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1
Unos profesores dirán que este libro es filosofía, pero no
crítica literaria; otros dirán que es crítica literaria, pero no
filosofía; mas muy pocos lectores cultos pensarán que mi
Arcesilao, filósofo kairológico pueda ser ambas cosas.
Pero estoy seguro de que todos hubiesen querido escribir un
libro como éste. Modestia aparte, merezco, por este libro, un
grado de Doctor Honoris Causa.
Empecé a redactarlo el 28-4-96. Por supuesto que no gocé
de ninguna sabática, porque no trabajo permanentemente en
ningún departamento universitario de Puerto Rico; sino que
entre mis estudios doctorales, mis trabajos como profesor a
tiempo parcial y mis cotidianidades, investigué bastante como
para componer este libro. Me pregunto qué hubiera hecho, si
hubiese disfrutado de una licencia con sueldo o de una
sabática. Quevedo diría que el mundo está al revés, aunque
luego comentaría que es al revés como las cosas salen bien.
Tampoco soy quevediano.
Durante mis últimos dos años como maestro de escuela
pública traté infructuosamente de conseguir una licencia con
sueldo para estudios doctorales; hasta escribí una carta al
Secretario de Educación, pero él no me contestó y los
burócratas encargados de estos menesteres adujeron que ni
había fondos, ni era una prioridad que un maestro de español
terminara un doctorado. Tras un año de licencia sin sueldo,
de trabajos "part time", de estudios doctorales y poco más de
una década de experiencia magisterial, renuncié al fraude del
Departamento de Educación. El dinero para costear esta
edición salió de mi bolsillo; puesto que los lectores de mi
escritura son escasos y las editoriales no se harán ricas al
publicar mis libros. Prefiero financiarlo yo mismo y que mis
aciertos y mis errores sean míos en mí.
Permítanme expresar mis expectativas a través de las
palabras de otro prólogo:
Y a este propósito dice Plinio que no hay libro, por malo que sea, que
no tenga alguna cosa buena. Mayormente, que los gustos no son todos
unos, mas lo que uno no come, otro se pierde por ello; y así vemos
cosas tenidas en poco de algunos que de otros no lo son. Y esto para que
ninguna cosa se debería romper ni echar a mal, si muy detestable no
fuese, sino que a todos se comunicase, mayormente siendo sin perjuicio
y pudiendo sacar de ella algún fructo; porque, si así no fuese, muy
pocos escribirían para uno solo, pues no se hace sin trabajo, y quieren,
2
ya que lo pasan, ser recompensados, no con dineros, mas con que vean y
lean sus obras y, si hay de qué, se las alaben. Y a este propósito dice
Tulio: La honra cría las artes.
3
carácter como ser humano y, por accidente, como escritor.
Vale.
4
La sepia Arcesilao
6
Arcesilaus claimed to be an Academic in the true Platonic tradition it is
appropriate that he should be led by the big fish Plato.
It is more difficult to decide on the correct interpretation of two
further verses about Arcesilaus:
7
does not present any member of the Socratic tradition in a kindlier
fashion than he uses in handling the Stoics.2
Porque, igual que las Empusas, encantaba y seducía con los simulacros
de sus discursos, productos de la preparación y del estudio y ni él
mismo sabía nada ni se lo permitía saber a los demás. Espantaba y
perturbaba y, llevándose la palma del sofisma y del fraude retórico, se
alegraba con el insulto y se jactaba de modo asombroso por no saber
qué es lo feo o lo bello, ni lo que es el bien o el mal, y si uno u otro
caía en la conciencia, aun habiendo afirmado esto, cambiaba de nuevo y
le daba la vuelta de más modos que los que había previsto. Cortándose,
pues, como una hidra y cortado por sí mismo, era confusamente ambas
cosas, puesto que también necesitaba irreflexivamente de ellas como una
de otra, y sin embargo satisfacía a los oyentes, al ofrecer al mismo
tiempo un bello rostro a los que corrían a oírle. Era, por tanto,
15
De los moluscos, la sepia es la especie más astuta; ella es la única
especie que utiliza la tinta para ocultarse y no solamente por miedo
(
); pues el pulpo y
el calamar sueltan la tinta a causa del miedo. Sin embargo, todos estos
animales no descargan jamás la totalidad de su tinta; y después de la
expulsión, el licor les crece de nuevo. La sepia, como acabamos de
decir, utiliza a menudo su tinta para ocultarse, y después de haber hecho
amago de avanzar vuelve hacia atrás introduciéndose en la tinta (
Por fin llegan a sus manos el texto, la membrana bicolor con los pelos
rasurados, las hojas de papiro y el cálamo de nudosa caña. Entonces
empezamos a quejarnos: Que si la tinta es demasiado espesa para la caña
(el colorado demasiado oscuro se aclara añadiendo agua), que si ahora la
caña escurre de dos en dos las gotas diluidas... (3.13).28
29
De part. anim.,
4.5.678b28). Eliano asegura: “Moluscos son los que carecen de huesos,
como, por ejemplo, el pulpo, la sepia, calamar, anémona de mar” (Hist.
anim., 11.37).
30 P a r t s o f A n i m a l s , 318-320. Antipater de Tesalónica tiene un
epigrama acerca del pulpo: "Un vez un pulpo, tendido sobre un
promontorio marino, extendió sus muchos pies para desecarlos al sol.
Aún no era semejante al color de la roca y, por esto, un águila de aguda
visión lo vio desde las nubes y lo arrebató, pero el desafortunado,
22
Ambos cefalópodos, el pulpo y la sepia, se defienden del
mismo modo; recordemos que el Estagirita ha dicho que
algunos afirman que la sepia realiza el mismo truco que el
pulpo; esto es, cambia su color para imitar el de su habitat
(Hist. anim., 9.37.622a10-11). Eliano dice que el pulpo es
como algo que se desliza y que cambia de color según el de
las rocas (Hist. anim., 1.32). Ovidio afirma que:
Duró la borrasca por el espacio de tres días; al cuarto los Magos, con
víctimas humanas, con encantamientos del viento acompañados de
aullidos, con sacrificios hechos a Tetis y a las Nereidas, lograron que
calmase, si no es que calmó de suyo sin la mediación de los Magos. Y
la causa que les movió a sacrificar a Tetis fue haber entendido de los
jonios, cómo aquella diosa había sido arrebatada por Peleo de aquel
Épito salió a cazar, y fué muerto no por ninguna fiera grande, sino por
una serpiente que no había sido apercibida. Esta especie de serpiente yo
mismo la he visto; es del tamaño de una víbora, de color ceniza y
salpicada de manchas separadas; la cabeza es plana y el cuello delgado
con vientre más grueso y corta cola; camina, lo mismo que otra especie
de serpiente que llaman cerastes, de lado, al modo de los cangregos
(8.4.7). 38
4.7 killed --- by a seps. Aepytus was said to have been killed on a
branch of Mt. Cyllene where snakes of the sort called seps abounded.
See viii.16.2 sq. As to the description which Pausanias here gives of
the snakes, it has been observed by the French surveyors that 'a better
description could not have been given by a naturalist who had made a
special study of reptiles' (Expédition scientifique de Morée, vol. I.
Relation, par Bory de Saint-Vicent, p. 400 sq.) Another ancient writer
describes the seps of Mt. Othrys in Thessaly as a viper whose colour
varied according to the nature of the soil in which it lived; those which
lived in grass were green, and those which lived in sand were sandy-
coloured; their bite was venomous and caused thirst (Aristotle, Mirab.
