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UNIVERSIDAD DE LA TERCERA EDAD (UTE)

ESCUELA DE C O N T ABILIDAD

CARRERA: LICENCIATURA EN CONTABILIDAD

ASIGNATURA: MANEJO DE RECURSOS EMOCIONALES

FACILITADOR: ANTONIO RUIZ

TEMA: LA REVOLUCION HAITIANA

PARTICIPANTES: ROBERTO MOREL MAT-2014-00474

29 DE AGOSTO 2017, SANTO DOMINGO, R.D


Índice

1 Antecedentes

1.1 Sistema de plantaciones

1.2 Cimarronaje

1.3 Saint-Domingue en 1789

1.4 Impacto de la revolución francesa

2 Revolución Haitiana

2.1 Primera fase: 1791-1793

2.1.1 Juramento de Bois Caimán

2.1.2 Llegada de Sonthonax

2.2 Segunda fase: 1793-1798

2.2.1 Intervención británica

2.2.2 Retirada británica

2.3 Tercera fase: 1799-1801

2.4 Cuarta fase: 1802-1804

3 Consecuencias

4 Referencias

5 Bibliografía

6 Véase también

7 Enlaces externos
Introducción

En el siguiente trabajo trataremos sobre la revolución haitiana sus causas y consecuencias,


los diferentes periodos o etapas que se vivieron durante la misma y la serie de
enfrentamientos que tuvieron los diferentes dirigentes de la época conforme a los
intereses que los mismos perseguían
Antecedentes
La riqueza de la caña de azúcar gracias a la esclavitud en las Antillas produjo una mayor
competencia entre las potencias europeas por la posesión de las islas. En 1603 los españoles
abandonan la mitad occidental de La Española, permitiendo que veinte años más tarde
comenzara la colonización francesa en la Tortuga. La concentración en el lado occidental se
debió a los constantes ataques de piratas en el noroeste. Los galos estaban dirigidos por
François Levasseur, quien fue muerto por sus hombres, deseosos de no quedar bajo el
control parisino, habría que esperar hasta la expedición de Bertrand d’Ogeron para que los
forajidos se sometieran. Durante los años 1660 sus asentamientos se expanden por la costa
occidental mientras los ingleses en 1655 conquistan Jamaica; el poderío español en el mar
Caribe se reduce a Cuba, Puerto Rico y Santo Domingo, todos territorios poco poblados y
desarrollados. La colonia de boucaniers, «bucaneros», comenzó con una economía de
subsistencia basada en la producción de café y añil a manos de los engagés, sirvientes
blancos que seguían a sus patrones a la isla o presos que hacían trabajos forzados. Estos
engagés quedaban libres a los tres años de servicio y convivieron cotidianamente con los
primeros negros traídos por los économe, especialistas en la trata de esclavos. Sin embargo,
en esas primeras etapas la principal razón de la existencia de la colonia eran los flibuste,
filibusteros, que atacaban el comercio español, su botín financio las primeras haciendas. El
1680 el ministro Jean-Baptiste Colbert elevó los aranceles al tabaco, principal producto de
producción de la isla. La mayoría de los propietarios quebraron y vendieron sus tierras,
unos pocos las compraron y empezaron a producir azúcar, añil, algodón y café.

Todo el siglo XVIII existió un próspero comercio transoceánico en todo el Caribe que ni las
guerras, ni la piratería, ni los desastres naturales pudieron detener. Después del primer
tercio de la centuria se expandió un sistema de riego desarrollado en Francia, permitiendo
que las plantaciones en Jamaica y Saint-Domingue pasaran de la pequeña producción local
(rara vez superior a los cincuenta esclavos, como en Brasil, Martinique o Barbados) a
grandes haciendas (con cientos de trabajadores). En consecuencia, tanto la riqueza de los
amos como la población de esclavos aumentó.
Revolución haitiana
La Revolución Haitiana fue incentivada por la Revolución Francesa también por la
independencia de las colonias norteamericanas en 1776.

Es una Revolución de caracter esclavista y aunque logró convertir a Haití en un estado


independiente, no posibilitó el tránsito al sistema capitalista como la Revolución Francesa.
En cambio la Revolución Haitiana, al abolir el sistema esclavista por vía de la
revolucionaria.

La revolución haitiana (1791-1804) fue el primer movimiento revolucionario de América


Latina y culminó en la abolición de la esclavitud en la colonia francesa de Saint-Domingue
y la proclamación del Primer imperio de Haití.

Saint-Domingue pasó de ser una colonia regida por un sistema de castas, la más rica
posesión colonial de su tiempo,2 a ser el lugar de la primera y única rebelión de esclavos
exitosa de la historia, además de ser una de las revoluciones más radicales.

La Revolución Haitiana se produjo en la colonia de Saint Domingue en el momento que se


producía la Revolución Francesa, con las principales causas, que se tomaron con el fín de
obtener la libertad e igualdad.

La Revolución Haitiana fue un acontecimiento muy complejo porque todos los grupos
raciales tenían conflictos:

 Los grandes mulatos contra los grandes blancos.

 Los grandes blancos contra los pequeños blancos.

 Pequeños blancos contra esclavos negros.

 Esclavos negros contra grandes mulatos.


Sistema de plantaciones

La riqueza de la caña de azúcar gracias a la esclavitud en las Antillas produjo una mayor
competencia entre las potencias europeas por la posesión de las islas.4 En 1603 los
españoles abandonan la mitad occidental de La Española, permitiendo que veinte años más
tarde comenzara la colonización francesa en la Tortuga. La concentración en el lado
occidental se debió a los constantes ataques de piratas en el noroeste. Los galos estaban
dirigidos por François Levasseur, quien fue muerto por sus hombres, deseosos de no quedar
bajo el control parisino, habría que esperar hasta la expedición de Bertrand d’Ogeron para
que los forajidos se sometieran.3 Durante los años 1660 sus asentamientos se expanden por
la costa occidental mientras los ingleses en 1655 conquistan Jamaica; el poderío español en
el mar Caribe se reduce a Cuba, Puerto Rico y Santo Domingo, todos territorios poco
poblados y desarrollados.4 La colonia de boucaniers, «bucaneros», comenzó con una
economía de subsistencia basada en la producción de café y añil a manos de los engagés,
sirvientes blancos que seguían a sus patrones a la isla o presos que hacían trabajos forzados.
Estos engagés quedaban libres a los tres años de servicio y convivieron cotidianamente con
los primeros negros traídos por los économe, especialistas en la trata de esclavos. Sin
embargo, en esas primeras etapas la principal razón de la existencia de la colonia eran los
flibuste, filibusteros, que atacaban el comercio español, su botín financio las primeras
haciendas.5 El 1680 el ministro Jean-Baptiste Colbert elevó los aranceles al tabaco,
principal producto de producción de la isla. La mayoría de los propietarios quebraron y
vendieron sus tierras, unos pocos las compraron y empezaron a producir azúcar, añil,
algodón y café.3

Todo el siglo XVIII existió un próspero comercio transoceánico en todo el Caribe que ni las
guerras, ni la piratería, ni los desastres naturales pudieron detener. Después del primer
tercio de la centuria se expandió un sistema de riego desarrollado en Francia, permitiendo
que las plantaciones en Jamaica y Saint-Domingue pasaran de la pequeña producción local
(rara vez superior a los cincuenta esclavos, como en Brasil, Martiniqué o Barbados) a
grandes haciendas (con cientos de trabajadores). En consecuencia, tanto la riqueza de los
amos como la población de esclavos aumentó.
Cimarronaje

