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Pediatría Atención Primaria

ISSN: 1139-7632
revistapap@pap.es
Asociación Española de Pediatría de
Atención Primaria
España

Panadero Utrilla, E.; Escribano Ceruelo, E.; Duelos Marcos, M.


La maternidad perfecta. La lactancia materna y sus expectativas
Pediatría Atención Primaria, vol. XII, núm. 47, julio-septiembre, 2010, pp. 543-546
Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria
Madrid, España

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=366638726015

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La maternidad perfecta.
La lactancia materna y sus expectativas
E. Panadero Utrillaa, E. Escribano Ceruelob, M. Duelos Marcosc
a
Psicólogo Residente (4.º año).
b
Pediatra. CS Barcelona. Móstoles, Madrid. España.
c
Pediatra. CS Guayaba. Madrid. España.

La maternidad perfecta. La lactancia paran para las dificultades y el cómo


materna1 y sus expectativas. Carta de afrontar el tema psicológicamente en ca-
una madre de un niño en su primer mes so de no poder hacerlo. Al igual que sola-
de vida: mente te preparan para un parto natural
“A lo largo de mi embarazo me he lle- y obvian en todo momento la posibilidad
vado varias decepciones para las que no de una cesárea.
te preparan en las clases de preparación Por desgracia, mi niño tuvo complica-
al parto. En primer lugar, cuando me di- ciones después de nacer y tuvo que estar
jeron que no iba a poder tener un parto en neonatos cuatro días. Estuve sin po-
natural, ya que el niño estaba sentado y der verlo durante 24 horas, tras las que
no se iba a poder dar la vuelta. En segun- empezó la odisea de darle el pecho. Ca-
do lugar, cuando después del nacimiento da tres horas iba a dárselo. Al principio,
de mi hijo, no tuve suficiente leche para entre el dolor de la cesárea, el no saber y
alimentarle con el pecho. el tener a tres o cuatro personas dicién-
Durante todo mi embarazo tuve muy dote cómo hacerlo, las diferentes postu-
claro que quería darle el pecho. En las cla- ras, etc., entremetiéndose al tiempo…,
ses de preparación nos repetían una y me agobié bastante, aunque entendía
otra vez lo importante que era, te ense- que todo lo hacían por mi bien.
ñan a darlo y te explican las propiedades, El niño se enganchaba al pecho, aun-
sus beneficios, etc. Pero para nada te pre- que se quedaba con mucha hambre y le

Eva Escribano Ceruelo: eescribae@gmail.com


Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.

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tenían que dar biberón. Yo pensaba que Al principio pensé que era la bajada de
esto se solucionaría cuando me diera la hormonas, la gente me decía que duraría
subida de leche, pero esto no ocurrió. In- poco, hasta que nos asentáramos, que se
tenté todo lo que me dijeron en el hospi- me pasaría solo, pero yo llevaba ya casi
tal: le daba el pecho sin mirar la hora, ca- dos semanas y la cosa iba a peor. Este
da vez que pedía, me sacaba la leche sentimiento era un círculo vicioso, por-
para vaciarla y producir más, me tomaba que estar tan triste me producía un senti-
las pastillas Motilium, me daba masajes, miento de culpa –debía ser la más feliz
me ponía calor, etc., y nada. del mundo por tener a mi hijo y sin em-
En casa fue de mal en peor, me levan- bargo no lo era–, incluso llegué a pensar
taba angustiada ya por el día que tenía que estaba mejor trabajando. Me sentía
por delante. El niño se quedaba con mala madre. El niño estaba amarillo y no
hambre, lloraba y lloraba, y a mí me pro- ganaba peso, con lo cual otra vez el sen-
ducía un gran desconsuelo. Siempre ha- timiento de culpa. Encima tenía que oír
bía querido darle pecho, y el hecho de no como todo el mundo opinaba y hacía co-
poder hacerlo era horrible. Me pasaba el mentarios como: ‘¿le darás pecho, no?,
día llorando. Con cada toma lo único que es lo mejor, date tiempo, ten paciencia‘,
pensaba era en la siguiente, si tendría le- aparte de todos los consejos que te dan
che o no. para darle el pecho y lo que tienes que
Algunas veces me salía algo de leche y comer y no comer para tener más leche.
otras sólo agua, y claro, cuando ocurría Sin contemplar en ningún momento que
lo segundo no podía parar de llorar. Yo pueda ser alimentado de otra manera o
quería darle a mi hijo lo mejor y no po- como si tú pudieras elegirlo.
día, eso me producía una frustración que Lo peor es que yo no tenía ninguna ra-
no me dejaba casi ni respirar. zón objetiva para estar así. El niño estaba
El día era pecho, biberón y dormirle. sano, tengo una familia y marido estu-
Yo no podía dormir porque estaba obse- pendos, y no podía evitar sentirme así y
sionada con la siguiente toma, y así día eso me mataba. Soy una persona racio-
tras día. Por las mañanas era el peor mo- nal y que me gusta controlar la situación,
mento del día, se me hacía cuesta arriba y no poder hacerlo me creaba todavía
saber que tenía otras 24 horas por delan- más angustia. Así que decidí escribir lo
te. No entendía porqué yo no podía ali- que me estaba pasando. Las razones ob-
mentar al niño con el pecho. jetivas y las subjetivas para estar así. En-

