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CAPÍTULO 5º:

LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL ducía ropa en el antiguo Egipto. Sin embargo, está claro que esta forma de
producción era mucho menos importante que la agricultura o el comercio
para la formación de la estructura económica de esos tiempos. Una razón
Hasta este punto, nuestra investigación sobre la historia económica se ha para ello era que la manufactura se efectuaba comúnmente en pequeña esca-
limitado casi completamente al enfoque de dos corrientes principales de la la. Nótese que la misma palabra “manufactura” (del latín manus) mano, y
actividad económica: la agricultura y el comercio. Sin embargo, desde los facere, hacer) implica un sistema manual en lugar del sistema mecánico y la
tiempos más remotos había una tercera fuente esencial de riqueza econó- tecnología. Por ejemplo, las empresas de Demóstenes no empleaban más
mica: la industria, la cual deliberadamente hemos dejado pasar inadverti- que a cincuenta hombres. Es cierto que de cuando en cuando tropezamos
da. Porque, en contraste con la agricultura y el comercio, la manufactura con operaciones manufactureras de gran envergadura; ya en el siglo II a. C.,)
industrial no dejó una huella considerable en la sociedad económica mis- una fábrica romana de ladrillos empleaba cuarenta y seis capataces y cuan-
ma. Los actores del drama económico: un campesino, un siervo, un mer- do llegamos hasta el siglo XVII no era extraño oír hablar de empresas que
cader y un miembro de los gremios, simbolizaban directamente las activi- contaban con varios centenares de trabajadores. Sin embargo, estas opera-
dades básicas de su tiempo; pero esto no sucedía con el hombre que traba- ciones eran la excepción y no la regla. Por ejemplo, en 1.660 un fabricante
jaba en la industria. La idea de un personaje como el “obrero de la fábri- de acero en Francia no necesitaba más de tres toneladas anuales de lingotes
ca” -y realmente el concepto mismo de un “proletario” industrial- era de hierro para su producción de espadas, hojas para hoz o cuchillería artísti-
particularmente desconocida durante los largos años transcurridos hasta ca. Como hemos visto, también la mayoría de las operaciones gremiales
eran igualmente reducidas. En época tan avanzada como es el año de 1843,
llegar a las postrimerías del siglo XVII.
un censo prusiano puso de manifiesto el hecho de que había sólo sesenta y
Permítasenos señalar que tampoco había “capitalistas industriales”. La
seis trabajadores por cada cien maestros.2 En el pasado -como actualmente
mayoría de aquellos que hacían dinero en el pasado, habían ganado sus
en el Oriente y en el Cercano Oriente- la mayor parte de la “industria” se
fortunas en el comercio, en el transporte o como prestamistas, no como
realizaba en la parte trasera de pequeñas tiendas o en el oscuro sótano de
fabricantes. Es divertido -más que divertido, instructivo- señalar las me-
una casa, en un cobertizo detrás de un bazar o en las dispersas casas de arte-
jores maneras de hacerse rico enumeradas por León Battista Alberti, un
sanos a quienes un organizador “capitalista” surtía de materiales.
arquitecto, músico y cortesano del siglo xv. Son las siguientes: 1) el co-
mercio al por mayor; 2) la búsqueda de tesoros escondidos; 3) ganarse la La marcha del cambio técnico
voluntad de un hombre rico para convertirse en su heredero; 4) la usura;
5) el arrendamiento de apacentaderos, caballos y similares.
Un comentarista del siglo XVII agrega a esta lista: servicios al rey, servi- Además de la producción en pequeña escala hubo en esos tiempos otro as-
cio militar y la alquimia. La industria está notoriamente ausente de ambas pecto que contribuyó a retardar el momento en que la fabricación industrial
listas.1 hiciera notar su presencia en la sociedad. Éste consistió en la ausencia total
Admitimos que, en la antigua Grecia, Demóstenes tenía una “fábrica” de un interés firme por desarrollar una tecnología industrial. A lo largo de
de armaduras y una ebanistería y que desde mucho antes de su época te-
2 Cambridge Economic History of Europe, II, p. 34; John U. Nef, Cultural Founda-
nemos hasta la lista de asistencia de los obreros de una “fábrica” que pro
tions of Industrial Civilization (Nueva York: Harper Torchbooks, 1960), p. 131; R.
1 Werner Sombart: The Quintessence of Capitalism (Nueva York: Dutton, 1915) pp 34-35 H. Tawney: La igualdad, México, FCE, 1945, p. 78.
la Antigüedad y de la Edad Media sólo una parte muy pequeña de la energía hasta el siglo xv y pasaría aún otro siglo antes de que los molinos de viento
creadora de la sociedad se dirigía hacia el mejoramiento sistemático de las se convirtieran en un medio usual de utilizar la energía de la naturaleza. El
técnicas manufactureras. Un detalle que refleja la falta de interés en la tecno- reloj mecánico data del siglo XIII, pero sólo 200 años después se efectuaron
logía productiva es el siguiente: Un invento tan simple e importante como la mejoras importantes en los instrumentos para navegación, investigación y
collera para los caballos, hubo de esperar hasta la Edad Media para ser mediciones. Los tipos cambiables de imprenta, precursores indispensables
descubierto.3 Los egipcios, griegos y romanos, capaces de aplicar una mara- de las comunicaciones en gran escala, no aparecieron hasta 1.450.
villosa técnica arquitectónica, simplemente carecían de interés fundamental Resumiendo -no obstante la existencia de importantes centros de pro-
en las técnicas de la producción cotidiana propiamente dicha. Inclusive hasta ducción altamente organizados, entre los que vale la pena mencionar la in-
bien entrados el Renacimiento y la Reforma, la idea de la tecnología indus- dustria de telas en Flandes y en las ciudades del norte de Italia en el siglo
trial a duras penas atraía reflexiones serias. Con excepción de Leonardo da XIll-, apenas a mediados del siglo xv podemos distinguir los primeros sig-
Vinci, cuya fecunda mente se entretenía en inventos de lo más variado, los nos de una marejada general de tecnología industrial y aun en esa época era
pensadores profundos de Europa, hasta muy avanzado el siglo diecisiete, todavía imposible prever que algún día la industria se convertiría en la for-
pasaban por alto la técnica de la producción básica o no tenían interés en ma dominante de la organización productiva. De hecho, todavía en el siglo
ella. XVIII, cuando la manufactura había comenzado a adquirir proporciones
Había buenas razones para esta indiferencia generalizada: las sociedades del respetables como forma del esfuerzo social, no se le atribuía por lo regular
mundo, antes del sistema de mercado, carecían completamente de la base más que una importancia intrínseca secundaria. Naturalmente, la agricultura
económica necesaria para cualquier fabricación industrial en gran escala. era considerada como el fundamento evidente de la nación misma. Se esti-
En economías sostenidas por el trabajo de campesinos, esclavos y sier- maba que el comercio era útil siempre y cuando trajese oro a la nación. Pero
vos, economías en las cuales el flujo monetario era reducido y la corriente la industria, en el mejor de los casos, se consideraba como auxiliar de los
de la vida económica, quitando los accidentes de guerra y naturales, relati- otros, ya que suministraba al comerciante los productos para exportar o ser-
vamente incambiable año con año, ¿quién podía soñar en un proceso me- vía al agricultor como mercado secundario para los productos de la tierra.*
diante el cual se produjeran avalanchas de bienes? La mera idea de produc- ¿Cuáles fueron los elementos que concurrieron para llevar a la industria
ción industrial en gran escala era inconcebible en un marco estático y sin hasta una posición de prominencia abrumadora?
monetizar como ése. * Fue una compleja concatenación de acontecimientos la que finalmente
Por todas estas razones la marcha de la industrialización era lenta. Cons- produjo esa erupción que llamamos la Revolución Industrial. En lo referente
tituye un enigma el hecho de si en el año 1.200 Europa estaba bastante más a la Revolución Comercial ya la Era Mercantil que la precedieron y consti-
avanzada tecnológicamente de lo que había estado en el año 200 a. c. Por tuyeron su preparación indispensable, es imposible en unas cuantas páginas
ejemplo, la utilización de la fuerza hidráulica en la industria no se propagó hacer justicia a las corrientes numerosas que contribuyeron a ese estallido fi-
3 E. M. Jope; History ot Technology, ed. Charles J. Singer, et. al. (Nueva York: Oxford Univer-
• Fue a mediados del siglo XVIII cuando el doctor francés François, Quesnay propuso una de las
sity Press, 1956), II, p.53, Sin embargo, hubo una mejoría considerable en las técnicas mineras, espe-
primeras explicaciones sistemáticas de la producción y distribución económicas. Vale la pena señalar
cialmente para la plata y el cobre.
que en su sistema (llamado Fisiocracia) sólo el agricultor era considerado como productor de valores
*Aun en la actualidad pueden observarse las dificultades que tienen las sociedades no monetiza-
netos; y auncuando no se ignoraba la utilidad del fabricante, éste era -a pesar de todo- relegado a la
das, estáticas y subdesarrolladas, para encontrar un grupo de empresarios con tendencias industriales;
clase “estéril”’ (es decir, la que no produce riqueza).
