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Países de TPP aprecian interés de Trump pero no

quieren renegociar
Los ministros de Japón, Australia y Malasia acogieron positivamente la noticia de que el
presidente Donald Trump instruyó a sus asesores a evaluar una reintegración al TPP. Pero
también advirtieron contra hacer cambios significativos.

Los miembros de un pacto comercial de 11 naciones de Asia-Pacífico dijeron hoy que se oponían
a cualquier renegociación del acuerdo para adaptarlo a Estados Unidos si éste decide
reintegrarse en una fecha posterior.

Los ministros de Japón, Australia y Malasia acogieron positivamente la noticia de que el


presidente Donald Trump instruyó a sus asesores a evaluar una reintegración al Acuerdo de
Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), un pacto del que se retiró poco después
de asumir la presidencia. Pero también advirtieron contra hacer cambios significativos.

"Apreciamos que EE.UU. regrese a la mesa, pero no vemos algún apetito general por cualquier
renegociación significativa del TPP-11", dijo el viernes el ministro de Comercio de Australia,
Steven Ciobo.

Toshimitsu Motegi, ministro de Japón a cargo del TPP, también dijo que sería difícil cambiar el
acuerdo, calificándolo de "equilibrado, como cristalería fina". El ministro de Comercio
Internacional e Industria de Malasia, Mustapa Mohamed, se hizo eco de estos comentarios y
dijo que una renegociación "alteraría el equilibrio de beneficios para las partes".

Tuit de Trump

En una publicación de Twitter el jueves por la noche, Trump dijo "solo entraríamos al TPP si el
acuerdo fuera mucho mejor que el que se le ofreció al Pres. Obama. Ya tenemos acuerdos
BILATERALES con seis de los once países del TPP y estamos trabajando para llegar a un acuerdo
con el mayor de esos países, Japón, quien nos ha golpeado duro por años”.

En comentarios formulados el jueves, Trump también expresó optimismo sobre un acuerdo con
China, una semana después de aumentar las tensiones con su amenaza de imponer aranceles
sobre US$ 100,000 millones adicionales en productos chinos. Dijo que los dos países finalmente
podrían terminar sin aplicar nuevos aranceles.

Ahora estamos realmente negociando y creo que nos van a tratar de manera realmente justa",
dijo Trump durante una reunión en la Casa Blanca con los gobernadores republicanos y los
legisladores de los estados agrícolas. "Creo que quieren".

El secretario de Comercio de EE.UU., Wilbur Ross, dijo luego que la administración necesita ver
acciones concretas de China para alcanzar un acuerdo.

Los comentarios fueron otra señal conciliadora de la administración tras las propuestas de
aranceles de represalia de las dos economías más grandes del mundo que sacudieron los
mercados. Trump también indicó que las conversaciones están progresando hacia la exitosa
renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El índice S&P 500 cerró con un alza de 0.8% y el Promedio Industrial Dow Jones sumó casi 300
puntos, o un 1.2% al tiempo que los inversionistas evaluaban la cambiante dinámica en el
comercio. Las acciones asiáticas subieron mientras que las acciones en Japón y Australia
avanzaron.

Trump retiró a EE.UU. del acuerdo durante su primera semana como presidente. El pacto, que
fue concebido como un contrapeso al creciente poder económico de China en la región, había
sido negociado bajo la administración de Obama pero nunca fue aprobado por el Congreso.

El Senador Ben Sasse, republicano de Nebraska que participó una reunión con Trump el jueves
donde habló sobre la reincorporación al acuerdo, dijo: "Reiteró varias veces el punto de que
ahora sería más fácil ingresar al TPP”.

La noticia provocó críticas de los opositores al pacto multilateral de comercio. El presidente de


la AFL-CIO, Richard Trumka, titular del principal grupo sindical, dijo en Twitter que el TPP "fue
asesinado porque le falló a los trabajadores de EE.UU. y debería seguir muerto".

