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EL MISTERIO DE LA MASONERIA JOSE MARIA CARO RODRIGUEZ Cardenal Arzobispo de Santiago de Chile fee MISTERIO DE LA MASONERIA Coleccién “Hoy” Ne 49 EDITORIAL DIFUSION Herrera 527 BUENOS ATRES BIBLIOTECA R@DOLFO A. MARRE PROLOGO A LA 2* EDICION El répido agotamiento de ta primera edicién de esto obra, por més que fué numerosd, ha probado claramente que su publicacién fué dportuna y que correspondia a una ver dadera necesidad, como muchisimas personas me lo han manifestado. No ha faltado quien, después de leerlo, haya cambiado Ja resolucién que tenta de hacerse masén, Muchos son los que me han agradecido et haberles abierto los ojos sobre una institucién que se les habia recomendado, y muchos mds los que me han felicitado por haber descorrido ante et priblico el velo -de una asociacién temida por sus secretos y sus ma- nejos. Entre ellos ha habido personalidades de las mds en- cumbradas del pais. Me han confirmado en la esperanza que tuve de hacer algiin bien con esta publicacién, las cartas recibidas de gran parte de los Rdmos. Sres. Arsobispos y Obispos de la Amé- rica Latina y aun de Filipinas, en las cuales, no sélo con fra- ses de cumplimiento, sino con expresiones francas y efusi- vas, me han felicitado y muchos me han pedido ejemplares del librito, a pesar de su modesta presentacién. Entre estas felicitaciones dejo constancia, con reconocimiento, de las en- 6 Jos MARIA CARDENAL CARO R. viadas por los do§ tinicos Emmos. Cardenales a quienes se envid el opiisculo, SS. EE. el Cardenal Benlloch y el Car- denal Billot. He introducido en esta segunda edicién algunas mej.s- ras y agregados. He arreglado en el indice la divisién, mo- dificando en parte las titulos de los parrafos, ajusténdolos mejor al orden del librito, y he hecho una o dos correccio- ciones indispensables.~ El estudio que he procurado seguir haciendo de la Ma- soneria, me ha ido confirmando més y mds en lo expuesto en la primera edicién. Igual efecto han tenido algunas con- versaciones que he tenido con masones. Muchas personas al felicitarme por Ia obrita, han que- rido confirmar también algunos juicios ahé escritos, con he- chos concretos, que no daré al piblico por vivir aun los hermanos masones que en ellos han intervenido y no perte- necer propiamente a la historia, si bien se podrian exponer por ser hechos piiblicos 9 notorios, al menos con notoriedad de derecho. Es preferible que cada lector haga por st mis- mo la comprobacién, observando los hechos y personas que tenga a su vista, sin olvidar jamds lo que tantas veces repi- to, @ saber: que en la Masoneria hay personas serias y sin- ceras que no conocen ni sus fines ni sus obras y que no obran bajo la influencia del espiritu 0 de las doctrinas masénicas. La Masoneria ha juzgado también mi librito y los her- manos.*. repiten ese juicio, que se ha publicado en su Re- vista. Segtin los hermanos yo “he colectado todo el cieno de la doaca antimasénica, ¥ con citas truncas o apécrifas, EL MISTERIO DE LA MASONER{A 7 con repeticién de conceptos de cuatro despechados o ruines asalariados que el clericalismo ha tenido para su.uso y sa- bor, pretendo desvirtuar la santa obra det amor al préjimo que la Masoneria siembra por doquier” Rev. Masénica de Chile. Marzo, 1924, pag. 130. En seguida, agrega la citida Revista que, valiéndome de la liberacién de franqueo de que gozan las dignidades eclesidsticas, el folleto se ha distribuido libre de porte, pro- jusamente por todo el pats, Mi respuesta seré breve: En primer lugar, el librito fué editado en Santiago y distributdo desde alli por la So- ciedad de la Buena Prensa, que no es ‘dignidad eclesidstica ni tiene liberacién de franqueo. Los ejemplares que se me enviaron