DEONTOLOGIA E DISCAPACIDAD

ALUMNO: VARILLAS MENDOZA CRISTHIAN ANTONY

LIBRO: VENAS ABIERTAS DE AMERICA LATINA

PARTE: LA ESTRUCTURA CONTEMPORANEA DEL DESPOJO.

El imperialismo boicoteaba los lugares donde nacía una nueva fábrica, así las industrias
latinoamericanas tenían un predominio por las industrias y tecnologías ya establecidas y de
menor sofisticación, mientras la inversión norteamericana iba aumentando su participación en
las industrias dinámicas las cuales necesitan un grado de avance tecnológico más alto y son más
importantes en el desarrollo económico.
El intercambio desigual funcionaba como siempre: los salarios de hambre de América Latina
contribuyeron a financiar los altos salarios de Estados Unidos y de Europa, ya que el sistema
producía mucho menos de lo que necesita consumir, y la inflación resultaba de esta impotencia
estructural.
Los capitales norteamericanos se concentraban, en América Latina, más agudamente que en los
propios Estados Unidos; un puñado de empresas controlaban la inmensa mayoría de las
inversiones.
El gobierno, eximia de impuestos a las empresas extranjeras y les brinda tasas especiales de
cambio, amén de muchos otros estímulos y franquicias. Y Cada vez valía menos lo que América
Latina vendía y, comparativamente, cada vez era más caro lo que compra.
Ningún banco extranjero podía operar, en Estados Unidos, como receptor de depósitos de los
ciudadanos norteamericanos. En cambio, los bancos de los Estados Unidos disponen a su antojo,
a través de las numerosas filiales, del ahorro nacional latinoamericano.
Las posteriores «listas positivas» habían hecho posible, a través de la ayuda, la venta de ciertas
manufacturas norteamericanas a precios que son entre un treinta y un cincuenta por ciento más
altos que los de otras fuentes internacionales, imponían la eliminación de los impuestos y
aranceles aduaneros para los productos importados con los créditos.
América Latina no aplicaba en su propio beneficio los resultados de la investigación científica,
por la sencilla razón de que no tiene ninguna, y en consecuencia se condenaba a padecer la
tecnología de los poderosos, que castiga y desplaza a las materias primas naturales.
Las universidades latinoamericanas formaban, en pequeña escala, matemáticos, ingenieros y
programadores que no encontraban trabajo sino en el exilio: nos damos el lujo de proporcionar
a los Estados Unidos nuestros mejores técnicos y los científicos.
¿Qué integración podrían haber realizado, entre sí, países que ni siquiera se habían integrado
por dentro? Cada país padecía hondas fracturas en su propio seno, agudas divisiones sociales y
tensiones no resueltas entre sus vastos desiertos marginales y sus oasis urbanos.
Mientras el norte de América crecía, desarrollándose hacia adentro de sus fronteras en
expansión, el sur, desarrollado hacia afuera, estallaba en pedazos como una granada.
Para que América Latina pueda nacer de nuevo, habría que empezar por derribar a sus dueños,
país por país.
Conclusión
Como hemos visto el imperialismo velaba más por sus intereses económicos, como la frase dice
el fin justifica los medios. No les importaba que herramientas utilizar con el fin de monopolizar
todo en torno a él. Ya que cuentan con el apoyo de bancos poderosos y organizaciones que
poseen un alto poder como la OEA, para realizar sus objetivos.