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Fundacion Wat ORY, Sy SA CONAC CINCO COMPOSITORES NACIONALISTAS MT Ce Ti ome) (} Evencio Castellanos Cae CoM lel ice Manuel Leoncio Porras BTo ito mre) CC CR CRE Pie eT eee) Volumen X POCO EUG Le ae} Fundacién Vicente Emilio Sojo Cinco compositores nacionalistas L 9s autores aqui publicados estuvieron profundamente vinculados al momento de mayor desarrollo de la misica nacionalista venezolana, en particular Vicente Emilio Sojo, macs- {to de la Escuela de Santa Capilla o precisamente Escuela Nacionalista Venezolana, a la cual perte- necicron Evencio Castellanos y Raimundo Pereira. Acusando una obvia relacién de amistad y trabajo, Sojo dedicé sus obras a los guitarristas mas destacados de su gencracién: Rail Borges y Manuel Leoncio Porras, mientras que Castellanos, a los. de la suya: Antonio Lauro y Alirio Diaz, Por su parte, Pereira, radicado en Londres en el momento de la composicién de la obra, se la dedicé al guitarrista inglés John Mills. Aunque ninguno de estos. autores fue guitarrista (aun considerando que Sojo conocia bien el instrumento), sus obras resultan de una sorprendente factura idiomética, con un aliento distinto al lenguaje nacionalista tradicional de la guitarra venezolana, notoriamente mas evidente en los propios guitarristas-compositores, pro- yectando biisquedas estéticas a partir de referencias populares que desarrollarian las nuevas genera- ciones. Por el contrario, aunque Manuel Leoncio Porras y Teéfilo Ledn, ambos de la primera genera- cidn de guitarristas venezolanos, no desarrollaran un catlogo como compositores, sus obras mues- fran una fina escritura y elaboracién estética de no pocos recursos. Se debe decir que estas piezas originales representan la totalidad de lo que se conserva de estos autores para el instrumento, incluso en el caso de los dos guitaristas, pues hasta el momento no se hhan encontrado los otros trabajos de los cuales sc tiene referencia. Vicente Em Sojo Como en tantas otras areas del quehacer musical de este siglo, Vicente Emilio Sojo también fue pionero en la composicién de obras para guitarra solista en Venezuela, al lado de Ratil Borges y Juan Bautista Plaza. ‘Nacido en Guatire, el 8 de diciembre de 1887, inicié su formacién musical con Régulo Rico, inte- grandose a la banda de su pueblo. Fue alli mismo donde aprendié las bases técnicas de la guitarra al lado del «Mastro Carlo» (sic), aunque al parecer Rico también tocaba el instrumento. Se residencid en Caracas en 1906, y tres afios més tarde ingresé en el Conservatorio de Miisica y Declamacién de Caracas (actual Escuela de Musica «José Angel Lamas»), realizando estudios de armonia con An- drés Delgado Pardo. Rapidamente se destacé como compositor y, debido a su cardcter y personali- dad, se convirtié en el principal promotor de las inquiefudes nacionalistas de su generacién. Se pudicra decir que fue a partir de 1930 cuando asumié definitivamente la direccién del movimien- to musical renovador venezolano, que se sustent6 sobre tres bases: repertorio, ejecucién y pedago- gia. En la primera, la creacién de un catalogo nacional, Sojo se expresé en tres vertientes: una de com- positor de obra religiosa (su primera misa data de 1914); otra de referencias propiamente naciona- listas, siendo su obra fundamentalmente para coro; finalmente, su actividad como recopilador de misica popular y folkiérica, Ilegando a copiar unas ciento ochenta piezas, que arreglé y armonizé para coro, piano, y piano y canto, provenientes de diversas regiones del pats. Lanecesidad de formar intérpretes apropiados para el nuevo repertorio, creado por su generacién y sus discipulos, se manifesté en el surgimiento de la Orquesta Sinfénica Venezuela y el Orfedn Lamas, de los cuales Sojo fue uno de sus fundadores y el principal promotor y director. En cuanto a la pedagogfa, reestructuré Ia ensefianza musical, reorganizando la Escuela de Miisica y Declamacién dé Caracas (hoy «José Angel Lamas»), de la cual fue director a