El senador demócrata Sherrod Brown dijo que estaba "muy abierto a un nuevo TPP" siempre
que tenga fuertes protecciones a los derechos laborales y provisiones monetarias. "Se
necesitaría una renegociación total".

Las 11 naciones restantes representan el 13% de la producción global e incluyen a Japón y


Canadá. Finalizaron una versión revisada del pacto comercial el mes pasado, el cual fue
rebautizado como Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus
siglas en inglés).

Uno de los funcionarios de la Casa Blanca dijo que aunque el presidente prefería negociar
acuerdos comerciales bilaterales, un acuerdo multilateral con los países del TPP contrarrestaría
la competencia de los chinos y sería más rápido que negociar uno a uno con cada una de las
otras 11 naciones.

Fuente: https://gestion.pe/economia/paises-tpp-aprecian-interes-trump-quieren-renegociar-
231457

Variables Encontradas:

Tema en disputa: Renegociar la reintegración de EEUU al TPP.

Influencia de factores externos:

- Una posible renegociación con el TLCAN.


- Trump expreso también un posible acuerdo con china para que los dos países finalmente
comercien sin aranceles.
- EEUU tienes acuerdos bilaterales con 6 países de los 11 del TPP.

Influencia mutua: Hay influencia por ambas partes por un lado el TPP dice que aprecia la posible
renegociación de EEUU, pero no habrá cambios significativos ya que se encuentran equilibrados.

Por otro lado EEUU pide mejores condiciones para su reingreso además que representa un 23%
PBI mundial mientras que los once países solo representa solo un 13% de la producción global.

Alternativas: EEUU muy abierto a un nuevo TPP, siempre que tenga fuertes protecciones a los
derechos laborales y provisiones monetarias. "Se necesitaría una renegociación total".

Interesados: EEUU Y TPP sus intereses son totalmente incompatibles.


‘Pax Trumpia’
Una guerra comercial transatlántica de represalias mutuas causaría perdedores en todos lados.
La UE no tiene otra opción que negociar, aunque sea a regañadientes.

El desprecio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por el sistema internacional, es
real y se está reflejando en políticas concretas. Su decisión de imponer 50.000 millones en
gravámenes punitivos a la importación de muchos bienes chinos podría afectar seriamente el
comercio global; y si bien eximó, a último minuto, los productos de la Unión Europea, todavía
puede que Europa acabe en la línea de fuego.

Está claro que el enfoque “América, primero” no dejará intactas las reglas sobre las que se
sustenta el orden internacional. EE UU desarrolló el orden de posguerra y por décadas hizo
predominar sus reglas. Pero ya no es el caso. Las medidas recientes de Trump no giran solamente
en torno al comercio, sino al abandono de la Pax Americana misma.

Pocos países están más conectados al orden de posguerra que Alemania que, al igual que Japón,
debe su resurgimiento económico, a partir de 1945, al nuevo sistema comercial internacional.
La economía alemana depende fuertemente de las exportaciones, lo que significa que es muy
vulnerable a las barreras comerciales y a los gravámenes punitivos que impongan sus socios más
importantes.

Además, las políticas proteccionistas de Trump retan el modelo económico alemán tal como ha
existido desde la década de los cincuenta. No es un mero detalle el hecho de que Trump haya
señalado una y otra vez a Alemania, uno de los más cercanos aliados de EE UU en Europa. Si bien
los optimistas dirán que los ladridos de Trump son peores que su mordida —que sus
declaraciones sobre el comercio, al igual que las amenazas a Corea del Norte, forman
simplemente parte de una estrategia de negociación—, los pesimistas pueden responder con
una pregunta razonable: ¿Qué pasa si Trump realmente cree en lo que dice?

Alemania no debería hacerse ilusiones frente a una guerra comercial transatlántica. A pesar de
pertenecer a la UE y al Mercado Único, sería uno de los mayores perdedores, debido a su
dependencia comercial y al estado actual de las relaciones transatlánticas.