Auscult. 164). Aelian says that the colour of the seps changed with
that of the ground over which it moved, and that its bite produced
37 Los nueve libros de la historia, 348.
38 Descripción de Grecia, 497.
25
putrefaction and instant death (Nat. anim. xvi.40). The creature seems
to have been a viper of the species called Coluber ammodytes by
Linnaeus. It abounds in the East and is justly dreaded by the inhabitants
of the Morea. Very small bright-coloured individuals of the species are
seen in spring. The larger individuals, measuring from 15 to 18 inches
in length, have a sort of horn-like protuberance on the muzzle, which
gives them a peculiar appearance. See Expédition scientifique de
Morée, vol. 3, I ère partie, Zoologie, par J.G. and E.G. Saint-Hilaire,
p. 74.39
16. 2. Here Aepytus --- is said to have been killed by the snake. The
species of snake was called seps. See viii.4.7. Hence the mountain
seems to have taken its name (Sepia) from these snakes. In the
mountains to the west of Cyllene a peasant told Beulé a story of a
prince who had been killed by the bite of a serpent and buried on the
mountain with all his treasures (Beulé, Études sur le Péloponnèse, p.
179 sq.). 42
(Ps.-Phocilides, 48-51).
30
parecería fundarse en el aviso que dio Anfiarao a Anfíloco:
No reveles a los extraños qué soportamos, mas lo
bueno y grato muéstralo a todo el pueblo. Esto exhibe un
modelo épico-heroico. El Fundador de la Academia Media:
"Estimaba mucho a Homero, y siempre leía algo de él antes
de dormir; y aun por la mañana hacía lo mismo, diciendo
'quería ir a su amado', cuando quería leerlo" (DL, 4.31) 52; y,
por ende, imitaría paradigmáticamente el modelo homérico-
mítico de Anfiarao-Anfíloco. Cuando Arcesilao abandonó el
Liceo de Teofrasto, llamó a Polemón y a sus asociados
"dioses o reliquias de la Edad de Oro" (DL, 4.22). Además,
"Arcesilao" era el nombre de un hijo de Odiseo. Ateneo
asegura que Ulises preconiza la ética situacionista:
32
A la luz de estos versos inspirados en los de la Tebaida,
habrá que repensar la epojé arcesiliana en el sentido de una
camaleónica adaptación a las diferenciantes ocasiones. El
adverbio ("otra vez; otras veces; a veces"), me hace
pensar en la alteridad del tiempo llamado "ocasión". "No
revelar a los extraños, qué dolor soportamos" (
) y "ser distinto según las
ocasiones" ( ) son dos
proposiciones paradójicas, porque en ellas la alteridad
( ) se trata ambigüamente. Menandro dice: "Ninguna
ocasión hace extraño lo propio por naturaleza" (
[611
{742}]). 56 El Arcesilao proteico debe guardar un secreto ante
los extraños y mostrarse tan pronto de una manera, como de
otra. Adrados también tradujo állote por "ocasiones":
"Procediendo según la costumbre del pólipo, oh héroe
Anfíloco, adáptate a los hombres a cuyo país llegues; sé
distinto según las ocasiones y acomódate al lugar en que
estés."57 Diógenes Laercio dice de Arcesilao: "Era
fecundísimo en la invención y feliz en las ocurrencias para
satisfacer a lo que le proponían, reduciendo a ello el período
de las palabras y acomodándose a todo tiempo (
), siendo también sobremanera
persuasivo" ( [4.27]). Arcesilao era muy locuaz; al
comienzo de su educación, su hermano Moireas lo inducía a
estudiar retórica, pero él amaba más la filosofía (DL, 4.29).
Mas, parece que en la escuela de Teofrasto satisfizo tanto el
deseo de su hermano como el suyo propio. Teofrasto
escribió un tratado retórico (DL.,
5.50.25). Según un editor de los escritos de Filodemo,
fue el titulus libri Theophrasti et
Aristotelis.58 En Arcesilao el acomodarse a toda ocasión y el
(Líricos griegos,
2.182-183).
56 Koerte, Menandri quae supersunt, 2.195.
4.41-42]).
El sacerdote pues mas animoso / Sigue al fiero Arion, y con más brío /
Quiere, por ser del todo victorioso, / Vencer el carro de rector vacío, /
62 Biblioteca de Autores Españoles, 36.130a. El texto latino es
de Thebaid, 2.96.
63 Biblioteca de Autores Españoles, 36.130b. Thebaid, 2.98.
36
Dale favor su dios, y presuroso / Vuela ya tan veloz, que el Euro frío /
Nunca velocidad tan grande lleva / Cuando sale enojado de su cueva
(Tum vero Oeclides, quamquam iam certa sequenti / praemia, cum
vacuus domino prior iret Arion, / ardet adhuc cupiens vel inanem
vincere currum [op. cit., 6.518-520]) .
The god lends strength and refreshment; swifter than the East wind he
flies, as though the barrier were but just fallen and he were starting on
the race, and calling aloud on nimble Caerus and snow-white Cygnus,
plies their necks with blows and shakes the reins upon their backs.65
64 ibid.
65 Thebaid, 2.98-99.
66 "La diosa Ocasión", 37.
37
2 de marzo de 1544, hubo una carrera de caballos, en la cual
una jinete llamada "Ocasión" montaba un albo corcel.
Eusebio, a propósito de Enomao, menciona a Anfiarao y
Odiseo, alias "Nadie", en conjunción con Arcesilao; parece
que éste es el Odiseo Nadie, del episodio homérico del
Cíclope:
But even if Alcmeon is mad, and imagines things that do not exist, yet
the Pythian god at least is not mad. And thou must not speak to him
thus: 'How to return to thy home thou seek'st, son of Amphiaraus.' For
even thou knowest not yet whether any son of Amphiaraus is
consulting thee, nor whether thou, the consulted, art anything at all,
and able to answer concerning the matters on which he consults thee.
Neither therefore let Chrysippus, the author of the semi-slavery,
whatever that exactly is, attend in the Porch, nor think that those
drivellers will attend there to listen to him, the Nobody: neither let him
take his stand and struggle about nothing against Arcesilaus present in
person, and Epicurus not present. For what Arcesilaus is, and what
Epicurus, or what the Porch is, or what the young men, or what the
Nobody, he neither knows nor can know; for he knows not even, what
comes far earlier, whether he himself is anything (Praep. Evag.,
257a).67
38
anécdota relativa a Filoxeno de Citeria, autor del famoso
ditirambo acerca del cíclope Polifemo, enamorado de la ninfa
Galatea (DL, 4.36).
Los moluscos son animales vinculados especialmente con
el kairós: “También los moluscos son buenísimos durante la
gestación, por ejemplo, los calamares, las sepias y los
pulpos” (Arist. Hist. anim., 607b7).70 Mas, su estación de
apareamiento es -según Aristóteles- la siguiente:
Puesto que era demasiado pródigo ¿qué otro sería sino un segundo
Aristipo? Era afecto a cenar bien, pero sólo con los que tenían su
mismo estilo de vida. Convivía abiertamente con las putas elienses
Teodota y Fileta, y a los que lo censuraban les citaba las máximas de
Aristipo. Era un proclive amante de los adolescentes; de ahí que los
estoicos del círculo de Aristón de Quíos, el estoico, lo acusaban de ser
la perdición de los jóvenes, de hablar obscenamente y de ser un atrevido.
Se cuenta que, mientras navegaba hacia Cirene, amó aún más a
Demetrio, que a Cleocaro de Mirleano, del cual dijo a los fiesteros que
él mismo quería abrir, pero que aquél se lo impedía. Estaban
enamorados de él Democares, hijo de Laques, y Pitocles, hijo de
Bugelo; y comprendiéndolos les dijo que con resignación se alejaba.
Debido a estas cosas, en efecto, los antes mencionados lo ofendían y se
burlaban de él, como de alguien afecto al vulgo y a la fama. (4.40).
