Está en la página 1de 2

Prenotando. ¿Sí o no a las relaciones sexuales prematrimoniales?

1. Dimensión sociológica del problema. Tres razones: para advertir la extensión creciente del
fenómeno de las relaciones sexuales prematrimoniales; para constatar la contradicción
entre la norma vigente y la práctica; y para que no sigamos anestesiados en una postra
dogmática y nos volvamos a la realidad con apertura, respecto y creatividad. Una
pregunta: ¿por qué no acoger la voz de la ciencia, cuando es verdadera – Voz de Dios – y la
voz de la naturaleza, expresada en la vida, en la razón y en la investigación de tantas y
tantas personas honradas?
2. Datos en España: De 1288 individuos de ambos sexos (publicada en 1973): 41% hombres y
38% de mujeres dicen haber tenido relaciones sexuales prematrimoniales. Encuesta sobre
1417 mujeres (1932-1967), el porcentaje de relaciones sexuales sube a un 32.5%: “en lo
que va de la década, una de cada tres españolas ha tenido relaciones sexuales antes del
matrimonio”. FOESSA (1975): las relaciones sexuales prematrimoniales son aceptadas por
un tercio de los encuestados.
3. 1974: personas comprometidas entre los 18 y 34 años aceptan las relaciones sexuales
prematrimoniales en un 54%. 1972, encuesta de chicos de 14 a 17 años: 42% afirma que
las relaciones sexuales prematrimoniales ‘no está justificada nunca’; 43% simplemente
‘que se quieran’; 14.5% la intención de casarse hace admisibles dichas relaciones.
Encuesta a 850 jóvenes (que responden 763): ¿cuándo crees que están bien las relaciones
sexuales completas? Siempre: 45.05%; solo cuando existe proyecto de matrimonio: 4.7%;
solo en matrimonio: 5.17%; aun cuando no exista matrimonio, existiendo convivencia:
44.70%; nunca: 0.35%.
4. ¿Se trata o no de un verdadero problema? Las muchachas y los muchachos al entrar en la
adolescencia comienzan a sentir la fuerza de la libido, de los cambios hormonales y
sexuales, afectados por estímulos sensoriales y psíquicos (llevan la fuente del impulso
sexual, hay tensión y excitación, necesidad y deseo de satisfacción). Hay una apertura al
sexo opuesto, aunque de manera débil y borrosa, y aparece la masturbación como cauce
de expresión a ese deseo de satisfacción, también como un proceso psicofisiológico
regulador (aunque se presenta una estigmatización al respecto). “El problema central de la
juventud es el de las relaciones sexuales en el momento de la adolescencia y la posición
social tomada por el orden burgués, el Estado burgués y sus representantes, hacia la
sexualidad… El problema de la excitación sexual y de la prohibición del placer y de la
satisfacción es un quebradero de cabeza para los jóvenes” (Reisch)
5. ¿El momento actual ofrece algunas novedades en relación con el tema de las relaciones
sexuales prematrimoniales? Sí. No se puede poner ya la razón justificante de la sexualidad
en la procreación. El placer va unido a la sexualidad misma y resulta gratificante y justo,
siempre que la actuación sexual lo sea. El placer puede lograrse al margen de la
procreación, no van unidos. Hay conciencia actual de dominio de los procesos biológicos
para ordenarlos y encauzarlos debidamente, pues hay medios que ayudan a evitar el
embarazo. Se expone una contradicción de la norma moral vigente (virginidad exigida sólo
a las mujeres, cuyo fondo estaba la iniciativa y el dominio del varón sobre la mujer)
6. ¿En aquellas sociedades, donde las relaciones sexuales prematrimoniales están social y
religiosamente prohibidas, puede demostrarse como cierto que determinados efectos
negativos, de los que se habla, son atribuibles a las relaciones en sí mismas o a otras
causas? ¿Las relaciones sexuales prematrimoniales producen por sí mismas culpabilidad,
temor, tensión, ocultamiento, angustia, insatisfacción, frustración y, de cara a un futuro
personal y matrimonial, frigidez, infidelidad, fijación en etapas de inmadurez, actos
determinantes de neurosis, etc.? No. Dada la siguiente situación de la sociedad: la norma
moral vigente prohíbe las relaciones sexuales prematrimoniales. La virginidad es un valor
no exigido a los hombres, sino a las mujeres, lo cual lleva a contradicciones: ¡él condenará
las relaciones con otras mujeres y considerará importante casarse con una mujer virgen!
Lo natural: al tener como pauta de comportamiento la abstinencia prematrimonial,
cuando ésta se conculca genera sentimientos de temor, de culpa y frustración, y hay
menor grado de autonomía personal. Sin embargo, se debe evitar un enfoque superficial y
mecánico, pues hay variantes en la finalidad, la comunicación, el afecto y las motivaciones
y el grado de culpabilidad y frustración disminuye a medida de que dicha relación
prematrimonial se muestra más poseída por el afecto, la comunicación y el compromiso.
7. ¿Cuál es la clave y el criterio para diagnosticar el éxito o fracaso de unas relaciones
sexuales prematrimoniales? El problema de fondo: enajenación de la persona y del amor
en la sociedad capitalista: negación del hombre, sumisión y sometimiento del mismo al
sistema bajo dos principios orientadores de la conducta: el hedonismo y el egoísmo, que,
junto con la norma impositiva de la abstinencia prematrimonial, se da la tendencia
fundamental de no postergar la satisfacción de ningún deseo tanto en la esfera de lo
sexual cuanto en la del consumo.
8. Inadecuación de la norma tradicional. Los tiempos cambian. Lo grave de este
planteamiento en el campo de una reflexión humana y teológica, es que nos hemos
encontrado con frecuencia sin respuestas adecuadas.
9. Tendencia a reivindicar el placer sexual como n derecho individual, natural e ilimitado.

También podría gustarte