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Qué produce la Niña?

La Niña es un fenómeno de variabilidad climática y no de cambio climático como


muchos creen. Aunque se asocia frecuentemente con un enfriamiento de las
aguas del océano Pacífico tropical, es un fenómeno en el que se acoplan variables
oceánicas y atmosféricas. La frecuencia de La Niña no es muy clara, pero de
acuerdo con lo que ha sucedido históricamente puede presentarse entre cada dos
y siete años.

El cambio climático no explica por qué se forman, pero sí incide en que El Niño y
La Niña sean ahora más recurrentes que en el pasado y que su intensidad sea
más notoria. El país es altamente vulnerable a esa variabilidad climática. Pero un
factor que incrementa esa vulnerabilidad es la forma como hemos construido la
vida en contra de la naturaleza y del agua.

“Esta temporada ciclónica ha sido muy activa y esto es una señal de que estamos
pasando de una fase neutral a una fase de La Niña, que propicia la formación de
huracanes en el Atlántico", explicó Juan Carlos Cárdenas, meteorólogo del Centro
Mundial de Pronósticos de The Weather Company, a la BBC de Londres.

De acuerdo con Cárdenas, para entender qué es La Niña es preciso partir por
explicar el fenómeno más general en el que se engloba, el llamado evento ENOS.
"El Niño es una oscilación atmosférica que causa un debilitamiento de los vientos
alisios en el hemisferio sur del Pacífico. Esos vientos, cuando son normales,
arrastran las aguas superficiales desde las costas hacia el océano y esto provoca
que las aguas frías de las profundidades surjan allí", explica.

Esa agua fría, agrega, es lo normal en la zona ecuatorial de la costa de


Sudamérica. "Cuando esos vientos alisios se debilitan cesa ese proceso, al agua
caliente se acumula y se produce un aumento de la superficie del mar en la costa
de Perú y Ecuador, principalmente".

Ahora bien, cuando los alisios son muy fuertes y se refuerza la subida de esa agua
fría en la zona ecuatorial y la temperatura del mar está por debajo de lo normal,
ahí comienza a manifestarse el fenómeno de La Niña. Cárdenas comenta que está
también la llamada "zona neutra", en la que nos encontrábamos hasta hace poco,
en la que ninguno de los dos eventos están notablemente activos y las
temperaturas están sobre el promedio.

El experto de The Weather Company añade que, generalmente, las redes


meteorológicas pueden determinar con anticipación cuándo la oscilación del sur
cambiará de signo. Uno de los síntomas es la diferencia de la presión atmosférica
y los vientos que están asociados a ella. Es lo primero que sucede antes del
cambio de temperatura del mar.

"Cuando se empiezan a determinar esos signos se sabe que se puede producir La


Niña o El Niño", sostiene. Los efectos de uno y otro, que van desde sequías a
inundaciones, de lluvias intensas a huracanes, dependerán siempre de la zona de
la oscilación: puede producir indistintamente sequías en Latinoamérica, nevadas
intensas en la zona norte de Estados Unidos o sequías en Australia o en las islas
del Pacífico.

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