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PSICOLOGÍA *

PEDRO M.ª GARCÍA FRANCO Si lo puedes hacer hoy,


no lo dejes para mañana
«Esta tarea es fácil. La terminaré ma-
ñana en un momento»; «El examen
es dentro de 15 días; ya estudiaré;
tengo muchos días por delante»;
«Hoy no me encuentro en condiciones
para afrontar esta situación; estaré
más tranquilo la próxima sema-
na…»; «Tendría que dejar de fumar;
pero ahora estoy demasiado estresa-
do para hacerlo»… Seguro que estos
u otros pensamientos similares te
resultan conocidos. ¿Quién no ha
demorado en alguna ocasión algu-
na tarea poco apetecible para susti-
tuirla por alguna actividad más
agradable? Este comportamiento,
recibe el nombre de procrastina-
ción, y consiste en postergar las ta-
reas o cuestiones pendientes utili-
zando excusas como si fuesen
argumentos racionales.

«N
o dejes para mañana lo que puedas hacer ver que se acumulan las tareas y responsabilidades como
hoy», dice un conocido refrán. Y es que el una imparable, y cada vez menos manejable, bola de nieve.
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hecho de diferir las tareas siempre ha sido La procrastinación es un fenómeno creciente que afecta a
visto como un comportamiento poco una gran parte de la población occidental, sobre todo en la
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aconsejable. Todos lo hacemos en alguna primera etapa adulta, una edad en la que la persona se en-
ocasión; pero el problema empieza de verdad cuando esta frenta diariamente a un mundo tecnológico complejo que,
conducta se convierte en un hábito. El fenómeno tiene su a la vez, le ofrece un sinfín de oportunidades de distracción
parecido con el llamado «síndrome del estudiante»: sabes y evasión. Según algunas encuestas, afecta de forma seria a
que tienes que estudiar, pero te domina la tentación de de- un 20% de la población; y más de un 60% de las personas
jarlo para después y tu mente encuentra una excusa para adultas afirman que la procrastinación les genera proble-
convencerte de que ahora te conviene hacer otra cosa más mas en la vida.
agradable. Pero el fenómeno está también a la orden del día entre jó-
venes y adolescentes.
¿QUÉ ES LA PROCRASTINACIÓN? Entre los estudiantes, se han obtenido los siguientes datos:
Detrás de calificativos como vago o perezoso suele escon-
derse el complejo problema de la procrastinación. Procrasti-  El 95% afirma que procrastina diariamente.
nar significa «diferir», «aplazar» las tareas o cuestiones per-  El 50% presenta procrastinación moderada a grave.
sonales utilizando excusas, porque conllevan alguna  El 37% afirma que su procrastinación le impidió termi-
incomodidad o nos suponen un esfuerzo que no nos apete- nar los estudios.
ce realizar. La procrastinación consiste, por tanto, en poster-
gar las tareas, por pereza, desgana, temor o falta de motiva-
ción. CUALQUIER EXCUSA ES VÁLIDA
Una persona que posterga tareas cotidianas de forma habi- «Eso es fácil; lo haré en cualquier momento»; «Ahora no estoy
tual, se vuelve inoperante y desordenada, generándose en lo suficientemente concentrado»; «Ahora no me encuentro en
ella estados emocionales de ansiedad, angustia y estrés, al condiciones de abordar esta situación complicada; lo haré en
«Un hombre que posterga su trabajo está siempre
arrastrando la ruina» (Hesíodo, 800 a. C.)