El problema que había planteado Ser y tiempo y que había quedado sin
resolver, el problema de la temporalidad del ser, encuentra ahora un
principio de solución en el descubrimiento del concepto de época
aplicado al ser y como fundamento de la historia: hay historia, es decir,
hay 'épocas' en cuanto la epokhé, la suspensión, la reserva, caracteriza
al ser mismo. La historia existe porque el ser es siempre algo que ha de
acontecer, un anuncio, un futuro que (así como la muerte abría al
Dasein en Ser y tiempo) abre la historia impidiendo toda petrificación
en posibilidades individuales, en realizaciones logradas.80
Los entes son la tinta del Ser, la cual nos impide percibirlo, a
pesar de que continúa ahí. Así como la jibia se oculta en su
propia tinta para escapar de la aprehensión de los pescadores,
semejantemente el Ser se oculta en los entes para evitar la
aprensión de las mentes conceptualizantes. Aristóteles afirma
que: "La sepia, como acabamos de decir, utiliza a menudo su
tinta para ocultarse, y después de haber hecho amago de
avanzar vuelve hacia atrás introduciéndose en la tinta" (
83
Las sepias nadan así unidas, boca a boca, brazos con brazos, como un
solo ser, pero un ser desconcertante y paradójico del que no se sabe
dónde comienza y dónde acaba, cuál es su derecha y su izquierda, su
parte delantera o trasera. Copulando así en un estrecho abrazo que nada
puede desligar (y que finalmente les perderá, pues el que ata se encuentra
atado a su vez, y los pescadores volverán contra la sepia, para pescarla,
está unión que encadena al macho y a la hembra), nada como trenzadas
una a la otra, mientras el movimiento se realiza por cada una de ellas en
sentidos opuestos: cuando una nada hacia delante, la otra los hace hacia
atrás. ¿Se puede acaso hablar quizás en este sentido de delante y detrás,
de arriba y abajo?84
48
diodórico antes que pirrónico. Mas esto lo mostraré en otro
libro.
El Sabio de Pitane es famoso por sus dichos durante las
cenas. Después de la cena, procedía el simposio. Según
Plutarco, Arcesilao era amante del fruto de la vid (Quaest.
conv., 4.2.668a). 91 Arcesilao tenía afición por las uvas (...
92). Este gusto por el buen
vino implica el elogio de la mezlca, hecho por Platón en el
Filebo. In vino veritas. Alceo dijo que el vino era el espejo
del alma (frag. 91). Relataré algunas anécdotas acerca de los
dichos del quimérico platónico durante algunas cenas a las
que asistió u organizó. Ateneo dice:
Cierta vez Arcesilao había invitado a sus amigos a cenar con unos
extranjeros y cuando la cena fue servida en la mesa, no había pan; sus
esclavos descuidaron comprarlo. En tal circunstancia, ¿quién de nosotros
no habría, gritando, desbaratado los muros? Mas, habiendo sonreído,
dijo: 'Es excelente que degustar el vino sea lo sabio' (
[De cohib. ira, 461d]).94
Cierta vez Arcesilao ofrecía una cena para algunos amigos, pero faltó el
pan; al esclavo haberle hecho señales con la cabeza de que ya no había,
aquél, riendo a carcajadas y aplaudiendo, dijo: '¡Qué clase de banquete es
el nuestro, varones amigos! (
) Hemos olvidado comprar bastante pan. ¡Esclavo, corre
ya! Y, riendo, decía esto y una risa se esparció entre los presentes
reunidos y el pasatiempo y la plática aumentaron, de modo que la falta
de pan se convirtió en el condimento del banquete (10.420c-d).95
94 Moralia, 6.142-143.
95 The Deipnosophists, 4.402-405.
50
turbio, Arcesilao, sonriendo disimuladamente, dijo: 'Yo encomendé el
filtrado a un hombre que, a diferencia de mí, no ha visto nada bueno'
( ). Pues tú, Arídices, álzate. Mas tú,
márchate y húndete en las cosas exteriores' (
). Así, estas cosas
animaron y alegraron tanto a los presentes, que los llenó de buen ánimo
(10.420c-d).96
96 Ibid.
97 Obras Completas, 4.337.
51
Sócrates. En segundo lugar: lo referente a conmensurado, bello,
perfecto, suficiente, y lo que sea de tal linaje (Flb., 66ab).98
Tal clase de amigo fue Arcesilao en las demás cosas, el cual, al enterarse
de la pobreza de Apeles de Quíos, que estaba enfermo, fue a verlo al
punto con veinte monedas de cuatro dracmas y, sentándose a su lado,
dijo: 'aquí no hay nada sino aquellos cuatro elementos de Empédocles:
fuego, agua, tierra, y la suave sublimidad del aire, pero me parece que
]
).102 He aquí otra
manera de disimulación practicada por Arcesilao. Diógenes
Laercio atestigua que a Cleantes: "...al decirle alguien que
Arcesilao no hacía lo debido ( ), dijo: 'Para y no
critique, pues si con la palabra suprime el deber (
), con sus actos sin embargo lo implanta'; también
Arcesilao decía: 'No me dejo adular', a lo que Cleantes
contestó: 'Sin duda yo te adulo diciéndote que dices una cosa
y haces otra.'"103 El Fundador de la Academia Media
suspendía verbalmente el juicio acerca del deber, pero lo
realizaba gracias a la sunétheia. Los cínicos comparaban a
Arcesilao con una sepia y su doctrina de la suspensión del
(Julian, 1.278-279
102 Maxwell Edmonds, The Fragments o f Attic Comedy,
3B.836-837, frag. 742.
103 El estoicismo, 2.356.
53
juicio con la tinta negra que, para ocultarse, expele ese
molusco en las aguas que lo cercan. Él prefiere ocultarse,
como la de Heráclito. Sexto Empírico, Cicerón y San
Agustín testifican que el Fundador de la Academia Media
ocultaba sus enseñanzas para reservarlas a sus íntimos y
adelantados discípulos.
Cuando Plutarco asegura que en filosofía los 'hijos' nacen
también 'parecidos' a los padres, es para relatar otra escena
deipnosofista donde Arídices es el protagonista. Éste
aprendió definitivamente la deipnosofía que le enseñó
Arcesilao. Otra vez Plutarco es el informante:
Así al liberto del rey, un nuevo rico que se las daba grosera y
altaneramente de estar por encima de los filósofos que con él cenaban, y
que acabó por preguntarles cómo de habas blancas y negras resultaban
igualmente el puré verde, Arídices lo hizo levantarse muy enfadado al
preguntarle, a su vez, cómo de los látigos blancos y negros resultan
magulladuras moradas (Quaest. conv., 2.12.634c).104
Odiseo se ciñó los andrajos, ocultando las partes verendas, y mostró sus
muslos hermosos y grandes; asimismo dejáronse ver las anchas
espaldas, el pecho y los fuertes brazos; y Atenea, poniéndose a su lado,
acrecentóle los miembros al pastor de hombres. Admiráronse
muchísimo los pretendientes y uno de ellos dijo al que tenía más
cercano: Una voz. -Pronto a Iro, al infortunado Iro, le alcanzará el mal
que se buscó. ¡Tal muslo ha descubierto el viejo, al quitarse los
andrajos! (Od., 18.74).113
Sobre todo dirigió los tiros de su fino ingenio contra Zenón, al que
acorralaba y venció en el terreno de la dialéctica. Este sentaba como
criterio de distinción, entre un conocimiento que encerraba verdad y uno
imaginario, la representación verídica de un objeto que tuviera por base
la realidad. Tal afirmación, decía Arcesilao, es una petición de principio,
pues saber que una representación está acorde con la realidad sólo puede
hacerse en virtud de otra representación, regla de distinción entre lo
quimérico y lo real. ¿Y con qué garantía cuenta la nueva representación
para no ser del número de las imaginarias?118
Y:
lee el último
verso en griego. Pocas líneas después los argumentos que
pretenden demostrar que es lo mismo lo justo y lo injusto
aducen otra vez las artes, en las cuales no existe ni lo justo ni
lo injusto, pero subsumen el criterio de la verosimilitud en el
del placer: "Los poetas no crean sus poemas en vista de la
verdad, sino por placer de los hombres" (3.17).124 Arcesilao,
122 Moralia, 14.176.
123 Piqué Angordans, Sofistas, 311.
124 Ibid., 312.
60
como poeta-filósofo, no piensa en vista de la verdad
kataléptica, sino del placer kairosófico. El fundamento de la
mente humana no es la lógica o los conceptos, sino el trabajo
de la imaginación sobre metáforas, metonimias, etc.
