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GENEROS, «TIPOS», MODOS.___] GERARD GENETTE. de este episodio, que inte ingenuo de quien era esencialmen- ba ya muy propagada. Pero, co- mo veremos enseguida, este enfoque no ha impedido caer Lot ARD GE: cen el mismo error; entre otras razones, seguramente, por- que cl error, 0 mas bien Ia ilusién retrospectiva de la que hablamos, tiene raices profundas en nuestra consciencia 0 inconsciencia literaria. Por otra parte, ni el mismo enfo- que de Irene Behrens esté libre de las ataduuras de la tradi- cidn que denun la se pregunta muy scriamente por qué la tripart jal 0 aparece en Arist6te- les, y encuentra una posible causa en el hecho de que el iado unido a la miisica como para depender de la poética carro tanto, y la ausencia de | tételes se debe a una raz6n mucho més modo que una vez comprendida ésta, la propia pregunta pierde todo interés. Pero aparentemente no pierde la raz6n de ser: renun- ciarnos dificilmente a proyectar sobre el texto base de la sulacién fundamental de la poética 10 a menudo se ve y como Noso~ fl vez no sin con- secuel reciente de los «tres géneros fundamentales», al usurpar esta lejana filiacién, no solamente se atribuye una antigiledad y, de ahi,.una apariencia de eternidad y, en consecuet de certeza. Es més: e en interés de sus tres pt cedimientos gené: fundamento na- cles, y antes que é Plat6n, habian esta~ lad para otras cosas. ‘ar desenredar un poco este nudo de confusiones inad- yertidas-durante siglos en el corazén de la post tal, de quid pro quos y de sustituciones. Primeraimente, por.el pedante placer de-censurar-algunos-espititus' 08, sino por ilustrar con su ejemplo la difusién de esta le- tio facilior, presento tres 0 cuatro muestras més recientes. jucstros clésicos de la teorfa de. ~ los géneros son Aristételes y Horacio. A ellos debernos la idea de que la tragedia y la epopeya son las dos categorias caracteristicas y, por otra parte, las mas _to Aristételes, por lo.menos,-percibe otras Ia epopeya, el poema Jos tres géneros Dodoma te taciéne): la poesfa lirica es la persona misma del poeta; en la poesia épica (0 la novela) el pocta habla en nombre pro- pio, como narrador, pero hace igualmente hablar a sus per~ sonajes en estilo directo (relato mixto}; en el teatro, el poeta tras el reparto de su obra... principalmente de la epopeya, del teatro y de «mélicas variaciones fundamentales de ia pocsia...»’. Northrop Frye, més inconcreto o més pru- dente afirma: «Disponemos de tres términos para distin- gir los géneros, legados por los autores griggos: e] drama, Ja epopeya y Ia obra . Philippe Lejeune, més cir- ‘supone que el punto de partida de esta teorfa lo Jo dra- Om Jes, quien precisa que el sistema de Frye «empieza por la aceptacién de la di- visién fundamental debida a Aristételes, entre las formas y menos cauta alin Héléne Ci- Di localiza xous, quien c de este modo su fuente: « mada de la Podtiea de Aristételes (1447 a, b, de 1456 a 1462, fen cuanto a Tzvetan Todorov, hace retrotraer la da hasta Platén y su sistematizaci6n definitiva por Dio- Staiger, pasando por-Goethe y JJakobson, hemos querido ver en estas tres categorias las formas fundamentales o incluso «naturales» de la fiteratu- io wv, Diomedes, sistematizando a Platén, pro- en las que -2 ~ las obras en las que sélo las abras en las que autor: set 1968, pag. 707... Eee * roma enlapigus ders 77372, pig. 199: Sin formulae con precisa a au ifs Bakivie avancaba ex 1938 que eo" so ha podi aad hatte womento casi nade ed ofnako cenene, , exactamente en un capitu- al a su ensayo Las bellas-artesreducidas-a-un mine Prnfi ET itu de este capfeuo es algo inesperador «Ove ssta docirina concuerda con la de Aristelem" A chen erdad, se trata de a doctrina general de Baiteux sobs le ‘palmenté dedicado a demostrar que Ar finguia en-el-arte poético tres géneros 0, como dice Bat.» fax mediante un término tomado de Horacio, tres rlors de la poesiagitica,: r¥ finalmente el del drama, o