Naturalmente, algunos esclavos huyeron a las selvas y montañas y se volvieron


«cimarrones», marron. Cerca de un quinto eran mujeres. Podían vivir solos, en pequeños
grupos y hasta en grandes poblados. Algunos huían para evitar un castigo y volvían cuando
se les prometía el perdón, otros lo hacían conscientemente para ser libres. Usualmente se
llevaban poca ropa y comida para ir ligeros, armas blancas y si podían una mula, caballo o
canoa.6 Desconocían cómo les iría pero trataban de buscar a los pueblos de esclavos en
zonas montañosas y selváticas aisladas. La mayoría huían al lado español, en las montañas
meridionales de Bahoruco, zona donde se habían establecido los taínos que huyeron de las
encomiendas españolas, específicamente Plymouth y Maniel.7 Organizados en pequeñas
bandas atacaban pueblos y haciendas, motivando expediciones de castigo y recaptura, las
que se mostraron inútiles y en 1785 las autoridades decretaron una amnistía a los
cimarrones y reconocieron su independencia.8 Por esa época el cimarronaje descendió en
número.3 Este fenómeno tiene sus símiles con lo sucedido en las montañas Blue de
Jamaica, en la Guayana Holandesa, los palenques de Nueva Granada, América Central,
Nueva España y Cuba, los cumbe de Venezuela y los quilombos de Brasil.

El primer líder de peso de estos fue François Mackandal (en), nacido hacia 1728 en África
Occidental, fue capturado, importado y vendido al plantador Lenormand de Mezy a los
doce años. En 1752 se fugó y gracias a su condición de houngan, «sacerdote vudú», se
volvió un gran cabecilla.10 Fue capturado y quemado en la hoguera en Le Cap el 20 de
enero de 1758.11 Los hougan dirigían las ceremonias de sacrificios de animales para
obtener sangre asistidos por los hounsi, sus sirvientes. Aunque por ley todos los esclavos
debían ser bautizados, la nula formación llevaba a un fuerte sincretismo religioso. Aunque
las leyes también mandaban a los amos a dar cristiana sepultura a los africanos, la mala
vigilancia o complacencia de los amos permitía a los negros realizar ceremonias animistas.
El vudú era una forma de resistencia, con redes por toda la colonia y con cientos de
sacerdotes.

Otras formas de resistir a la esclavitud (y perjudicar a sus amos) eran el suicidio y el


infanticidio, pero solo reforzaban la visión negativa que los blancos tenían de los negros,
seres destinados a la autodestrucción si carecían de amos.
Saint-Domingue en 1789

La española después del Tratado de Aranjuez de 1777. En amarillo el Este español, en


naranja el departamento Norte, el rosado el Oeste y en verde el Sur.

A finales de siglo las colonias francesas del Caribe producían un tercio de los ingresos
galos. La principal era Saint-Domingue por producir dos tercios del azúcar del mundo, 140
millones de libras en ese producto cada año. Había 789 plantaciones de algodón, 3.100 de
café, 3.100 de índigo (añil), 673 de víveres y casi 800 ingenios de azúcar.

Su población estaba clasificada en castas: en la cúspide estaban los blancs, «blancos»


europeos y criollos; más abajo los gens de couleur, «gentes de color» (también llamados
affranchis o «libertos», blanchet o «muletón», y faux blanc, «falsos blancos»), es decir, los
noirs, «negros», y mulâtres, «mulatos», manumisos; en último lugar estaban los esclaves,
«esclavos». Los primeros se dividían en grands blancs o blancs-blancs, «grandes blancos» o
«blancos-blancos», nobles terratenientes y ricos burgueses, y los petits blancs, «pequeños
blancos», propietarios medianos y pequeños y trabajores. Los segundos eran artesanos,
capataces o empleados domésticos de los grandes blancos. La mayoría de los burócratas,
ricos burgueses y pequeños blancos vivían en las ciudades costeras, mientras que los
administradores de plantaciones en campo. Sin embargo, las diferencias sociales no eran
tan importantes como las raciales, los blancos actuaban en bloque para enfrentar a los libres
de color.16 Los libertos gozaban de leyes que les permitían vestir algunas prendas, habitar
ciertos lugares o acceder a cargos públicos que estaban prohibidos a los esclavos, además,
competían con los pequeños blancos por las posibilidades de ascenso social. Muchas de las
milicias se constituían de libres de color entre 15 y 55 años deseosos de trabajo estable y
respeto en la sociedad. Eran los blanc-soldat o négre-blanc. También se constituyeron en
1707 los maréchaussée, cuerpos militares de libertos con la única misión de perseguir a los
cimarrones. A finales del siglo de las Luces la mayoría de los dueños de las grandes
plantaciones no vivían en la isla, aunque viajaban constantemente a inspeccionarlas, en su
lugar las dirigían los procureur, que asumían todos sus poderes y deberes a cambio de un
alto salario y estaban dispuestos a todo por mantener alta la producción. Solamente los
criollos vivían en el campo de Saint-Domingue. Cada vez más franceses viajaban a la
colonia para conseguir algún buen empleo, hacer fortuna y volver a Francia. Estos grandes
blancos eran dos tercios de los europeos y eran dueños de tres cuartos de las plantaciones y
esclavos. Los pequeños blancos eran el tercio restante. Cerca de un cuarto de las
propiedades estaban concentradas en manos de libertos, algunos especialmente ricos, pero
en desventaja por el sistema de castas.

La población servil decuplicaba a los blancos y constituían la mitad del millón de esclavos
antillanos. Dos tercios eran africanos importados, llamados bozales y considerados menos
sumisos y que sufrían las peores condiciones de vida. Solo un tercio habían nacido en la
isla y nunca habían experimentado la libertad. Esto se debía a que la tasa de mortalidad
excedía a la de natalidad entre los esclavos, declinando su población entre un 2 y 5% anual
por la dureza del trabajo, mala alimentación, poco abrigo, nula atención médica y exceso de
población masculina (la falta de mujeres hacia descender la natalidad). La esperanza de
vida en promedio no pasaba los quince años para los nacidos ahí y era menor para los
recién llegados. La mayoría de los negros eran hombres entre 17 y 35 años. Sólo la
importación constante podía permitir a las haciendas producir. Los esclavos se organizaban
en ateliers, grupos de trabajo. Primero salían las mujeres y hombres más fuertes a realizar
los trabajos más duros a pleno sol: cortar árboles, extraer rocas, plantar cafetales, cortar las
cañas de azúcar y construir diques y canales. Los turnos duraban veinte horas, de noche
iban directamente a dormir en las cases a negres. Estos esclavos tenían el beneficio de una
mayor ración de comida y tafia. Operaban bajo la permanente supervisión de un empleado
o capataz, generalmente blanco, el maitre sucrier, algunas veces era un negro (incluso
esclavo) pero esto llevaba a fricciones con el commandeur, jefe del grupo de esclavos
encargado de respetar los ritomos de trabajo (muchos de ellos fueron los dirigentes de la
rebelión). Se prohibía el trabajo en los días fastos. Los negros hablaban kreyòl.