en cambio, abundan los que alientan tendencias comerciales.
nal de la tecnología industrial. Pero si nos es imposible estudiar el proceso El proceso de cercamiento fue clave importante de un cambio histórico
con todo detalle, cuando menos podemos formarnos una idea de su ímpetu que distinguió marcadamente a Inglaterra del continente europeo. Solamente
y de las fuerzas principales que lo movieron desde atrás si a continuación en Inglaterra, la aristocracia había pactado la paz con el comercio (y más
enfocarmos a Inglaterra tal como era en el año 1750. Es aquí donde por que eso, había encontrado sus ganancias en el mismo). A pesar de que aún
primera vez la industria manufacturera, en su papel de forma primordial de persistían graves conflictos de interés entre el “viejo” poder terrateniente y
la actividad económica, comenzó a realizar sus inmensas transformaciones el “nuevo” poder monetizado, en el año de 1.700 los ordenamientos regentes
sociales. Observemos el proceso tal como tuvo lugar. en Inglaterra habían optado decisivamente más bien por una adaptación que
por una resistencia a las demandas de la economía de mercado.4
En tercer lugar, Inglaterra era el foco de un entusiasmo singular por la
Inglaterra en 1750 ciencia y la ingeniería. La famosa Academia Real, de la que Newton había
sido uno de los primeros presidentes, fue fundada en 1.660 y se constituyó
¿Por qué la Revolución Industrial tuvo lugar originalmente en Inglaterra y en fuente inmediata de gran animación intelectual. Ciertamente, el interés
no en el continente europeo? Para responder a esta pregunta tenemos que popular por artefactos, máquinas e inventos de todas clases, pronto se con-
examinar los factores de fondo que distinguían a Inglaterra de casi todas las virtió en una moderna obsesión nacional: la revista Gentleman’s Magazine)
demás naciones europeas del siglo XVIII. una especie de New Yorker de la época, anunció en 1.729 que en lo sucesivo
El primero de estos factores es simplemente el de que Inglaterra era rela- mantendría a sus lectores “al tanto de todos los inventos”, tarea que pronto
tivamente rica. De hecho, un siglo lleno de venturosas exploraciones, tráfico resultó totalmente imposible por el creciente alud de invenciones. No era
de esclavos, piratería, guerra y comercio, la habían convertido en la nación menos importante el entusiasmo de la aristocracia británica terrateniente por
más rica del mundo. Más importante aún, sus riquezas no habían beneficia- la agricultura científica: los terratenientes ingleses mostraron un interés en
do únicamente a unos cuantos nobles, sino a un vasto estrato de clase media materia de rotación de cultivos y de fertilizantes, que sus equivalentes fran-
alta, formado por la burguesía comercial. Por todo esto Inglaterra sería una ceses encontraron poco digno.
de las primeras naciones que desarrollaron -aunque en pequeña escala- uno Además, había una multitud de otras causas de fondo, algunas de ellas tan
de los requisitos primordiales de la economía industrial: un mercado de con- fortuitas como eran las inmensas reservas de carbón y de mineral de hierro
sumo en gran escala. Como resultado de ello, la creciente presión de la de- sobre las que se asentaban los británicos; otras, tan intencionadas como era
manda inspiró una búsqueda de nuevas técnicas. el desarrollo de un sistema nacional de patentes que deliberadamente trató
Como rasgo muy típico, la Sociedad para el Fomento de Artes y Manu- de estimular y proteger el acto mismo de inventar. * En muchos sentidos, In-
facturas (engendro, ella misma, muy importante de esa época) ofreció un
premio por una máquina que hilara seis pacas de algodón por vez, permi- 4 Véase la obra de Barrington Moore, Social Origins of Dictatorship and Democracy (Boston:
Beacon Press, 1966), capítulo 1.
tiendo así al hilandero estar al parejo del tejedor tecnológicamente más
* Pltyllis Deane, en su obra The First Industrial Revolution (edición de bolsillo, Cambridge:
avanzado. Fue esto lo que condujo, por lo menos en parte, a la máquina de Cambridge University Press, 1965), atribuye el comienzo del industrialismo en Inglaterra a un con-
hilar de Arkwright, de la cual en breve leeremos más. junto de causas un tanto diferente: un aumento demográfico, mejores técnicas de producción de
En segundo lugar, Inglaterra fue el escenario de la más próspera y com- alimentos, un auge en el comercio internacional y una gran mejora en los transportes. No cabe duda
de que estos elementos fueron también indispensables en el proceso. Menciono el libro de la señorita
pleta transformación de la sociedad feudal en una sociedad comercial. Deane para que el estudiante no piense que
glaterra estaba “preparada” para una Revolución Industrial. Y después, durante nueve días y después de eso, como se dice corrientemente, el huevo
cuando la Revolución nació, se alimentó de sí misma. Las nuevas técnicas de Colón.” 5
(especialmente en los textiles) simplemente destruyeron a sus competidores Pero Wilkinson era sólo uno de tantos. El más famoso era, por supuesto,
artesanales en todo el mundo y así aumentó enormemente sus propios mer- James Watt, quien junto con Matthew Boulton formó la primera compañía
cados. Pero quizás lo que convirtió finalmente la potencia en acto, fue la para fabricar motores a vapor. Watt era hijo de un arquitecto, constructor de
aparición de un grupo de hombres nuevos que se apoderaron de las oportu- barcos y fabricante de instrumentos náuticos. A la edad de 13 años estaba ya
nidades latentes de la historia como vehículo, para su propia ascensión hacia haciendo modelos de máquinas y al llegar a su primera juventud era un con-
la fama y la fortuna. sumado artesano. Planeó establecerse en Glasgow, pero el gremio de marti-
lladores se opuso a que Watt fabricara instrumentos matemáticos. De esta
Surgimiento de los hombres nuevos manera el último remanente del feudalismo entró en irónico conflicto perso-
nal con aquel hombre que más que ningún otro sería el creador del invento
Uno de ellos, por ejemplo, fue John Wilkinson. Hijo de un anticuado pro- que habría de destruir la organización gremial. De cualquier modo, Watt
ductor de hierro en pequeña escala, Wilkinson era un hombre obsesionado encontró un refugio en la Universidad y fue allí donde, en l.764, le llamó la
por las posibilidades técnicas de su negocio. Inventó una docena de cosas: atención ‘una máquina de vapor antigua y muy poco satisfactoria que había
un laminador y un torno a vapor:, un proceso para la manufactura de cañe- sido inventada por Newcomen. A su modo cuidadoso y sistemático, Watt
rías de hierro y un diseño para elaborar cilindros exactos. De acuerdo con hizo experimentos con las presiones del vapor, con diseños de cilindros y
su razonamiento característico, decidió que los anticuados fuelles de cuero válvulas, hasta que en 1.796 logró desarrollar una máquina verdaderamente
que se usaban para fabricar el hierro mismo no eran eficientes y así resol- completa y (según las normas de. la época) extraordinariamente poderosa y
vió hacer unos de hierro. “Todo el mundo se río de mí”, escribía más ade- eficiente. Es interesante el hecho de que Watt nunca hubiera podido alcanzar
lante. “Los hice y les apliqué la máquina de vapor para soplarlos y todos tanto éxito con .sus máquinas si Wilkinson no hubiera perfeccionado un
gritaron: “¿A quién se le hubiera ocurrido?”. medio para obtener un buen ajuste de pistones y cilindros. Anteriormente
Continuó su éxito en la producción, apasionado por encontrar aplicacio- los cilindros y pistones se hacían de madera y se gastaban rápidamente.
nes prácticas. Había que hácerlo todo de hierro: tubos, puentes y aun bar- También fue un dato característico Wilkinson el que fuera él quien comprara
cos. Después de que un barco construido con lámina de hierro fue botado al la primera máquina de vapor que habría de emplearse no ya para bombear,
agua con todo éxito, Wilkinson escribió a un amigo: “Responde a todas mis sino para una finalidad diferente: la de hacer funcionar los famosos fuelles
esperanzas y ha logrado convencer a los incrédulos, los cuales eran nove- de hierro.
cientos noventa y nueve de cada mil personas. EL barco será una maravilla Sin embargo, se necesitaba algo más que la habilidad de Watt. Las nue-
vas máquinas debían ser producidas y vendidas y la fábrica para hacerlas
sólo hay una forma “correcta” de dar cuenta de transformaciones históricas muy complejas. Si se debía ser costeada y organizada. Al principio Watt se asoció con John Roe-
desea otra crónica general excelente del proceso, se podría remitir al fascinante capítulo de David buck, otro magnate del hierro, pero pronto falló esta asociación. De allí en
Landes, “Technological Change and Development in Western Europe”, en la obra Cambridge Eco-
adelante la suerte vino a su encuentro. Matthew Boulton, ya para entonces un
nomic History (Cambridge University Press, 1965), VI, especialmente pp. 274-350, ,donde se pone
de relieve especialmente el proceso de avance tecnológico, y en particular las invenciones estratégi-
cas de la energía de vapor y de la maquinaria textil. El ensayo de Landes ha sido aumentado, y 5 Paul Mantoux, The Industrial Revolution in the Eighteenth Century, 2ª edición (Nueva York:

publicado como un libro aparte, como The Unbound Prometheus (Cambridges: Cambridge Harcourt, Brace & World, Inc., 1928), pp. 313 s.
