Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
BIOQUIMICA MICROBIANA
Tema 1
EL AGUA
Inorgánicas: O2, CO2, H2O, Cl-, PO4-3, CO3-2, Na+, K+, NH4+, Ca+2, Mg+2, Mn+2,
Fe+3,Zn+2, Cu+1, Co, Mb.
Interacciones no covalentes
Interacciones electrostáticas:
La que tiene lugar entre un par de partículas cargadas. Muchas de las biomoléculas
tienen carga neta (macromoléculas como ácidos nucleicos y proteínas; moléculas
pequeñas como aminoácidos, nucleótidos; iones pequeños como Na, K, Mg, Cl,
HOPO3, etc. En la naturaleza se dan estas interacciones entre grupos amino y
carboxilo de proteínas, o entre grupos fosfato y Mg o amino, etc.
Enlace de hidrógeno: Es un tipo de enlace que tiene una gran importancia en las
interacciones de las biomoléculas tanto intra como inter-moleculares. Se produce
por la interacción de un H, que se encuentra unido a un átomo electronegativo
(grupo donador), con un átomo que tenga pares electrónicos sin compartir en su
órbita externa, como O y N (raro el S) (grupo aceptor). Por una parte, representa
una interacción entre la carga parcial positiva del H con la negativa del par de
electrones, y por otra es un enlace covalente parcial ya que se comparten electrones
entre el H y el aceptor. Debido a ello, los enlaces de hidrógeno tienen una energía
de enlace superior a las interacciones no covalentes, longitudes fijas, la distancia
entre el H y el átomo aceptor es menor que la suma de sus radios de van der Waals,
y es un enlace altamente direccional; todo esto no ocurre con otras interacciones no
covalentes. La distancia de un enlace de H se define como la distancia existente
entre el átomo aceptor y el donador.
CARBOHIDRATOS
Los glúcidos son las biomoléculas más abundantes de la Tierra. Cada año, la
fotosíntesis convierte más de 100.000 millones de toneladas métricas de CO2 y II2O
en celulosa y otros productos vegetales. Ciertos glúcidos (como el azúcar y el
almidón) son fundamentales en la dieta humana en la mayor parte del mundo y la
oxidación de glúcidos es la principal ruta de obtención de energía en la mayoría de
las células no fotosintéticas. Los polímeros glucídicos insolubles actúan como
elementos estructurales y de protección en las paredes celulares de las bacterias y
las plantas y en los tejidos conjuntivos de los animales. Otros polímeros glucídicos
lubrican las articulaciones óseas y participan en el reconocimiento y la adhesión
intercelulares. Polímeros glucídicos más complejos, unidos covalentemente a
proteínas o lípidos, actúan como señal de localización intracelular o de destino
metabólico de estas moléculas híbridas denominadas glucoconjugados.
Existen tres clases principales de glúcidos: monosacáridos, oligosacáridos y
polisacáridos.
Los monosacáridos
Los disacáridos
Los disacáridos (tales como la maltosa, la lactosa y la sacarosa) están formados por
dos monosacáridos unidos covalentemente mediante un enlace O-glucosídico, que
se forma cuando un grupo hidroxilo de un azúcar reacciona con el carbono
anomérico del otro.
Oligosacáridos
Los oligosacáridos son polímeros cortos de varios monosacáridos unidos por
enlaces glucosídicos. En un extremo de la cadena, el extremo reductor, hay un
monosacárido cuyo carbono anomérico no forma parte de un enlace glucosídico.
La nomenclatura común para los di- u oligosacáridos especifica el orden de las
unidades monosacáridas, la configuración en cada carbono anomérico y los átomos
de carbono que intervienen en el enlace (s) glucosídico(s).
Polisacáridos
La mayoría de glúcidos naturales se encuentran en forma de polisacáridos,
polímeros de media y elevada masa molecular. Los polisacáridos, denominados
también glucanos, difieren entre sí en la naturaleza de sus unidades monoméricas
repetitivas, en la longitud de sus cadenas, en los tipos de enlace que se forman
entre las unidades y en su grado de ramificación. Los homopolisacáridos contienen
un único tipo de monómero; los heteropolisacáridos contienen dos o más tipos
diferentes.
Algunos homopolisacáridos sirven para el almacenamiento de monosacáridos que
se usan como combustible biológico; el almidón y el glucógeno son
homopolisacáridos de este tipo. Otros homopolisacáridos (como por ejemplo la
celulosa y la quitina) actúan como elementos estructurales en las paredes celulares
de plantas y en el exoesqueleto de animales.