Un símbolo de riqueza en esa sociedad era la posesión de gran número de esclavos


domésticos. Estos continuían los negres a talent, encargados del interior de la grande case
(vivienda del amo), fabricar artesanías y cuidar animales. Las mujeres hacían los mismos
trabajos que los hombres, salvo que el embarazo avanzado lo impidiera.

Saint-Domingue se dividía en tres provincias o departamentos: Norte, Oeste y Sur. La


primera contaba con el rico puerto de Le Cap o Cap-Français, el «París del Caribe», donde
vivía una importante población liberta entre la que estaban varios líderes revolucionarios.
Su población era de 6.000 blancs, 9.000 affranchis y 170.000 esclaves. Era una fértil
planicie donde se concentraban la mayoría de las plantaciones y estaba separada del resto
de la colonia por los montes Massif. También congregaba a la mayoría de los grandes
blancos, siempre deseosos de mayor autonomía. La segunda provincia, el Oeste, empezó a
prosperar después del traslado de la capital a Port-au-Prince en 1751, ciudad que contaba
con una rica vida cultural y económica, además de fomentarse allí muchos vicios a ojos de
la época (teatros, salones y burdeles), como en Le Cap. Ahí reside el gobernador general y
el grueso de las tropas reales. La tercera estaba rezagada económicamente, contaba con una
menor población y su geografía la mantenía apartada del resto de la colonia, aunque
también le permitía a los numerosos libertos que la poblaban establecer un lucrativo
contrabando con Jamaica. Al no haber muchas haciendas la tierra estaba vacante para los
libertos y sus sueños de pequeñas propiedades. Su capital era Les Cayes o Aux Cayes.

Población estimada Población estimada


Casta
Richardson, 1992 Louis, 1999
Colonos blancos 30.000 30.000-40.000
Libertos negros y mulatos 28.000 25.000-50.000
Esclavos negros 452.000 465.000-510.000
Total 510.000 520.000-600.000

El gobierno colonial lo dirigía un gobernador general ayudado por un intendente, ambos


nombrados personalmente por el monarca y enfrentados frecuentemente con los
terratenientes deseosos de mayor autonomía. El primero se encargaba de mantener la
defensa externa y el orden interno y comandar las fuerzas militares, aunque podía intervenir
en asuntos civiles, tales como la distribución de la tierra, la trata de esclavos y la
contratación de funcionarios o presidir los Consejos Superiores, principales tribunales de
justicia. El segundo de encargaba de la gestión pública, la hacienda y la justicia. Los
hacendados también odiaban a los mercaderes por las leyes de monopolio comercial que les
permitían vender sus productos sólo a ellos. Sin embargo, ese monopolio no había
impedido el enriquecimiento para los terratenientes, comerciantes y las arcas estatales. La
administración colonial era detestada por la mayoría de los blancos y libertos, esto
propiciaría alianzas entre sí contra ella, usándose mutuamente para conseguir sus objetivos
de casta.

Según las leyes de la época, los esclavos no podían casarse sin permiso del amo, portar
armas, tener propiedades, participar de un juicio, etc. Si herían o mataban a su amo su
castigo era una muerte lenta y dolorosa como la mutilación de miembros y la hoguera, pero
si el propietario acababa con ellos debía pagar una multa. Para ofensas menores se utilizaba
el látigo, cadenas, máscaras de hierro o collares de ahorque. Las pocas limitaciones al poder
de los amos se debían a que se buscaba mejorar la producción y asegurar la reproducción de
los esclavos, que estaban jurídicamente cosificados, lo que se veía como unas injustas
interferencias por los blancos y las solían ignorar.

Impacto de la revolución francesa

Revolución francesa

Los Estados Generales, cuerpo consultivo de la monarquía formado por los estamentos del
reino, se constituyeron en Asamblea Nacional que inició un radical cambio político,
jurídico y social. El 26 de agosto de 1789 se publica la Declaración de los derechos del
hombre, que proclamaba a todos los hombres libres e iguales, entrando en conflicto con la
situación de Saint-Domingue, obligando a decidir si este principio se extendía a toda la
población de la colonia.

Los grandes blancos vieron la oportunidad de despojar a los funcionarios reales del control
de la isla, abolir las regulaciones comerciales para acrecentar su riqueza e
independizarse,17 pero cuando los esclavos se enteraron tomaron partido por los
contrarrevolucionarios y británicos, temerosos que si había independencia quedarían
completamente en manos de sus amos y su vida sería aún más dura. Sin embargo, durante
los primeros dos años el conflicto se centró entre facciones de blancos independentistas,
blancos leales a la metrópolis y libertos. Los negros quedaron al margen.21

Los libres de color reclamaban en París la igualdad de derechos desde antes de la


revolución. Liderados por Julien Raimond (fr) y Jacques-Vincent Ogé (en) se dirigieron
ante la Asamblea Nacional y después a la Convención Nacional, consiguiendo la igualación
legal para todos los hombres libres. Ogé volvió a la colonia en octubre de 1790 y consideró
que esto contemplaba el derecho a votar pero el gobernador general, el vizconde de
Blanchelande (fr), se negó a permitir a los libertos votar. El día se Ogé se alzó con ayuda
de Jean-Baptiste Chavannes (fr) y formó una milicia de mulatos cerca de Le Cap. Las
autoridades coloniales reaccionaron, huyeron al territorios español pero los ibéricos se
negaron a darles refugio y los entregaron el 20 de noviembre. Ogé fue ejecutado
brutalmente el 6 de febrero y Chavannes el 23.

Una pequeña revuelta estalló el 24 de enero de 1791 en Port-Salut, cerca de Les Cayes. Los
200 rebeldes son rápidamente vencidos pero al mismo tiempo se organiza una guerrilla de
mulatos al mando de André Rigaud. El 3 de marzo se produce un pequeño motín de los
soldados negros en Port-au-Prince, animados por los 1.000 radicales franceses traídos como
refuerzos pedidos por el gobernador general; el movimiento es sofocado sin problemas
nueve días después y los amotinados deportados. 3738

El 15 de mayo la Asamblea Nacional decidió dar la igualdad política a los libertos, cuando
las noticias llegaron a la isla el 8 de julio los blancos empezaron a tramar su reacción.

Revolución
Primera fase: 1791-1793

Juramento de Bois Caimán

Tras varias semanas de organizarse en secreto, durante la noche del 14 y 15 de agosto, en


Bois Caïman se da una ceremonia vudú (fr) liderada por el esclavo jamaicano y houngan
Dutty Boukman. Frente a doscientos participantes, todos siervos de la plantación de
Lenormand de Mézy, y asistido por la mambo, alta sacerdotisa vudú, Cécile Fatiman (en),
él hace el siguiente juramento:

El Buen Señor que creó la Tierra, que nos da la luz desde lo alto, que soporta el océano y
hace al trueno rugir. ¡Escuchar bien, todos ustedes! Este dios, oculto en las nubes, nos
observa. Él ve todo lo que el hombre blanco hace. El dios del hombre blanco lo llama a
cometer crímenes; nuestro dios sólo pide obras buenas de nosotros. ¡Pero este dios que es
bueno ordena venganza! Él dirigirá nuestras manos; Él nos ayudará. Tiren la imagen del
dios de los blancos que tiene sed de nuestras lágrimas y escuchen a la voz de la libertad que
habla en el corazón de todos nosotros.