Seguramente que los Estados miembros de la UE que han acusado a Alemania de arrogancia
podrían ver este resultado con algo de schadenfreude (complacencia malsana), pero un
debilitamiento de la mayor economía de la UE tendría de inmediato efectos negativos sobre
todo el bloque. El retiro del Reino Unido de la UE ya está causando disonancias políticas entre
los Estados miembros, y los populistas antieuropeos acaban de ganar la mayoría parlamentaria
en Italia.

Para empeorar las cosas, ni Alemania ni la Comisión Europea, que trata los problemas
comerciales en representación de los Estados miembros de la UE, se encuentran en una posición
de solidez para enfrentarse a Trump. La insensatez de las autoridades alemanas, que escogieron
ignorar las críticas sobre el persistentemente alto superávit acumulado en el balance en cuenta
corriente del país, ha quedado al descubierto. Si el último Gobierno alemán hubiera reducido
este superávit —que el año pasado batió un nuevo récord— al impulsar la inversión interna,
Alemania estaría en mejor posición para responder a las amenazas de Trump.

Al pensar en la posibilidad de una guerra comercial transatlántica, deberíamos recordar el dicho,


que se suele atribuir al Mahatma Gandhi: “ojo por ojo, y acabaremos todos ciegos”. Una guerra
comercial transatlántica de represalias mutuas causaría perdedores en todos lados y abriría un
nuevo periodo de aislacionismo y proteccionismo. Si va demasiado lejos, incluso podría llevar a
un colapso de la economía global y a la desintegración de Occidente. Por esta razón, la UE no
tiene otra opción que negociar, aunque sea a regañadientes.

Una consecuencia previsible de la revolución comercial de Trump es que empujará a Europa


hacia China, que ya está alcanzando a la UE a través de su Iniciativa Belt and Road de inversiones
y proyectos de infraestructura a lo largo de Eurasia. A medida que en los próximos años
aumenten las alternativas al transatlanticismo orientadas hacia Oriente, Europa se verá ante el
difícil reto de encontrar el equilibrio justo entre Oriente y Occidente. Los europeos ahora tienen
que preocuparse no solo por Rusia, sino también por la nueva superpotencia: China.

Ni Estados Unidos, ni Europa, tienen interés en destruir o perturbar las relaciones comerciales
transatlánticas. Los dirigentes chinos estarán probablemente celebrando en privado la promesa
de la administración Trump de “volver a hacer grande a Estados Unidos”, porque hasta ahora no
ha hecho más que socavar los intereses estadounidenses y anunciar la próxima grandeza de
China. De hecho, pese a los gravámenes aduaneros que Trump quiere imponer a China —en
respuesta a sus supuestas violaciones a la propiedad intelectual— cualquiera podría creer que
el principal objetivo de política exterior de Trump es ayudar a los chinos en su lucha por la
influencia global.

Una de las primeras medidas de Trump tras asumir el cargo fue retirar a Estados Unidos de la
Asociación Transpacífico, un acuerdo comercial que habría creado un dique de contención
contra China en la región Asia-Pacífico. Hoy China tiene la posibilidad de fijar las reglas del
comercio en un área que cubre cerca del 60% de la economía planetaria. De la misma manera,
lo más probable es que los gravámenes a la importación de acero y aluminio ayuden a China y
afecten negativamente a los aliados europeos de EE UU. No se puede culpar a los chinos por
tratar de capitalizar esta oportunidad caída del cielo.

