Literatura, 4to año, Unidad: tragedia sobre cualquier humilde ligazón: Una mujer morena,
sobre dos plegarias que se funden, resuelta en luna,
Poesía trágica de la Guerra Civil Española sobre dos herramientas que se enlazan, se derrama hilo a hilo sobre dos manos que se estrechan. sobre la cuna. Antonio Machado (1875-1939) <...> Ríete, niño, Aquí no hay más que polvo que te tragas la luna Libro “La guerra”, poemas de 1936-1939 polvo y un hacha antigua cuando es preciso. indestructible y destructora, ¡Madrid, Madrid; qué bien tu nombre suena, que se volvió y se vuelve Tu risa me hace libre, rompeolas de todas las Españas! contra tu misma carne me pone alas. La tierra se desgarra, el cielo truena, cuando te cercan los raposos. Soledades me quita, tú sonríes con plomo en las entrañas. cárcel me arranca. Miguel Hernández (1910-1942) Boca que vuela, Madrid, 7 de noviembre de 1936. corazón que en tus labios Del libro “El hombre acecha”, 1937- relampaguea. El crimen fue en Granada 1939 A Federico García Lorca Es tu risa la espada I Canción Primera más victoriosa. EL CRIMEN Vencedor de las flores Se le vio, caminando entre fusiles Se ha retirado el campo y las alondras. por una calle larga, al ver abalanzarse Rival del sol. salir al campo frío, crispadamente al hombre. Porvenir de mis huesos aún con estrellas, de la madrugada. y de mi amor. Mataron a Federico ¡Qué abismo entre el olivo cuando la luz asomaba. y el hombre se descubre! Desperté de ser niño. El pelotón de verdugos Nunca despiertes. no osó mirarle a la cara. El animal que canta: Triste llevo la boca. Todos cerraron los ojos; el animal que puede Ríete siempre. rezaron: ¡ni Dios te salva! llorar y echar raíces, Siempre en la cuna, Muerto cayó Federico rememoró sus garras. defendiendo la risa —sangre en la frente y plomo en las entrañas—. Garras que revestía pluma por pluma. ... Que fue en Granada el crimen de suavidad y flores, sabed —¡pobre Granada!—, ¡en su Granada!... pero que, al fin, desnuda Al octavo mes ríes en toda su crueldad. con cinco azahares. León Felipe (1884-1968) Con cinco diminutas Crepitan en mis manos. ferocidades. Libro “Español del éxodo y del llanto”, 1939 Aparta de ellas, hijo. Con cinco dientes (fragmento). Estoy dispuesto a hundirlas, como cinco jazmines dispuesto a proyectarlas adolescentes. Español del éxodo de ayer sobre tu carne leve. y español del éxodo de hoy: Frontera de los besos te salvarás como hombre, He regresado al tigre. serán mañana, pero no como español. Aparta o te destrozo. cuando en la dentadura No tienes patria ni tribu. Si puedes, sientas un arma. hunde tus raíces y tus sueños Hoy el amor es muerte, Sientas un fuego en la lluvia ecuménica del sol. y el hombre acecha al hombre. correr dientes abajo Y yérguete... ¡Yérguete! buscando el centro. Que tal vez el hombre de este tiempo... Nanas de la cebolla es el hombre movible de la luz, Vuela niño en la doble del éxodo y del viento. La cebolla es escarcha luna del pecho. cerrada y pobre: Él, triste de cebolla. Poema elegíaco “El hacha”, 1939 escarcha de tus días Tú, satisfecho. y de mis noches. No te derrumbes. ¿Por qué habéis dicho todos Hambre y cebolla: No sepas lo que pasa que en España hay dos bandos, hielo negro y escarcha ni lo que ocurre. si aquí no hay más que polvo? grande y redonda. En España no hay bandos, en esta tierra no hay bandos, En la cuna del hambre en esta tierra malditos no hay bandos. mi niño estaba. No hay nada más que un hacha amarilla Con sangre de cebolla que ha afilado el rencor. se amamantaba. Un hacha que cae siempre Pero tu sangre, siempre, escarchada de azúcar, siempre, cebolla y hambre. implacable y sin descanso