Univcrsity Press, 1969).
un rico y muy afortunado fabricante de botones y hebillas, tomó el contrato éxito inmenso; en 1.779 contaba con varios miles de husos, tenía más de
que Roebuck tenía con Watt y así nació la más grande combinación de habi- 300 empleados y trabajaba día y noche. En el transcurso de unos pocos
lidad técnica e ingenio comercial de la época. años, Arkwright había amasado una inmensa fortuna personal y una indus-
Aun entonces el negocio no prosperó inmediatamente. Los gastos de de- tria textil aún más inmensa para Inglaterra. “Oh, lector”, escribió Carlyle
sarrollo eran altos y la nueva firma no quedó libre de deudas hasta después sobre los orígenes de su carrera, “¡qué fenómeno histórico es este barbero
de doce años. Sin embargo, desde el principio la utilidad fue elevada. En cachetón, barrigón, tan aguantador, tan inventor!. .; Era este hombre el que
1.781 Boulton pudo jactarse de que toda la gente de Londres, Birmingham y habría de dar a Inglaterra el poderío del algodón”.6
Manchester estaba “loca por los molinos de vapor” y en 1.786, cuando se
instalaron dos máquinas de vapor acopladas a cincuenta pares de piedras de
molino en el mayor molino de harina del mundo, todo Londres fue a verlo y
El empresario industrial
a maravillarse.
La máquina de vapor fue el más grande invento individual, pero de ningún Mientras observamos las carreras de estos “hombres nuevos”, es interesante
modo era el único pilar de apoyo central para la Revolución Industrial. Ape- bosquejar algunas ideas generales acerca de ellos, porque constituían una
nas menos importante resultó un conjunto de invenciones textiles, de las clase enteramente nueva de personas importantes en el terreno económico.
cuales la más famosa fue la máquina de hilar de Arkwright. * Peter Onions, inventor del proceso de cimentación, era un oscuro capataz;
En sí, la carrera de Arkwright es interesante. Barbero, trabajaba afanosamen- Arkwright era un barbero; Benjamín Huntsman, precursor del acero, había
te en su negocio cerca de los barrios de tejedores de Manchester y así escu- sido originalmente relojero; Maudslay, el que inventó la máquina automáti-
chó los clamores originados por la necesidad de una máquina que permitiese ca de tornillos, era un brillante joven mecánico, en el Arsenal Woolwich.
a los hilanderos que habitaban en casuchas ponerse a la altura de los tejedo- Ninguno de los grandes precursores de la industria tenía un linaje noble y
res que estaban más adelantados en el aspecto técnico. La buena suerte lo con pocas excepciones, tales como Matthew Boulton, ninguno contó jamás
puso en contacto con un relojero llamado John Kay, a quien contrató para con un capital monetario. En la agricultura los nuevos métodos revoluciona-
perfeccionar una máquina que Kay había ya empezado con otro inventor que rios de cultivos científicos disfrutaron de patrocinio y dirección por parte de
le había dado empleo. Lo que sucedió de allí en adelante ha permanecido la aristocracia, especialmente del famoso Sir Jethro Tull y de Lord
oscuro: Kay abandonó el negocio acusado de robo y desfalco y fue así como Townshend; pero en el terreno de la industria la batuta fue a parar a manos
Arkwright apareció como el “único inventor” de una máquina de hilar en de hombres cuyo origen y linaje eran humildes.
1.769.
Después encontró dos ricos calceteros: Samuel Need y Jedediah Strutt, En consecuencia, es evidente que todo esto requería un sistema social lo
quienes accedieron a instalar con él un negocio para producir máquinas de bastante flexible como para permitir el ascenso de esa clase de “aventure-
hilar y en 1.771 la firma construyó su propia fábrica de hilados. Tuvo un
ros” oscuros. Sólo después de observar el efecto catalizador producido por
el hecho de haberse desatado y puesto a trabajar las energías de esos hom-
bres talentosos de los rangos bajo y medio del orden social, podemos apre-
.. Esencialmente lo que esta máquina hizo fue permitir que se produjeran fibras de algodón de ciar el efecto de inmensa liberación que trajeron las anteriores revoluciones
mucha Illayor resistencia. Como resultado, por primera vez fue posible usar fibras de algodón en
económicas y políticas. Dentro de la jerarquía medieval, las meteóricas ca-
lugar de fibra de lino para la urdimbre (las fibras verticales que reciben la mayor presión al tejer), así
como para la trama. Sólo después de la invención de Arkwright se pudo hacer la tela de algodón rreras de esos hombres nuevos hubieran sido inconcebibles. Además, los
completamente de algodón. La nueva tela era incomparablemente superior a la vicja y de inmediato hombres nuevos eran el producto de la excepcional preparación económica
logró una gigantesca demanda.
Agradables o desagradables, sus características personales se desvanecían
de la misma Inglaterra. Ellos eran, por supuesto, los beneficiarios de la cre-
al lado de una cualidad que las contrarrestaba: todos estos hombres estaban
ciente demanda y de la curiosidad técnica de la época. Más aÚn, muchos de
interesados en la expansión, en el crecimiento, en la inversión por la inver-
los mismos fabricantes pequeños eran antiguos propietarios a los que se ha-
sión misma. Todos ellos estaban identifica<;los con el progreso tecnológico
bía comprado su propiedad y se había desplazado del campo durante la Úl-
y ninguno desdeñaba el proceso productivo. Una vez, un empleado de
tima etapa del movimiento de cercamiento y que se decidieron a invertir sus
Maudslay comentó: “era, un placer verlo manejar una herramienta de cual-
reducidos capitales en el terreno bastante lleno de promesas de la industria.
quier clase, pero era sencillamente espléndido con una escofina de 45cm”.8
Muchos de estos hombres nuevos hicieron grandes sumas de dinero. U
Watt era incansable experimentando con sus máquinas. Wedgwood iba gol-
nos pocos, como Watt y Boulton, eran de ambiciones modestas. A pesar de
peando el piso de la fábrica con su pierna de palo y garabateando: “esto no
poseer una rigurosa patente, cobraban por sus máquinas sólo el costo básico
satisface a Jos Wedgwood”, cada vez que se encontraba pruebas de trabajo
de la máquina e instalación, más un tercio de lo que el comprador ahorraba
descuidado. Richard Arkwright era un manojo de inagotable energía en la
en combustible. Algunos, como Josiah Wedgwood -fundador de la gran fá-
promoción de sus intereses, traqueteando por toda Inglaterra a lo largo de
brica de porcelana-, realmente rehusaban por cuestión de principios la ob-
caminos abominables en una silla de posta tirada por cuatro caballos, iba
tención de patentes. Pero la mayoría de ellos carecía de tan fina sensibilidad.
persiguiendo su correspondencia a medida que viajaba.
Arkwright se retiró multimillonario, viviendo con ostentoso esplendor;
“En nuestro país”, escribió un francés que visitaba una fábrica de percal
Huntsman, Wilkinson, Samuel Walker (quien comenzó su vida haciendo
en 1788, “un hombre lo bastante rico como para levantar y hacer funcionar
clavos y robó el secreto de la fundición del acero) , todos ellos continuaron
una fábrica como ésta no querría permanecer en una posición que estimaba
amasardo inmensas fortunas. *’ En efecto, el negocio del hierro de Wilkin-
indigna de su riqueza”.9 Esta actitud era completamente ajena al naciente
son se convirtió en un pequeño estado industrial con un crédito más sólido
capitalista-industrial inglés. Su trabajo era su propia dignidad y recompensa;
que el que tenían muchos de ‘los principados alemanes e italianos. Inclusive
la riqueza que ésta traía consigo era un asunto completamente aparte.
acuñaban su propia moneda. Sus monedas de cobre y plata (que ostentaban
Después de mostrarle la gran fábrica de máquinas de Watty Boulton en
su efigie de perfil y la inscripción: John Wilkinson, fabricante de hierro) se
Soho, Boswell declaró que no había olvidado nunca l.a expresión de Boul-
usaron mucho entre 1.787 y 1.808.
ton mientras declaraba: “Yo vendo aquí, señor, aquello que todo el mundo
Más allá de la simple avaricia, los manufactureros han sido descritos por
el historiador de la economía Paul Mantoux como desea tener: Poder.” 10
Los hombres nuevos eran de cabo a rabo entrepreners: empresarios. Ellos
tiránicos, duros, a veces crueles; sus pasiones y voracidad eran las trajeron consigo una energía nueva, que demostró ser tan incansable como
características de los advenedizos. Tenían fama de ser, bebedores y inagotable. En un sentido económico si no político, ellos merecen el epíteto
respetar poco el honor de sus empleados. Estaban orgullosos de su de “revolucionarios” puesto que el cambio que introdujeron era nada menos
riqueza recién adquirida y vivían fastuosamente con lacayos, carruajes que total, demoledor e irrevocable.
y hermosas casas en la ciudad y en el campo 7
8 Lewis Mumford” Technics and Civilization (Nueva York: Harcourt, 1934), p.21O.
.. En contraste con los industriales, los inventores frecuentemente lo pasaban mal. Muchos de 9 Mantoux, ‘Fhe Industrial Revolution in the Eighteenth Century, p. 404.
ellos, que no tuvieron la suerte de vVatt al encontrar a un Boulton, murieron pobres y olvidados, 10 H. R. Fox Bourne, English Merchants (Londres: 1866), p. 119.
presentando infructuosas demandas por inventos robados, regalías no pagadas o peticiones no satisfe-
chas.