La diferencia entre el filósofo y el poeta es análoga a la que
hay entre el sabio y el loco. Cicerón aduce que la locura era
una prueba académica de la unilateralidad de la katalepsis
estoica para hacer justicia a la complejidad de la mente
humana. Cicerón hace hablar a un estoico acerca de la
epistemología académica:
No obstante, nadie puede refutar al que dice cosas falsas, excepto quien
conoce antes qué es la verdad; porque Arcesilao, sin conocer la verdad,
trató e introdujo el género de filosofía llamado , que en latín
podemos llamar 'inestable' o 'inconstante'. Pues, para que nada haya de
ser conocido, es necesario que algo sea conocido, pues si nada conoces
en absoluto, esto mismo: que nada puede conocerse, se anula. Así que,
el que declara, como su enseñanza, que nada se conoce, lo confiesa como
algo percibido y conocido; por tanto, algo puede conocerse. Esto es
similar a lo que en las escuelas suele proponerse como un ejemplo del
género asystático: alguien ha soñado que no cree en sueños; pues si
creyera, entonces se seguiría que no ha de creer; mas si no creyera,
entonces se seguiría que ha de creer (diuin. inst., 3.6.13).125
Ahora bien, quienes dicen que los locos y los cuerdos, los sabios y los
ignorantes, hacen y dicen las mismas cosas y todo cuanto se sigue del
razonamiento, no hablan con corrección. Pues si se les preguntase si la
locura es diferente de al cordura y la sabiduría de la ignorancia,
responderían: 'Sí.' Pues es bien evidente que por lo que unos y otros
hacen habrán de estar de acuerdo. Por tanto, pues, si hacen las mismas
cosas, los sabios son locos, los locos sabios, y todas las cosas están en
confusión. Hay que añadir el razonamiento de ver quien habla en el
momento oportuno, si los sabios o los locos. Pues cuando se les
pregunta, responden que todos dicen lo mismo, pero que los sabios
cuando conviene y que los locos cuando no conviene (5.6-9).126
Pero era demasiado pródigo --en efecto, ¿quién era sino otro Aristipo?--
Comparecía exclusivamente a las cenas de sus semejantes en
costumbres. Convivía públicamente con dos prostitutas elienses y
contra los criticones profería las sentencias de Aristipo. Tenía afición
por los adolescentes y era proclive a ellos. De ahí que los estoicos de
Aristón de Quío lo acusaron de corrupción de la juventud, lenguaje soez
y atrevimiento. Pues ciertamente se dice que Demetrio, quien navegaba
hacia Cirene, lo amó mucho más que Cleocares de Mirlea; acerca del
cual él dijo a unos fiesteros que quería abrir, pero que aquél se lo
impedía. Democares, hijo de Laques, y Pitocles, hijo de Bugelo,
amaban a Cleocares; pero [Arcesilao] habiendo recibido a ésos, con
resignación les dijo que se retirasen. En efecto, por esto precisamente lo
molestaban los antes mencionados y se burlaban de él, diciéndole
amante del vulgo y de la vanagloria. Pero principalmente lo atacaban
los del círculo de Jerónimo Peripatético, cada vez que convocaba a sus
amigos con motivo del cumpleaños de Alción, hijo de Antígono, en
cuya ocasión éste enviaba bastante dinero para su disfrute. Entonces
rehusando Arcesilao en toda ocasión las explicaciones entre copas, a
Arídices, quien le proponía cierta teoría y juzgaba la misma digna de
explicación, le dijo: 'Esto mismo es principalmente lo propio de la
filosofía: conocer la ocasión de cada una de las cosas' (
132 Moralia, 6.196-197.
66
[40-42]).
(Mechan.,
p. 4 Wescher).135 Este testimonio retrotrae la definición
kairológica de la filosofía no sólo hasta la sabiduría gnómico-
délfica y al pitagorismo de Arquitas, sino hasta Aristóteles,
Estratón y Hestieo. Una variante del texto añade otros
pensadores. M. Timpanaro Cardini comenta: "L'Anonimo
autore di un estratto di questo passo (p. 201. 16 Wescher;
Schneider Gr. Poliork. II p. 10, citati in DK) cambia i nomi
cosí: 'Filolao, Aristotele, Isocrate, Aristofane, Apollonio'."136
Pero el texto de Ateneo es bastante tardío y muy general en la
atribución de la autoría de la definición kairológica de la
filosofía Más bien parece la conclusión particular a la que
arribó Ateneo al haber estudiado qué enseñaban algunas
filosofías antiguas acerca del momento de la guerra. M.
Kerkhoff afirma dubitativamente que Filolao fuera el inventor
de la definición kairológica de la filosofía: "... -como primero,
probablemente- la filosofía (o la sofía) misma como el
'conocimiento de los del ." Y en la nota al
calce correspondiente anota que: "La mencionada definición
de la filosofía es declarada 'inauténtica', pero se remite a
Anaxarco de Abdera (DK, 72.B.1) como fuente auténtica; de
ahí nuestro 'probablemente'."137 Kerkhoff ha además
comentado acerca de la definición kairológica de la filosofía
que: "Esa definición de la sophía (o philo-sophía) es
atribuida al pitagórico Filolao (véase DK, I, p. 419), pero
135 "Hanno detto bene gli antichi filosofi, che bisogna conoscere le
misure dell' opportunità, in quanto essasegna i confini della filosofia;
infatti solo col suo aiuto si può gungere alla norma da seguire nell'
azione pratica, pur dopo aver attentamente meditato sul famoso precetto
di Delfi, e su quelli di Stratone, di Estieo, di Archita e di Aristotele, e di
altri che hanno scritto cose simili a costoro" (Timpanaro Cardini,
Pitagorici, 2.246-249).
136 Ibid., 2.248-249, n. 23.
137 "Kairós como Primer Principio", 99, n. 64.
68
aparece en un fragmento de Anaxarco de Abdería (DK, II, p.
239) que, a su vez, fue también atribuido a Heráclito y
Demócrito. Su 'moraleja' corresponde al Kairón gn thi de
varios de los Siete Sabios."138 M. Untersteiner retrotrae la
definición kairológica hasta ciertos afamados pensadores-
poetas helenos:
Saber mucho, por más útil que sea, hace también daño a quien posea
(ese saber); pues es útil al hombre hábil, pero le hace daño a quien
profiere públicamente cualquier palabra. Es necesario conocer las
medidas del tiempo justo, porque ésta es la definición (o delimitación)
misma de la sabiduría. Aquellos, sin embargo, que entonan sus
sentencias fuera del tiempo debido, por más razonable que (ellas)
suenen, reciben el reproche de 'necios' porque no disponen con prudencia
de su sabiduría (
This is a pretty story; and if it were put into the hands of La Fontaine,
he could make it most diverting. But who does not see that it was
frabricated by a pious fraud of the Stoics? This method is used at all
times and in all countries. Men have always tried, and still try, to
ridicule the doctrine and the person of their adversaries. To achieve this
they invent thousands of stories, the smallest pretext being employed to
strain maliciously the consequences of the adversaries' views. This
passion has been followed so blindly against the Pyrrhorian skeptics
that not only good faith but probability as well have been set aside. For
these skeptics have never denied that in the ordinary course of life men
have to conduct themselves by the testimony of the senses. The
skeptics have only denied that it was certain that the absolute nature of
objects is entirely such as it appears.157
159 "He who wants not assent but only action of those to whom he
presents mental images knows, be he god or sage, that the mental
images suffice for action and that the acts of assent are superfluous, just
as, if he knows that an effective impulse is not prompted by a mental
image without assent and yet he induces in men false and specious
mental images, he is by intention responsible for their precipitate and
erroneous behaviour in assenting to images that are inapprehensible"
(Stoic Self-Contradictions, 1057b [Moralia, 13.2.603]).