Aunque los esclavos del distrito de Limbé se adelantaron, se sublevaron y pronto todo el
estado de Chabaud estaba en llamas. La mayoría se apegó al plan y durante la noche del 21
y 22 de agosto los jefes Jeannot Bullet (en), Jean-François Papillon (en) y Georges Biassou
empezaron a destruir las plantaciones Clément, Noé, Molines y Flaville y arrasaron el
estado de Tremes. El 23 Bouckman marcha con 2.000 rebeldes desde Acul al distrito de
Limbé, masacrando a los blancos y negros leales y quemaron sus propiedades. En la
mañana del 24 Port-Margot es saqueada pero al día siguiente las milicias francesas
dispersan a los esclavos en Plaisance, los vencidos se retiran y atrincheran en Champagne
Ravine. El 30 y 31 Boukman ataca con 15.000 seguidores Le Cap, donde se refugian los
blancos, donde el gobernador general se había atrincherado con las milicias y repele el
asalto.
Para mediados de septiembre todo el norte estaba en llamas, los blancos sobrevivientes
debían atrincherarse en algunas guarniciones aisladas, 200 plantaciones de azúcar y 1.200
de café estaban destruidas y 40.000 de los 170.000 negros de la provincia estaban
sublevados. El día 2 de ese mes estallan los primeros enfrentamientos en las montañas
Charbonnière, donde la partida de mulatos de Rigaud, Louis-Jacques Beauvais, Pierre
Pinchinat y Jean-Pierre Lambert se estaba concentrando. Una columna de colonos enviados
desde Port-au-Prince los atacó pero fue vencida en Croix des Bouquets. El 29 llega a la
capital el Centurion con armas para ayudar a las tropas coloniales. Pronto Beauvais,
Pinchinat y 1.500 guerrilleros se unieron a la guarnición de Port-au-Prince después de
negociar con las autoridades. Por entonces, los blancos desarmaron a todos los libertos de la
Jérémie y son obligados a abordar barcos que estaban en cuarentena por viruela,
provocando la muerte de muchos de ellos. En la capital los prisioneros cimarrones son
expulsados a la costa de los Mosquitos. Poco después Boukman muere en combate.

El 21 de noviembre estallan disturbios en la capital, siendo masacrados muchos libertos por


los blancos revolucionarios, otros huyen y forman nuevas guerrillas. Frente a esa situación
los británicos empezaron a apoyar a los monárquicos franceses (incluyendo varios libertos)
contra los republicanos (que buscan unir fuerzas con los esclavos rebeldes) y los españoles
esperaban que se debiliten mutuamente para después conquistar la provincia. El 29 llegan
los comisionados civiles Frédéric Ignace de Mirbeck y Philippe-Rose Roume et d'Edmond
de Saint-Léger e intentan negociar con los negros. La disciplina de las tropas coloniales se
desvanece, en la capital el 11 de diciembre varias unidades de marineros se amotinan y casi
arrestan a su almirante, el conde Grimoüard, de treinta ocho años. El almirante encontró a
la muerte sólo tres años después.

El 15 de enero de 1792 Papillon tomó Ouanaminthe. En la noche del 22 a 23 Biassou


saqueaba Le Cap para robar las municiones. La cimarrona Romaine Rivière la Prophétesse,
con 1.300 seguidores, ocupa los territorios entre Jacmel y Léogâne entre noviembre de
1791 y marzo de 1792. Era descendiente de los kongos y basaba su poder en una mística
religiosa que mezclaba tradiciones católicas marianas, africanas y telepatía. Murió en
1795.

El 4 de marzo la Asamblea Nacional ordena reconocer la igualdad política a los libertos,43


46 pero el general en jefe de las fuerzas francesas, el rico marqués de Caradeux, famoso por
su crueldad y condiciona la igualdad para los mulatos en la exigencia de apoyarlo en la
guerra. Con un ejército de libertos monárquicos lanza una ofensiva sobre la planicie de Cul
de Sac, pero es vencido el 22 de marzo en Croix des Bouquets por 10.000 a 15.000 negros
al mando del joven houngan Hyacinthe, de apenas veintidós años. Esto provoca revueltas
en Mirebalais, Arcahaye, Petite Rivière, Verettes y Saint Marc.

Durante una visita a Le Platons, región montañosa en el suroeste de la colonia, el vizconde


intenta negociar con los jefes rebeldes locales, Armand y Maréchal (o Martial), que mandan
una banda de 2.000 mulatos. Sin embargo, el 29 de julio los insurgentes atacan la hacienda
Bérault y la destruyen, poco después incursionan en Torbeck y suman cientos de
voluntarios. En respuesta, el vizconde organiza tres columnas que avanzan sobre Le
Platons, pero los rebeldes las emboscan por separado. El gobernador general debe retirarse
cuatro días después a Les Cayes tras sufrir 200 bajas y perder dos cañones. El 10 toma un
barco a Le Cap.

Llegada de Sonthonax

El 29 de abril la Asamblea Nacional nombró comisionados civiles para la colonia a Léger-


Félicité Sonthonax, Étienne Polverel y Jean Antoine Ailhaud. Estos llegaron a Le Cap el 18
de septiembre con 6.000 soldados. De inmediato buscaron calmar la situación e imponer la
autoridad revolucionaria. Primero deportaron al anterior gobernador general (que será
guillotinado en París poco después por monárquico), después negociaron el apoyo de los
libertos y desterraron a todos los blancos que se negaban a reconocer la igualdad política de
todos los hombres libres (muchos sospechosos de realismo). Sin embargo, se negaron a
ceder a las demandas de los esclavos y la guerra continuó en el norte. El 21 de septiembre
se proclama la Primera República Francesa.

El 9 de enero de 1793 el coronel republicano Olivier Harty, comandante en jefe de la


provincia sur, con un ejército de 2.000 soldados del batallón Aube y milicianos libertos
entrenados por Jean Kina ataca Le Platons con la intención de aniquilar a los rebeldes ahí
ocultos. Unos tres mil guerrilleros de Armand y Maréchal logran retirarse a Macaya
mientras centenares de mujeres, niños, heridos y ancianos que vivían en su campamento
quedan atrás y son masacrados el día 13. Poco después Harty, nacido irlandés, fue enviado
de vuelta a Francia y sometido a juicio, aunque fue reintegrado en 1795 al ejército
revolucionario, alcanzará el grado de teniente general en 1815 y morirá en Estrasburgo en
1822.

El 21 de enero el rey Luis XVI de Francia es guillotinado y se inicia una guerra


oficialmente con británicos y españoles. Durante ese verano milicias hispanas se sumaran a
las fuerzas de Papillon y Biassou en las campañas al norte de la isla. Al mismo tiempo,
Hyancinthe anima a los cimarrones de Bahoruco a sumarse a la rebelión y atacar Fond
Parisien, y a Jean Pineau a rebelarse en Cul-de-Sac, mientras los republicanos están
ocupados en acabar con los blancos realistas. El 4 de abril, Sonthonax y Polverel zarpan
desde Le Cap con media docena de barcos sobre Port-au-Prince contra el marqués de Borel,
quien estaba organizando a los criollos monárquicos contra las reformas radicales de los
republicanos y expulsado a los 2.000 soldados mulatos de la ciudad. El puerto fue
bloqueado y el 12 de abril sus defensas fueron bombardeadas. Borel, sabiendo que la
mayoría de sus 3.000 plazas eran negros poco fiables, huyó a Jamaica. Al día siguiente se
negoció la rendición de la capital y los comisionados entraron victoriosos el 14. Durante las
siguientes semanas más de un millar de monárquicos o sospechosos de serlo son arrestados
y deportados, el resto huye. Además, los soldados mulatos son reorganizados en las légion
de l'égalité, «legiones de la igualdad». Entre tanto, en el Santo Domingo español se publica
la declaración de guerra contra los franceses y comienzan las preparaciones para una
campaña en el norte de la isla.