7 Montoux, The Industrial Revolution in the Eighteenth Century, P. 397.
Repercusiones industriales y sociales tenerse un ritmo de crecimiento en gran escala. Examinaremos este proceso
al final de este capítulo.

El primero y más sorprendente elemento de ese cambio fue un au-
Pero antes tenemos que prestar atención a otro resultado inmediato y
mento radical en la producción de las fábricas recientemente industrializa-
visible de la misma revolución industrial inglesa. Podemos definirlo como la
das. En 1.701 el peso de la importación de algodón en bruto para hilados fue
de 453.600 kgs., en 1.750 fueron 1´360.800 kms., y en 1.781 fueron transformación de una sociedad esencialmente agrícola y comercial en una
2´2680.000 kgs. Esto representaba mi aumento de proporciones respetables. sociedad en la cual la manufactura industrial se convirtió en la forma domi-
Entonces vino el violento salto en la tecnología textil. En 1.784 la cifra ha- nante de la organización de la vida económica. Más concretamente, la Revo-
bía sobrepasado los 5 millones de kilogramos, para 1.789 era aun tres veces lución Industrial se caracterizó por elevar la fábrica hasta el centro de la
mayor y continuó creciendo hasta alcanzar los 19 millones de kilogramos en vida social y económica. Después de 1.850, la factoría era la institución
1.799, 25´401.600 kgs. en 1.800 y 27´378-000 kgs. en 1.802,11 . Lo mismo económica clave de Inglaterra, la institución económica que servía de molde
sucedió en todos aquellos renglones donde penetró la nueva tecnología. La a su política, a sus problemas sociales y al carácter de su vida cotidiana de
producción de carbón aumentó diez veces en cuarenta años; la de lingotes una manera tan decisiva corno lo habían hecho el feudo y el gremio unos
de hierro saltó de 68.000 toneladas en 1.788 a 1´347.000 toneladas en cuantos siglos antes.
1.83912 . Hoy en día nos resulta difícil darnos cuenta del ritmo ‘del cambio o’ de la
Así, el primer efecto de la Revolución Industrial fue una inmensa acele- naturaleza del cambio que provocó la aparición de las fábricas. Hasta me-
ración del ritmo de producción en el nuevo sector industrial de la economía, diados del siglo XVIII, Glasgow, Newcastle y el valle de Rhondda eran
efecto que encontramos repetido en todas las naciones que experimentan principalmente yermos o tierra de cultivos y en 1.727 Manchester fue des-
una “revolución industrial”. En Francia, por ejemplo, el peso de las nuevas crita por Daniel Defoe como una “simple aldea”. Cuarenta años después
técnicas dejó sentir su influencia hasta 1.815 mas o menos; en el periodo había en esa zona cien .fábricas integradas y un verdadero enjambre de talle-
comprendido entre esa fecha y 1.845, la producción francesa de lingotes de res de maquinaria, fraguas, tenerías y productos químicos. Se había creado
hierro aumentó cinco veces, su producción de carbón siete veces y su tasa de una ciudad industrial moderna.
importación diez veces13. Ya en 1.780 podía apreciarse el aspecto del nuevo ambiente. En 1784 un
En sí, la Revolución Industrial no actuó de inmediato -como palanca del mineralogista francés que visitaba Inglaterra escribió:
aumento de producción- con la misma fuerza en todos los sectores. Para
comenzar, el sector industrial era pequeño. Y las fantásticas tasas de aumen- [El] crujido, el ruido penetrante de las poleas, el sonido continuo del
to obtenidas en aquellas industrias donde su palanca se aplicó con más ahín- martilleo, la incesante energía de los hombres que mantienen en movi-
co y mayor éxito, no se veían en modo alguno reflejadas en todas las indus- miento toda esta maquinaria, presentaban un aspecto tan interesante
trias. Sin embargo, lo que sí tiene gran importancia es que la Revolución como nuevo ... La noche está tan llena de fuego y de luz que cuando
Industrial, al introducir la tecnología, permitió que finalmente pudiera man- desde cierta distancia contemplamos, aquí, una ardiente masa de car-
bón, allí las llamas que se precipitan saltando de los hornos trepidantes,
11 Mantoux, The Industrial Revolution in the Eighteenth Century, p. 258. cuando escuchamos los pesados martillos golpeando sobre los resonan-
12 J. L. y y B. Hammond, The Rise of Modern lndustry (Nueva York: Harcourt, 1937), p, 160. tes yunques y el silbido sobrecogedor de las bombas de aire, no sabe-
13 Dunham, The Industrial Revolution in France, 1815-48 (Nueva York, 1955), 432.
mos si esta mas en presencia de un volcán en erupción o si hemos sido
milagrosamente transportados a la cueva de Vulcano ... 14 Pregunta: Durante la época de actividad, ¿a qué hora de la mañana
acudían estas muchachas a la fábrica?
La fábrica proporcionaba no sólo .un nuevo paisaje, sino también un nuevo Respuesta: Más o menos durante seis semanas, en la época activa,
ambiente social que estaba lejos de ser agradable. En nuestros días nos he- entraban a las tres de la mañana y terminaban a las diez o casi las diez
mos habituado tanto a la vida industrial urbana que nos olvidamos del des- y media de la noche.
quiciamiento que supone la transición del campo a la ciudad. Para el campe- Pregunta: ¿Qué intervalos se concedían para descansar y refrescarse
sino, este trasplante requiere de un ajuste drástico. Ya no trabaja a su propio durante esas diecinueve horas de trabajo?
ritmo, sino al de la máquina: Las temporadas flojas no están ya determinadas Respuesta: Para el desayuno, un cuarto de hora; para la comida,
por el clima, sino por la situación del mercado. La tierra no es ya la fuente media hora; y para tomar bebidas, un cuarto de hora.
eterna de sustento al alcance de la mano -por miserables que fuesen las co- Pregunta: ¿Se tomaba alguna parte de ese tiempo para limpiar la
sechas-, sino el terreno encajonado y estéril del local industrial. maquinaria?
No causa gran extrañeza el hecho de que el trabajador inglés, habituado Respuesta: Generalmente, tenían que hacer lo que ellas llaman “se-
como estaba a las costumbres rurales· más que a las urbanas, temiese y odia- carla”; algunas veces esto tomaba todo el tiempo del desayuno o del
se el advenimiento de la máquina. Durante los primeros años de la Revolu- refresco.
ción Industrial, los obreros literalmente atacaban al ejército invasor de ma- Pregunta: ¿No le resultaba a usted difícil despertar a sus hijos para
quinaria y quemaban y destruían las fábricas. Por ejemplo, a finales del siglo este trabajo excesivo?
XVIII, cuando se construyeron las primeras fábricas textiles, villorrios ente- Respuesta: Sí. Al principio teníamos que levantarlos dormidos y
ros prefirieron levantarse en revuelta antes que trabajar en ellas. Encabeza- sacudirlos.
dos por un legendario general Ludd, los luditas constituyeron una oposición Pregunta: ¿Ha tenido alguno de ellos algún tipo de accidente como
fiera, pero infructuosa, al industrialismo. El movimiento terminó en 1.813 consecuencia de este trabajo?
después de un juicio colectivo del que resultaron numerosos ahorcados y Respuesta: Sí, mi hija mayor, la rueda dentada le agarró la uña del
dedo índice y se lo retorció hasta debajo del nudillo.
traslados de obreros. *
Pregunta: ¿Ha perdido ella ese dedo?
