HONRANDO A DIOS

Texto: Juan 5:21-23

Creemos que es importante saber honrar a Dios porque él dijo: “Yo honro a los que me
honran”; y HONRAR: significa: estimar, apreciar valorar, respetar, considerar digno y
valioso, etc.
La honra puede ser mostrada por medio de palabras, actitudes y acciones; la misma que
debe nacer en el corazón de la persona. ¿Cómo podemos honrar a Dios? Hoy veremos
tres formas en la que podemos honrar a Dios.

1. Por medio del servicio. (Juan 12:26) ¿Por qué?

a. Porque el verdadero servicio implica seguir a Cristo en obediencia voluntaria. Por
tanto, quien sirve está valorando a Dios y reconociendo el señorío de Cristo en su
vida.
b. Porque el verdadero servicio es seguir el ejemplo de Cristo, quien vino a servir y dar
su vida por muchos. Esto implica hacer la voluntad de Dios.
c. Porque el verdadero servicio es muestra de amor y madurez espiritual.

2. Por medio de la generosidad. (Proverbios 3:9,10)

a. El dar nuestras ofrendas y diezmos es muestra de fe y confianza en Dios, y reconocer
que todo le pertenece a él.
b. El dar nuestras primicias es reconocer que todo viene de Dios, y que èl es el Señor
absoluto de nuestras vidas.
c. Además, la generosidad es muestra de aprecio, estimación; sobre todo cuando se lo
hace de corazón y con buena actitud. (2Cor. 9:6-7)
d. Dios en su soberanía promete que él mismo bendecirá a los generosos porque él
honra a los que le honran.

3. Por medio de la honra a Cristo. (Juan 5:21-23)

a. Cristo mismo dijo que él tiene poder y autoridad para dar vida a quien él quiera. Esto
demuestra que él es Dios.
b. También dice que recibió toda autoridad para juzgar con el fin de que todos le honren
como quien es, Dios hecho hombre.
c. Por tanto, honrar a Cristo es honrar a Dios. Y ¿Qué implica esto?
d. Honrar a Cristo implica apreciarlo, estimarlo, considerarlo digno de toda adoración.
e. ¡Cuidado! deshonrar a Cristo es hablar mal de él (Juan 8:48-49)

Conclusión. Dios desea honrarte porque el dijo: “yo honro a los me honran”; para esto
tienes que decidir honrar a Cristo; lo cual implica reconocerlo como Señor y Rey de tu
vida en una actitud de arrepentimiento y fe. Luego decidir servir y ser generoso.

Ps. Josué Valdez