¡Muy gracioso el MEF de alegar que ha subido los impuestos

selectivos al tabaco, alcohol y gaseosas por nuestra salud!

¡Fuiira! Los han subido porque el Gobierno está desesperado
por fondos como el diablo por almas, la viuda por
pretendientes, el enterrador por muertos y el Alianza Lima por
goles. No faltará el idealista caviarín, el puritano narcisista o el
paternalista médico sermonero que apoye combatir estos
productos pecaminosos, pero Tuesta, Villanueva y Vizcarra lo
han hecho por plata, por fiscalistas y punto: la nicotina, el
azúcar y el alcohol les deben interesar cuatro pepas.

Pero el mayor riesgo que se tiene cuando se sube en exceso

este tipo de productos es que se dispara el contrabando y el
mercado negro, y más cuesta finalmente reprimir a estos y todo
el crimen que genera que lo recaudado. ¿O ya se olvidaron de
las fortunas que se hicieron en Lima en los 60, 70 y 80 con los
Marlboros y los whiskies de contrabando? Yo conocía a un
aduanero que se jactaba de haber hecho su mansión a base de
whisky y cigarrillos contrabandeados de Ecuador, Panamá y
Arica, junto a amigos marinos. En Nueva York, ciudad llena de
demócratas “progres” y fiscalistas, se les ocurrió poner carísimos
los cigarrillos y ahora tienes un gran contrabando de cajetillas
desde estados vecinos, donde están más baratos. Y tampoco es
que vayan a tapar en mucho el hueco fiscal con los selectivos,
que no llegan al 6% de los ingresos fiscales.

- Todos esos colombianos que van a votar por el rojo Petro

para presidente son “electarado” puro y duro. ¡Tienes que ser
una res para ver lo que está pasando donde tu vecino y aún así
votar chavista en tu casa! Brutos hay en todos lados.

-Ni Ollanta se corrió de mí, ni yo de Ollanta, ni nada de vetos o

historias: simplemente no estoy en Lima.