partir de enero de 1936, inmediatamente después de la muerte del dictador Juan Vicente Gémez. Favorecié la crea- cién de nuevas cétedras instrumentales y teéricas (£1 mismo asumié la ensefianza de la composi- cién), seleccioné docentes y alumnos, y colocé el conservatorio en el centro de la actividad musical, durante mas de veinte afios. Por otra parte, Sojo fue el primero que en este siglo se preocupara por la edicién de misica venez0- lana en el pais, En 1933 fue asesor de las publicaciones incluidas en la revista Elite, de Caracas, en su primera etapa: «..una neva seccién destinada a reproducir en dos columnas piezas musicales de autores nacionales jévenes, pocos conocidos, pero todos dotados de grandes y efectivas facultades que los diputan como auténticas promesas»'. En estas paginas aparecerian por primera vez.sus dos obras para guitarra solista, Quirpa y Endecha. Mas tarde, también dirigié la publicacién de cuader- nos de madrigales y canciones corales de compositores venezolanos, editados por el Ministerio de Educacién, entre 1954 y 1967; aparte de otros cuadernos con obras instrumentales, dentro de los ‘cuales se cuenta el de Composiciones para guitarra por autores venezolanos, de 1952, en la Colec- cién «José Angel Lamas» del mismo ministerio. En dicho volumen aparecieron por primera vez obras de Rail Borges, Manuel Enrique Pérez Diaz y Antonio Lauro (ademés de reeditarse las dos de Sojo). ‘También escribié una Serenata para guitarra y canto, que al parecer publicd en Elite, y que debié ser la primera version de su Serenata en esdriijulas. En su trabajo sobre melodias venezolanas hay frecuentes referencias al instramento y a la manera de ser ejecutado, ciertamente debido a la presen- cia fundamental de Ia guitarra en el conjunto popular y a su influencia en la gestacidn de algunas formas y patrones ritmicos caracteristicos de la miisica nacional, consolidados durante el siglo pa~ sado, Incluso escribié una Serenata para piano subtitulada «Guitarra», que imita de forma declarada la sonoridad y tesitura del instrumento. El maestro, refiriéndose a si mismo en tercera persona, escribié: «Restrospectivamente, Sojo, cuan- do aiin tafia la guitarra, con sumo cuidado técnico hizo tres piezas para dicho instrumento: La Serenata, glosa de una bella cancién venezolana cuya melodia estuvo mucho tiempo a flor de labios de una joven a quien Sojo daba lecciones de musica; La Quirpa al estilo guatirefio, dedicada a su amigo guitarrista Manuel Leoncio Porras, y la Endecha, dedicada al meritisimo Ratil Borges»?. En efecto, sus composiciones para el instrumento solista, dedicadas a los dos més connotados guitarris- tas de la primera generacién venezolana, fueron una suerte de retratos musicales, los cuales refleja- ban el cardcter nostalgico ¢ introvertido de Borges, y el dicharachero y alegre de Porras. Las digitaciones son del mismo autor, quien se revela como un sélido conocedor de las posibilida- des de la técnica instrumental. No obstante, manteniendo estrictamente su criterio, se simplificaron algunas de sus indicaciones y se hicieron correcciones minimas con la finalidad de permitir a cabalidad lo exigido por su propia escritura. La Quirpa es una de las manifestaciones del joropo, especificamente de los Hlanos venezolanos, aunque Sojo haya precisado que en este caso la pieza perteneciera a su region natal, Guatire (estado Miranda). De hecho, existe otra Quirpa guatirefia, armonizada por Sojo y transcrita a la guitarra por Alirio Diaz (Amsterdam: Broekmans & van Poppel, 1966). En efecto, estas obras de cardcter movi- do no se inician en el modo menor caracteristico de la introduccién de su homénimo Ilanero, sino en mayor (La y Re, respectivamente). Y el sentido estrictamente instrumental no da indicios de ser cantadas, sino més bien parecieran imitar la ejecucién del arpa mirandina. Por su parte, la Endecha puede hacer referencia a los cantos melancélicos del mismo nombre, gene- ralmente de seis silabas (est en 6x4). Su digitacién esta