En los próximos meses, la debilidad fundamental de Europa se hará cada vez más evidente. La
prosperidad europea depende de la voluntad de EE UU de dar garantías de seguridad y guiar el
orden internacional liberal. Sin EE UU, encerrado en un nacionalismo atávico, los europeos se
han quedado solos. Cabe esperar que sean capaces de actuar con rapidez para preservar su
unidad y salvar el sistema internacional que, desde décadas, les ha proporcionado paz y
prosperidad.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/03/26/opinion/1522072906_131643.html

Variables Encontradas:

Influencia de factores externos:

- El retiro del Reino Unido de la UE ya está causando disonancias políticas entre los
Estados miembros, y los populistas antieuropeos acaban de ganar la mayoría
parlamentaria en Italia.
- Hoy China tiene la posibilidad de fijar las reglas del comercio en un área que cubre cerca
del 60% de la economía planetaria. De la misma manera, lo más probable es que los
gravámenes a la importación de acero y aluminio ayuden a China y afecten
negativamente a los aliados europeos de EE UU. No se puede culpar a los chinos por
tratar de capitalizar esta oportunidad caída del cielo.

Interdependencia: Alemania es el principal aliado de EEUU en Europa, por otro lado La


economía alemana depende fuertemente de las exportaciones, lo que significa que es muy
vulnerable a las barreras comerciales y a los gravámenes punitivos que impongan sus socios más
importantes; pero un debilitamiento de la mayor economía de la UE tendría de inmediato
efectos negativos sobre todo el bloque

Influencia mutua: guerra comercial transatlántica de represalias mutuas causaría perdedores


en todos lados y abriría un nuevo periodo de aislacionismo y proteccionismo.

Teman en disputa: Guerra comercial transatlántica, debido al nacionalismo y proteccionismo de


EEUU.

Interesados: Los intereses son incompatibles por un lado EEUU rechaza el sistema internacional
y por el Otro lado la UE no tiene otra opción que negociar así sea a regañadientes.

Amplio seguimiento a la huelga en el macro almacén de


Amazon en Madrid
Los sindicatos cifran en un 98% el seguimiento del paro, el primero que sufre el gigante
estadounidense del comercio electrónico en España.

Desde las 10 de la noche de este martes, los trabajadores del centro logístico de Amazon en
San Fernando de Henares están convocados a una huelga de 48 horas, la primera que sufre en
España el gigante estadounidense del comercio electrónico. Los cerca de 2.000 trabajadores
de la enorme nave logística madrileña reclaman la negociación de un nuevo convenio colectivo
que mantenga unas condiciones laborales que, según el comité de empresa, Amazon quiere
suprimir al apostar por que sea el convenio provincial de logística, con retoques, el que rija el
trabajo en el centro. Según los sindicatos CC OO y UGT, el seguimiento del paro fue masivo en
los tres turnos. La empresa declinó valorar el impacto de la jornada.

Tanto CC OO como UGT cifraron el seguimiento del paro en el 98% tanto en el turno de noche
como en el de la mañana. Douglas Kevin, delegado de CC OO en Amazon, explicó que solo 20
trabajadores de unos 600 acudieron a su puesto durante la mañana, mientras que la noche
anterior lo hicieron 38 de unos 400. En su mayoría, dijo, eran trabajadores de ETT. En San
Fernando, la primera instalación de Amazon en España, trabajan cerca de 2.000 trabajadores,
1.100 de ellos fijos.

El conflicto tiene su origen en la intención de Amazon de que el trabajo en el centro madrileño


pase a regirse por el convenio provincial en sustitución del propio, aprobado en 2015 y que
expiró en diciembre de 2016. Prorrogado mientras duraba la negociación con Amazon,
expirará definitivamente el 1 de abril. Por un lado, los trabajadores denuncian que sus sueldos
están congelados desde diciembre 2016, sin siquiera la actualización que experimentó el
provincial
Pero además, los trabajadores denuncian que el paso a ese convenio les supone “pérdidas de
condiciones” y salarios, como explicó Rosa García, delegada de UGT en la empresa. Por ejemplo,
afirmó, se verían perjudicados las categorías medias y bajas. Kevin explicó que los futuros
especialistas y los jefes de equipo perderían entre 2.500 y 4.500 euros anuales con el nuevo
convenio. Según García, también perderían cobertura quienes se pusieran de baja. "Ahora nos
pagan el 100% del salario en la primera baja y se quedaría en el 75%", explicó, haciendo hincapié
en que “se producen muchas lesiones y bajas por el tipo de trabajo".