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tre las objetivas se encontraba que tenía posparto, sin duda esos 20 días que estu-
que acostumbrarme, que el niño estuvie- ve así; lo pase fatal, peor que con el em-
ra sano, podía decidir darle el pecho o barazo, la cesárea, etc. El no ser capaz de
no, mi marido era estupendo y ayudaba disfrutar de mi hijo y de ese momento
en todo. Entre las subjetivas se encontra- tan bonito.
ban que me sentía mala madre, estaba Solo espero que se me vaya olvidando,
agotada, lo del pecho me superaba, no para tener ganas de tener otro niño y
soportaba estar sola, incluso sentía que pensar que esto no tiene porqué volver a
prefería irme a trabajar que estar las 24 ocurrir.”
horas así.
Mi marido me decía que si tanto ago- Comentarios a la carta
bio me daba el tema del pecho, pues que Tener hijos es algo natural y son mu-
se le daba el biberón y ya está, pero eso chas las voces que abogan porque así
me hacía sentir todavía más culpable; ¿y sea, pero también es un proceso de cam-
si se lo quitaba y le pasaba algo mi hijo?, bio y los cambios cuestan.
¿y si cogía una bronquitis por mi culpa? Cada uno de los pasos puede resultar
Yo no quería ver a nadie, ni que nadie sencillo, pero esto no es cierto. La vida de
viniera a casa, a excepción de la familia las mujeres se ha vuelto más difícil: que-
más cercana, ni amigos, ni primos ni na- darse embarazada en el momento en
die. No me arreglaba, tenía la cara hin- que ambos padres lo desean, que el em-
chada, casi no comía, no hablaba con barazo no sea molesto, un parto natural
nadie y no tenía ganas de hacer nada. y un bebé que permita dormir. Puede
Prácticamente no salía, solamente me que a los padres no les cueste adaptarse
dedicaba a contar los minutos que que- a ser tres, y que las familias respectivas
daban para la siguiente toma. No le deja- sepan apoyar respetando la intimidad y
ba llorar, porque me decían que era sin descalificar a los nuevos padres.
peor, que cuando estuviera despierto le Pero también pueden surgir complica-
diera de mamar, así lo hacía, me decían ciones (no queremos hablar aquí de gran-
que no le dejara más de tres horas y yo des tragedias, sino de pequeñas cosas
me ponía el despertador durante todo el que no salen como “deberían”). El emba-
día para que no se me pasara, etc. razo no viene en el mejor momento y es-
La verdad es que si yo tuviera que decir te es molesto, el parto se adelanta o es
qué ha sido lo peor del embarazo y el necesario hacer una cesárea. El niño pue-

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de no ser un “angelito“: duerme mal, llo- Hablemos y dejemos a los padres tener
ra constantemente o le cuesta engan- miedos, “odiar“ al bebé a ratos, equivo-
charse al pecho (como en la carta que nos carse, etc., porque de todos modos va a
escribe esta madre). ocurrir y está bien que suceda para que
¿Por qué a los profesionales nos cuesta ambos padres y el bebé puedan adaptar-
tanto aceptar esto?, ¿por qué no habla- se los unos a los otros3.
mos de estas dificultades como algo na- Al mismo tiempo, y como dice la auto-
tural, algo que puede pasar y pasa con ra francesa Elisabeth Badinter en su últi-
relativa frecuencia? La preocupación por mo libro4, sintámonos felices de eximir a
estas posibles complicaciones es tan na- las mujeres del sentimiento de culpa,
tural que aparece en la mayoría de las yendo contracorriente, contra el instinto
embarazadas en el tercer trimestre, segu- maternal que tanto las transforma en víc-
ramente como un mecanismo para estar timas. Defendamos a la mujer de ser la
preparadas. madre perfecta.
Damos a los futuros padres un modelo Para concluir, y enlazando con la carta
de paternidad digno de un anuncio de te- de esta madre, a veces la lactancia ma-
levisión, donde todo es bonito y perfecto. terna no va a ser posible, y negándolo y
Al negar que puede ser complicado este culpando a la madre no contribuiremos a
proceso les hacemos ver que si todo no es que se logre; y sin duda crearemos un
idílico es que son malos padres. dolor innecesario. La lactancia debe ser
Winnicott2 afirmó que el objetivo no nutricia también a nivel emocional y la
era ser un padre perfecto, sino lo sufi- culpa no la favorece.
cientemente bueno: ver lo que tu hijo Agradedecemos a Verónica, madre de
necesita e intentar adaptarte a ello con Eduardo, la autorización para publicar su
los recursos que tengas. carta.

Bibliografía 2. Winnicott D. La teoría de la relación pater-


no filial. Los procesos de maduración y el am-
1. Agostoni C, Braegger C, Decsi T, Kolacek S, biente facilitador. Buenos Aires: Paidós; 1992.
Koletzko B, Michaelsen KF et al. Breast-feeding: 3. Bowlby J. The nature of the child’s tie to his
A commentary by the ESPGHAN Committee on mother. Int J Psychoanal. 1958;39:350-73.
Nutrition. J Pediatr Gastroenterol Nutr. 2009;49: 4. Badinter E. Le Conflit: la femme et la mère.
112-25. París: Flammarion; 2010.

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