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La Ingeniería Metalúrgica en la República 45

Ingeniería Metalúrgica en San Marcos

La Ingeniería Química se crea en San Marcos con un


Plan de Estudios que contenía cursos de Metalurgia
General, Metalurgia Extractiva, Flotación, Beneficios
de Minerales, Metalurgia Especial (no ferrosos) y
otros cursos electivos: Siderurgia, Hornos,
Combustibles y Combustión, Silicatos (cemento,
vidrio y cerámica) y fuera de los cursos optativos
estaban los cursos de Mineralogía I y Mineralogía II,
y Electroquímica.

Por lo tanto, los estudiantes que seguían todo el plan


de estudios de Ingeniería Química tenían una
preparación superior, lo cual les permitió actuar en el
campo del beneficio de minerales con mayor
eficiencia con respecto a las otras universidades.

El anterior Plan de estudios tenía que ser muy sólido,


pues los profesores que dictaban eran en su mayoría
de la Universidad Nacional de Ingeniería, unido a los
otros cursos obligatorios de Ingeniería Química desde
Geometría Descriptiva hasta Resistencia de
Materiales.
46 Guillermo Tantaleán Vanini

Así desde la fundación de la Ingeniería Química hasta


mediados de la década de 1960 egresaron 17
promociones bien preparadas de metalurgistas, los
cuales tendrían a su cargo plantas de procesamiento
de minerales y fundición y altos cargos en distintas
empresas.

El primer decano de la Facultad de Química, el Dr.


Alejandro Moser Blessing, consultó en el año 1946
con el Ing. Ernesto Diez Canseco Masías, quien
sugirió los cursos de metalurgia que debían seguir los
ingenieros químicos.

En 1950 se eligió como decano al Ing. Diez Canseco.


Ejerciendo dicho cargo muere en 1953 y le sucede el
Dr. Santiago Antúnez de Mayolo; quien, luego de
asumir su función, me envía la siguiente
comunicación:
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48 Guillermo Tantaleán Vanini

El secretario citó a los miembros de la Comisión, todos


estábamos de pie en la puerta del salón donde
deberíamos sesionar; de pronto escuché la expresión
de Lucio Aguilar Condemarín: «esto de crear una
especialidad de metalurgia es absurda y no veo razón
para que exista».

Lo cual originó que no hubiera una nueva sesión; el


Ing. Aguilar Condemarín se impuso, amparado en el
prestigio de su padre Juan Francisco Aguilar
Revoredo, un respetado ingeniero de la generación
del 900. Lucio Aguilar dictaba los cursos que había
elaborado su progenitor, además tenía estudios de
post-grado en Norteamérica, estaba convencido que
solo había Metalurgia Minera. Los otros integrantes
de la comisión el doctor Rivera Plaza, que tenía
estudios de post-grado en Francia, y el Ing. Alva
Saldaña, por quien deberían pasar todos los libros y
revistas extranjeras de Química y de Minas en el CIM,
siendo sus lecturas traducidas en textos impresos en
San Marcos con las que enseñó en la Facultad durante
20 años, además de investigador de nuestras riquezas
mineras, mostraron en sus rostros la insatisfacción por
la actitud del ingeniero Aguilar.

No obstante, J.F. Aguilar Revoredo si tenía la


convicción que había más «Metalurgias», y en un
discurso de orden previo a su elección como presidente
de la Sociedad Química lo expresó así.

Los anteriores hechos me motivaron un futuro en


relación con la especialidad que elegí y lo ejecutaría
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20 años después, siguiendo el legado del Ing. Ernesto


Diez Canseco Masías.

Al término de la segunda guerra mundial, se inicia en


San Marcos «La Reforma Universitaria», la misma
dio origen a la ingeniería química en dicha
universidad. Mi promoción, la de 1948, tuvo una
influencia preponderante en este hecho y fue la que
inició regularmente el estudio de ingeniería química
de acuerdo al plan de estudio elaborado a comienzos
de 1946. Sin embargo, la promoción de 1947 tuvo
que subsanar varios cursos por lo tanto se discute cuál
es la primera promoción de ingenieros químicos.

Los anteriores hechos con más detalles los describo


en mi obra «Universidad 1944–1994» publicada a
fines de los noventa.

El hecho es que las promociones 1947 y 1948 se


lanzaron a buscar los mejores profesores de ingeniería
que había en Lima, estos eran de la antigua Escuela
Nacional de Ingeniería, docentes y profesionales en
ejercicio de las especialidades de ingeniería de minas,
ingeniería civil, ingeniería química y mecánica
eléctrica.

Los anteriores profesionales atesoraban un siglo de


ingeniería peruana y transmitieron la misma a San
Marcos. Muchos de ellos tenían estudios de postgrado
en países avanzados. La Facultad de Química e
Ingeniería Química incorporó la sabia tradición de
aquellos países en donde sus universidades poco
aceptan que sus egresados enseñen en su universidad
50 Guillermo Tantaleán Vanini

de origen, salvo excepciones. Así reciben diferentes


filosofías educativas de otros centros superiores.

El esquema docente anterior se mantuvo a partir de


1946 y por 17 años. ¿A qué se debió la ruptura del
mismo?