La situación de Sonthonax y Polverel se hará crítica el 20 de junio, cuando los prisioneros


políticos de Le Cap se subleven y consigan que 2.000 marineros se les unan en la captura
del arsenal. Ambos comisionados debieron huir a la plantación Bréda, a las afueras de la
ciudad al día siguiente, mientras que en las calles de la urbe se daban feroces combates
donde miles de esclavos se vieron involucrados. Desesperados por controlar la situación,
los comisionados decretan que se dará la libertad, ciudadanía francesa y plenos derechos
políticos a todo esclavo que se una a las fuerzas republicanas. Gracias a esta medida, los
3.00053 a 10.00054 negros que el cimarrón Jean-Louis Pierrot tenía en las colinas
alrededor de Le Cap (parte de la fuerza invasora hispano-rebelde) asaltaron el puerto el 22,
quemándolo por completo. Cinco días más tarde los comisionados volvieron pero la
mayoría de los negros seguían escépticos frente a su promesa. Aunque muchos líderes
rebeldes empezaban a pensar el abandonar a los españoles porque estos no se mostraban
interesados en abolir la esclavitud, se negaban a unirse a los republicanos porque la
población no combatiente seguiría en condición servil.

Debido a esto, cuando el grueso de los hispano-rebeldes llegó a Le Cap Sonthonax decretó
el 20 de agosto la abolición completa de la esclavitud en el Norte, ganándose el apoyo de
los negros. Sin embargo, el coste fue la alienación de los blancos y mulatos cuando se
proclamó lo mismo en el Oeste el 21 de septiembre. Dos días después Port-au-Prince es
rebautizado como Port-Républicain. Hasta entonces, entre 10.000 y 20.000 blancos
murieron en la rebelión servil y los sobrevivientes huyeron principalmente a los incipientes
Estados Unidos; la población blanca casi desapareció.

Segunda fase: 1793-1798

Intervención británica

Desde Kingston, el 9 de septiembre, zarpa una flota encabezada por el buque insignia de 64
cañones HMS Europa (bajo las órdenes del capitán George Gregory) y conformada por el
sloop francés capturado Goéland de 14 piezas (comandante Thomas Wolley) y la goleta
Flying Fish (teniente coronel John Whitelocke); arribó diez días después a Jérémie sin
encontrar resistencia con la intención de apoyar a los blancos monárquicos de Paul-Louis
Dubuc. Whitelocke desembarcó con 700 soldados y tomó el puerto en nombre de su país.
El 21 Ford y Whitelocke marcharon a Cap du Môle, llegaron a la siguiente jornada y
convencieron a la guarnición, formada principalmente por irlandeses, de sumarse a sus
fuerzas. El 4 de octubre los británicos intentan llegar a Cape Tiburòn, en el extremo
suroeste de la península homónima, pero al no encontrar los refuerzos realistas prometidos
se retiraron.

El 2 de enero de 1794, tras recibir 800 refuerzos de Jamaica Ford despachó a la fragata
Penelope de 32 cañones al mando del capitán Bartholonew Samuel Rowley a Port-au-
Prince para proponer la rendición de la capital colonial, pero la respuesta negativa hace que
Rowley inicie el bloqueo del muelle. El 3 de febrero los británicos y monárquicos franceses
toman Cape Tiburòn encontrando poca resistencia. El 19 capturan el fuerte Acul. Gracias a
esto el extremo occidental de la península del Tiburón quedaba en su poder. El 28 de enero
un escuadrón a cargo del comodoro Gabriel de Aristizábal y Espinoza captura Bayahá,
haciéndose con 1.031 prisioneros, 40 cañones, todo el arsenal y un pequeño puerto. El 3 de
febrero el gobernador español, Joaquín García y Moreno, llega para establecer allí su base
de operaciones contra Port-au-Prince y Le Cap.
Sin embargo, los republicanos reaccionaron. El 4 de febrero la Convención Nacional abolió
oficialmente la esclavitud en todas las posesiones francesas ultra marítimas. Gracias a esto,
el jefe negro Alou se une a Sonthenax en la defensa de Port-au-Prince durante marzo sólo
para ser asesinado por su rival affranchi, Louis-Jacques Beauvais (fr). Hyacinthe también es
asesinado por mulatos en esos meses. Poco después, el 15 de marzo estallan dos días de
disturbios cuando los soldados republicanos libertos se amotinan y arrestan a Sonthonax,
furiosos porque la abolición ponía fin a sus ventajas sobre los negros. En los combates
muchos blancos no combatientes son asesinados. Pero más importante es que el brigadier
Toussaint Louverture, un antiguo esclavo del hacendado Dominique Toussaint que
consiguió su manumisión y se unió a los españoles al estallar la revuelta, abandona a los
hispanos el 25 de junio con 4.000 soldados para unirse al general de división Etienne
Laveaux (fr) para luchar por la República contra los ingleses, españoles, realistas y mulatos.
Laveaux había sido nombrado nuevo gobernador general el 14 de octubre del año anterior.

El 19 de mayo llegaba el brigadier John Whyte con tres regimientos para asumir el mando
de las fuerzas británicas y de inmediato empieza a planificar el asalto de Port-au-Prince. El
31 de ese mes se inicia el ataque, una flota compuesta por los buques de guerra Europa,
Irresistible (74 cañones a las órdenes del capitán John Henry), Belliqueux (capitán James
Brine y 64 cañones) y Sceptre (capitán James Richard Dacres), 3 fragatas, 3 sloop y 12
transportes para 1.465 soldados. Por tierra marchaba una columna de 1.000 blancos
realistas al mando del coronel y barón de Montalembert desde Léogâne, y 1.200 libertos al
mando del hacendado Jean-Baptiste Lapointe (para esa época muchos terratenientes
poseían verdaderos ejércitos privados) desde Arcahaie. Los defensores son apenas 1.200
mulatos. El asalto es interrumpido por un aguacero hasta el 3 de junio, ese día las fragatas
Hermione (capitán John Hills) e Iphigenia (Patrick Sinclair) bombardean las posiciones
francesas en Bernadou, distrayendo a los franceses mientras Whyte avanza por tierra. A la
siguiente jornada la ciudad cae definitivamente en manos inglesas, mientras Sonthonax y
Polverel huyen a Jacmel, pero poco después son capturados y son enviados a Londres 14 de
junio (serán liberados a finales de año), al igual que Whitelocke, encargado de llevar las
noticias de la victoria. Poco después, los monárquicos entraban en Saint-Joseph y Léogâne,
aprovechando de vengarse despiadadamente de los republicanos hasta que los británicos
imponen orden.