otro momento»; «Yo trabajo mejor cuando estoy relajado, así


que me distraeré un poco antes de empezar»… Los seres hu-
manos tenemos una gran habilidad para generar excusas y
utilizarlas como argumentos razonables que justifican por
qué no empezamos a cambiar ya, por qué no tomamos una
decisión ahora, por qué no realizamos en este mismo mo-
mento una actividad prioritaria…
El procrastinador es consciente de que aplaza las tareas,
pero justifica su actitud con falsos argumentos, unas veces
sobreestimando la cantidad de tiempo de que dispone
para realizar una tarea, otras pensando que en el futuro dis-
pondrá de una mayor motivación o un mejor estado de áni-
mo para realizarla. Y siempre, tratando de tranquilizarse con
el argumento: «No tengo que preocuparme; lo haré más tar-
de».
Entonces busca una actividad alternativa: ordena la mesa, correos… A medida que se van acumulando tareas, la per-
ve la televisión, se va de compras, llama por teléfono, nave- sona va experimentando sentimientos de ineficacia y una
ga por internet, se toma un aperitivo, fantasea, echa una ca- sensación de vivir desordenadamente.
bezadita, come compulsivamente… evadiendo así su res-  Diferir cuestiones que afectan a la propia vida: en esta
ponsabilidad. ocasión, lo que se aplazan son decisiones que tienen que
Las excusas son autoengaños, pues el procrastinador sabe ver con los proyectos, los objetivos o el propio plan de vida.
que está aplazando algo urgente o importante. y ello le ge- «Tengo que dejar de fumar, pero ahora no es el momento…»;
nera una incomodidad que trata de ignorar. «Tengo que preparar la oposición para poder mejorar mi esta-
tus profesional»; «Tengo que modificar algunos hábitos erró-
TIPOS DE PROCRASTINACIÓN neos»; «Tengo que buscar el momento adecuado para clarifi-
Los expertos distinguen dos tipos de procrastinación: car mis sentimientos con determinada persona»…; «Tengo
 Diferir obligaciones de la vida diaria: se postergan que…» es una expresión ambigua que no compromete la
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habitualmente actividades como hacer los deberes, limpiar voluntad, ni la firme determinación de asumir las propias

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la casa, realizar una llamada telefónica, responder a los responsabilidades.

EL CÍRCULO VICIOSO
Posponer las responsabilidades
para el último momento suele ser
un hábito difícil de eliminar y puede
convertirse en un problema psico-
lógico que inmoviliza a la persona y
le impide resolver sus asuntos pen-
dientes. Y es que el procrastinador
suele estar encerrado en un círculo
vicioso difícil de romper, que fun-
ciona del siguiente modo:

«Nada tarda tanto como aquello


que no se empieza» (Alain).
 ...Tengo que realizar alguna actividad
para una determinada fecha...
 ...Pero la actividad me resulta incómoda
o poco gratificante...
 ...Por eso me pongo a realizar otra acti-
vidad que me resulta más placentera...
 ...La postergación de la tarea me hace
sentir malestar emocional...
 ...Entonces trato de convencerme de
que más tarde realizaré la tarea evitada...
 ...Con todo, experimento una sensación
de culpabilidad...
 ...Así que me prometo a mí mismo que
no volverá a ocurrir...
 ...Pero lejos de ser así, vuelvo a caer, una
y otra vez, en este círculo vicioso...

Posponer actividades, no cumplir con las fe-


chas o plazos genera ansiedad y estrés, y
además esta actitud puede hacernos perder oportunidades, Detrás de todo ello subyace un bajo nivel de autocontrol, así
el propio trabajo, las amistades… como dificultades de autorregulación, una baja tolerancia a
la frustración, ansiedad, miedo al fracaso, perfeccionismo,
¿POR QUÉ DIFERIMOS LAS COSAS? baja autoestima, bajo nivel de eficacia...
El perfeccionismo, el miedo a no lograr hacer las cosas como La procrastinación suele empezar a cristalizar en la adoles-
a uno le gustaría, puede contribuir a aplazar actividades im- cencia, y si no se detecta y se encauza adecuadamente, pue-
portantes; pero también el exceso de confianza en sí mis- de convertirse en un fenómeno crónico difícil de modificar.
mo. Barajar excesivas opciones también suele servir de ex-
cusa para no decidirse por ninguna acción concreta. ¿HAY SOLUCIÓN?
También pueden contribuir a posponer nuestras obligacio- El tema es lo suficientemente complejo y delicado como
nes la falta de motivación o la dificultad de la tarea o situa- para zanjarlo con apelativos descalificadores del tipo «¡Eres
ción que hay que abordar. un perezoso!». Ello no hace más que agravar la sensación
10 emocional de fracaso que suele vivir el pro-
crastinador y reforzar aún más su conducta.
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Un buen modo de empezar es ayudar a la


persona a tomar conciencia del fenómeno:

¿Qué actividades estoy aplazando? ¿Qué


me hace postergar esas tareas? ¿Cómo jus-
tifico la postergación? ¿Qué tipo de argu-
mentos o autoengaños utilizo? ¿Qué pien-
so antes y después de posponer alguna
tarea? ¿Cómo me siento? ¿Qué consecuen-
cias conlleva el hecho de aplazar mis tareas
o responsabilidades? ¿Qué alternativas
tengo ante este modo de actuar? ¿Qué de-
cisiones estoy dispuesto a tomar? ¿Por
qué?

