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Si se libro le a interesado y deses que le manteagamos informado de nucs- tras publicaciones, exerbanos indicindonos qué temas son de su interés (Aarologin, Autoayuda, Ciencias Ocultar, Arter Matsales, Naturismo, Espirtualidad, Tricia) y gustosamene le complaceremes, Puade consular nuestro catlogo en: warwedicionesabelise com Cokecton Nueva Conscienc EL mono QUE NO PoDka ULULAK Roker: Fisher y Beth Kelly 1 edicin: febrero de 1999 33" edi febrero de 2005, ‘Tito origina: The owl who didn't give a hoot ‘Traduccié: Verdnice ’Omellas Diseio portada: Ricard Magrané (© by Robert Fisher and Beth Kelly (Reservados tode los derechos) © by Ediciones Obelisco, 8... 1997 (Resievados todos los derechos para la presente edicin) PereV, 78 (Edi. Pedro 1V), 3 planta, 5 puerta (08005 Barcelona ~ Espada, Tel. (93) 309 85 25, Fax 03) 30985 23 Casto, $40, Te. y Fax. 771 43 82 1414 Buenos Aires (Argentina) E-mu: obeisco@edicionesobelisco.com Depisito Lega: B.9920 - 2005 ISBN: 64-7720-685-6 Printed in Spain Impreso en Espafaen los tlleresgrificos de Romanya/Valls S.A. de Capllades (Barcelona) ‘Ninguna parte de esta publicaciGn,inchao el dseio de la cubierta, puede ser eproducida almacenads, transmitids 0 wilizada en manera alpine i por ine sin medio, ya sea elece6nico,quimico, mecinic, Sptco, de geabacino eles. ‘wografzo, sin el previo consentimiento por ecrto del editor. INDICE EL BUHO QUE NO PODIA ULULAR..... 2.20.0... 5 LA CUCLILLA QUE NO QUERIA CANTAR CUCU .... . 35 LA MAS PEQUENA DE LAS MARIPOSAS ... 0.2... 45 La PERRITA PREOCUPADA Y EL GRILLO CONSCIENTE , 69 9 descansaba sobre la rama de un érbol en el bosque, Junto a ella, se encontraba q ahora ella lo con- templaba con orgullo. estaba sentado sobre una rama cercana y miraba a su hijo con el mismo orgullo, Era un gran momento en las vidas de los tres buhos, Mama Buho se aclar6 la garganta para atra la atencién de su pequefio hijo y dijo: Bebé Buho se dio un buen susto pero no contes- to nada. Mama Buho volvi6 a aclarar su garganta y repiti, «Who». Bebé Buho la miré con ojos interrogadores. Papé Buiho sacudié las alas impaciente y dijo: «Repite con tu madre, hijo; di ‘Who’. Bebé Biiho miré desconcertado a su padre, primero, y a su madre, después. Mama Buho y Papa Buho dijeron juntos: «Who» Bebé Buho abrié la boca e inspiré profunda mente, mientras Mamé y Papd escuchaban expec- tantes. Bebé Buho dijo: «Why?».* Mama Buho y Papa Bitho miraron desconcer- tados a Bebé Buho y repitieron: «;Por qué?» Bebé Buho asintis: «Si, gpor qué?». Mamé Buho replicé: «Porque eso es lo que dice un buho... Who». Bebé Buho dijo: «;Por qué?». Papa Buho, un tanto pasmado por esta con- versaci6n, farfullé: «Porque... eh... eso es lo que han venido diciendo los buihos desde hace ciéntos Bebé Buho dijo: «;Por qué?». Papa Buho se volvié hacia Mama Buho y dijo * Why, en inglés, significa «por qué?» y se pronuncia air. y ahora podras preocuparte porque eres al- guien». «jOh, Dios mio!», exclamé Dina. «Iré a Hollywood. Estaré completamente sola en la ciudad del oropel», gimis, «No estaras sola. Yo estaré contigo». «(De verdad?», dijo Dina algo mas reconfor- ada. «Pero, {qué haras ti en Hollywood?». EI grillo extendi6 la pata delantera: «Dale la mano a tu nuevo representante». 99 bruscamente: «Como has podido darme un hijo asi?» «@De qué te que} Buho impaciente. Se volvié hacia Bebé Buho: «A ver, quiero oirte decir who» Bebé Buho miré primero a Mama Buho y luego a un cefiudo Papa Buho, y decidié inten- tarlo una vez més. Inspiré profundamente, frun- cid el pico de diferentes maneras y se esforz6 por emitir el sonido «who», pero no le salia. Todo lo que era capaz de decir se limitaba a «why». Papa Buho se estaba poniendo cada vez mas nervioso. «Mira, nifio, no puedes ir volando por este bosque y diciendo ‘por qué’». Bebé Briho dijo: «Por qué?». Mama Buho parpadeé: Porque tienes que decir «who». «Who» es quien tt eres. Todo lo que Bebé Buho fue capaz de pronun- ciar fue «,Por qué?». Papé Buho contesté brus- camente: «Porque soy tu padre y yo digo «who» y ti vas a decir «who» ahora mismo. Bebé Buho contempls el amenazador bulto de plumas que era su padre, inspir6 profundamente y se esforz6 una vez més por emitir el sonido, pero todo lo que salié Fue: «Why?