sabiamente resuelta para el mantenimiento desus valores arménicos, que permite plenamente el efecto de los retardos y anticipaciones, recurso gue el maestro utilizé con frecuencia en todo su catilogo. Vicente Emilio Sojo murié en Caracas, en 1974, habiéndose convertido en el personaje de mayor influencia hist6rica sobre el destino de la musica en Venezuela. Evencio Castellanos ‘Nacié en Cua, estado Miranda, en 1915, y murié en Caracas en 1984, Se inicié en la misica con su padre Pablo Castellanos, y prosiguié luego estudios en la Escuela de Musica y Declamacién de Caracas, formandose como compositor con Vicente Emilio Sojo, perteneciendo a la primera pro- mocién de sus discipulos, en 1944, Se desempeiié como pianista y organista, ocupando el cargo de Maestro de Capilla de la Catedral Metropolitana de Caracas. Mantuvo un estrecho contacto profe- sional con Sojo, sucediéndolo en la cétedra de composicién y en la direccién de la escuela de musica, en 1964, Ademés fue su colaborador en la labor de recopilacién y en las armonizaciones para piano de miisica popular venezolana. De hecho, como pianista ha sido uno de los més importantes intérpretes del repertorio tradicional venezolano, Entre sus composiciones, en particular para orquesta, se encuentran El Rio de las siete estrellas, Santa Cruz de Pacairigua, Concierto para piano y orquesta, Suite avilefa y el oratorio El Tirano Aguirre, ademés de numerosas obras corales. Las dos piezas aqui publicadas son las tinicas que eseribiera para guitarra, ciertamente motivado por la presencia y éxito de los dos més relevantes guitarristas venezolanos de la segunda generacién, Homenaje a Antonio Lauro, de 1959, y Evocacién, dedicada a Alirio Diaz hacia 1972. En ellas no se revelan claros vinculos nacionalistas, aunque emplee ritmos caracteristicos venezolanos en sus partes centrales, estando estructuradas ambas obras en forma temnaria simple: A-B-A. Raimundo Pereira Perteneciente a la iltima promocién de compositores de la Escuela Nacionalista de Venezuela, Pereira nacié en Calabozo, en 1927, proveniente de una familia de miisicos. Dio sus primeros pasos attisticos, a los ocho afios, al lado de su padre, quien era maestro de capilla de la catedral de la ciudad, Sin embargo, a la muerte de éste, tres afios mas tarde, tuvo que abandonar su formacién musical, dedicéndose posteriormente a la ensefianza en escuelas primarias. Con clara vocacién hacia la com- posicién, retorné los estudios de miisica en 1949, en la Escuela de Musica José Angel Lamas, de Caracas, convirti¢ndose répidamente en profesor de la cétedra de solfeo, por instancia de su direc- tor, Vicente Emilio Sojo, con quien estudiarfa hasta 1959, cuando egresé como Maestro Composi- tor. Dirigié coros y orfeones estudiantiles, dio clases de misica en diversas ciudades del pais, y asesoré y supervisé la ensefianza musical de numerosas instituciones. Su obra de compositor, esencialmen- te vocal, parte de la visién nacionalista de su maestro, pero se nutre de su experiencia en cursos que realizé en Europa (de lo que es una excelente muestra su Canta notivaga), en particular, con Crist6- al Halffter, en el Real Conservatorio de Madrid, con quien estudis técnicas de misica contempo- rinea, en 1977. ‘A partir de entonces y por algunos afios, se residencié en Londres, donde conocié al guitarrista inglés John Mills, aventajado discipulo de John Williams en el Royal College of Music de Londres, quien Jo entusiasmé a componer para cl instrumento. La obra aqui editada, escrita en 1980, estaba destinada a ser el primer movimiento de una Fantasia Ianera, que no llegé a terminar y que cons- taria de dos movimientos. De alli que la pieza no pudiera ser revisada junto al compositor, por lo que se ha decidido no intervenir los valores que no se pueden sostener (fundamentalmente en los bajos y algunos acordes), dejandolo a criterio de cada uno de sus intérpretes. La obra se estructura alrededor del recurso melédico de la tercera menor que caracteriza los cantos de