CONSEJOS PARA SUPERAR LA PROCRASTINACIÓN


Cuántas veces en la vida hemos hecho el fir-
me propósito de cambiar, de poner al día
nuestra agenda, de modificar determinados
hábitos… Cuántas veces tus hijos o tus alumnos han mani- «La procrastinación es como una tarjeta de crédito:
festado: «En adelante voy a estudiar o esforzarme más…».
¿Eres una de esas personas que tienden a aplazar las cosas?
lo pasas estupendo hasta que te llega la cuenta»
¿Es tu hijo un incipiente procrastinador? Si así
(Christopher Parker).
fuera, he aquí unas ideas que pueden ayudarte:

 No te centres en lo tedioso de la actividad;


es lo que la mayoría de la gente hace y por eso
se bloquea. Piensa más bien en cómo te senti-
rás al realizar lo que desearías aplazar. Conec-
ta con los sentimientos de satisfacción, libera-
ción, entusiasmo que experimentarás cuando
realices la tarea. Piensa en lo que perderás si la
pospones y en lo que ganarás si te pones ma-
nos a la obra hasta realizarla. Aplazar es la peor
decisión; no te engañes: mañana y pasado ma-
ñana volverás a hacer lo mismo… y la bola de
nieve de tus tareas pendientes irá creciendo.
Convéncete de que ganas si decides hacer la
tarea de que pierdes si la aplazas.
 Escribe la lista de cosas pendientes y ordé-
nalas por orden de prioridad. Haz lo mismo
con las cuestiones y compromisos que tienen
que ver con logros o cambios que se refieren
a tu persona. Haz un plan para dar respuesta
eficaz a todo ello.  Evita el autoengaño y las falsas justificaciones tales
 Evita decirte «Tengo que…». Más bien deberías pensar como «Después de ver el programa de TV me pongo a tra-
«Quiero hacer…», describirlo y ponerte manos a la obra bajar»; «Esto es fácil, mañana en un ratillo lo hago…»
¡ya! Piensa en frases como la siguiente: «Hacer esta tarea  A veces, postergar tareas tiene efectos negativos sobre
me ayudará a sentirme bien»… En muchas ocasiones, en otras personas. Piensa también en ello y no perjudiques
cuanto te pones manos a la obra descubres que la tarea a otros.
no era tan «terrible» como pensabas. Sea como sea, bus-  No esperes a tener toda la información para realizar tu
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ca siempre el lado agradable y positivo de la tarea. trabajo. Evita el perfeccionismo. Date permiso para equi-
 Las tareas que aplazamos se nos acumulan, y esto pro- vocarte y cometer errores y avanza en la tarea. Cuando la

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duce en nosotros malestar, ansiedad, sentimientos de hayas realizado, vuelve sobre ella para cuidar los detalles
frustración y culpa que nos indican que algo no marcha y tratar de mejorarla. Muchas de las tareas que demora-
bien. Decide hacer las tareas ¡ya!, en vez de aplazarlas, mos suelen ser cosas sencillas que podemos resolver en
para evitar la ansiedad, la frustración, el malestar y otros unos minutos. Piensa, por ejemplo, en un correo que tie-
sentimientos dañinos. nes que responder, en una llamada telefónica que tienes
 Recuerda que el problema de un procrastinador no re- que realizar, etc. Deja el tema zanjado cuanto antes y no
side en terminar la tarea sino en comenzarla. Piensa en lo aplaces para otro momento.
alguna actividad que vienes postergando hace algún  Plantéatelo como un reto. Pon a prueba tu personali-
tiempo y toma ahora mismo la firme determinación de dad, tu fuerza de voluntad. Afronta la tarea sin rodeos
abordarla. Toda buena caminata comienza con un primer «Voy a hacerlo», «Quiero hacerlo». Infúndete ánimo. Di
paso, y aquí es fundamental la determinación, la decisión «¡Manos a la obra!». Y cuando hayas dado el primer paso,
firme de empezar, un acto de valor capaz de vencer la pa- entrégate de lleno a la tarea evitando toda distracción.
sividad y la inoperancia. Cuando pases a la acción descu- Entonces no pienses en otra cosa más que en la actividad
brirás que te sientes mejor y disfrutarás del poder de tu que tienes entre manos.
voluntad.
 Si la tarea es grande, divídela en partes, comienza por
la más motivadora y avanza paso a paso. Cada paso es un
éxito; siéntelo así y celébralo: exprésalo en voz alta; alza «Si piensas con un año de adelanto, siembra una semila,
los brazos en señal de victoria cuando superes una par- pero si piensas con 10 años de adelanto,
te. planta un árbol» (Proverbio chino).

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