Desagradable como fue el advenimiento mismo de la fábrica, lo fueron
Respuesta: Está cortado hasta la segunda coyuntura.
aún más las condiciones que prevalecían dentro de ellas. Por ejemplo, el Pregunta: ¿Le fueron pagados sus salarios durante ese tiempo?
trabajo de menores de edad era común y a veces comenzaba a la edad de Respuesta: En cuanto ocurrió el accidente, le suspendieron los sala-
cuatro años; las horas de labor eran generalmente desde el amanecer hasta el rios por completo.15
anochecer y se cometían toda clase de abusos con demasiada frecuencia. Un
Comité del Parlamento designado en 1.832 para examinar dichas condicio- Era una época mala. Las largas horas de trabajo, la suciedad general y el
nes, entrega el siguiente testimonio que presentó el superintendente de una estrépito de las fábricas; la falta de hasta las más elementales precauciones
fábrica: de seguridad; todo esto se combinó para dar al capitalismo industrial de la
primera etapa una reputación de la que nunca se ha librado, en la opinión de
mucha gente en el mundo. Pero eran peores todavía los barrios bajos a los
14 Mantoux, The Industrial Revolution in file Eighteenth Century, pg.113. Sin embargo, que regresaba la mayoría de los implicados después de sus labores. Un co-
aun en nuestros días usamos la palabra “ludita” para describir un intento de “rebeldía” 15: Tawney, Bland y Brownn, English Economy History, Selected Documents (Londres: Bell, 1914), pg 510
ante la amenaza de la maquinaria.
misionado del gobierno informó en 1.839 acerca de uno de esos barrios de
obreros en Glasgow, llamado “Los vientos”: Arkwright representaba una mejoría de dos horas en relación con las nor-
masque previamente se seguían en Manchester. Más aún, la pobreza existen-


Los vientos ... alberga una población que fluctúa entre 15.000 y te no era en modo alguno nueva. Como sabemos por los grabados de Ho-
30.000 personas. Este barrio está formado por un laberinto de calle- garth, desde mucho antes de la Revolución Industrial ya podían verse en
juelas desde las cuales innumerables entradas conducen hasta unos “Gin Lane” tipos dignos de lástima. Según escritos de un reformista de me-
pequeños patios cuadrados, cada uno con su estercolero humeando diados del siglo XIX aquellos cuya sensibilidad era afectada por la imagen
en el centro ... Aunque el aspecto exterior de estos lugares era repug- del sufrimiento de los niños en las fábricas pensaban “cuánto más agradable
nante, yo estaba totalmente impreparado para la suciedad y la miseria no sería verlos juguetear con sus piernas y brazos libres en la ladera de la
que reinaba adentro por todas partes. En algunos de estos cuartos colina, en el panorama de la verde pradera con sus brillantes lunares de be-
(visitados durante la noche) encontramos una verdadera masa de gonias y margaritas, en medio del canto de los pájaros y del zumbido de la
seres humanos esparcidos por el suelo, algunas veces quince o veinte abeja…, (pero) hemos visto niños perecer de auténtica hambre en los cober-
algunos vestidos y otros desnudos; hombres, mujeres y niños amon- tizos de barro o en las zanjas al lado ‘del camino”.17
tonados y mezclados promiscuamente. Su cama consiste en paja
mohosa entremezclada con trapos. Generalmente hay pocos o ningu- 2. Muchas de las duras críticas a que estuvo sujeto el capitalismo indus-
nos muebles en esos lugares; el único’ artículo de comodidad es un tria de la primera época derivaban de sus concomitantes políticas y no de
fuego. El robo y la prostitución constituyen las, principales fuentes las económicas.
de ingresos de esta gente.16 Porque, al’ mismo tiempo que surgía el capitalismo y ciertamente contri-
buyendo a su formación, se, produjo un cambio profundamente arraigado en
Comienzos del capitalismo y justicia social
la vanguardia de la crítica política. Nuevas ideas de democracia, de justicia
Sin duda alguna este, periodo se caracterizó por un tremendo sufrimiento social, de los “derechos” del individuo cargaron la atmósfera de esos tiem-
social. Pero al volver la mirada hacia los primeros años del naciente capita- pos con un estado de ánimo de crítica ante el cual cualquier sistema econó-
lismo industrial es bueno que tengamos presentes varios hechos: mico hubiera sido digno de censura.
Con toda seguridad puede afirmarse que los movimientos políticos que
1. Es dudoso que la pobreza representase un deterioro en la vida de las llevaron al capitalismo hasta la cumbre, no eran movimientos de la clase
masas en general. obrera, sino de las clases media y burguesa: los fabricantes que ascendían,
Al menos en algunas regiones de Inglaterra, el capitalismo trajo benefi- en Inglaterra y Francia tenían muy poca “conciencia social”, aparte de la
cios inmediatos. Wedgwood (aunque es cierto que éste era un empresario preocupación por sus propios derechos y privilegios. Pero el movimiento de
excepcionalmente bueno), acostumbraba decir a sus empleados que pidieran liberalismo político que ellos desencadenaron tenía un ímpetu tal que traspa-
a sus padres una descripción del país tal como ellos lo habían conocido al só los estrechos límites para los que fue creado. Hacia el primer cuarto del
principio y que la compararan con la situación de que ellos mismos disfruta siglo XIX, las condiciones de la clase obrera -expuestas entonces a la vista

ban. Así también el horario de doce horas diarias instituido en las fábricas de
17
Friedrich Hayek, ed., Capilalism and the Historians (Chicago: Imprenta de la Universidad de
16
F. Engels, The Condition of the Working Class in England (Nueva York: MacmilIan, 1958), p. 46. Chicago, 1954), p. 180.
vista de todos- en los nuevos ambientes formados por la combinación de 3. El efecto más importante de la Revolución Industrial es el que hemos
fábricas y barrios bajos, habían empezado a despertar la simpatía pública. dejado en último lugar: Éste consistió en el mejoramiento del nivel de bie-
De este modo, una de las consecuencias inesperadas de la Revolución nestar económico que produjo a largo plazo.
Industrial fue una orientación nueva y aguda de las ideas políticas. Al crear En última instancia, el influjo de la Revolución Industrial fue la intro-
una clase de obreros industriales y un ambiente industrial, la Revolución ducción de una elevación en gran escala en el nivel de vida de las masas,
legó a la política un nuevo marco de referencia de carácter económico, Karl como el mundo nunca había conocido hasta entonces.
Marx y Friedrich Enge1s escribirían en 1.848 que “toda la historia” era el Esto no sucedió de la noche a la mañana: En 1840, según los cálculos de
relato de las luchas de clases, pero nunca había emergido esa lucha tan Arnold Toynbee (padre), el salario de un trabajador ordinario venía a ser de
abierta y claramente como después de la creación del ambiente industrial. ocho chelines a la semana, es decir, seis chelines menos de lo que le hacía
De igual importancia fue el hecho de que el liberalismo político no sólo falta para satisfacer las necesidades elementales de la vida.18 Para cubrir el
despertó hostilidad hacia el orden predominante, sino que además inició el déficit enviaba a trabajar en las fábricas a su esposa o a sus hijos o a ambos.
lento proceso de mejoramiento. Desde el principio existió un movimiento de Si, como hemos señalado, algunos grupos de la clase trabajadora se benefi-
reforma que coincidía con el capitalismo. Finalmente, en 1.802 se limitó el ciaron con el primer influjo de la industrialización, otros en cambio sufrie-
horario de trabajo de los paupérrimos aprendices a doce horas diarias y se ron una decadencia en relación con el nivel de vida de que disfrutaban
les exoneró del trabajo nocturno. En 1.819 se prohibió emplear a niños me- aproximadamente en 1.795. Por ejemplo, un Comité del Parlamento descu-
nores de nueve años en las fábricas de algodón; en 1.833 se decretó una brió en 1.830 que un tejedor manual podía comprar con su salario, en aquel-
semana de trabajo de entre 48 y 69 horas para obreros menores de 18 años la primera época, tres veces más provisiones que las que podía adquirir aho-
(10 que comprendía el 75 por ciento de todos los trabajadores de las fábricas ra.
de algodón) y se inauguró un sistema de inspección gubernamental en las Auncuando no todos los negocios sufrieron por igual, con la primera
fábricas; en 1.842 se prohibió a los niños menores de 10 años trabajar en las afluencia de la Revolución Industrial se sintieron las penalidades, en toda su
minas de carbón; en 1.847 se estableció un límite de 10 horas diarias (más fuerza, mientras que sus beneficios no se notaron en forma tan inmediata.
tarde elevado a 10 horas y media) para el trabajo de las mujeres y los niños. Hacia 1.870, sin embargo, los efectos a largo plazo de la Revolución In-
La naturaleza de las reformas es en sí misma, elocuente testimonio de las dustrial empezaban a hacerse evidentes. Por entonces el precio de los artícu-
condiciones de la época, y el hecho de que las reformas encontraran una los de primera necesidad había subido a quince chelines, pero los. sueldos
amarga oposición y de que a menudo se las mirara con desconfianza da una semanales se habían incrementado hasta e igualar e incluso sobrepasar esa
idea del espíritu que prevalecía. Sin embargo, a diferencia del feudalismo, el suma. Las horas de trabajo también eran más cortas. En los astilleros Jarrow
capitalismo estuvo desde el comienzo sujeto a la fuerza correctiva de la de- y en la fábrica de productos químicos New Castle, la semana de trabajo ha-
mocracia. Karl Marx, sacando datos de entre el material de su época, pintó bía bajado de 61 a 54 horas; y aun en las fábricas textiles, conocidas por sus
un cuadro virulento del proceso capitalista con toda su podredumbre eco- largos horarios, el límite había bajado a “sólo” 57 horas. Todavía estaba
nómica, pero desdeñó (o le volvió la espalda) a esta fuerza compensadora lejos de ser una sociedad rica y más lejos aÚn de la “opulencia”, pero la
cuyo poder habría de desarrollarse consistentemente. crisis había sido superada.