Al acabar aquel año de 1794 los ingleses controlan Jérémie, Cape Tiburòn, Port-au-Prince,
Saint-Marc y Cap du Môle. Los republicanos controlan Les Cayes, Macaya, Petit-Goâve,
Léogâne, Jacmel y Port-de-Paix y las islas de Tortuga y Gonâve. Los esclavos rebeldes
controlaban las zonas montañosas del centro y norte del país, las áreas fronterizas con el
Santo Domingo español y las ciudades de Le Cap y Gonaïves. Sin embargo, la ocupación
británica estaba condenada. En los primeros dos meses perdieron 40 oficiales y 600
hombres en campaña, quedando reducidas sus tropas a 828 soldados, la mayoría enfermos
por enfermedades tropicales. Peor, los habitantes de Saint-Domingue (blancos, mulatos y
negros) se negaban a enrolarse en sus filas.

Mientras Louverture rápidamente se hace con un importante territorio en la zona norte


mientras los anglo-hispanos son diezmados por las enfermedades y sus aliados locales están
más preocupados en mantener sus propios dominios. En la Navidad los británicos son
forzados a retirarse de Cape Tiburòn a Cape Doña María por una fuerza francesa venida de
Les Cayes.

Pronto los mulatos empiezan a enfrentarse con sus aliados. En marzo de 1795 Rigaud y
Beauvais reclaman que Léogâne quede bajo su autoridad. Como los ingleses se niegan,
someten al fuerte Bizoton, cerca de la capital, a un asedio de dos meses. Port-Républiquen
sufre la falta de agua cuando los negros de Cul de Sac cortan los suministros. Al final, los
británicos reciben refuerzos y consiguen recuperar el control de los alrededores de la
ciudad. El 22 de julio se firma el Tratado de Basilea entre Francia y España. Esta última,
vencida en la Guerra de los Pirineos, entrega Santo Domingo, la mitad occidental de La
Española, a cambio de los territorios peninsulares ocupados por los franceses. Cuando la
noticia de este cambio de soberanía llega a la isla en octubre se produce una emigración
masiva.

Retirada británica

El gobernador general Laveaux era visto con sospecha por los mulatos, por su abierta
simpatía por los negros recientemente manumisos. Debido a esto, el 20 de marzo de 1796
en Le Cap se produce un motín entre los mulatos y es arrestado pero Louverture reacciona
de inmediato y marcha con 10.000 negros desde Gonaïves. Laveux es liberado y el 31 de
marzo Louverture es nombrado teniente general, segundo al mando del gobernador, pero él
es verdadero dueño de la colonia.

Mientras tanto, el 21 de marzo, los ingleses de Port-au-Prince atacan Léogâne con los
buques de guerra Leviathan (74 cañones, capitán John Thomas Duckworth), Swiftsure (74
cañones, capitán Robert Parker) y Africa (64 cañones, capitán Roddam Home), las fragatas
Ceres (32 cañones, capitán James Newman) e Iphigenia (32 cañones, capitán Francis
Farrington Gardner) y los sloop Cormorant (18 cañones, capitán Joseph Bingham), Lark
(16 cañones, capitán William Ogilvy) y Sirène (presa francesa, 16 cañones, capitán Daniel
Guerin). La fuerza terrestre se compone de 2.000 casacas rojas y 1.200 realistas al mando
del mayor general Gordon Forbes.64 La ciudad había sido recapturada por los republicanos,
que se habían atrincherado bien, pudieron rechazar el ataque y dañar gravemente al
Leviathan y el Africa.

En cambio, en el sur estalla un conflicto entre negros y mulatos ese verano. Todo empezó
cuando desembarcaron los tres nuevos comisionados civiles el 11 de mayo, uno de ellos era
Sonthonax. Pocos meses después Laveaux es enviado de vuelta a Francia y Sonthonax
queda al mando. Abiertamente favorables a las exigencias de los negros, ordenaron a los
mulatos atacar a los ingleses. Así Rigaud organizó un ataque con 1.200 mulatos contra
Cape Tiburòn, resultando en un fracaso rotundo. Las cuatro columnas de su ejército fueron
diezmadas y en la base de Les Cayes los oficiales mulatos empiezan a cuestionar el
liderazgo francés, siendo arrestados. Rigaud volvió con 3.000 a 4.000 mulatos a la ciudad y
se enfrentó a los negros para controlar la situación, durante los enfrentamientos los pocos
blancos que quedaban en la ciudad fueron masacrados. Poco después, en junio, los
españoles se retiran oficialmente de Santo Domingo pero los franceses no toman posesión.
Finalmente, temeroso del poder alcanzado por Louverture, Sonthonax empieza a conspirar
con los mulatos para desplazarlo del mando. Sin embargo, el teniente general se enteró y
obligó a Laveux y Sonthonax a abandonar la isla el 22 de agosto de 1797. Después que en
febrero de 1798 los negros de Louverture y 2.000 mulatos de Pétion asediaran y masacraran
a 300 milicianos negros realistas en fuerte La Coupe los británicos se atrincheran en la
capital. A mediados de marzo de diezmados por las enfermedades tropicales y las
guerrillas, empiezan a negociar con Louverture, quien es el hombre más poderoso de Saint-
Domingue. El brigadier Thomas Maintland acuerda la retirada el 23 de abril, realizada el 8
de mayo desde Port-au-Prince, Saint-Marc y Les Cayes con rumbo a Jamaica. A los
británicos los acompañan casi todos los blancos y mulatos que quedaban, concentrándose
en Môle-Saint-Nicolas bajo la protección de la Royal Navy para una eventual evacuación.
El 31 de agosto esta finalmente se produce. Los ingleses habían movilizado 31.000
hombres para esta guerra y cerca de 23.000 perdieron la vida en Saint-Domingue. El 13 de
junio Louverture firma un tratado secreto con EEUU y Reino Unido para que se mantengan
al margen de los eventos internos de Saint-Domingue. A cambio, el caudillo negro se
compromete a no exportar su revolución a las otras islas caribeñas, el miedo a esto había
sido una de las causas principales de la ofensiva aliada.

Francia vuelve a intentar imponer en Saint-Domingue enviando como nuevo gobernador


general al conde de Hédouville y al comisionado civil Raimond. Estos llegan el 29 de
marzo y son desplazados de las negociaciones por Louverture, empezando a conspirar con
Rigaud en su contra e intentando desmovilizar a las milicias de negros. Esto permite a
Louverture a sublevar a los libertos del norte en su contra. El 23 de octubre son obligados a
regresar a la metrópolis. Louverture ahora tiene un ejército de 51.000 efectivos, 3.000 de
ellos blancos. Rigaud veía en Louverture la única amenaza a su poder después que sus
negros habían obligado a la guarnición de Léogâne que mandaba Pétion a evacuar la
ciudad, siendo ocupada el 14 de mayo. Saint-Domingue quedaba dividida entre los mulatos
de Rigaud en el sur y los negros de Louverture en el sur.

Tercera fase: 1799-1801

Se conoce como Guerre des Couteaux, «Guerra de los Cuchillos» (fr), al enfrentamiento
entre ambos caudillos que deseaban el poder completo sobre la isla.

