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ENSAYO

LA MEDICION, UN PROCESO CLAVE DE LOS INDICADORES DE GESTIÓN

APRENDIZ
PESTANA ANAYA CARLOS ANDRÉS

TUTOR
BUSTOS REDONDO ANGELICA MARIA
EVALUCION Y MEJORA DE UN SISTEMA DE CALIDAD

SENA
2018
LA MEDICION, UN PROCESO CLAVE DE LOS INDICADORES DE GESTIÓN

Ser capaces de aplicar una autogestión basada en la medición de los procesos y en el posterior
análisis de evaluación, es un imperativo para las organizaciones de hoy; cuando dicho
actividad es realizada adecuadamente y siguiendo las rutas, protocolos y demás
procedimientos establecidos en términos de calidad por la normativa, se produce
consecuentemente un continuo mejoramiento interno, que se materializa en el contexto
externo de la organización.

Sin embargo existe un factor o mejor dicho un pensamiento que hay que erradicar tanto de
los jefes de control de calidad como del recurso humano a su cargo, este pensamiento es:
medir es difícil; ya que cuando en el contexto organizacional se crea o fomenta entorno a este
tipo de pensamiento, los procesos que pueden aportarle un crecimiento en todos los posibles
aspectos organizacionales,(calidad, productividad, rendimiento financiero, desarrollo de
infraestructura, capacitación del recurso humano, adecuados equipos y maquinarias, mejores
métodos de producción entre otros muchos) se ven estancados, atrofiados, anulados, e
inclusive imposibilitados, lo cual conduce hacia una constante mediocridad organizacional.

Dicho pensamiento surge, básicamente del desconocimiento, de una falta de información,


respecto a que es lo que se puede medir, cómo se puede hacer y para qué se hace, cuando
existen las respuestas adecuadas a estos tres interrogantes entonces se puede determinar la
importancia de desarrollar la medición en la empresa, en otras palabras, de la implementación
de indicadores de gestión. De allí la necesidad en primera instancia de delimitar y determinar
las variables de un sistema que tienen la capacidad de ser medibles; para poder iniciar el
proceso de desarraigamiento de este paradigma. Es por eso que en calidad se habla de
indicadores de gestión o indicadores de desempeño, ya que estos abarcan precisamente las
características de esas variables que pueden ser medibles, por ejemplo, un indicador de ventas
está hecho para medir el aumento o disminución de las ventas. Pero para poder establecer un
indicador hay que saber que va a medir, es decir la variable o la característica de la variable;
Algunas de las variables que se pueden medir son: tiempo, ventas, equipos, mantenimientos,
satisfacción, durabilidad etc. Teniendo presente lo importante que es saber delimitar la
medición, por lo tanto, es necesario, la creación de espacios de formación de los operarios en
cuanto a que y como elegir variables para ser medidas. Tal procedimiento se fundamenta
primordialmente en la naturaleza de la empresa o de la actividad económica que realiza; si
es de producción de un bien o la prestación de un servicio, de allí se parte para determinar
que variables medir, luego se debe estar en la capacidad de identificar aquellas que afectan
interna y directamente a la organización o las que más afectan a los clientes, respecto a la
necesidad que se suple. Y posteriormente establecer o asignar el método adecuado para
medirlas.

Es a partir de este momento, que se desarrolla el cómo medir, que consiste en saber que
método es el más adecuado para cumplir su función; dentro de este interrogante se desarrolla
la revisión literaria de los método existentes así como su elección, este es el segundo factor
para saber medir; y eliminar el paradigma anteriormente descrito; tales métodos incluyen:
los indicadores de gestión, la inspección de la calidad, las encuestas de satisfacción entre
otros; hay que tener en cuenta que la elección del método esta muy relacionada con la
intención de la medición, por ejemplo si queremos saber la opinión de un cliente, pues el
método seria la aplicación de encuestas de satisfacción ,pero si deseamos saber el resultado
de una parte del proceso, lo ideal sería aplicar una inspección de calidad intermedia o de
procesos, por otra parte si lo que se requiere es la eficiencia en la asignación de recursos, la
eficacia en el logro de los objetivos, el impacto de la organización hacia una población
objetivo, se debería aplicar los indicadores de gestión, ya que estos abarcan dichas áreas de
la empresa y están más relacionados con la intención que se busca.

Al tener claro el qué medir y cómo hacerlo, entonces solo queda terminar el proceso
resolviendo el interrogante de para qué medir, es decir, del propósito o el objetivo, y de aquí
parte la frase: lo que no se mide no se controla y lo que no se controla no se gestiona o mejora;
desde esta perspectiva hay que tener claro que cuando se mide, se hace con la finalidad de
iniciar el desarrollo de una cadena de mejoramiento, sin creer que con la mera medición se
alcanza la mejora; ya que medir no garantiza el éxito de una actividad, sino que evidencia
los atributos que hemos decidido monitorear; ya que el proceso exige otras etapas. La
medición abre el camino al proceso de mejoramiento o de autogestión de la organización, ya
que permite construir un control entorno a los procesos y poder así gestionar los recursos o
las acciones que contribuyan a la mejora, así se puede concluir que medir busca direccionar
a la empresa hacia la mejora del sistema, esto es mejorar la organización. Es decir que el
tercer paso para eliminar el paradigma de que medir es difícil, se sustenta en brindar a los
participantes el propósito de la medición no de manera teórica sino bajo el parámetro de lo
beneficioso que puede ser este proceso tanto para la organización como para ellos que son
quienes la conforman.

Lo cual es imprescindible erradicar, ya que sin medición no existe justificación para un


indicador de gestión; debido a que La esencia y existencia de un indicador solo se da y
justifica si este sirve para la toma de decisiones, que se inicia con la medición de las variables
sobre las cuales se debe tomar acciones correctivas.

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