>. Mama Buho y Papa Buiho se miraron horrorizados. 7 los encuentro. Esa noche, todos los buthos se habian reunido para decir cosas sabias. El miembro més angi aj ad pro ite y dijo la primera ¢ a de la Arriba esta alto, abajo esta bajo; p tanto, el medio est entre los dos». ™ Todos los demés bithos susurraron, murmu- raron e hicieron exclamaciones de asombro ant a profundidad de esta sabiduria. Luego batieron las alas en un aplauso. EI bitho veterano incliné la cabeza con humil- dad. Entonces, todos los btihos, uno a uno, fue- ron diciendo algo sabio. '«Mas vale btiho en mano que dos en un arbus- to», «Btiho que esta bien, acaba bien, Y asf suce- sivamente. » Cuando acabé la reuni6n, algunas de las sefio- bttho, El grillo le hizo cosquillas en la oreja. Dina movié la cabeza como si dijera que no con la intencién de hacerlo caer. Aarén, Eastwood y su agente rieron. «Es bastante lista; o de lo contrario, usted nunca hubiese podido ensefiarle a mover la cabeza de ese modo», dijo Eastwood. Sefialé al hombre que habia a su lado: «Déjele su mimero de teléfo- nda Harry y él se pondré en contacto con usted». Una vez fuera del restaurante, Aaron dejé a Dina en el suelo para que caminara de regreso a casa. El cuerpo de Dina temblaba tanto de emo- ci6n, que a duras penas consiguié mantenerse en pie. «Voy a ser una estrella de cine», le dijo con voz entrecortada al grillo. «{Ves lo que sucede cuando superas el miedo?», dijo el grillo. «Quiza incluso consigas dejar las huellas de tus patas en Grauman’s Chinese, junto a las de Lassie». Las orejas de Dina empezaron a dar vueltas. EI grillo la miré con curiosidac: «Qué es lo que te preocupa ahora?». «Nunca he tomado clases de interpretacion, dijo Dina preocupada. «;Y si fracaso?». «Aun asi estarés mejor que ahora», dijo el grillo. «Solias preocuparte por que no eras nadie 98 doras. En ese momento, Aarén descubrié la ausen- cia de Dina, por lo que se puso en pie de golpe. «Siento que mi perra lo haya molestado, Sr. Eastwood». La cogio en sus brazos, Clint sonrié: «gLe gustaria que trabajara en mi proxima pelicula?» Aarén no podia creer lo que acababa de oir. La unica diferencia con Dina fue que sus orejas no dieron vueltas: «Pues, si. Por mi no hay pro- blema, si Dina esta de acuerdo». «{Alguna objecién a convertirte en una estre- lla de cine, Dina?>. Dina lo miré, sin poder pronunciar ladrido. oy «Por qué?», dijo una de las sefioras btitho. Ma- ma Buiho casi se despluma. «Por favor, no pronun- cie esa palabra» dijo y se alejé volando mientras las dems sefioras buho la miraban perglejas. Las dos semanas siguientes fueron muy duras para Mama Buiho y Pap4 Buho. Se pasaron todas las noches diciendo «Who» para Bebé Buho. "Pero, por mucho que el pobre Bebé Butho lo intentara, todos sus «who» acababan siendo un why». Transcurridas estas dos semanas, Mama Buho y Papa Buho estaban tan roncos que a ellos mis- mos les costaba decir «who». Mamé Buiho miré a Bebé Buho con cansancio. «La ceremonia mensual de bienvenida a todos los nuevos bebés bitho tendrd lugar esta noche y tt s6lo eres capaz de decir «why». Papa Btho asin- tid: «Tienes que decir «who», como todos noso- ov~ u, tros». «Why?», pregunté Bebé Buiho. Mama Buho y oa la reunion de nn sentaron sobre una rama con Jos demés pajaros y escucharon las palabras del ler, el . «Y ahora es el momen- to de daros la bienvenida en la comunidad a to- dos vosotros, pequeitines. Todos tenéis edad 9 suficiente ya para hablar como btihos, de modo que vamos a oiros». mente, batieron las alas y, ante la orgullosa mira- da de sus padres, dijeron: «Who». Todos excepto Bebé Buho, que pronunci6: «Why?>. El butho veterano no se crefa lo que acababa de ofr. Mama y Papa Buho agacharon la cabeza, avergonzados. : detenidamente a todos los pequefios. «Bueno, todos sabemos que un btiho tiene que decir ‘who’, {Quién esta diciendo ‘why'?