18 The Industrial Revolution (Boston: Beacon Press, 1956), p. Il3.


LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL EN SU PERSPECTIVA TEÓRICA de vida, si en ese determinado país la población crece más rápidamente que
su producción. La producción de bienes y servicios debe aumentar más rá-
Hemos repasado muy brevemente los rasgos históricos sobresalientes pidamente que la población, si se quiere mejorar el bienestar individual.
de la aparición del capitalismo industrial. Ahora debemos volver sobre nues- ¿Cómo aumenta una sociedad su producción por persona? La Revolución
tros pasos para examinar los grandes cambios económicos y sociales que Industrial nos da una pista: La clave para lograr una introducción más alta
hemos presenciado y plantearnos una pregunta económica oportuna: ¿Cómo consiste en elevar el valor de las energías humanas de la comunidad con la
elevó el proceso de industrialización el bienestar material? Para contestar a palanca del capital industrial. Nuestra comprensión analítica del crecimien-
esta pregunta debemos dejar por el momento el estudio de la historia eco- to debe comenzar estudiando más de cerca este extraordinario poder que
nómica y regresara la teoría económica para dilucidar sistemáticamente lo posee el capital.
que hasta aquí hemos descrito, pero que aún no hemos analizado hasta lo-
grar su comprensión total. Capital y productividad
Comencemos preguntando qué se necesita para aumentar el bienestar eco-
nómico de una sociedad. La respuesta no es difícil, en términos generales, si Con frecuencia hemos usado ya la palabra “capital”, pero aún no la hemos
hemos de disfrutar de un mayor bienestar material tendremos que producir definido. Podemos ver que, en un sentido fundamental, el capital consiste en
más. Esto es particularmente cierto cuando partimos de esa etapa en la que todo aquello capaz de aumentar la capacidad del hombre para ejecutar traba-
apenas se cuenta con algo más que la subsistencia, en la cual se encontraba jo económicamente útil. Una piedra aforme era capital para el hombre de las
gran parte ,de Europa antes de la Revolución Industrial. Para que una socie- cavernas porque éste la podía emplear como utensilio para la caza. Un aza-
dad así pueda elevar el nivel de vida de sus masas la primera cosa que nece- dón es capital para un campesino; un sistema de caminos es capital para los
sita hacer es, indiscutiblemente, producir más. A pesar de todas las desi- habitantes de una sociedad industrial moderna. El conocimiento es también
gualdades’ de distribución que se notaban en las sociedades formadas por el capital; por cierto que ésta es quizás la parte más valiosa de la provisión de
siervo y el señor o bien por el capitalista Y el niño-obrero, más abajo de la capital con que cuenta una sociedad.
crueldad de esos tiempos, había una realidad que lo contrarrestaba todo: la Sin embargo, cuando los economistas hablan de capital, limitan generalmen-
escasez. Simplemente no había suficiente para vivir. Un sistema distributivo te el significado de la palabra a los bienes de capital: el conjunto de utensi-
algo menos desequilibrado hubiera aminorado tal vez la bajeza moral de lios, máquinas y construcciones que la sociedad produce para acelerar el
esos tiempos, pero no hubiera contribuido mucho al mejoramiento de las proceso de producción.* Todos estos bienes de capital producen un efecto
masas en cuanto a su bienestar económico básico. Aun suponiendo que el común sobre el proceso de producción; todos actúan para hacer más produc-
salario del obrero urbano y que el ingreso del campesino se hubieran podido tiva la labor humana. Capacitan al trabajador para producir más bienes en
duplicar porque el rico hubiera renunciado a su parte -y ésta es ya una su- una hora (o en una semana o en un año) de los que podría producir sin la
posición extravagante- aun en ese caso la característica de la vida rural y ayuda de ese capital. Por lo tanto, el capital es un método para elevar la pro-
urbana hubiera continuado siendo la pobreza.
A esta acentuación que damos al aumento de la producción como requi- * ¿Es capital el dinero? Seguramente lo es para el individuo que lo posee. Pero no lo es para la
sociedad como conjunto. Porque el dinero sólo representa los títulos que dan derecho a una perso-
sito previo para el mejoramiento económico, tenemos todavía que añadir na a demandar aquello que constituye la: verdadera riqueza de la sociedad: sus bienes y servi-
una importante condición adicional: el aumento de la producción no ayuda- cios. Si desaparece el dinero de un individuo, podemos decir correctamente que este individuo ha
perdido su “capital”. Pero si desaparece todo el dinero, no podemos decir que la sociedad ha
rá a elevar todos los niveles perdido sus derechos a reclamar su propia riqueza. Ella tendría únicamente que idear un nuevo
sistema de cuenta.
ductividad por habitante, que consiste en la producción de un individuo en gran fábrica con su sistema de energía eléctrica y así sucesivamente. Y
un lapso de tiempo dado. Por ejemplo, en una semana de cuarenta horas un mientras no toda la especialización del trabajo depende del capital, éste se
trabajador moderno típico -usando equipo mecánico movido por energía necesita generalmente para aquellas operaciones industriales en gran esca-
eléctrica- puede producir físicamente más que tres hombres que trabajasen la en las que la especialización se hace más efectiva.
sesenta horas a la semana con los instrumentos más simples que se usaban En nuestro siguiente capítulo regresaremos a estas importantes cuestio-
hace medio siglo. Dicho de otro modo, un trabajador actual puede sacar en nes referentes al contexto del desarrollo de la industria moderna. En este
un día una producción igual a la que obtenía su equivalente del año 1.900 en capítulo, mientras discutimos los puntos básicos del crecimiento de la
toda una semana; no porque el obrero moderno trabaje más arduamente, industria misma, hay un problema todavía más fundamental al que debe-
sino porque tiene a su disposición un equipo de capital que vale miles de mos referirnos: la pregunta de cómo se crea el capital en primer lugar y de
dólares en lugar de unos cuantos cientos de dólares que era el valor del cómo genera una sociedad el equipo de capital que necesita para desarro-
equipo con que contaba el obrero de 1.900. llarse.
¿Por qué el capital aumenta tanto la productividad del trabajo?
La razón más importante es que los bienes de capital permiten al hombre Capital y ahorro
usar de los principios e inventos tales como la palanca o la rueda, calor y Esto nos lleva por primera vez a una relación que, encontraremos muchas
frío, combustión y expansión, de una manera mucho más eficiente de lo que veces más en nuestro estudio de la ciencia económica. Se trata de la rela-
podría lograr con su propio cuerpo y sin ayuda. El capital dota al hombre de ción entre la creación de aquellos artefactos físicos que llamamos capital,
poderes mecánicos, físicos y químicos que literalmente son de dimensiones y el inescapable acto anterior que llamamos ahorro.
sobrehumanas. Éstos amplifican enormemente su fuerza muscular, afinan Cuando pensamos en ahorro, generalmente lo representamos en térmi-
sus poderes de control, le dotan de una resistencia y una elasticidad mucho nos financieros; es decir, como una decisión. relativa o no gastar parte de
mayores que las que poseen la carne y los huesos. Usando el capital, el nuestro ingreso. No obstante, detrás de este acto financiero se encuentra
hombre utiliza al mundo natural como suplemento de sus propias frágiles un acto “real” que ahora deberemos entender con claridad. Cuando aho-
capacidades. rramos dinero también nos abstenemos de usar una cierta cantidad de bie-
Otra razón para el aumento de producción es el hecho de que el capital nes y servicios que podríamos haber comprado. En otras palabras, nuestro
facilita la especialización del trabajo del ser humano. Un equipo de hom- ahorro monetario representa un derecho a bienes y servicios, un derecho
bres trabajando en conjunto, de los cuales cada hombre tiende a ejecutar una que podemos ejercer posteriormente. Sin embargo, hasta que lo hagamos,
determinada labor en la que es experto, generalmente puede producir más habremos liberado recursos que de otra manera hubieran sido utilizados
que el mismo número de hombres cuando cada uno de ellos hace varios tra- para satisfacer nuestras necesidades inmediatas. De estos recursos libera-
bajos. El primer ejemplo es, por supuesto, el campo de la producción de dos, la sociedad forma su capital, o, en un lenguaje más técnico, lleva a
automóviles en el cual cooperan mil hombres para producir una cantidad de cabo el acto de invertir.
automóviles infinitamente mayor de la que podrían realizar si cada hombre Como el ejemplo más sencillo, podemos apreciar este significado real
construyese un auto por sí solo. Naturalmente, en la cadena de ensamblaje de ahorro en el caso de un cazador primitivo que se abstiene de hacer hoy
de automóviles se usan· prodigiosas cantidades de capital en gastos genera una comida completa para no tener que cazar mañana. Al guardar la mitad
les por concepto de correas de transmisión, inventario de existencias, una de la caza de hoy libera el recurso de la mano de obra (la propia); en vez
de cazar mañana hará una arma más efectiva. De modo mucho más comple- cia no le será posible transferir mucho trabajo del esfuerzo de consumo al
jo e indirecto, cuando ahorramos dinero estamos renunciando a una comida esfuerzo de incremento de capital. Auncuando desee desesperadamente con-
potencial (o a cualquier otro bien de consumo) de modo que la sociedad tar con más herramientas, aunque esas herramientas demuestren ser muy
puede formar capital con base en los bienes y servicios que de otra manera productivas, no podrá invertir mas allá del punto en el cual su restante acti-
hubiéramos consumido. vidad de consumo no sería ya adecuada para mantener la subsistencia. En el
Por ende, los actos de ahorrar e invertir se encuentran inexorablemente vin- otro extremo, si una sociedad es acomodada, podrá abstenerse de una gran
culados: ahorrar significa liberar bienes de consumo; invertir significa em- cantidad de esfuerzo de consumo ordinario, para producir pensando en el
plear estos recursos en la formación de capital. Efectivamente, desde el pun- futuro. En consecuencia, su desarrollo será rápido. Es una dura realidad
to de vista de la sociedad, el ahorro y la inversión son dos caras de una mis- económica el hecho de que la cantidad destinada a construir para el futuro
ma moneda. ¿Por qué, entonces, las separamos al estudiar la economía? La no puede nunca sobrepasar a la cantidad de recursos y esfuerzos que están
razón estriba en que distintas personas pueden llevar a cabo las funciones de en desuso o que pueden ser liberados del consumo en el presente.
