Está en la página 1de 2

Publican proyecto de reforma del Código Procesal Civil

El Ministerio de Justicia difundió el proyecto de reforma del Código Procesal Civil que ha elaborado el Grupo
de Trabajo integrado por Giovanni Priori (presidente), Dante Apolín (vicepresidente), Juan Luis Avendaño,
Mario Luis Reggiardo, Eleuterio Nelson Ramírez, Martín Alejandro Hurtado, Carmen Julia Cabello, Juan
Eulogio Morales, Renzo Ivo Cavani, Christian Alex Delgado y Rolando Alfonzo Martel.

Dicho proyecto, aprobado mediante Res. Min. N° 70-2018-JUS de fecha 05/03/18, trae consigo muchas
novedades y modificaciones sustanciales al código adjetivo. Así, se pretende incorporar en el título
preliminar una norma sobre antiformalismo, que apuesta por una visión antinulidades. Se busca,
además, un modelo procedimental en el que prime la oralidad.

Respecto a los sujetos del proceso, se establecería la posibilidad de que los jueces puedan usar la
información que está en redes sociales y páginas web para poder obtener el domicilio de las partes y
comunicar cualquier acto del proceso.

En relación a los actos procesales de las partes, los cambios más importantes están referidos a la
eliminación de formalidades innecesarias y la previsión de actuaciones procesales a través de medios
técnicos o virtuales concordantes con la implementación del expediente electrónico.

Destaca entre las innovaciones del proyecto, el desarrollo del título IV B sobre Cooperación Internacional
Judicial, el que es regulado por primera vez y de modo sistemático en el texto normativo procesal. Se
consigna expresamente la gratuidad en la tramitación de las solicitudes de asistencia judicial, salvo
disposición del Estado requerido.

A su vez, la propuesta mantiene el principio de preclusión para el ofrecimiento de los medios de prueba,
permitiéndose que, en atención a la complejidad de las controversias, las partes puedan pactar que se
puedan ofrecer medios de prueba, en un momento que no puede ser mayor que el de la fijación de los
puntos controvertidos.

Adicionalmente a ello, se establece una regla clara sobre la eficacia de los medios de prueba obtenidos
vulnerando derechos fundamentales, caso en el cual se le exige al Juez hacer una ponderación a fin de
determinar si lo admite o no. Finalmente, se incorpora una norma que define que es máxima de la
experiencia y otra que establece la conducta procesal de la parte como sucedáneo de prueba.

Un cambio importante, está relacionado a la no obligatoriedad de la conciliación pre procesal. Sin embargo,
se establece que las partes en cualquier estado del proceso pueden conciliar, de modo paralelo a él, quien
podrá incluso derivarlo a un centro de conciliación.

El título sobre medios impugnatorios es uno de los que más modificaciones ha sufrido. Respecto a la
regulación de la casación, se ha previsto dotar a la Corte Suprema de herramientas que le permitan
desempeñar una función de auténtica uniformización de la interpretación mediante precedentes judiciales
y reglas jurisprudenciales vinculantes.

Aunado a ello, se modificaría la denominación de Nulidad de cosa juzgada fraudulenta, y adoptaría el


concepto de revisión civil. Además, se incorporarían dos causales adicionales para su procedencia.
Asimismo, no solo podrá ser atacada una resolución que adquirió cosa juzgada sino también una que no
se pronuncie sobre el fondo y que haya devenido en firme (auto que pone fin al proceso).

En el apartado que contiene la postulación del proceso, se pretende eliminar la dicotomía: inadmisibilidad /
improcedencia, permitiendo de modo expreso que por la deficiencia de defectos que no generen una
afectación al derecho de defensa, se pueda seguir con el trámite del proceso.

En la sección de vías procesales y audiencias, se propone la eliminación de las tres vías procesales
cognitivas que tiene el Código vigente, por dos: el proceso de cognición y el sumario.

Respecto a la tutela provisional, el Código Procesal Civil establecía la tutela cautelar. Ahora esta forma de
tutela se incorpora dentro de un capítulo más general que se denomina “tutela provisional”, con dos
manifestaciones: la tutela cautelar y la tutela anticipada. La diferencia esencial entre ellas es el peligro en
la demora que se exige como presupuesto esencial de la tutela cautelar y en la función satisfactiva o no de
la tutela, característica que es esencial a la tutela anticipada.

Se ha propuesto la incorporación de los procesos colectivos. Así, el proyecto recoge la teoría mayormente
aceptada sobre la protección de derechos supraindividuales en el sistema romano-germánico, que los
clasifica en derechos difusos, colectivos e individuales homogéneos.

Finalmente, se plantea incorporar el procedimiento monitorio como una forma de tutela adecuada en la
solución de conflictos relacionados al pago de suma de dinero no contenida en titulo ejecutivo y para la
restitución de bienes muebles e inmuebles de contratos vencidos o resueltos.

También podría gustarte