>. Bebé Buho levanté el ala. El biiho veterano Papa Biiho, y les pregunt6 {Por qué esta dicien- do «why?» «Por favor, perdénele, oh, sabio. Es muy joven y le esta costando trabajo decir «who», dijo Mama Buho temblorosa. El Bho Sabio miré sorprendido a Bebé Buho. «{Cémo puede ser que te cueste decir ‘who’, cuando eso es quien ti eres». Bebé Buho repitio: ai : Papa Bho: «Sento — ae = 10 «Dios obra de maneras misteriosas», dijo el grillo. Clint Eastwood se sobresalté tanto como ella y dejé de hablar con el hombre que lo acompafiaba. Se volvis y vio a una diminuta y temblorosa lebrel con unas orejas que daban vueltas. Le sonrié y luego extendié la mano para acariciarla, Dina le Jamis la mano. «De donde has salido, pequefia?». Dina estaba demasiado aturdida como para cirlo. También estaba confundida por el hecho haberle lamido la mano a Clint Eastwood. Clint se volvis hacia el hombre que habia a su lado, que era su agente, y dijo: «Es mona, gver- dad?>, Elhombre sonrid y asintié mostrando su con- formidad: «Mira cémo se mueven sus orejas. Nunca habia visto una cosa igual». Clint Eastwood asintio: «{Sabes?», dijo pen- sativo, «he estado buscando un perro para mi proxima pelicula. No habia pensado en un lebrel, pero ese truco de las orejas que dan vueltas real- mente podria enganchar a los espectadores». Su agente estuvo de acuerdo. Clint se volvié hacia Dina y le pregunto, «{Te gustarfa ser una estrella de cine, jovencita?» Dina no podia creer lo que ofan sus orejas gira- 96 Dina hizo lo que le pidié el grillo y, cierta~ mente, se sintié mds fuerte por dentro. «Creo que iré hasta él», susurré Dina. Antes de que Dina pudiera cambiar de opi- ni6n, el grillo salié de un salto de debajo del collar de Dina, pego un brinco hasta el final de su cola y la mordis. Sobresaltada, Dina dio un salto desde su asiento y se encontré delante de dos grandes botas de vaquero, Le lanzé una mirada furiosa al grillo: . Bebé Buiho sefialé la maleta del pato. «{Te vas de viaje?». 12 «{Qué quieres decir?», pregunté Dina ner- viosa. «Esta es tu oportunidad de arriesgarte cons- citntemente>, aclaré el grillo. Dina estaba pasmada. «{Quieres decir que deberia acercarme a su mesa y presentarme?». «Exacto», dijo el grillo, «Esta es tu gran opor- tunidad de hacer algo que nunca te habrias atre- vido a hacer». «Olvidalo», dijo Dina. «Sigo sin atreverme a hacerlo». E] grillo insistid: <,Qué es lo peor que te podria pasar?». Dina penso durante un momento en su inter- pretacion de Harry el Sucio: «Podria pegarme un tiro». «Eso no es mas que un papel que ha interpre- tado en el cine», dijo el grillo. «2Y si ha acabado creyéndose su personaje?». «Estds inventando cosas para asustarte a ti misma», dijo el grillo. «Pero el camarero podria echarme», protesté Dina. «Y ademas, haria que Aarén se avergonzara de mi». «Respira profundamente», ordend el grillo, «llénate de amor y tu temor de conocer a Clint Fastwood desaparecera». 94 mente de su cazadora y la colocé en un banco junto a él. Dina asomé la cabeza cautelosamente por encima de la mesa y miré a su alrededor. Habia velas en todas las mesas, lo cual le daba un aire romantico al lugar. Sin embargo, para la naturaleza nerviosa de Dina, las velas sencilla mente distorsionaban todos los rostros, que de este modo se parecian a los demonios que ella veia cn sus pesadillas cuando comia demasiados huesos de leche. Entonces, al mirar en direccién a la mesa que estaba delante de ellos, se quedé boquiabierta. A pesar del parapadeo de las velas, reconocis al hombre que estaba sentado a tan sélo un metro de distancia. Era Clint Eastwood. Cerise y ella lo habian visto muchas veces en la television. Diana le susurré rapidamente al gri- Ho que saliera de debajo de su collar y le echara un vistazo. El grillo también reconocié a Clint Eastwood porque habia vivido en el sistema de aire acondicionado de una plataforma de sonido de la Warner Bros y habia estado presente en dos de sus filmaciones. Dina le dijo al grillo que siempre habia sido una admiradora de Clint Eastwood y que siempre habia deseado secreta- mente conocerle. «He aqui tu oportunidad», dijo el grillo. 93 «Si», replicé el joven pato con tristeza: «Me voy para siempre». p’ ysWhy?», dijo Bebé Buho. his deberias decir

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