Rigaud temía a Louverture, contaba con más 15.000 soldados pero las fuerzas de su rival
norteño le sobrepasaban tres a uno. Las tensiones empezaron el 21 de febrero de 1799,
cuando envió emisarios a la catedral de Port-Républican (antiguo Port-au-Prince) para
anunciar su intención de tomar Jacmel y Léogâne bajo su control. La guerra estalló entre el
15 y 16 de junio, cuando Petit-Goâve fue asaltada por los ejércitos meridionales y la
mayoría de los negros residentes acabaron masacrados. Los mulatos rápidamente
conquistaron Jacmel y Grand Goâve pero la capital es defendida tenazmente por la
guarnición leal a Louverture. Además, la región norte contaba con un fuerte sentimiento
negro y recibía el apoyo anglo-estadounidense.
En octubre el general Henri Christophe asedia a los mulatos de Rigaud en Jacmel, mientras
Louverture avanza sobre la provincia meridional. La guarnición de Jacmel resiste a las
órdenes de Alexandre Pétion, sufriendo hambre hasta el 11 de marzo de 1800, cuando
evacúa la ciudad. La guerra acaba en julio, cuando el general Jean-Jacques Dessalines
entraba triunfante en Les Cayes. Durante el conflicto se producen muchas matanzas y se
dan cientos de ejecuciones tras acabar las hostilidades, pues muchos mulatos eran
sospechosos de conspirar a favor del retorno de Rigaud. Este último huyó para exiliarse en
Francia. Unas diez mil vidas pudieron perderse durante el conflicto, también conocido
como guerre du Sud, «guerra del Sur». Dessalines queda como gobernador del recién
conquistado sur. El poder de Louverture sobre la mitad occidental de la isla queda
asegurado.

Faltaba reclamar la parte oriental. Finalmente un ejército de 10.000 negros cruza la frontera
al mando de su sobrino e hijo adoptivo, el general Hyacinthe Moïse, y llega ante las
murallas de Santo Domingo el 25 de enero de 1801. El gobernador Joaquín García y
Moreno apenas tenía 650 hombres para ofrecer resistencia y la mitad se cambia de bando
en cuanto llegan los negros. Los criollos y refugiados franceses refugiados en el fuerte San
Gerónimo y en la ciudad se rinden al día siguiente y se deja como gobernador de 'Est, «el
Este», al hermano menor del teniente general, de unos cuarenta años, brigadier Paul
Louverture. El caudillo es dueño de toda La Española, sin embargo, en octubre se descubre
una conspiración para derrocarlo en Le Cap, encabezada por su propio sobrino, Louverture
decide arrestarlo y ejecutarlo el 9 de noviembre.

Cuarta fase: 1802-1804

Batalla en Santo Domingo, cuadro de January Suchodolski sobre un choque entre tropas
polacas al servicio de Francia y rebeldes haitianos.

El Primer Cónsul Napoleón Bonaparte deseaba reimponer el dominio efectivo sobre la


colonia, disputar el Caribe a los ingleses y crear un imperio colonial. Sin embargo, sólo
envió la expedición una vez que logró la paz con los británicos el 1 de octubre, muy
superiores navalmente. A cargo de la misma estaba su cuñado, Charles-Victoire-Emmanuel
Leclerc, zarpando de Brest el 14 de diciembre. La flota estaba al mando del almirante Louis
Thomas Villaret de Joyeuse (fr) y contaba con 21 fragatas y 35 buques de línea. Poco
después, fueron zarpando refuerzos desde Tolón (14 de febrero de 1802) a cargo del
contralmirante conde Ganteaume (fr) y desde Cádiz (17 de febrero dirigida por el
contraalmirante conde de Linois. Desde Santiago de Cuba se unió el almirante Federico
Gravina con barcos españoles.

Los franceses estimaban las fuerzas de Louverture en 16.000 plazas (5.000 en el Norte,
4.000 en el Oeste, 4.000 en el Sur y 3.000 en el Este). En realidad posiblemente eran
25.000 regulares y 30.000 milicianos. Durante la revolución más de 100.000 esclavos
tomaron las armas. El plan era simple: 1.000 soldados ocuparían el Santo Domingo español
a las órdenes de Kerverseau, 3.000 Puerto Príncipe (Boudet), 2.000 Fuerte Delfín
(Rochambeau) y 4.000 El Cabo (Hardy).
Leclerc llegó a la bahía de Samaná el 29 de enero de 1802, seguido de cerca por un
contingente del conde de La Touche-Tréville (fr). El 3 de febrero Villaret de Joyeuse y
Gravina llegan a Le-Cap y asaltan la ciudad dos días más tarde. El 5 de febrero el general
Jean Boudet (fr) desembarcó en Port-Repúblique desde barcos comandados por Leclerc y
La Touche-Tréville. El 6 de febrero, el vizconde de Rochambeau (fr) atacó fuerte Dauphin.
Tres días después el general Boudet tomaba Léogâne. El 11 de febrero Boudet envía a
2.000 soldados hacia Croix des Bouquet, entrando en ella sin encontrar resistencia. Dos
días después el mismo general desembarca en Saint Marc con 2.400 hombres, pero su
flotilla (tres buques y la fragata Aigle) son dañados por las baterías en tierra.
Posteriormente envía al coronel, el vizconde de Hénin (fr), a capturar Mirebalais y Trianon,
misión que cumple en dos semanas, dejando el sur bajo completo control francés. A cargo
del lado oriental estaba el general barón Kerverseau, de cincuenta y un años. El barón
vencía el 16 de febrero a los rebeldes en Bayaguana y cuatro días después entraba en Santo
Domingo, convirtiéndose en gobernador del Este.

En esos momentos, los 10.000 negros de Louverture y Christophe se dispersaron por el


norte en pequeñas partidas mientras una guerrilla de 1.500 rebeldes operaba a las órdenes
de Dessalines en Crête-à-Pierrot. El 26 de abril Christophe se rinde con 1.200 seguidores y
el 6 de mayo Louverture pide la paz. Sin embargo, los franceses empiezan a ser diezmados
por las enfermedades tropicales pero no todas fueron buenas noticias para los rebeldes. El 7
de junio Louverture es capturado por el general Brunet después de prometerle una tregua
para negociar la paz. El líder negro es enviado en el Héros al exilio. A finales del mes
siguiente llegaron noticias que en Guadeloupe se había reestablecido la esclavitud, los
negros habían perdido la ciudadanía francesa y se restableció la importación de nuevos
africanos, esto atemorizó a la población y la pusó contra los franceses. En menos de un mes
el apoyo popular hizo recuperar a los rebeldes gran parte del territorio, mientras Leclerc
intentaba atemorizar a los negros con masacres o ejecutarlos en crucifixiones y
despedazamientos con perros. En octubre Christophe se reintegra a los rebeldes y Pétion
vuelve del exilio. El vómito negro mató a Leclerc en la noche del 2 de noviembre en La
Tortuga. Le sucede Rochambeau como gobernador general y comandante en jefe. Para
entonces los franceses estaban atrincherados en las ciudades bajo su control.

El 16 de enero de 1803 los rebeldes toman Anse-à-Veau y poco después, una partida de
2.000 negros asaltan Cape Tiburòn. Al mes siguiente, las milicias mulatas de Port Salut se
sublevan contra sus comandantes franceses. Poco después, Nicolas Geffrard (padre del
futuro presidente haitiano Fabre Geffrard) y el coronel Laurent Férou (fr) asedían Les
Cayes. El 5 de marzo desembarcan 1.200 soldados franceses y polacos a las órdenes del
general Jean Sarrazin (en), de inmediato son enviados a liberar a Les Cayes de su asedio
pero antes tratan de tomar Cape Tiburòn, sufren 300 bajas y sufren del vómito negro en Les
Cayes.