ahorrar y de invertir, especialmente en las sociedades modernas. Ya no so-
mos ni cazadores ni fabricantes de armas. Las personas que liberan los re- El desarrollo en el comienzo del capitalismo
cursos de la sociedad generalmente no son las mismas que los juntan para
fines de inversión. No obstante, podemos ver que todo acto de inversión, Esto parece implicar que el proceso de crecimiento económico debe ser
independientemente de quien lo lleve a cabo, requiere la presencia de recur- forzosamente muy lento en una economía pobre. Y así es. En Inglaterra,
sos liberados. * como ya hemos visto, tuvieron que pasar tres cuartos de siglo para que el
Esto no quiere decir ‘que la inversión necesariamente está vinculada a una nuevo proceso de industrialización produjera un aumento en la productivi-
disminución del consumo. Una sociedad rica no siente su ahorro normal y dad lo suficientemente grande como para ser sentido como mejora general
periódico como una “limitación” extrema de sus gastos. Una sociedad con en el bienestar de la clase trabajadora. En los países subdesarrollados, como
factores desocupados puede poner a trabajar sus recursos inactivos para ela- veremos en el capítulo XI, la perspectiva es igualmente floja o quizás más.
borar capital sin disminuir sus gastos de consumo. (Por supuesto, esto sigue En el mejor de los casos el crecimiento es más bien un fenómeno gradual y
siendo ahorro, en la medida en que no se usen esos recursos recientemente acumulativo que un fenómeno instantáneo; y cuando el nivel inicial de aho-
empleados, para producir bienes de consumo.) Pero -y éste es el punto cru- rro es bajo en virtud de la pobreza, la tasa de progreso es concomitantemen-
cial-, cuando una sociedad con ocupación plena incrementa su capital, debe te más lenta.
limitar su consumo. En este caso los recursos necesarios para elaborar capi-
Quizá podamos apreciar de mejor manera esta determinante global del
tal no pueden venir de ninguna otra fuente más que del esfuerzo que ante-
ritmo del crecimiento si pasamos ahora a examinar las circunstancias socia-
riormente se dedicaba al consumo. les reales bajo las cuales surgió el ahorro en la Inglaterra de principios del
Prosigamos más adelante. Ahora podemos ver que la tasa a que puede siglo XIX.
invertir nuestra economía modelo -esto es, la cantidad que puede adicionar ¿Quién ahorró? ¿Quién se abstuvo de consumir? Los agricultores e in-
anualmente a su sector fabricante de azadones- depende de su capacidad
dustriales acaudalados (en virtud de su naturaleza ostentatoria) fueron cier-
para ahorrar. Si sus niveles de vicia están ya cerca del margen de la existen-
tamente importantes ahorradores quienes reinvertían grandes sumas de
• Obsérvese, sin embargo, que un acto de ahorro -es decir una abstención de consumidor- no capital. Sin embargo, los ahorradores no fueron únicamente los industria-
produce automáticamente un acto de inversión intencional. Esto conduce a serios problemas a los les o la nobleza, sino también otra clase -los trabajadores industriales. En
cuales nos remitiremos en el capítulo VIII.
este caso, al bajo nivel de los salarios industriales, se hizo un gran sacrificio, pregunta: ¿cómo se llevan a cabo esos mecanismos?, ¿cómo dispone la so-
de ninguna manera voluntario, pero igualmente efectivo. De los recursos ciedad la nueva asignación de sus factores de producción a la creación del
que los trabajadores hubieran podido consumir se erigió la base industrial capital que necesita?
para el futuro. Esta indagación nos lleva de nuevo a considerar nuestra división original
También podemos ver algo que es tal vez más significativo. Esto es, el he- de las sociedades económicas en tres tipos: tradicional, autoritaria y mercan-
cho de que Inglaterra tuvo que mantener bajos los niveles de consumo de su til. También conduce a ciertas conclusiones de gran importancia.
clase trabajadora para liberar su esfuerzo productivo y poderlo dedicar a la La primera de ellas es obvia: consiste en que las sociedades sujetas a la
acumulación de bienes de capital. Desde el punto de vista de la realidad his- tradición no tienen capacidad de crecimiento. En ese tipo de sociedades no
tórica este hecho de “mantener los niveles bajos” se logró principalmente hay ningún medio social directo para introducir la reorganización necesaria
por las fuerzas del mercado, con seguridad apoyadas ampliamente por los de los factores. Peor aún, haya menudo fuertes barreras sociales y religiosas
capitalistas y por un gobierno, siempre dispuesto a oponerse a las demandas que crean obstáculos a las mutaciones que es necesario efectuar en la ocupa-
obreras en bien de los intereses de las clases más altas. Pero dejando a un ción.
lado las injusticias sociales queda en pie la dura realidad de que si los sala- Pero la situación es muy diferente cuando examinamos las sociedades de
rios industriales hubieran subido mucho, una vasta demanda de bienes de mando. Hemos contemplado una notable aplicación del mando como agente
consumo habría desviado a la economía inglesa de la ruta que conduce a la para la industrialización en los tiempos modernos.
producción de capital y la habría encaminado hacia la satisfacción de nece- Por lo menos en un país, en la Unión Soviética, el mando ha sido el prin-
sidades comunes. Esto seguramente hubiese redundado en el bienestar in- cipal mecanismo para un cambio dramático de una economía basada en la
mediato del obrero inglés (auncuando el incremento en el consumo per capi- agricultura a una economía altamente industrializada, y en muchas otras
ta hubiera sido pequeño). Pero al mismo tiempo habría pospuesto el día en economías de tipo colectivo, el mando está tratando actualmente de producir
que los poderes productivos de toda la sociedad fueran capaces de generar dicho cambio.
una producción total de considerables proporciones. El capítulo X se volverá a ocupar de la experiencia rusa. Pero mientras tan-
Esta amarga elección es la que tiene que afrontar toda sociedad en proce- to, no olvidemos que el mando fue también uno de los medios principales a
so de industrialización capitalista o socialista, democrática o totalitaria. Mi- través de los cuales Europa comenzó su industrialización. En el estableci-
tigar las necesidades de hoyo construir para mañana es la decisión que debe miento de orientación estatal de astilleros y fábricas de armas, en la cons-
tomar una sociedad en desarrollo. Como veremos en el capítulo XI, es una trucción de palacios y residencias campestres reales, fábricas de tapetes y de
decisión que yace detrás de gran parte de la agonía política y económica en porcelanas, se confirió un ímpetu organizador muy importante a la creación
que se halla un porcentaje elevado del mundo actual. de un sector industrial en la era mercantilista. Cierto es, desde luego, que en
esos días el mando nunca se aplicó tan tajante ni tan ampliamente como en
Incentivos para el desarrollo el caso de los Estados comunistas. Sin embargo, aunque la dosis haya sido
mucho más suave, la medicina fue en esencia la misma; la transferencia ini-
Nos queda sólo una última pregunta. Hemos adquirido algún conocimiento cial de fuerza de trabajo de las empresas tradicionales de la tierra a las nue-
interno de la mecánica del desarrollo pero aún no hemos respondido a la vas tareas de la fábrica dependieron ele una autoridad regidora que ordenó
la creación del nuevo patrón.*
fueron clausuradas seis meses después. Pero volviendo la mirada hacia el
El mercado como mecanismo de elaboración de capital vasto proceso de acumulación de capital que, comenzando a fines del siglo
XVIII, condujo primero a Inglaterra y después a los Estados Unidos hacia la
larga carrera del desarrollo industrial, nos quedan pocas dudas de que la
Pero el mando no fue en modo alguno el agente principal para la industriali-
fuerza impulsora fuese la cadena de inventos e innovaciones que sucesiva-
zación del Occidente. La fuerza organizadora que puso a trabajar a los hom-
mente fueron colocando nuevos aspectos de la naturaleza bajo el control
bres haciendo equipo de capital fue más bien el mercado.