LIPIDOS
Lípidos de almacenamiento
Los aceites vegetales tales como el aceite de maíz y el de oliva están compuestos
mayoritariamente por triacilgliceroles con ácidos grasos insaturados, por lo que son
líquidos a temperatura ambiente. Se convierten industrialmente en grasas sólidas
por hidrogenación catalítica que reduce algunos de sus dobles enlaces a enlaces
sencillos y otros a dobles enlaces trans. Los triacilgliceroles que sólo contienen
ácidos grasos saturados, talos como la triestearina, componente principal de la
grasa de buey, son sólidos blancos y grasos a temperatura ambiente.
Las ceras
Las ceras biológicas son esteres de ácidos grasos de cadena larga saturados e
insaturados (de 14 a 36 átomos de carbono) con alcoholes de cadena larga (de 16
a 30 átomos de carbono). Sus puntos de fusión (60 a 100 °C).
Las ceras también realizan diversas funciones en la naturaleza, relacionadas con
sus propiedades repelentes del agua y su consistencia firme. Ciertas glándulas de
la piel de los vertebrados secretan ceras para proteger el pelo y la piel
manteniéndolos flexibles, lubricados e impermeables. Las aves, sobre todo las
acuáticas, secretan coras que mantienen la impermeabilidad de sus plumas. Las
hojas brillantes del acebo, rododendro y muchas plantas tropicales están
recubiertas por una espesa capa de ceras que las protege de los parásitos e impide
la evaporación excesiva del agua. Las ceras biológicas tienen diversas aplicaciones
en las industrias farmacéutica, cosmética y otras.
PROTEINAS
Las proteínas son las macromoléculas biológicas más abundantes y están
presentes en todas las células y en todas las partes de las mismas. Las proteínas
también presentan una gran variedad; en una sola célula se pueden encontrar miles
de clases de proteínas diferentes, que varían en tamaño desde péptidos
relativamente pequeños hasta polímeros enormes de masas moleculares del orden
de millones.
La clave de la estructura de los miles de proteínas diferentes se encuentra en unas
subunidades monoméricas relativamente simples. Todas las proteínas, tanto si
provienen de los linajes bacterianos más antiguos como de las formas de vida más
complejas, están construidas a partir del mismo conjunto ubicuo de 20 aminoácidos,
unidos de forma covalente en secuencias lineales características. Debido a que
cada uno de estos aminoácidos tiene una cadena lateral propia que determina sus
propiedades químicas.
El hecho más notable es que las células puedan producir proteínas con propiedades
y actividades muy diferentes uniendo los mismos 20 aminoácidos en multitud de
combinaciones y secuencias diferentes. A partir de estos bloques estructurales los
diferentes organismos pueden fabricar productos tan diversos como enzimas,
hormonas, anticuerpos, transportadores, fibras musculares, la proteína del cristalino
del ojo, plumas, telarañas, cuernos de rinoceronte, proteínas de la leche,
antibióticos, venenos de hongos y un sinfín de otras sustancias con actividades
biológicas distintas.
Las proteínas son polímeros de aminoácidos, en los que cada residuo aminoácido
está unido al siguiente a través de un tipo específico de enlace covalente. (El
término “residuo” refleja la pérdida de los elementos del agua cuando un aminoácido
se une a otro.) Las proteínas se pueden degradar (hidrolizar) hasta sus aminoácidos
constituyentes mediante diversos métodos y los estudios iniciales sobre las
proteínas se centraron, naturalmente, en los aminoácidos libres procedentes de las
mismas. Veinte son los aminoácidos comúnmente encontrados en proteínas.
ÁCIDOS NUCLEÍCOS
El DNA celular se encuentra especificadas las secuencias de aminoácidos de todas
las proteínas y las secuencias de nucleótidos de todas las moléculas de RNA.
Las únicas funciones conocidas del DNA son el almacenamiento y la transmisión de
la información biológica. En la célula hay varias clases de RNA, que cubren una
amplia variedad de funciones. Los RNA ribosómicos (rRNA) son componentes de
los ribosomas, complejos que llevan a cabo la síntesis de proteínas. Los RNA
mensajeros (mRNA) actúan como intermediarios, transportando la información
desde un gen o unos pocos genes hasta el ribosoma, donde se sintetizan las
proteínas. Los RNA de transferencia (tRNA) son moléculas adaptadoras que
traducen con fidelidad la información genética contenida en el mRNA a secuencias
específicas de aminoácidos.
Tanto el DNA como el RNA contienen dos bases purínicas principales, la adenina
(A) y la guanina (G). El DNA y el RNA contienen también dos bases pirimidínicas
principales. La citosina (C) se encuentra en ambos tipos de ácido nucleico. Pero la
segunda base pirimidínica es timina (T) en el DNA y uracilo (U ) en el RNA.