de la tragedia y comed El mismo cita el pasaje de la Podica en el que xe basa, cita us merece ser retomada de le misma traduccién de’ Bar ‘eux: «Los términos compuesios por vatias palabras corres. ponden especialmente a los ditirambos, los términos {tds a as epopeyas, y los topos a los dramasn. Bete ore} final del capftulo xxi, consagrado a las cuestonss de less, nosotros divfamos del estlo. Se tata aquf, como po- demo ver, de la relacién de eonveniencia entre génerce y rocedimientos est aunque Batteux estire un po- sepa fie sentido los términos de Arisiéreles a traducit por “ePopeya” te htrvika (versos heroicos) y por wdraimay la tom («Epopeya y novelas, Rehachs beatae ib, 1873), Evidemtemente Bakhine no cat en la ceiin del ene, acerca de los gncrosliricos, y esta inadverien, wnente cl lv del fundamento que cree denn, 4 ese tespecto es, coma veremes, el expejano lg pli neces, cine antics) proyectan cigamente sobre A sporaciones,y oculian de ete manera rencas, su propia modernidad, stat, Bs Capel aparece en 1764 en le continu (él (1.* ed. 1746) en el 1+" volumen de Principer ds Lis ims que d final de un eapitulo ahadido “La pects de final aparece suelo en an capieile autgnorao co 4824, con e.ttulo tomado del inisma texto. del ENEROS, T1POS., MODOS 187 beia (versos yémbicos y en particular los trimetros yambi- cos del didlogo trégico 0 cémico). Desatendamos esta leve apreciacién: Aristételes distingue aqui tres rasgos de estilo enire tres géneros o formas: el ditirambo, la epopeya y el didlogo de teatro. Nos queda por apreciar la equivalencia establecida por Batteux entre ditirambo y poesfa lirica. El ditirambo es una forma mal conocida hoy dia y no queda casi ningéin ejemplo, pero se le describe generalmente co- mo un santo coral en honor de Dionisos+ y, por lo tanto, se-le-sitéa sin dificultdd entre las sformas liricas»", aun que naieguemos a decir como Batteux que «no hay nada que responda mejor a nuestra poesia lfrican, lo cual quita- ritingpmienciivpor ejemplo, a las odas de Pindaro, o de Safo. Pero sucede que Aristételes no afiade nada nuevo de esta forma lirica cn la Pottica” si no es para designarla co- mo un antepasadd de la tragedia. En los Problema: homéricos", precisa qué se trata de una forma natrativa en 30 origen pero que después llegé a ser «mimétican, o sea, dramatica. En cuanto a Platén, cita el ditirambo como el tipo por excelencia del poema.... puramente narrative” Asi pues, no hay nada en todo esto —més bien, al contrario— que autorice a presentar el ditirambo como ejemplo de agénero lirico en Arisiételes (0 Plat6n); ahora bien, este pasaje es el «nico de toda la Poctica que ha podi- do evocar Batteux para garantizar la posicién de Aristéte- les en la ilustre triada. La distorsidn es flagrante, y el punto en el que se ¢jerce, significative, Para apreciar mejor esta , La Trpidie gucque, PUF, 1970, pig, 12. 5 394e. wParece ser que a principios del cde Dionisos ha padido « ‘mas © menos asociados al dios; as, sequin unos frag dos de Pindaro, el diirambo aparece 0 tipo de composicin més bien que al di ido profundarmente por la mezcolanea de los modes m 0% (R. Duront-Ri esis y enunciacidn en Eeritue et Theorie poitiques, Presses de PEcéle normale supéricure, 1976). CI. A. W. Pickard Cambridge, Dithyramb, Tragedy and Comedy, Oxford, 3827 188 G#RaRD GENETTE, sighificacidh es necesario volver una vez mas a las fuen- tes, es decir, al sistema de los géneros propuesto por Pla én y explotado por Aristételes. Digo «sistema de los gé: ner provisional a fa vulgata, pero muy pronto veremos que el término es impropio y que se trata de otra cosa diferente. En el IIl* libro de la Repiblica, Plavén justifica su co- nocida decisién de expulsar a los poetas de la Ciudad, me- diante dos clases de consideraciones. La primera trata so- bre el contenido (logos) de las obras, que debe ser (y muy a menudo no lo es) esencialmente moralizante: el poeta no debe representar los defectos, sobre todo en los dioses y