humano. La energía del vapor, el eficiente y barato hilado y tejido de telas,
¿Cómo realizó el mercado esta notable transformación? Logró sus propósi-
la primera producción de hierro en gran escala y más tarde el acero: éstas
tos mediante el señuelo de las recompensas monetarias. Fue la esperanza de
fueron las grandes brechas abiertas por la ciencia industrial que despejaron
obtener ganancias lo que sirvió de atractivo para que los manufactureros
el camino para la fuerte acumulación de capital. Y una vez que los grandes
produjesen más bienes de capital. Fue la atracción de mejores salarios (o
inventos hubieron señalado el canal para el avance, las mejoras secundarias
simplemente de un salario) lo que llevó a los obreros hacia las nuevas fábri-
y los inventos subsidiarios desempeñaban un importante papel de apoyo. En
cas. Era la señal de un aumento en los precios lo que estimulaba la produc-
el mercado, el que obtenía la ventaja en los costos Y el correspondiente au-
ción de uno u otro bien de capital determinado y la baja de precios lo que
mento de ganancias era precisamente aquel empresario que poseía alguna
desalentaba dicha producción.
innovación: para bajar los costos. Más aún, una vez que uno’ de los prime-
Y ¿qué fue; podemos preguntara continuación, lo que abrió las perspectivas
ros explotadores de un determinado campo alcanzaba una ventaja técnica, la
de una ganancia lo suficientemente grande como para inducir a los empresa-
competencia obligaba rápidamente a los otros explotadores de ese campo a
rios a arriesgar sus ahorros en nuevos bienes de capital? La respuesta nos
ponerse a la misma altura lo más pronto posible. Gran parte de las innova-
lleva de nuevo al punto central de este capítulo. Hay que buscar dicha res-
ciones para bajar los costos incluía la adición de maquinaria al proceso de
puesta principalmente en el conjunto de avances tecnológicos que constitu-
producción y ésto, a su vez, apoyaba la formación de capital.
yen la médula de la Revolución Industrial.
En su conjunto, el capitalismo demostró ser· una máquina sin paralelo
No es que cada nuevo invento trajese consigo una fortuna para sus primeros
para la acumulación de capital. En su desarrollo, encontramos el primer sis-
promotores, ni que cada nuevo producto encontrase un mercado que lo espe-
tema económico de la historia en el que el crecimiento económico se convir-
raba. La senda del avance técnico está tapizada con inventos que nacieron
tió en parte integrante de la vida diaria. Tal como escribieron Marx y Engels
“demasiado pronto” y con empresas fundadas con grandes esperanzas y que
en el Manifiesto comunista: “La burguesía, durante sus cien años escasos de
* Como ha escrito Barbara Ward en India and the West: “Una sociedad en desarrollo debe, en
existencia ha creado fuerzas productivas más sólidas y más colosales que
algún momento, comenzar a ahorrar aunque todavía sea pobre. Ésta es la difícil etapa de los comien- todas las generaciones anteriores juntas.” Y este cumplido, tanto más signifi-
zos del desarrollo que encontró Marx en la Inglaterra de la época victoriana y que desgraciadamente cativo por venir de los dos más grandes enemigos de su orden social, era
pensó que sería permanente. Es una fase difícil en cualquier economía, tan difícil que la mayoría de
las sociedades la superaron por force majeure... Nadie les preguntó a los empleados ingleses, mientras cierto.
iban hacia los barrios bajos de Manchester, si querían ahorrar... Los obreros soviéticos que llegaron a
Sverdlovsk y Magnitogorsk desde las estepas primitivas, no tuvieron ni voz ni voto en el tipo o en las
condiciones de su trabajo. Como tampoco la tienen hoy en día los chinos en sus comunas.”
• Dio lugar a nuevas clases de abusos sociales y agudizó en gran
medida la conciencia general de las condiciones económicas.
C O N C E P T O S Y PA L A B R A S C L AV E S
Formación de capital:
Revolución Industrial:
4. La Revolución Industrial fue esencialmente un proceso de formación
1. La Revolución Industrial constituye un gran periodo de cambio en la de capital (maquinaria, edificios, canales, ferrocarriles), como resul-
historia durante el cual las actividades manufactureras e industriales tado del cual la productividad de la fuerza de trabajo se aumentó sus-
se convirtieron en las formas principales de la producción social. tancialmente.
2. La Revolución Industrial se inició en Inglaterra entre mediados y fines
del siglo XVIII (aunque sus raíces son mucho más profundas). Existen Productividad:
muchas razones por las cuales se registró en ese lugar y en ese mo-
mento: 5. El capital generalmente aumenta la productividad puesto que propor-
ciona al hombre capacidades físicas y químicas mucho mayores que
• Inglaterra era un rico país comerciantes con una clase media bien las que tiene cuando en su trabajo no recibe ayuda alguna. También
desarrollada. permite a los hombres combinar y especializarse en sus trabajos, co-
• La aristocracia de Inglaterra tenía una mentalidad mucho más mo en el caso de las líneas de producción de las fábricas modernas.
comercial que las aristocracias del resto del Continente.
•Inglaterra era el asiento de una boga diseminada de investigación Ahorro:
científica y de “caballeros agricultores” interesados en la innova-
ción agrícola. 6. La formación de capital requiere ahorros. Sólo es posible formar ca-
• La estructura social relativamente abierta de Inglaterra, permitió pital si la sociedad ahorra los recursos que normalmente utiliza para
el surgimiento de “los Nuevos Hombres”, tales como Watt y Wil- satisfacer sus necesidades de consumo. El ahorro libera estos recur-
kinson, quienes introdujeron a la actividad manufacturera un gran sos; la inversión los emplea.
número de nuevas energías sociales.
• También se podrían citar muchas otras causas. La Revolución Inversión:
Industrial fue una compleja cadena de hechos multilaterales.
7. La sociedad no puede dedicar más recursos o energías a la formación
de capital que aquellos que libera de otros usos (o aquellos de los que
Producción:
dispone como recursos subutilizados). Por consiguiente, en todo sen-
3. La Revolución Industrial trajo consigo cambios de la mayor importan- tido, los ahorros regulan el ritmo al cual se puede llevar a cabo la
cia en la sociedad. inversión.

Consumo:
• Se manifestó en un aumento lento pero acumulativo en la produc-
ción que finalmente llevó al mundo industrial más allá de una Las sociedades pobres, en las cuales es difícil diferir el consumo, tie-
vieja edad de pobreza. nen, por consiguiente, grandes problemas por lo que hace a reunir
• Hizo de la fábrica (y del barrio industrial) un nuevo ambiente suficientes recursos para inversión.
para trabajar y vivir.
8. El ahorro necesario para la inversión puede provenir de la agricultura, 6. Se calcula que el valor de las estructuras de capital y equipo en los Es-
del sector industrial, y de muchas otras fuentes. En los países pobres a tados Unidos asciende a unos dos billones de dólares. Suponga que la mitad
menudo también puede ser arrancado de los trabajadores y campesi- desapareciera en virtud de una catástrofe. ¿Qué pasaría con la productividad
nos negándoles incluso el uso de todo el potencial económico del país de los Estados Unidos? ¿Qué pasaría con su bienestar medio? ¿Cómo podría
para satisfacer sus necesidades de consumo. repararse el daño?
9. Por consiguiente, el ahorro en los países pobres es generalmente un 7. ¿Requiere toda inversión ahorro? ¿Por qué?
proceso involuntario. La formación de capital en muchos países en 8. ¿Se encuentra la formación de capital en los Estados Unidos dirigida
vías de desarrollo actualmente, en particular en aquellos bajo regíme- únicamente por el mercado? ¿Acumula capital el gobierno? ¿Mejora el capi-
nes colectivistas, se logra mediante el uso del mando. En la Revolu- tal público tanto la productividad como el capital privado?
ción Industrial se logró en parte a través del mando, pero fundamen- 9. ¿Constituye inversión la construcción de una escuela? ¿De un hospi-
talmente a través del Sistema de Mercado. Las notables invenciones tal? ¿De un estadio deportivo? ¿De un proyecto de viviendas? ¿De un labo-
de la Revolución Industrial sirvieron como fuentes de utilidades que ratorio de investigación? ¿Qué considera usted que distingue la inversión, en
tuvieron como resultado grandes acumulaciones de capital. términos generales, del consumo?

PREGUNTAS

1. Es interesante notar que las mejores técnicas en la agricultura o en la


manufactura han sido de lento surgimiento en los países que han dependido
del esclavismo como fuente de fuerza de trabajo. ¿Puede usted pensar en
una razón que justifique este fenómeno?
2. ¿Qué fuerzas considera usted que se necesitarían para producir una
nueva revolución industrial en el mundo subdesarrollado, hoy día? ¿Es posi-
ble que una “Revolución Industrial” se parezca a la de Inglaterra en el siglo
XVIII?
3. La industrialización de Inglaterra se caracterizó por un agudo creci-
miento de resentimiento político por parte del nuevo proletariado de las fá-
bricas. ¿Considera usted que este fenómeno debe acompañar a la industriali-
zación dondequiera que ésta se registre, o que se trató de un producto parti-
cular del capitalismo de los primeros tiempos?
4.¿Cómo coadyuva el capital en la productividad humana? Discútase este
aspecto en relación con las siguientes clases de trabajo: trabajo agrícola,
ayuda en las oficinas, enseñanza, administración pública.
5.Cuando la General Motors dedica mil millones de dólares a una nueva
inversión (para construir nuevas fábricas. almacenes, oficinas, etc.), ¿Quién
lleva a cabo el ahorro que se requiere? ¿Los accionistas? ¿Los trabajadores?
¿El público? ¿Los compradores de automóviles?

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