trabajo de los llanos venezolanos (de alli su nombre), con su reiteracién sobre una cuarta justa. El sentido de la obra, ad libitum, ofrece la recreacién de una transcurrir noctumo, en las horas previas al dia, en busca de la luz de la mafiana, que queda representada en los acordes mayores finales, en posicién de octavas. Raimundo Pereira murié en Caracas, en 1996. Manuel Leoncio Porras ‘Allado de Raiil Borges, fundador de la guitarra académica en Venezuela, Porras fue otro pilar de la primera generacién de guitarristas venezolanos, caracterizada por sus vinculos populares y sus in- quietudes nacionalistas. Nacié en Maracaibo, en 1877, en el seno de una familia de cultura y recur- 30s econémicos. Nada se sabe de su formacién musical, pero sus finas aficiones artisticas y su intensa experiencia de viajero -vivia temporadas enteras en Europa- lo hicieron un hombre de conoci- ‘mientos humanisticos. Formé con Borges diversos conjuntos de guitarra en los primeros afios treinta. Ademés, en 1931, grabaron varias piezas populares a diio para la casa Victor, en discos de 78 r-p.m. Un afio més tarde, tocaron al lado de Agustin Barrios Mangoré, en el Teatro Municipal de Caracas. Pocos meses des- pués, acompaftaron a la cantante Soledad Espinal (quien también ejecutaba la guitarra) en numero- 4 sas presentaciones radiales. Fue, ademas, un activo colaborador de la catedra de guitarra regentada por Borges en la Escuela Superior de Musica de Caracas, siendo jurado de los examenes finales, Manuel Enrique Pérez Diaz, en un primer intento de historiar la guitarra en Venezuela, dijo de é!: «Verdadero alentador de los disefpulos, entusiasta admirador de los concertistas, es una propaganda viviente del instrumento y sus cultivadores»* La amapola es la tinica de sus creaciones que se conserva, aunque sin digitacién. Al parecer fue concebida inicialmente como un valse, siendo luego transformada en cancién por sugerencia de Antonio Lauro, De sus otras composiciones, las que sin duda existieron, debieron perderse junto a sus pertenencias musicales a raiz de su muerte, y sélo se tiene referencia de un valse llamado Mi chiva y media, para guitarra’. En un articulo de prensa afirmé: «..La guitarra ha sido para mi el instrumento de mi predileccién, ha sido y es, mi compafiera inseparable, le he profesado un gran amor que los afios ni el tiempo han vencido, En ella he cantado mis penas y mis alegrias»*. Manuel Leoncio Porras murié en Caracas, en 1956. Tedfilo Leon Nacié en Caracas en 1892, y murié en la misma ciudad en 1969. Realiz6 estudios en el Conservato- rio de Misica y Declamacién de Caracas, cursando Armonia con Vicente Emilio Sojo y Evencio Castellanos. Desde muy joven dirigié estudiantinas, realizando numerosos arreglos de miisica ve- nezolana para esta formacién, actividad en la cual se desenvolvié hasta el final de su vida, fundando y conduciendo la Fstudiantina de la Universidad Central de Venezuela. Dirigié bandas y formé parte de numerosas agrupaciones de miisica nacional, entre las que destaca la Orquesta Tipica Na- cional, de la cual, ademés de ser fundador al lado de Luis Felipe Ramén y Rivera, fue primera mandolina y arreglista, durante trece aftos, Fue reconocido como profesor de miisica, en particular de guitarra, su instrumento preferido, aun- que ejecutaba también la mandolina, la bandola y el cuatro, ademas del piano. ‘Al lado de Manuel Leoncio Porras y Ratil Borges, formé el niicleo de la primera generacién de guitarristas venezolanos, siendo al igual que Borges miisico profesional y uno de los primeros do- centes del repertorio académico del instrumento. Junto a uno de sus discipulos, Carlos Guillermo Recao, grabé a dito de guitarras un disco, hacia mediados de la década del sesenta, con obras de autores nacionales. De igual modo, en 1967, edité un album con arreglos de miisica venezolana para guitarra solista. Escribié para diversas formaciones obras de estixpe popular, algunas de las cuales alcanzaron difu- sion como sus valses Andreina e