hé- oes, y menos atin fomentarlos al representar la virtud en desgracia 0 el vicio triunfante. La segunda trata sobre la forman (lexis)"", es decir, el modo de representacién. To do poema es relato (didgesis) de sucesos pasados, presentes © por venir; este relato, en el amplio sentido de la pale bra, puede tomar tres:forinas: puramente narrativa (haplé diégesis), enirnética (dia mimésés), 0 sea, como en el teatto, por medio de didlogos entre los personajes, 0 «mixta», es decic, alternada, ya séa celato 0 didlogo, como ea Home: ro. No insisto en los pormenores ni en la desvalorizacién tan conocida de 16% modos:miméticd y mixio, que es uno de los motivos de condefia las’ poctas: Naturalmente, el otro motivo era la inmoralidad: de sus temas. Recordemos tan sélo que las tres formas de leris distinguidas por Platén co- rresponden, en el plano de lo que lamaremos més tarde ala tragedia y a la comedia para el mi~ ‘epopeya para el mixto, y «sobre todo» in ningin otro ejemplo) para.el narrative putd. A’ésto’se Feduce todo el «sisteman: eviden- temente, Platén sélo considera aqui las formas de la poe- sia wnarrativa» en el mds amplio sentido de la palabra. La fuera de context I propio Platén (392c) crea la oposicidny-y la-ex- pa om Be tn lo qu hy a cin et ten oo hy ue decirlo-), Por consiguiente, Ia et6rica restringiré el t€rmine lexis, al significado de westlos. 7 : céxeRos. 05+. ODES == 189 minos, preferiré decir «miméticar o represeniaiva’ aquella que cuenta» sucesos, reales o ficticios. Platén excluye delibe- radamente toda no representativa, sobre todo lo que amamos possia lirica, y con mayor motivo, cualquier otra forma de literatura (incluida ademés toda posible «repre sentacidn» en prosa, como nuestra novela 0 nuestro teatro ‘moderno}. Exclusién, no solamente de hecho, sino también de postulados, puesto que, no hay que olvidarlo, la repre sentacién de sucesos es aqui la definiciéa misma de la poe- sfa: no hay: més poerna que el representativo. Por supues- to, Platén no desconocia la poesta lirica, pero ta excluye aqui al dar‘una definicién deliberadamente restrictiva. Res- tricei6n quizés ad hoe, puesto que facilca la marginacién dde los poetas (excepto los liricos?), pero restriccidn que se convertird,.durante siglos y via Aristételes, en el articuio fundamental de la pottica clasica. En efecto, la primera pagina de la Podtica define clara- mente la poesia como el arte de la imitacién en verso (mas exactamente: por el ritmo, el lenguaje y la melodia), ex- cluyendo explicitamente la imitacién en prosa (mimos de Sofién, didlogos socraticos) y el verso no imitative, no men~ ccionando.ni-siquiera la prosa no imitativa; tal-como ta elo~ cuencia, ala que se consagra, por su parte, a Retirica, El ejemplo elegido, para el verso no imitativ es la obra de Em- pédocles, y on general aquellas que vexponen mediante rme~ teos... (por, ejemplo) un tema de inedicina 0 de fisican; dicho de otro modo, la poesta didictica, que Aristételes ce- cchaza arpesar de lo que designa como una opinién comin (ose tiene costumbre de llamarlos poetas»), Para él, como ‘sabemos, a.pesar de que Empédocies-utiliza-el-mismo-me- tro que Homero, «deberfamos lldmarle naturalista en Iu- gar de poeia», En cuanto a los poemas que calificarfamos dde liricos (los de Safo o de Pindaro, por ejemplo), Aristé- teles no los menciona ni aqut, ni en ninguna otra parte de la Podtca: estén manifiestamente omitidos,como lo estuvie- fon para Platén. Las subdivisiones. posteriores sélo se ejer~ cern, pues, en. el dominio rigurosamente-reducido-de-la poesfa representativa. Su principio es una encrucijada-de Categorfas dizectamente unidas al inismo hecko de la repre- sentacién: el objeto imitado (pregunta zqué?) y la manera de imiter (pregunta. ge6mo?).. El objeto-imitado —nucva 390 GERARD cEnerrE restrictién— consiste exclusivamente en acciones humanas, ©, més.exactamente, en seres humanos que actian y que pueden ser representados como superiores ( (kat’himas) o inferiores (kheironas) a enosotro: sin duda, al comiin de los morales”. La segunda clase ape- encontraré ocasién de realizacién dentro del sistema por lo tanto, a la opo- sicién héroes superiores contra héroes inferiores, En cuan- 1, consiste bien en erelatar» (es la ha- la escena actuando y ha- fn accidns, 0 sea, en ley blando: es la mimesis platénica; dicho de otra manera, la fepresentacién drama ademds, una clase inter- ia. desaparece, al menos en cuanto principio taxonés mixto platénico. en un sistema de g mino més exacto para designar esta categoria we el de modo (empleado por la traduccién Hardy): no se trata, a decir verdad, de «forma» en el sen. tradicional, al igual que en la oposicidn entre verso Y Prosa, o entze los distintos tipos de versos La traduction, y por ‘comprometen Ia interp ‘mal con una definicién Superior»ininferiow es un arreglo Prudente, demasiado prudence quizi, pero dudamos de que Aristcles cologue un Edipo © una Medea entre los hé . smino medio. in entre las artes de imitacién: por el ol Ja maners de imitarlo (son los que ponemos en causa ag) por le 3d. Hardy, lteralmente, es la pregunta en el sentido de expresarse -por gestos:o spor palabras de Platén, én el modo narrativo'el poe pro- pio nombre; en el modo dramético, son los personajes mis- moé los que hablan o, mas exactamente, ¢l poeta oculto en Jos personajes. Volveremos a encontrar este punto.deci- sivo Las dos categorfas de objeto, entrecruzadas con las dos Categorias de modo, van a determinar una cuadricula de cuatro clases de imitacién, que corresponden precisamen- te alo que llamamos géneros. El poeta puede relatar 0 po- ner en escena las acciones de los personajes superiores, re- ‘género peor determinado que Ari ¥ que ustra, bien mediante «parodias» de Hegenén y de Noco- 76s, hoy dia desaparecidos, bien mediante la obra Mar- prosas o ven verson, en hexdmettose 9 ven trite imo nivel es el que migjor responde a lo que nuestra yma. Pero nd encontracd concrecién alguna en Ja es. Sea come fuere, ue ver con el uso de su vempo, cuando sé seh - media a personas de una condicién muy mediocre; pera ésta na supo- ne un completo aciero para la nuestra, en donde pueden entrar los pro- pos reyes, cuando sus acciones no estén en abscluto por encima de ela Cuando se leva a la escena una simple intriga de amor entre reyes y ‘no corren ningin peligro, ni par su vida ni por su Extado, no creo ques aunque las personas sean dustres, la accién lo sea bastante como para clevarse hasta Ia wageclias (Ore, 28.24) Le ‘contraria (accién trigica en un ambiente vulgar) dars, iene, el drama burgués : 192 GERARD GESE it asibuida a Homero, de ia que Aristételes declara abier famente que es 2 las comedias lo que la Miada y a Oaksea son a las tragedias”. Asi pues, esta casilla es evidente~ mente la de la narracién cémica, que parece haber sido ilus- ‘ada en su origen por parodias de epopeyas, de las cuales la heroico-cémica Balracomiomaguia podria darnos alguna idea. El sistema aristotélico de los géneros puede; pues, Fe- presentarse de este modo: ‘MODO) oapetie, [PRAMATiCO|NaRRATIVO SUPERIOR | TRAGEDIA | EPOPEYA iveeior | Comepta’| PARODIA Como ya sabemos, 1a continuacién de la obra prod +& sobre esta encrucijada una serie de abandonos ras: no se hablard més acerca del na~ los dos géneros que una vez. establecido este marco taxonémico y con al- péginas de diferencia, la Poética, o al menos to que nos queda de el a . se reduciré principalmente a una teoria de la tragedia. Este desenlace no nos ataiie por st mismo junfo de la tra~ Pero recordemos por lo menos que este gedia no es solamente efecto de la incompletez o de sni-eonocido dela. de Homero, uno si poema como nazrador,y también el hacerse tan «i don (es deiz, dramaturgo) como puede serio un poeta épi far Ta palabra a sus personajes el mayor tiempo rételes, a elogio que demuestra de'paso que lege incluso a lamar Epopeyas homéricas, y emplea = in sepresenar dramicarnente el dh GENEROS 4 —— pesar de que haya