Para Kevin, de CC OO, la salud laboral era una de las tres “líneas rojas” que los trabajadores se
niegan a aceptar. “Hay un problema enorme” de salud laboral, con muchas bajas por lesiones
debido a que el trabajo supone levantar peso constantemente y también por el “ritmo de
trabajo”. Reclamó estudios –que Amazon rechaza- y medidas para “minorizar” el problema. Las
otras dos líneas rojas son la mencionada congelación salarial y algunas medidas de conciliación,
como la regulación de los días de asuntos propios. Además, explicó, los empleados verían
reducidos los complementos salariales por horas extraordinarias (una reducción del 65%),
nocturnidad (el 20%), festividad (entre el 25 y el 57%) o trabajo en días de descanso (75%). Los
sindicatos reprochan a la empresa que pretenda rebajas salariales cuando sus beneficios no
paran de aumentar.

Tanto UGT como CC OO denunciaron presiones por parte de la empresa sobre los empleados
para que no secundasen la huelga. Por su parte, Kevin aseguró que la empresa va a “compensar”
los efectos de la huelga obligando a los trabajadores a acudir a la planta el próximo fin de
semana, haciendo uso de su potestad para distribuir de forma irregular, con un preaviso de cinco
días, un 8,3% de las horas anuales de cada trabajador.

Por su parte, la empresa declinó valorar la incidencia de la huelga y se limitó a emitir un


comunicado en el que señalaba que la remuneración de sus empleados está "en el rango alto
del sector logístico", con un "atractivo salario y un amplio paquete de beneficios", entre los que
destacaba seguros médico y de vida y accidentes, plan de pensiones de empresa y planes de
formación. Además, anunciaba que "todos los empleados" de San Fernando recibirán un
aumento de sueldo de entre el 1,6% y el 5,6%, en función de su categoría, a partir del 1 de abril.
Así, sostiene que los nuevos contratados tendrán un salario inicial de 19.790 euros al año (un
2,5% más que actualmente) y los que lleven cuatro años, 21.041 euros al año, un 5,6% más. La
nota incluye unas declaraciones de Fred Pattje, Director General de Operaciones en España e
Italia, en las que afirma que la empresa seguirá "participando en un diálogo diario directo con
nuestros empleados". No obstante, el representante de CC OO aseguró que la empresa no se
había puesto en contacto ayer con el comité de empresa.

Fuente: https://elpais.com/economia/2018/03/21/actualidad/1521620928_726889.html

Variables Encontradas:

Tema en disputa: La huelga por las condiciones laborales en el macro almacén de Amazon en
Madrid.

Interdependencia: Los trabajadores mediantes sus sindicatos exigen mejores condiciones


laborales y Amazon para cuidar su capital humano tendrá que darles mejores condiciones y una
remuneración adecuada sin reducciones.
Interesados: Los interés no son compatibles ya que los trabajadores denuncian que el paso al
convenio les supone pérdidas de condiciones y salarios mientras que los beneficios de Amazon
no paran de aumentar.

Tiempo limitado: La solución tiene que darse lo más pronto posible ya que los trabajadores
denuncian que sus sueldos están congelados desde diciembre 2016.

Influencia mutua: Mientras que los trabajadores ponen presión mediante sus sindicatos CC OO
y UGT haciendo un paro masivo en los tres turnos laborales. Por otro lado Amazon quiere
mantener una buena imagen emitiendo un comunicado donde señala que la remuneración de
sus empleados está "en el rango alto del sector logístico", con un "atractivo salario y un amplio
paquete de beneficios", entre los que destacaba seguros médico y de vida y accidentes, plan de
pensiones de empresa y planes de formación. Además, anunciaba que "todos los empleados"
de San Fernando recibirán un aumento de sueldo de entre el 1,6% y el 5,6%, en función de su
categoría, a partir del 1 de abril.

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