Hilda Teresa, y cl joropo Urquia. La version de este ultimo, para tres guitarras, especialmente escrita por el maestro al final de su vida y dedicada al Trio Rail Borges primigenio (1969-1974), formado por Antonio Lauro, Flaminia Montenegro de De Sola y Antonio Ochoa, ha sido considerada erradamente por los guitarristas posteriores (herederos del nombre y de! repertorio de esta agrupacién) como una obra original. Este dislate fuue una interpretacién literal del texto que acompafié el primer disco del trio (de Lauro), hacia principios de la década del setenta, en el cual se afirma: «Nos complace y honra el haber logrado que el Maestro Teéfilo Leén escribiera para el Trio Raiil Borges la hermosa Urquéa que forma parte de esta grabaciém. Este joropo, que rememora con su nombre a 1a compafiera del cacique Guaicaipuro, fue publicado para canto y piano, en mayo de 1941, en la revista Elie, de Caracas. De él afirmé el poeta y periodista Pascual Venegas Filardo: «Teofilo Leén constituyé una voluntad al servicio del arte. Fue él el genuino prototipo del artista. Nunca le vimos en otra actitud. Creaba, formaba misicos, ejecutaba sus propias obras y la de los venezolanos de todos los tiempos. Fue un enamorado de Venezuela a través de su arte, y con él enaltecié los mas altos valores del espiritu nacional’, Alejandro Bruzual Editor Notas 1 Revista Elite, Aiio 8. N, 415, 26 de agosto de 1933, 2 «Breves notas sobre algunos aspectos de la vida musi- cal de una persona» (1964).- p. 13-30.- Revista Musical de Venezuela. Caracas: enero/abril, 1987. 3 «Apuntes para la Historia de la guitarra en Venezuela» (Maracaibo, noviembre de 1939).- p. 1-3.- Revista de la Guitarra, n, 16. Buenos Aires: octubre, 1947. 4 Padrén, Juan, Testimonio. 5 «Miisica, misicos y artistas». Junio de 1942, sin fuente, 6 «El Maestro Te6filo Leéim. El Universal, s.f. (c. agosto de 1969). © Alejandro Bruzual, 1999, Vicente Emilio Sojo a Manuel Leoncio Porras Quirpa Vicente Emilio Sojo Alegre 12122 Ta © 1991, Fundacién Vicente Elio Soja ritardando poco rallentando a Rail Borges Endecha Vicente Emilio Sojo Poco lento 1———___— —— re Guitarra - an) crescendo 12 Vu ee [es es (©1999 Funds Vieet Emilio Soo Verena rallentando Homenaje a Antonio Lauro Digitacién: . Alejandro Bruzual Evencio Castellanos Tao Andante sostenuto J 60 1 a x—— v. Guitarra © con fantasia accelerando © 195, Fundacion Vicente Emilio Sojo Carnes, Venezuela 1 ritardando accelerando Oo con fantasia Allegro motto }_60 | gta TT or a f — - i > oAl Ae, 5 crescendo molto m4 4 senza ritardare e poco rit. vu 3 x in. Tempo primo 1—_——__— a Alirio Diaz Evocacion Digitacién: A Alejandro Bruzual Evencio Castellanos ‘Andante molto espressivo 4-92 ee 4 o 4] Guitarra 41 outs per eriaesenasee e os = P (© 1999, Funda Vicente Emilio Soo ‘Caacs, Venezia 18 rs ii—— i =, a tempo @® ~ +160 z d 2 ff — espressivo. ——————~ —= = —_— vil 2 3 . TT r P ritardando tr Il Tempo primo ii Bh holt rn, PP Canta noctivaga Raimundo Pereira Adagio ad libitum mace fo A ee) Peer Guitarra pe 9 ee = ra ; j crescendo (© 1999, Fundscién Vicente Emilio S030 ‘Cases, Venezuela 2 = vida 3 PEE? pe, i ry ag eae app fe 8vado--- 5 8 Fa |i # P e — —s— — ——s i ——s—_, = Sao = fT it 1 as oF ape jp crescendo ba. oT =. By a yr Po ew 26 La amapola Digitacién: | Alejandro Bruzual Manuel Leoncio Porras Allegretto vul——————_, W2XI—> py, _ ee oe mf 7 fo crescendo 1998, Fd Vie it Sp 27 2.2,7/,:,:,2 = 4d 2 Fr 2 rallentando vo. Poco meno ~ é ‘sempre marcato il basso Sa wv. 4 © > pitt rit. fo @ tempo Be 28 Pr f @ tempo P i rallentando Urquia Teéfilo Leon Guitarra 1 Guitarra 2 Guitarra 3 62 euerde en Re mf (© 1999 Fundacion Vicente Emilio Soo Cora Vonenel 30 31 decrescendo ® decrescendo decrescendo 32 P (2a ver) 33 mp (2a vez su pont) 34 35 36 Contenido VE. Sojo Quirpa pd Endecha p.12 E. Castellanos Homenaje a Antonio Lauro p.l4 Evocacién p.18 R Pereira Canta noctivaga p.22 ML. Porras Laamapola p.27 T.Leén Urguia (tres guitarras) p.30 39

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