78
competencia entre Lacides y sus esclavos, quienes recurrían
oportunamente a las doctrinas estoicas o académicas para
persuadir recíprocamente. Los esclavos y el amo se
involucran en la dialéctica del pulpo. La filosofía se ha
pasado del bando del amo al de los esclavos. Lo que el
parodiado Lacides llama "incomprensibilidad" es su
ignorancia de las tretas del débil para burlarse de los
poderosos. Los esclavos se burlan de su amo a través del
mismo lenguaje oficial de éste. Únicamente el insolente, otro
burlador que se vale de la ceguera del discurso oficial ante
sus dobleces, se percata de la treta de los criados. La epojé
estoica contrae el olvido, porque descarta la opinión; pero el
anónimo comediógrafo revierte astutamente esa objeción
contra el arcesilismo de Lacides. Sólo hay opiniones y la
verdad es una opinión impuesta y salvaguardada por un
mecanismo de vigilancia y castigo. El amigo de Lacides vela
por los intereses de éste, como un policía por los intereses del
status quo.
Numenio concluye su exposición del arcesilismo de
Lacides así:
Era de hecho, por esta razón que de Sócrates podía decirse que,
previniendo toda la conversación con Alcibíades, él empezaba
lentamente -una vez que en la 'audacia' ( ) de su acercamiento,
había empezado a correr el riesgo de la - para terminar
lentamente, pesando bien el comienzo y el final contra las partes inter-
medias de esta : por eso tenía, como se decía, ' posado
en sus labios,' ya que 'mide su actividad apropiada al propósito.' Este 'al
propósito' que indica 'lo debido' ( ) del momento justo (o lo que
viene muy a propósito), debe ser el objeto de un estudio adicional que
posponemos para otra 'ocasión'.164
Bayle asegura que: "Some claim that he did not follow his
master's doctrine, but I think that they are mistaken."171
Lacides fue un filósofo académico porque, al igual que su
maestro Arcesilao, conocía la ocasión de cada cosa. Esta era
su doctrina secreta.
...
D.L. vii.84"187; es decir,
los estoicos dividen la ética, como disciplina filosófica, en un
plano relativo al impulso natural, otro relativo a los bienes y
males... sobre el fin y el principio primero. Para una filosofía
primordialmente ética, como la de Arcesilao, la prioridad no
es la representación comprensiva, sino el impulso primero
como un conatus essendi.
El arcesilismo no era un arte del asentimiento, ni tampoco
predicaba contener los impulsos ni abstenerse del deseo;
todo lo contrario. Hace usufructo de las contradicciones del
estoicismo. Aunque Crisipo llame "impulso primero" a lo
que obliga al viviente a guardarse a sí mismo, habituándose a
la naturaleza desde el comienzo (DL, 7.85); no obstante, para
el sabio estoico es preciso encontrar el arte de asentir, y en el
terreno de los instintos, velar por la facultad de la atención, a
fin de que con reserva, útiles a la comunidad y acordes con
su mérito, controle sus impulsos y no sienta aversión por
Gnomologium Vaticanum
Sternbach 65]). Aunque no escribió libro de filosofía alguno,
se conservan dos epigramas suyos, transmitidos por
Diógenes Laercio: "No sólo las armas a Pérgamo ilustran,
mas suelen / en la divina Pisa vencer sus caballos. / Y, si
puede un mortal revelar los designos de Zeus, / mucho más
celebrada será en el futuro" (Ant. Pal., 191 [DL, 4.30]).205
202 Fernández-Galiano, Antología Palatina, 1.372-373. Greek
Anthology, 4.336.
203 Fernández-Galiano, Antología Palatina, 1.372-373.
204 "Silence, ye young men; Arcesilaus is leading Love hither, having
bound him with the purple cord of Cypris" (Greek Anthology,
4.337).
205 Fernández-Galiano, Antología Palatina, 1.120.
94
Fernández-Galiano comenta: "Elogio adulador de Átalo,
sobrino adpotado por Filetero, fundador en la ciudad
minorasiática de Pérgamo de la dinastía de los Atálidas, que
consiguió victorias hípicas en Olimpia, llamada aquí Pisa
según su antiguo nombre."206 Y el otro epigrama reza: "Lejos
queden la Frigia y también tu sagrada Tiatira / natal,
Menodoro, de Cadávades hijo; / pero dice una humana
sentencia que el viaje a Aqueronte / dura lo mismo sea largo
o no el sendero. Éugamo insigne sepulcro erigióte, pues eras
/ el que más amaba de entre sus colonos" (Ant. Pal., 192
[4.31]).207 Fernández-Galiano comenta: "Tópico de la muerte
que a todos alcanza; Menodoro, desde la lejana Frigia (Tiatira
es importante ciudad, pero más bien situada en Lidia), ha
llegado a ella tan rápidamente como cualquiera. Su amante
Éugamo o Éudamo, compañero de escuela de Arcesilao, de
quien el difunto cultivaba tierras, le ha erigido una
sepultura."208 Diógenes Laercio asegura que Arcesilao era
muy proclive a la poesía de Homero y Píndaro (4.31). B.
Einarson y Ph. H. de Lacy comentan que "Arcesilaüs is in
effect another poet; his philosophy is so much music
(Phaedo, 61A 3-4)."209
Plutarco señala que Catón practicaba la sunétheia:
206 Ibid.
207 Ibid.
208 Ibid.
209 Moralia, 14.176.
95
ganar amigos, y en ella cuidaba de introducir tanto el elogio de los
buenos y honrados ciudadanos como el olvido de los vituperables y
malos, no dando nunca Catón margen en sus convites ni para la
reprensión ni para la alabanza de éstos (Cat. mai., 25).210
Pero era demasiado pródigo --en efecto, ¿quién era sino otro Aristipo?--
Comparecía exclusivamente a las cenas de sus semejantes en
costumbres. Convivía públicamente con dos prostitutas elienses y
contra los criticones profería las sentencias de Aristipo. Tenía afición
por los adolescentes y era proclive a ellos. De ahí que los estoicos de
Aristón de Quío lo acusaron de corrupción de la juventud, lenguaje soez
y atrevimiento. Pues ciertamente se dice que Demetrio, quien navegaba
hacia Cirene, lo amó mucho más que Cleocares de Mirlea; acerca del
cual él dijo a unos fiesteros que quería abrir, pero que aquél se lo
impedía. Democares, hijo de Laques, y Pitocles, hijo de Bugelo,
amaban a Cleocares; pero Arcesilao habiendo recibido a ésos, con
resignación les dijo que se retirasen. En efecto, por esto precisamente lo
molestaban los antes mencionados y se burlaban de él, diciéndole
amante del vulgo y de la vanagloria. Pero principalmente lo atacaban
los del círculo de Jerónimo Peripatético, cada vez ( ) que convocaba
a sus amigos con motivo del cumpleaños de Alción, hijo de Antígono,
en cuya ocasión éste enviaba bastante dinero para su disfrute. Entonces
rehusando Arcesilao en toda ocasión las explicaciones entre copas, a
Arídices, quien le proponía cierta teoría y juzgaba la misma digna de
explicación, le dijo: 'Esto mismo es principalmente lo propio de la
filosofía: conocer la ocasión de cada una de las cosas' (
. 211
There he had always shunned discussion over the wine; and when
Aridices, proposing a certain question, requested him to speak upon it,
he replied, 'The peculiar providence of philosophy is just this, to know
that there is a time for all things.'213
La vida práctica debe regularse por las sensaciones. Pero hay que saber
distinguir y elegir entre ellas. Las sensaciones se dividen en agradables,
dolorosas e intermedias. Las primeras son buenas, las segundas malas y
La vida práctica debe ser regida por la prudencia. [...] Como todo es
relativo y contingente, el sabio debe acomodarse a las circunstancias.
Pero manteniendo siempre su libertad interior y su tranquilidad. Debe
dominar los placeres y no dejarse dominar por ellos (
). Lo mismo que los sofistas, contraponía la naturaleza ( )
a las leyes establecidas por los hombres ( ). Nada es por naturaleza
justo ni injusto, honesto ni torpe. Esas son distinciones convencionales
que provienen de las leyes positivas de cada ciudad. No obstante, la
prudencia aconseja que el sabio acomode su conducta a las leyes penales.