A partir de 1960, los ingenieros químicos que


trabajaban en procesos Minerales aspiraban a que la
Universidad de San Marcos les diera la oportunidad
de hacer estudios adicionales que les permitieran
acceder al título profesional de Ingeniero en
Metalurgia; en tres ocasiones fui interlocutor ante las
autoridades, estas se habían convertido en muy
conservadoras y lógicamente se negaron. El Colegio
de Ingenieros fue más permisivo, otorgó por un
periodo de años el doble ejercicio profesional,
concediéndoles incorporarse al capítulo de ingenieros
de minas legalizando su ejercicio en el sector Minas,
a aquellos que habían trabajado en Plantas de
beneficio y fundiciones Minerales. Lamentablemente
muchos de los ingenieros químicos que trabajaban en
provincia no se acogieron al estatuto fundacional del
CIP que estuvo vigente por dos años.

Es así que los Ingenieros Químicos, especialmente


los que trabajaban en las más grandes Empresas
Mineras, comienzan a realizar acciones para que se
creara la especialidad de Ingeniería Metalúrgica en
San Marcos, principalmente a través de eventos; el
culminante fue el Simposio de Metalurgia,
previamente al II Congreso Nacional de Ingeniería
Química en 1970.
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Es irrelevante narrar la hostilidad inútil de un sector


de profesores y estudiantes a que se creara la
especialidad de Metalurgia en el interior de la
Facultad.

La formación de Metalurgia se inicia en un salón de


clase. Cuando iba a empezar el dictado del único curso
«electivo» al que había sido reducida la importante
especialidad, es cuando un estudiante se pone de pie
y me dice: «porqué ha abandonado en un corralón de
San Marcos contiguo al Hospital Dos de Mayo los
valiosos aparatos de procesos minerales». Era el
estudiante líder, quien conjuntamente con otros habían
desafiado el «orden establecido» en la Facultad de
Química e Ingeniería Química de la UNMSM.

Este dirigente estudiantil, fue el joven que tensó el


arco que lanzó el detonante para cumplir el deseo de
varias generaciones de profesionales que expresaban
el futuro de nuestro territorio.

Buena parte de la Promoción de Ingenieros de 1972,


honraron a San Marcos con una Placa de Bronce en
uno de los «paño pared» del Gabinete de Metalurgia,
ellos con mente y alma habían ayudado a construir e
instalar en su interior los equipos. Comunicaron su
entusiasmo, también, a los alumnos de Ingeniería
Industrial. La Placa con sus nombres tenía un bello
preámbulo:
52 Guillermo Tantaleán Vanini

«A NUESTRA ALMA MATER»

«Los que por libre elección llevamos


el curso de Metalurgia extractiva,
tomamos la iniciativa de edificar el
Gabinete de Metalurgia, lo construimos
en homenaje al egresado sanmarquino
que con su esfuerzo y dedicación se
distinguió en el campo de la Metalurgia
Peruana».

Treinta cuatro años después, soy invitado a la


Ceremonia de inicio de las obras del nuevo pabellón
de Metalurgia, me ofrecen asiento al lado del rector;
veo que ya no existe el Gabinete, el cual fue demolido;
se me invita a dar unas palabras, les recuerdo
señalando donde estaba el Gabinete: «allí nació la
Ingeniería Metalúrgica».

Al término de la ceremonia pregunté por la Placa de


Bronce, me indican que les consulte a los que tuvieron
a cargo la demolición; fueron la arquitecta Nancy
Grimaldo y el ingeniero civil Elvis Alvitres. La
arquitecta de sonrisa frívola me expresa: «fue cargada
con todo el desmonte al botadero». Ambos personajes
no eran sanmarquinos, sino profesionales que
trabajaban en la oficina de infraestructura de la
universidad a la cual acudí, los directivos se indignan
por el hecho y me dan los teléfonos de Grimaldo y
Alvitres. Desde hace cuatro años trató de
comunicarme con la arquitecta sin recibir respuesta,
obviamente hizo la suya.
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La magia del scanner, a partir de una fotografía


descolorida rehace la bella placa de bronce (los
nombres y apellidos de los estudiantes eran ilegibles).
El taller de fotografía que lo hizo fue PROFESA.

SIMPOSIUM DE METALURGIA 1970

La actividad más importante en el siglo XX en relación


con la Metalurgia peruana, fue un acto gremial
auspiciado por el Colegio de Ingenieros del Perú en
su sede de la Av. Arequipa, Miraflores.

Este evento marcó a través de las universidades que


tenían ingeniería metalúrgica (UNI y San Marcos) sus
planes de estudio independizados de cursos de
exclusividad en ingeniería de minas.

En esa época el Colegio era único a nivel nacional,


hoy en día es muy difícil tomar un acuerdo de interés
nacional pues existen varios colegios departamentales,
que deben debatir un pronunciamiento público; el
Simposium fue de carácter nacional.

En 1969, Raúl Erazo Tipacti, egresado de la


universidad de Trujillo era el presidente del Capítulo
de Ingenieros Químicos; estaba relacionado con la
metalurgia ya que tenía una empresa que
industrializaba minerales no metálicos.

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