suprimido la categoria, no ignore més {que Platén el cardccer «mixto» de la narracion homérica (Volveré sobre las consecuencias de este hecho) Sup mal por la'variedad de metros y por Ia presencia superioridad intelectual por la penetrance claridad superioridad estécica por la densidad y también y de manera sorprendente, sup por el objeto 5s sorprendente ai veervado en principio, las primeras paginas atribuyen & tstos dos géneros, objecos no sélo iguales; sino idénticos caegber la representacicn de hérocs superiores. Esta igual: dad es procamada po se siiia en el mism acidn —con ayuda del metro poético~ de sigue la evocacién de las di- me de la epopeya én 0pO~ sici6n al metro variado de la de la diferencia de dela diferencia ede extensidne (accién de la trage- fa famosa unidad de tiempo de un giro desmiente de forma disimulada la igual- concedida: «Bn cuanto a lose ‘vos, algunos son los mismos, los demas son propios de la tragedia. Ademés, el que i Mooena y una mala tragedia sabe hacer también nein en la epopeya, pues los elementos que encierra ia epopeya estan en la tragedia pero los de la tragedia no ido pro- i poeta fevencias de forma (metro jzsas). Sia embargo estos ag obras en la categoria g¢ 4432). Y recotdemos que ii las aplica 218 (anos, en 14456 como ‘motives de este elogio Tas definiciones plat6- alos (los donate of mpien mantener emt lint tpopeya en general, sino PoP Paen on anise ms avanzado de Lain, 194 i GERARD GENETTE * fo menes. El motivo de esta superioridad puede pare- Ger aiin obscuro o abstracto: la tragedia entrafaria, sie re. ciprocidad alguna, welementos cons ~Tecomtiene la epopeya. Que decir? Li ~ que entée'los sei ¢l objeto de son especificos. Pero més alld de es enieas, este paralelo deja entrever que la de- comtin al objeto de los dos géneros no seré te —es lo menos que se puede decir— para definir igedia: lo que confirma, algunas lineas mas ivos» (meré) que no talmente, sin duda,___ Wemehtos» de la tragedia (Fabula,-ca » Pensamiento, espectéculo y canto), los siglos: «la tragedia es la imitacién de una accién de carécter elevado y perfec, con una determinada extensign, n un lenguaje realzado por aditivos de una especie partion, lar segin las di 'as partes, imitaci6n hecha por perso- najes en accién y no por medio de un relato y que, susc!. tando piedad y temor, produce la purgacién correspondiente 4 semejantes emociones» Gomo todos sabemos, la teoria de la coiaris trigica, enunciada en Ja las més transpare sula final de esta definicién, no es de y su obscuridad ha mantenido un rau. 's ociosa, En nuestra o ‘én del género y el conjunte Por Aristételes como nece- Ys Por tanto, para la existencia de una tragedia de acuerdo con esta definicidn: encadena, imientoinesperado (pare tx desen) y maravilloso(thaumaion) de los hechos, como cuando el azar parece actuar ware. dew; apetipecian o do una cor ai complerament: ‘cambio brusco» de la accién, como cuan- va a lo contrario del resultado espera- de personajes cuya identidad habia o ignorada u ocultada; desgracia sulrida por un héroe ocente ni enteramente Upable, por causa, no de un verdadero crimen, sino de un error funes. to (harmetia); | CGENEROS, "IPOS, MoDOS sus lazos®... Todos estos criterios, que sefialan la de Eéipo rey 0 Cresfonte como las mas perfectas a dgicas y.a Eurfpides como el autor trAgico por exc eagles yen_una nueva definicién de la tra- ria de la que no podemos disponer sin més, diciendo sim- plemente que es de menor extensién y mas comprehensi- va que la primera, pues determinada: mn un poco més dificiles de vencer: iad ee completamente culpable ni, por entero ino: susceptible de equivocarse por naturaleza 0 no larividente para evitar las trampas del des- tina, no coneverda con l estatuto inicial de una human dad superior a la media, a no ser que privemos a es perioridad de toda‘dimenstén mors ; ¥ ai a Cem ya heros visto, es poco cmpatible cone sentido co riente del adjetivo beltion; de este modo, cuando Aristéte- Hi exi