Patria, matrimonio y familia son también convencionalismos de los
cuales el sabio no se debe preocupar. [...] Los dioses no intervienen en
los asuntos humanos. La religión es cosa que les atañe a ellos y no a
los hombres. 217
Afeándole uno que cohabitase con una meretriz, le respondió: 'Dime, ¿es
cosa de importacia tomar una casa en que vivieron muchos en otro
tiempo, o bien una en que no habitó nadie?' Y respondiendo que no,
223 Ibid.
224 Ibid., 57. Cf. Athen., 12.544d.
225 Ibid.
226 Ibid.
101
[2.99]). 227
D. Dudley asegura:
[2.66]).232
Y si Arcesilao era otro Aristipo, entonces: "Era fecundísimo
en la invención y feliz en las ocurrencias para satisfacer a lo
que le proponían, reduciendo a ello el período de las palabras
y acomodándose a todo tiempo (
), siendo también sobremanera persuasivo"
( [DL, 4.27]). Arcesilao, al igual que Aristipo, se
acomodaba a cualquier ocasión. A. Geffers, en 1842,
asociaba ya la persuasión arcesiliana con la definición
también arcesiliana de la filosofía. Geffers escribió que:
105
Arcesilao kairósofo
[1.232-234]).250
There are thus two traditions about Arcesilaus: according to one, he laid
down no criterion; according to the other, he did it to counterattack
against the Stoics. These two traditions are by no means incompatible;
Arcesilaus accepted no criterion, but in discussion he was induced to
answer objections by drawing on his opponents' own principles for a
practical criterion -a very modest one- which they could not take
exception to. Besides, if he had allowed a criterion and described an ideal
Sage who performed right actions, he would have been accused of
dogmatizing himself. Now, he was indeed accused both of dogmatist
and of being a complete skeptic, but never of having publicly professed
dogmas -as, for example, Carneades was alleged to have done. His
teaching method was to ask his audience to set out their view, which
had thus been put forward and the equal force of the opposing arguments
had been established, without any judgment being made one way or the
other (DL IV 28; Cic, Acad. I 45).257
And why did Arcesilaus attack the Stoa? Ioppolo states that 'the
importance which the Stoic school had acquired in Athens led
Arcesilaus to defend the philosophical prestige of the Academy' (20). In
fact, 'the deepest difference <between Arcesilaus and Zeno> concerned
the interpretation of the philosophy of Socrates' (17; cf. 13, 41). For
Zeno had attempted to steal Socrates from the Academy and set him up
in the Stoa, and Arcesilaus' assault on Zeno was determined by a desire
to restore Socrates to his proper location. 263
119
de Pitane. El conocimiento del kairós se asienta en los labios
de Arcesilao, como en los labios de Peito.
Parece que, en el arcesilismo, algo es de cierta manera
cognoscible. El presunto escepticismo radical del Fundador
de la Academia Media se refuta en las propias pretenciones
epistemológicas en que se funda. Cicerón dice:
He aquí por qué Hortensio os pedía que declaraseis que el sabio puede,
por lo menos, conocer una cosa, o sea que nada puede conocerse.
Antipater solicitaba lo mismo, alegando que el que afirmase que nada
puede conocerse tendría que admitir, para ser consecuente, que hay una
cosa que puede ser conocida, a saber: que las demás no pueden serlo. A
lo cual respondía Carneades, con gran sutileza que tal concesión no era
prueba de consecuencia, sino que estaba en abierta oposición con ella.
El que afirma -decía- que no hay nada que pueda conocerse lo afirma sin
hacer ninguna excepción: de no poderse conocer nada no es tampoco
susceptible de ser conocido ni comprendido, puesto que no se exceptúa
de la regla general (Acad. 2.9.50 [62-63]).
Estos últimos pasajes son los otros que han dado base a la
tradición acerca del esoterismo arcesiliano. Con la dialéctica
antinómica la Academia Media ha descubierto unos misterios
que no acostumbraba revelar a cualquier persona.
Recordemos que Sexto Empírico informa que algunos
consideraban prima facie a Arcesilao un pirrónico, pero que
en verdad era un platónico dogmático; porque solía probar
con sus destrezas dialécticas a sus camaradas, para averiguar
si eran bastante talentosos como para ser depositarios de las
enseñanzas platónicas. Las antinomias conducen a la epojé, y
ésta a un misterio. Cicerón comenta otra vez:
Si te fijas observarás que la otra ley de los mortales es así: nada hay
absolutamente bello y feo; por el contrario, cuando de algo se apodera
la ocasión lo hace feo o bello con un cambio.
As to the truth of the story, certainly there has not been anything like a
disciplina arcani with Arcesilaus. The Academy did not know any
secret doctrine, and Arc. least of all. What is true, is that Arc. intended
to restore Platonism in the School; -surely not dogmatic Platonism,
but there may have been some misunderstanding about the point. This
is the explanation offered by Robin, Pyrrhon, p. 69. 276
How did the rumor arise about the 'esoteric dogmatism' of Arcesilaus?
We have documents which permit us to establish that arose, so to
speak, from opposite sides. On the one hand, some adversaries accused
Arcesilaus of being disloyal, that is, of being an opportunistic Sceptic
and in reality a dogmatist. On the other hand, when the Academy turned
once again to dogmatism, as will see, they tried to reformulate the
[In Mat.,
17.780.8-781.9]).282 Lactancio malinterpreta el arcesilismo
para adueñarse de su definición de la filosofía, para redirigirla
contra su inventor mismo. Arcesilao sí conoce algo y
distingue las cosas que pueden conocerse, de las que no
pueden conocerse. Al hacer esto, él mismo se reduce al nivel
cognoscitivo del pueblo. El Sabio de Pitane, como el pueblo,
a veces sabe más, porque conoce tanto cuanto es necesario
conocer. Si le preguntamos si conoce algo o nada, dirá que
conoce las cosas que conoce y confesará que desconoce las
cosas que desconoce. Lactancio calca la crítica de las
Cuestiones académicas, de Cicerón, y éste en otro lugar
habla de cierto cómputo del tiempo:
287 Ibid., 13.2.434-441. "It must be used for the discovery of truths and
for their organization, not for the opposite ends, though this is what
many people do'. By 'many people' he probably means those who
suspend judgment. They frame arguments on either side, however,
without having an apprehension of either; their notion being that, if
anything is apprehensible, only or especially in this way would the
truth yield an apprehension of itself; but you who denounce them, when
on the subject of common experience you write the opposite to what
you apprehend and exhort others to do this with a show of making out a
case, you do yourself confess that from ambition you are showing off
by using the faculty of reason in ways unprofitable and harmful (Stoic
Self-Contradictions, 1037bc [ibid., 12.2.447]).
288 Piqué Angordans, Sofistas, 318.
135
académicos: "¿Qué es lo que habéis descubierto con ese
sistema? No acostumbramos -contestan- a mostrarlo. ¿A qué
vienen esos misterios? ¿Por qué ocultáis vuestra opinión, cual
si fuere algo vergonzoso? Porque así -responden- nuestros
discípulos se guirán más por su razón que por nuestra
autoridad" (Restat illud quod dicunt veri inveniendi causa
contra omnia dici oportere et pro omnibus. Volo igitur videre
quid invenerint. 'Non solemus,' inquit, 'ostendere'. Quae sunt
tandem ista mysteria? aut cur celatis, quasi turpe aliquid,
sententiam vestram? 'Uti qui audient,' inquit, 'ratione potius
quam auctoritate ducantur' [Acad., 2.18.60 {82}]). San
Agustín, quien poseyó las ciceronianas Cuestiones
académicas íntegras, asegura que esos misterios son la
doctrina de Platón, revelada únicamente a los seniors
académicos.
