructural: A nivel de estructura: criterios de diferenciación son en
cuanto a mecanismos de defensa, grado de integración de la identidad, prueba de
realidad.
Neurótica
Psicótica
Limítrofe

Evaluación psicológica: Concepto más amplio. Se realiza en todos los ámbitos: laboral,
educacional, clínico, etc. En la evaluación, se intenta ubicar al individuo dentro de un
grupo. La evaluación psicológica puede ser con o sin tests. Es un concepto amplio, donde
se encuentra el psicodiagnóstico, el cual implica pasar tests. Implica querer conocer,
describir, comprender las características de personalidad de un sujeto o grupo de
personas (ej selección de personal).
El diagnóstico psicológico clínico es menos general que el psicodiagnóstico. Implica
juzgar y conocer, diferenciar algo que le está ocurriendo a una persona en torno a sus
afectos, sentimientos, etc. Es individual, y evalúa aspectos adaptativos y desadaptativos,
y debe describir y comprender los elementos desadapatativos, y situarlos en el contexto
total.

CONCEPTO DE SALUD MENTAL (KLEIN):

Señala que la base de la salud mental es una personalidad bien integrada, que posee:
 Madurez emocional: fantasías y deseos infantiles exitosamente elaborados y
experimentados libremente. Los sentimientos de pérdida pueden ser
contrarrestados hasta cierto punto por la capacidad de aceptar sustitutos, puede
disfrutar de los placeres al alcance en cada momento vital.
 Fuerza del carácter: el yo es capaz de desarrollar sus potencialidades, de
enfrentar y no eludir los conflictos internos y externos, pero considerando al
prójimo.
 Equilibrio entre la vida interna y la adaptación a la realidad: no significa evitar
conflictos, implica la fuerza para tolerar emociones dolorosas y poder manejarlas
(por lo tanto, no renegar el conflicto interior ni las dificultades externas).
 Fusión exitosa entre las distintas partes de la personalidad: partes de uno mismo
amadas y odiadas o rechazadas integradas, no disociadas. Nunca existe una
integración completa, pero cuanto más uno se acerca a ella, mayor será la
comprensión de los impulsos y las angustias, más fuerte será el carácter y mayor
el equilibrio mental.
 Predominio de la capacidad de amar por sobre el odio.

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