we la accién sea capaz de suscitar temor y ie ‘de ausencia de representacidn escénica y por el sim- ple emunciado de los hechos, parece admitir por eata ra 25n que el tema tagico puede eslar disociado del modo dra 0 y confiado la simple narracién, sn que por elo legue a convertirse en cema épico. Habrfa, pues, parte e lo trégico fuera de [a cragedia, al igu: hay, segura: nenos tragicas que otras. En su C 1548, Roborello piensa que las condiciones etbleidas en |a Pata silo se ven ralizadas en Edipo re, y cesuelve es ‘a dificultad doctrinal sosteniendo que algunas de esas con: sc, en verdad (1459, end ala epopeya lat raged, exer el fertuntor=" Pro a motivo fundamental de io ergico —error edad fe veka sc ® 4522, 33a, 53b, Sa. $936. ™ aparece eferido por Corneille en su ” splica mas tarde (pg. 66) esa dlerencincin semiinocencia del héroe y la existencia ‘antagonisias. «Cuando digo, afiade Cornei: 196 GERARD CENETTE a hubiera quizés satisfecho a Aristételes, ya que de- fiende la unidad aparente del concepto de tragedia mediante Ja geometria variable de sus definiciones. Fn efecto, hay aqui dos realidades diferentes: una genérica —es decir, mo- dal y tematica al mismo tiempo, establecida en las pri- meras paginas de la Pedice, y que es cl drama noble, 0 se- tio, opuesto al relato noble (la epopeya) y al drama bajo, © desenfadado (1a comedia); esta realidad genérica, que en- globa por igual alos Persas y a Féipo ry, ha sido bautizada tradicionalmente comio tragedia, y Arstételes no piensa, evi- dentemente, poner en duda esta denominacién. La otra es drama noble tragedia teigico puramente temética yideinidole més bien antropoldgica que io, es decir, el sentimiento de la ia del destino, o de la ¢rueldad de-los dioses; a ella atien- los capftulos E realidades estan en relacién de Ms pee que se recubren es el dc la tragedi ico) estricto, o teagedia por excelencia, que cumple das las.condiciones (coincidencia; cainbio-brusco, recono= fen tn las dos tragediag perfec fn Tes.que no aparezcan sean mie sublime y més conmovedor, de manera que ten una u otra de esas dos. condiciones o ambas, de que sean regular i : de que ecupen un rango menos y rexplandor de las otras. las que se adaptaba (Ia palabra e3 def mismo Cornel ortodoxia que intencaba desarticularse'de hecho y no s6lo de palabras porta, Jo perfecas en su género'a pesar GENEROS, -TIFOS-, MODOS Se cimiento, ete.) para producir terror y piedad, 0 mas bien mezcla espectfica de terror y piedad que [a manifesta- cién cruel del destino provoca en el teatro. En relacién con a de géneros, la pues, una especificacién temética del drama nol aque el vodevil es para nosotros una especilicas ca de la comedia, o la novela negra una especificacién te- jndtica de la novela. Distincién clara para todos después ‘0 Schlegel, pero que ha ocultado du- rante siglos un equivoco terminaldgico entre el sentido am- pli y el sentido estricto de la palabra tragedia. Es evidente que Arisiételes adopta sucesivamente una y otra sin preo- cuparse demasiado por sus diferencias y sin sospect pero, el embrollo tedrico que su despreocu} vocar, muchos siglos mds tarde, en algunos tedricos de la presos de esta confusion y empei en aplicar y hacer aplicar en ef conjunto de un género las normas que él habi ex{ratdo para una de sus categorias. Pero volvamos al célebre digre- sin sobre lo trigico desborda sin aparet hemos visto que este sistema ao dejab: dejar lugar algun al poem: hemos olvidaba, 0 parecfa olvidar, al tiempo, la distincién platénica entre el modo narrativo puro, ilustca- do por el ditirambo, y el mado mixto, representado por la epopeya. O més exactamente, recordémosio una vez més, ‘Aristoteles reconoce perfectamente —y valora— el cardcter ie modo épico: lo que desaparece enéhes el estat: bo, a la vez que la necesidad de diferenciar entre narrativo puro y narrativo impuro. Desde enlonctsy por poco narrativa que sea y deba ser, Ia epopeya se

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