Al comenzar junio los británicos comienzan a bloquear los puertos de Saint-Domingue,


complicando aún más la situación de los franceses. Para agosto deben evacuar Jérémie y el
3 de septiembre la guarnición de Saint-Marc, al mando del brigadier Hénin, prefiere
rendirse al capitán James Walker del Vanguard y ser evacuado a Môle-Saint-Nicolas,
evitando morir a manos de Dessalines. Cinco días más tarde, en fuerte Dauphin, tras
soportar el bombardeo del navío inglés Thesus, la guarnición que mandaba el general
Dumont se rinde al capitán John Bligh y negocia ser evacuada a Le Cap.

Dessalines inició su ofensiva y tomó las posiciones franceses uno por uno hasta
arrinconarlos en Le Cap. El 18 de noviembre el general François Capois (fr) asaltaba con
15.000 soldados el fuerte de Vertières, dejando la ciudad indefensa. Frente a la segura
aniquilación, el vizconde decide capitular con los 5.000 sobrevivientes. La Royal Navy los
evacúa a Jamaica.

De los 33.000 soldados, marineros y personal civil de la expedición (incluyendo los


refuerzos recibidos) 29.000 murieron, principalmente por el vómito negro. Estas fuerzas
incluyeron 5.280 soldados polacos, de los que 4.000 murieron en la guerra, 700 volvieron a
Francia, 400 se quedaron en Saint-Domingue y algunas docenas huyeron a EEUU o a otras
islas caribeñas. Otras fuentes dicen que de 6.000 polacos sólo 330 volvieron a Francia.

Desde el inicio de la guerra hasta la rendición del vizconde la población de Saint-Domingue


se había reducido de 520.000 a 350.000 personas. Según el historiador estadounidense
Robert L. Scheina (n. 1941), la revolución habría costado la vida a 200.000 esclavos y
libertos, 75.000 combatientes leales a Francia (40.000 entre 1802 y 1803), 45.000 leales a
Gran Bretaña (13.000 por enfermedad entre 1793 y 1798) y 25.000 a 50.000 no
combatientes europeos o criollos.

Consecuencias
Finalmente, el Año Nuevo de 1804 se proclamó la independencia de Haití (o Ayití) con
Dessalines como gobernador vitalicio, aunque el 8 de octubre se autocoronó emperador con
el nombre de Jacobo I. Entre sus primeras medidas destaca la masacre de los criollos
blancos que quedaban en Haití junto a numerosos mulatos. Entre 3.000 y 5.000 personas
perdieron la vida y prácticamente apenas quedaron blancos en el país.

Sin embargo, las potencias de esa época no reconocieron inmediatamente la independencia


de Haití y no perdonaron la revolución de los esclavos; se le impusieron bloqueos
económicos y no se ayudó al desarrollo del estado (por ejemplo, EEUU solo reconoció la
independencia de Haití en 1862).

Jacobo I decidió reunificar la isla después que en enero de 1805 el general Ferrand atacara
aldeas fronterizas desde el Este para esclavizar a adolescentes. Dessalines invadió con un
poderoso ejército de 21.000 hombres el antiguo territorio español arrasando todo a su paso.
Asedio Santo Domingo en marzo pero fue incapaz de tomar la ciudad fortificada y
finalmente en mayo llegó una flota francesa al mando del contraalmirante conde de
Missiessy y le obligó a levantar el sitio. Durante su retirada destruyó Santiago de los
Caballeros y Moca. La derrota lo desprestigio y el 17 de octubre de 1806 fue asesinado en
Pont Rouge, cerca de la capital, por los mulatos Pétion y Christophe, que acabaron
dividiendo Haití en dos: el sur para Pétion y el norte para Christophe.
Christophe, general que en la campaña de 1805 destruyó Moca, Santiago, Monte Plata, San
Pedro de Macorís y Cotuí, proclamó el Estado de Haití y se hizo elegir su presidente el 17
de febrero de 1807. En respuesta Pétion se proclamó presidente de la República de Haití el
9 de marzo de 1807, iniciándose una guerra que duró hasta 1810. La capital norteña fue
Milot, aunque después pasó a Cap-Haïtien (Le Cap). El 28 de marzo de 1811 Christophe
estableció el Reino de Haití con sí mismo como el rey Enrique I. Su reinado se prolongó
hasta una revuelta palaciega el 8 de octubre de 1820, donde acabo quitándose la vida. Su
hijo, Jacques-Victor Henri de Haití (fr), fue asesinado diez días más tarde. En diciembre de
1810 Rigaud volvió a Haití y se autoproclamó presidente del departamento Sur,
enfrentándose a Pétion pero murió el 18 de septiembre siguiente en Les Cayes y el territorio
fue reconquistado fácilmente.

En octubre de 1808 el rico hacendado Juan Sánchez Ramírez se alza en armas contra los
franceses. Con refuerzos traídos de Puerto Rico y milicianos locales armó una hueste de
2.000 guerrilleros que venció al mes siguiente a Ferrand, quien se suicidó tras la derrota. Su
sucesor, el brigadier Joseph-David de Barquier (fr), se atrinchera en Santo Domingo, donde
lo bloquean los británicos. En julio de 1809 se rinde, los prisioneros franceses son llevados
a Jamaica y Santo Domingo vuelve a soberanía española. Hay gran dedicación a reconstruir
las fortalezas contra las amenazas haitiana y francesa.

Pétion dio su apoyo a Simón Bolívar financiando la Expedición de los Cayos. En 1816 se
proclama presidente vitalicio y cierra el Senado, pero dos años después muere y es
sucedido por su protegido: Jean-Pierre Boyer. Éste recupera el control del norte haitiano
tras morir Christophe en 1820 y unifica toda la isla después de la Independencia Efímera,
invadiendo el Estado Independiente de Haití Español con una hueste de 12.000 soldados.
Se mantuvo en el poder hasta 1843, cuando un golpe de estado le obliga a exiliarse y
sumerge a Haití en el caos hasta 1847, permitiendo a los orientales el independizarse y
proclamar la República Dominicana en 1844. A la anarquía le puso fin el presidente
vitalicio Faustin Soulouque, quien en 1849 crea el Segundo imperio de Haití con el como
Faustino I, que durá hasta su derrocamiento una década más tarde por el duque de Tabara,
Fabre Geffrard, un nuevo presidente vitalicio pero que es derrocado en 1867. En definitiva,
después de independizarse Haití vivió gobiernos débiles y/o autoritarios, golpes de estado y
corrupción.
CONCLUSION

Después de un largo recorrido por la historia sobre lo que fue la revolución Haití podemos decir
que fue un proceso de guerra que se realizó durante los años (1791-1804) el primer movimiento
revolucionario de América Latina el cual culminó con la abolición de la esclavitud en la colonia
francesa de Saint-Domingue y la proclamación del Primer imperio de Haití. Saint-Domingue pasó
de ser una colonia regida por un sistema de castas, la más rica posesión colonial de su tiempo, a
ser el lugar de la primera y única rebelión de esclavos exitosa de la historia, además de ser una de
las revoluciones más radicales.
BIBLIOGRAFIA

http://html.rincondelvago.com/revolucion-haitiana_1.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_haitiana

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