El cortometraje “El tesoro de los caracoles”, según sus propias creencias y
normas establecidas en su propia cultura y socialización, hace que estos (personajes) viven en una realidad distinta a la establecida. Los personajes (padres de Quique) viven el día día bajo su propio universo. Sin embargo su hijo (Quique) vive otro, bajo el alero de sus padres que le construyen diariamente una realidad y cultura nueva cada día, complaciendo su imaginación desbordante que lo lleva a tomar decisiones y determinaciones que sin importar a quien perjudique, pero que en su propio conjunto de normas creencias etc. son válidos y permitidos. Quique en su mundo busca cumplir al pie de la letra las normas y creencias que para él y según él son las correctas, las que ha ido adquiriendo según el orden social, donde sus padres son los que ordenan y él debe acatar. Taylor dice que cualquier cambio en la cultura y sus subconjuntos (moral, religión, idioma etc.), cambia de manera individual y social. En este cortometraje la cultura de Quique va cambiando a medida que los padres lo van haciendo, su universo de la realidad cambia paulatinamente, mientras que la cultura de los padres va cambiando según las necesidades de su hijo.