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PRINCIPALES ENERGÍAS RENOVABLES

Las renovables producen una energía limpia e inagotable y son la alternativa lógica y
ecológica a los combustibles fósiles y contaminantes que dominan en la actualidad el
panorama energético, según sus defensores. Su potencial es enorme y algunos
expertos consideran que la unión y el desarrollo de todas sus variedades podrían
cubrir de sobra las necesidades energéticas de toda la humanidad.

Biocombustibles

Los biocombustibles utilizan materiales tan diversos como cereales o aceites


desechados para hacer un combustible alternativo a los derivados del petróleo. La
fermentación de diversas plantas para convertirlas en alcohol utilizable como gasolina
se denomina bioetanol, mientras que los basados en el aceite son los biodiesel. Los
biocombustibles han sido criticados porque no serían tan ecológicos como señalan sus
defensores. Por ello, se trabaja en una segunda generación que mejora los procesos
tecnológicos, se basa en residuos o en materias primas no alimenticias y cultivadas en
terrenos no agrícolas o marginales.

Biomasa
La biomasa es el conjunto de los residuos orgánicos que genera la sociedad, desde
los de la bolsa de basura del consumidor hasta los residuos agrícolas, ganaderos o
forestales, según Manuel García, impulsor de Probiomasa, la organización que
pretende aprovechar en España la biomasa como energía renovable. Los ciudadanos
pueden utilizarla para climatizar sus viviendas y se pueden abastecer de la electricidad
creada en instalaciones específicas. La biomasa resuelve el problema del tratamiento
de los residuos desaprovechados del campo y el monte; reduce el riesgo de incendios
forestales; ofrece otras posibilidades, como su uso como fertilizante en la agricultura;
genera gran cantidad de empleo en zonas rurales; y combate el cambio climático.

Eólica

La tecnología eólica es una de las renovables más consolidadas y la de más potencial


de desarrollo para los próximos años. Los grandes aerogeneradores se han vuelto
parte del paisaje de muchas regiones españolas, aunque también han supuesto un
impacto ambiental para las aves en algunos casos. Sus impulsores trabajan en
mejores e innovadores diseños, como turbinas de una y dos palas, de eje vertical,
voladoras, flotantes o híbridos.
Geotérmica

La energía geotérmica se produce a partir del calor del interior de la Tierra. La


geotermia superficial va de los cero hasta unos 300 metros y a partir de ahí se
denomina geotermia profunda. La geotérmica se puede aprovechar en grandes
instalaciones, capaces de producir varios megavatios (MW), o en calefacciones de
distrito, una especie de calefacción central de un edificio pero para toda una ciudad.
Los ciudadanos también pueden instalar sistemas domésticos geotérmicos de
calefacción y agua caliente.

Hidráulica

Las grandes presas producen el 20% de la electricidad mundial y el 7% de la energía


total. La energía hidroeléctrica reduce un 13% la emisión de agentes contaminantes a
la atmósfera, aunque también es criticada por su impacto ambiental y social, como la
desaparición de bosques, de hábitats de rica fauna y de la biodiversidad acuática o
desplazamiento de pueblos y sus habitantes.

Solar
La energía del sol se aprovecha de muchas formas. Los paneles fotovoltaicos de los
tejados son los más conocidos, pero la evolución tecnológica ha logrado cuatro
generaciones y diversas variedades: paneles de bajo coste, flexibles, aplicables como
una pintura sobre cualquier superficie, paneles solares en órbita alrededor de la Tierra
u hojas artificiales que imitan la fotosíntesis de las plantas. La energía solar térmica se
aprovecha en instalaciones domésticas y grandes centrales para producir electricidad
y calor. Gracias a ella se obtiene calefacción, se calienta el agua en viviendas,
piscinas, se cuecen alimentos o se secan productos. El poder calorífico del sol también
se utiliza mediante la "Concentración de Energía Solar" (CSP), unos espejos que
siguen al sol y concentran su calor en un punto, tanto en grandes instalaciones como a
pequeña escala (micro-CSP). Su variante, la fotovoltaica de concentración (CPV),
concentra los rayos en unos paneles de alta eficiencia.

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