295 Ibid.
139
combinado y mezclado con la ignorancia. El conocimiento en nosotros
procede del alma, que es oriunda del Cielo; la ignorancia, del cuerpo,
procedente de la tierra; de ahí que tenemos algo en común con Dios y
con los animales. Luego, puesto que constamos de estos dos elementos,
de los cuales el primero está dotado de luz y el segundo de tinieblas, nos
ha sido dada una porción de conocimiento y otra de ignorancia. A través
de esta especie de puente nos es permitido pasar sin el peligro de caer;
pues todos aquellos que se inclinaron a una u otra parte, a la derecha o a
la izquierda, cayeron. Mas diré cómo ambas partes han errado. Los
académicos han argumentado, a partir de cuestiones oscuras, contra los
físicos, que no hay conocimiento y, contentos con ejemplos de pocas
cosas incomprensibles, abrazaron la ignorancia, como si hubiesen
llevado toda la ciencia porque habían presentado una parte. Los
fisiólogos derivaban, contra aquéllos, su argumento de que todas las
cosas pueden conocerse, a partir de cosas que son manifiestas y,
contentos con cosas diáfanas, retenían el conocimiento; como si lo
hubiesen defendido totalmente, porque lo habían defendido en parte. Por
consiguiente, ni éstos vieron las cosas claras, ni aquéllos las oscuras;
pero ambos, habiéndose venido a las manos, retenían o arrebataban sólo
el conocimiento, y no vieron que en medio se había constituido una
puerta que los llevaría a la sabiduría. Pero Arcesilao, el maestro de la
ignorancia, quien no sólo se oponía a Zenón, el príncipe de los
estoicos, sino que subvertía toda la filosofía, sostuvo, guiado por
Sócrates, este parecer: nada puede conocerse. Por consiguiente, demostró
la falsedad de la opinión de los filósofos que pensaban que con sus
ingenios habían desenterrado y descubierto la verdad; es evidente que,
porque aquella sabiduría era mortal y fue instituida pocos años antes,
había ya arribado a su máximo apogeo, para ahora necesariamente
caducar y perecer; de repente la Academia se alzó como la decrepitud de
la filosofía, que acaba con la ya decadente filosofía. Y Arcesilao vio
correctamente que los dogmáticos eran más bien unos necios que
piensan que el conocimiento de la verdad puede comprenderse por la
conjetura. No obstante, nadie puede refutar al que dice cosas falsas,
excepto quien conoce antes qué es la verdad; porque Arcesilao, sin
conocer la verdad, trató e introdujo el género de filosofía llamado
, que en latín podemos llamar 'inestable' o 'inconstante'
(quod Arcesilas veritate non cognita facere conatus, introduxit genus
philosophiae , quod latine instabile, sive inconstans
possumus dicere). Pues, para que nada haya de ser conocido, es
necesario que algo sea conocido, pues si nada conoces en absoluto, esto
mismo: que nada puede conocerse, se anula. Así que, el que declara,
como su enseñanza, que nada se conoce, lo confiesa como algo
percibido y conocido; por tanto, algo puede conocerse. Esto es similar a
lo que en las escuelas suele proponerse como un ejemplo del género
asystático: alguien ha soñado que no cree en sueños; pues si creyera,
140
entonces se seguiría que no ha de creer; mas si no creyera, entonces se
seguiría que ha de creer (huic simile est illut quod in scholis proponi
solet in asystati generis exemplum, somniasse quendam ne somniis
crederet. si enim crediderit, tum sequetur ut non sit credendum, si
autem non crediderit, tum sequetur ut credendum sit). De igual modo,
si nada puede conocerse, es necesario reconocer esto mismo: que nada se
conoce; si, por el contrario, se conoce que nada puede conocerse,
entonces es falso decir que nada puede conocerse. Así se introduce un
dogma contradictorio y que se elimina a sí mismo. Pero, siendo un
hombre versado, quiso arrebatar el conocimiento a los demás filósofos,
para ocultarlo en su secta (Sed homo versutus, cæteris philosophis
voluit scientiam eripere, ut eam domi absconderet). Pues ciertamente
no arrancará el conocimiento para sí, quien afirma que lo quita a los
demás; pero nada hace, pues se presenta como su propio ladrón. Cuánto
más sabio y certeramente obraría, si, hecha una excepción, dijera que
solamente las causas y las razones de las cosas celestes o de las
naturales no pueden conocerse, porque están ocultas, y no es oportuno
indagarlas, porque nadie las enseña y porque no pueden descubrirse
indagando. Y hecha esta excepción, habría advertido a los físicos que no
investigaran las cosas que excedían la medida de la cognición humana,
se habría liberado de la envidia calumniadora y nos habría ciertamente
dado algo que seguiríamos. Mas, ahora porque nos ha apartado de seguir
a unos, de modo que no queremos conocer más de lo que podemos, no
menos nos ha apartado de él mismo. Pues ¿quién quisiera esforzarse,
para conocer algo? o ¿de este modo sostener una doctrina, para perder
también el conocimiento común y corriente? Y si esta doctrina existe,
es necesario que conste de conocimiento; si no existe, ¿quién es tan
estúpido que piense que ha de ser aprendido aquello en lo que nada se
puede aprender e incluso nada se enseña? Porque si todas las cosas
pueden conocerse --cosa que los físicos pensaban-- y si nada puede
conocerse --cosa que pensaban los académicos--, entonces toda la
filosofía se ha extinguido (divin. inst., 3.6).296
Para los que nos siguen y escuchan se dice que hay tres movimientos
del alma: la imaginación ( ), el impulso ( ), el
asentimiento ( ); aunque quisiéramos, la imaginación
no se anula, sino que es necesario que al encontrarse antes con las cosas,
éstas impriman su tipo ( ) y nos afecten; el impulso, (
), excitado por la imaginación ( ), mueve
prácticamente al hombre hacia lo natural ( ), igual que una
inclinación [del platillo de una balanza] en lo hegemónico [de la mente]
( ), y que un asentimiento hecho al
inclinar la cabeza ( ). Por tanto, los que
suspenden el juicio acerca de todas las cosas no anulan esto, sino que
143
responden al impulso como a un oráculo que conduce naturalmente
hacia lo que aparece natural ( [Adv. Col.,
1122c]).300
También corre aquel gracioso dicho suyo, y es, que a uno que le
preguntaba por qué de las otras escuelas se pasaban muchos a las de
Epicuro, y de los discípulos de Epicuro ninguno a las otras, respondió:
'Porque de los hombres se hacen los eunucos, pero de los eunucos no se
hacen los hombres (4.43).
Por otra parte, vemos que los estoicos hacían diferencia entre
y . El se define
, y el :
. Si el conduce al asentimiento, Arcesilao
era consecuente consigo mismo al rechazarlo. Podía admitir, desde el
punto de vista práctico, el como equivalente de la verdad.319
Plutarco repite en otro lugar: "...de ahí que Arcesilao diga que
nada importa que se sea disoluto por detrás o por delante"
(Quaest. conv., 8.l.3.705e).328 El crítico de arte es como el
adúltero, puesto que la exclusiva contemplación de obras de
arte le enajena de su belleza interior. Esta alusión al adulterio
sirve para plantear tanto una ética marital como para asentar
los límites del arte. Arcesilao es un filósofo ético.
Él cultiva el valor ético de la amistad. Según Plutarco:
Tal clase de amigo fue Arcesilao en las demás cosas, el cual, al enterarse
de la pobreza de Apeles de Quíos, que estaba enfermo, fue a verlo al
punto con veinte monedas de cuatro dracmas y, sentándose a su lado,
dijo: 'aquí no hay nada sino aquellos cuatro elementos de Empédocles:
Se ve, por un pasaje de Plutarco (Adv. Col., 26), que, según los
académicos, el instinto ( ) puede dirigirse por sí mismo a la acción y
no tiene necesidad del asentimiento (Plut., St. rep., XLVII, 12) dado a
la sensación. Por otra parte, sabemos ( ) que Crisipo
sostenía lo contrario. Es quizá contra la teoría de Arcesilao contra la que
va dirigida la objeción de Crisipo.332
4 El suprarracionalismo arcesiliano.
Arcesilaus' retort went like this: 'There are movements in the soul -
movement of sensation, of impulse, and of assent. ... Action requires
two of them, sensation of what is appropiate and impulse toward what
has been sensed as appropriate. And neither of these conflicts with
holding back. For our argument detaches us from beliefs, not from
impulses nor from sensations. So when something appropriate is
sensed, there is no need for belief to move and carry us toward it: the
impulse comes directly, and it is a movement and carrying of the soul'
(Plutarch, ad Col 1122b, c-d).347
Luego añade:
5 El platonismo arcesiliano.
. All that
is here attributed to Arcesilaus is the assertion that
is the cause of , and that it is so when it
produces a . The connection in
which these statements were made by Arcesilaus was
355 Los deberes, 68-69.
168
probably this: If there is such a thing as knowledge, there
must be objects which produce it. These objects, however, do
not exist, there being no object which does not admit a false
opinion equally well with a true one."356 Pero Arcesilao ha
dicho que hay una episteme del kairós. Creo que el
es ;
pero no como sino como
. Si hay algún conocimiento, entonces debe haber
algo cognoscible. Existe el conocimiento del ,
entonces el es algo cognoscible. El , como
, es la que se
vale tanto de una opinión falsa como de una verdadera.
Parece que Arcesilao reinterpretó las Formas ( ) o Ideas
( ) platónicas como Ocasiones ( ). Zeller dice:
"The concept of Being must be reduced to that of Power;"357
y cita a Platón:
Digo que existe realmente todo aquello que posee una cierta potencia
( ), ya sea de actuar sobre cualquier otra cosa natural, ya sea de
padecer, aunque sea en grado mínimo y a causa de algo infinitamente
débil, incluso si esto ocurre una sola vez. Sostengo entonces esta
fórmula para definir a las cosas que son: no son otra cosa que potencia
(
[Sof., 247e]). 358
Diremos que las potencias son cierto género de realidades gracias a las
cuales somos capaces de poder lo que podemos, nosotros y todo aquello
que algo puede. Por ejemplo, digo que la vista y el oído son potencias,
si comprendemos qué quiero expresar con este nombre genérico.359
6 La sabiduría arcesiliana.
{fr. 25 [262-263]}).
[frag. 215g]).361 La
, más que la suspención del juicio, es el pre-ludio de la
época del Kairós. Como es evidente, para el fundador del
estoicismo, el logro de la representación aprehensora es
concomitante con el llegar a ser sabio. Mas, para el Fundador
de la Academia Media, la epojé o la reflexión acerca de la
imposibilidad de la representación comprensiva es
concomitante con el logro de lo sabio. Arcesilao, para refutar
la epistemología estoica, redefinió la epojé de Zenón y, para
justificar su redefinición, apeló a Heráclito, Parménides,
Sócrates, Platón. La representación comprensiva no hace
justicia a todos los fenómenos epistemológicos; hay estados
alterados de conciencia tales como el sueño, la locura, las
ensoñaciones, las inspiraciones (religiosas o estéticas), que
no pueden revalorarse desde la perspectiva epistemológica
estoica. Los estoicos estaban conscientes de esto, según
informa Sexto Empírico (M, 7.242-252). La vida no es
exclusivamente lógica.
Arcesilao acepta polémicamente la hipótesis estoica de que
el sabio sólo debe conocer y no opinar, para, ante el fracaso
epistemológico de la representación comprensiva, reducir la
ciencia estoica a opinión o al silencio. La suspención del
juicio no sólo es una consecuencia dialéctica de la
imposibilidad de la katalepsia estoica, sino de la sabiduría
que define la filosofía como el conocimiento del kairós. Esta
kairosofía es akataléptica. Marconi comenta que: "According
to our ancient sources, Arcesilaus was a proponent of
: he held that nothing could be known. He did
indeed suspend judgement on all things; but he did so
because he held that nothing can be known -his is
simply the consequence of " 362 Aunque
Marconi rectifica después: "So Arcesilaus denied that he
knew that nothing could be known -hence he was not a
Nadie crea que estoy proclamando estas normas de una vez para siempre
como si fueran las causas universales del placer, así como las contrarias
del fastidio. No soy tan necio. De sobre sé que a menudo el placer es el
resultado de dos principios opuestos, unas veces de semejanzas y otras
de contrastes. Mi opinión es que sobre todo hay que guardar la
oportunidad, porque ésta es la justa medida del placer y del desagrado.
Pero sobre la oportunidad ningún rétor ni filósofo ha publicado hasta la
fecha ningún tratado, ni el que primero se propuso escribir algo sobre
ello, Gorgias de Leontinos, llevó a término nada digno de mención.
Tema es éste cuya naturaleza no se deja someter a tratamiento universal
y técnico, ni es la oportunidad captable por la ciencia, sino por el gusto
particular. Los que lo tienen ejercitado en muchas y diversas materias lo
descubrirán mejor, mientras que quienes lo mantienen desentrenado
atinan mucho más raramente y, cuando lo hacen, es por casualidad
(Comp., 12).366
7 La kairosofía de Arcesilao.
[Strom., 7.4.24.5]).369 La
filosofía carece de un origen racional; Heráclito asegura que
es difícil luchar contra el ánimo de uno, pues aquello que
desea le cuesta a uno el alma.370 Tanto Platón como
Aristóteles privilegian el asombro como el estado de ánimo
originante de la filosofía; el socrático dice:
[Stob. Anth.,
3.37.23]). Heráclito enseñó que si uno no espera lo
inesperado, no lo encontrará, pues es difícil de escudriñar y
de alcanzar.373 Lo inesperado es que el saco de harina
devore al ratón; esto es difícil de escudriñar y de alcanzar,
pero no es imposible. La espera por lo inesperado no debe
ceder ni siquiera en el momento del morir, porque según el
Oscuro: "A los hombres tras la muerte, les esperan cosas que
ni esperan ni imaginan."374 Heráclito dice que los hombres
con lo que más habitualmente tratan se hallan en
desacuerdo.375 Los hombres -por ejemplo- están en
desacuerdo con que el ratón devore el saco de harina, porque
es lo que más habitualmente tratan: que el ratón devore el
saco de harina. El Oscuro dice: "Que a los hombres les
suceda cuanto quieren no es lo mejor."376 El criterio estoico
de la verdad es la representación comprensiva; el de Arcesilao
es la costumbre. Diógenes Laercio señala que "Aristón solía
atacar a Arcesilao y al ver en cierta ocasión un asombroso
toro que tenía matriz, dijo: '¡Ay de mí, le ha llegado a
Arcesilao la refutación contra la evidencia" (
372 Metafísica, 95-96.
373 Bernabé, De Tales a Demócrito, fr. 11 (18), 134.
374 Ibid., fr. 74 (27).
375 Ibid., fr. 4 (72a), 134.
376 Ibid., fr., 71 (110).
179
[DL, 7.162]).377 Lo esperado es que un toro nazca sin matriz;
lo inesperado es que un toro nazca con matriz. Lo inesperado
es la refutación del criterio de evidencia estoica. ¿Pero acaso
no es la costumbre la antítesis de lo inesperado? No, si
convertimos la espera por lo inesperado en la costumbre.
Clemente de Alejandría antes dijo que Arcesilao argumentaba
jugando ( ). De nuevo
Heráclito es la mejor glosa: "El conjunto del tiempo es un
niño que juega a los peones. ¡Cosa de un niño es el poder
regio!"378 El Ser es lo asombroso, inesperado y lúdico. El
epicúreo Colotes, aunque polémico, pensó acertadamente
cuando trazó la genealogía intelectual de Arcesilao hasta
Heráclito, Parménides, Sócrates y Platón. Arcesilao enseñaba
unas doctrinas (la epojé, la incomprensibilidad de las cosas,
etc.) que se remontan al concepto presocrático de la y
a la kairosofía socrática.
Arcesilao, enseña: 1) la
suspención del juicio acerca de todas las proposiciones
katalépticas: la Verdad como desocultación akataléptica; 2)
"Que lo cognoscible no es la causa del conocimiento --como
dice Arcesilao; pues así la ignorancia se mostrará [como] la
causa del conocimiento." (
[frag.
215a])379, sino la ; y 3) "esto mismo es lo máximo
y propio de la filosofía: conocer la ocasión de cada cosa en
particular". Lo propio es , , . El
filósofo es prudente, modesto y
feliz; su felicidad ( ) es concomitante con la
prudencia ( ); ésta consiste en el éxito de la acción
recta ( ), en el deber cumplido ( ),
aunque no vociferado. El éxito se debe a la captación del
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