a Iquique, venian con sus respectivas estampillas de franqueo. : En segundo lugar, si no he citado tntegramente todos los testimonios que he tenido a la vista, ha sido por no en- grosar extraordinariamente el oprisculo y por no hacerlo sa- lir de mi propésito, y a pesar mio; pero siempre he sefiala- do la fuente de mis citas con toda precisién, al revés de las publicaciones masédnicas, que casi nunca lo hacen. Y en tercer lugar, las citas 0 son tomadas de autores masones de reconocida autoridad en la Orden o se refieren a hechos histéricos en que han intervenido los hermanos 0 la influencia masénica; si hay algo de repugnante en todo eso, no es mio ni de los enemigos de la Masoneria, sino de sus. propios hechos 0 doctrinas. Alguien ha dicho que vo ng probaba lo que decia de Ja Masoneria. Los lectores dirén si al menos no queda sufi- cientemente probada la afirmacién general que se desenvuel- ve en el librito sobre el engaito universal con que la Ma- 8 José MAR{A CARDENAL CARO R, soneria conquista y conserva sus adeptos, hasta penetrarlos profunda, y a veces furiosamente, de sus verdaderos ideales de demolicién del orden cristiano y del destierro del mi3- mo nombre de Cristo, o atin del de Dios, que, disimulada o descaradamente, segtin las circunstancias, se propone. Los lectores dirdn también si lo que ellos ven y conocen de la Masoneria y de sus hechos, corrobora ono mis afirmaciones. ¥ por lo que toca a la intrevencién politica de la Ma- soneria y a su espiritu anticristiano, los acontecimientos que en Chile precedieron y rodearon las elecciones de 1924, el empleo del Ejército para burlar la voluntad popular, los pac- tos de honor violados, la presién irritante ejercida sobre cl Primer Mandatario para descarrilarlo y arrastrarlo a crearse la pesadisima atmésfera que estallé en la tormenta y el movi- miento de depuracién iniciado por el Ejército y la Armada, en defensa de los intereses nacionales, con simpatia casi uni- versal; los proyectos antirreligiosos, sobre divorcio, confis- cacién de bienes eclesidsticos, separacién de la Iglesia y det Estado, etc.; todo eso ha sido una confirmacién ante el pais de la falsedad de las afirmaciones de la Masoneria. También han dicho los masones que les es muy ficil destruir lo que este libro establece, Sin embargo, aun no lo han hecho, a pesar de haber tenido sobrado tiempo. pa- ra ello. Lo que si han hecho es proseguir. su campaiia con- tra la Iglesia Catélica, con el folleto andnimo de “La Tri- buna”, de citas vagas, imposible de comprobar, y con las afirmaciones usuales, fundadas més que en la Iégica 0 en la verdad de los hechos, en el prejuicio contra el Cristia. nismo. EL MISTERIO DE LA MASONER{A 2 Se me ha preguntado si la Masonerta se ha vengado de mt, y por cierto, que habrd lectores que tendrén curio- sidad de saberlo, La Masoneria es bastante discreta para ha- cerlo por si misma y, si lo hiciera, perderia en vez de ga- nar; pero tiene la médscara de un partido politico mediante el cual ejerce toda la accién que le permite la influencia de ese partido. Los que han vivido en Iquique, y quisds aun los habitantes de todo el pais, han Wegado a saber algo de lo que se ha ‘hecho, v. g. con ocasibn de la venida de S. Em. el Cardenal Benlloch 0 de una Asamblea Eucaristica que ibamos a celebrar en el Teatro Municipal, etc. Pero, por lo que en ello haya de ofensa personal, perdono y olvido de corazén, y, por 10 que ha habido de ofensa a Ia Religién, ruego a Dios que perdone también, porque “no saben lo que hacen”, Finalmente, como este libro no tiene otra pretensién que la de informar a los lectores acerca ‘de la, Masoneria, he creido preferible hacerlo con las palabras de autores més autorizados que yo, aun a trueque de multiplicar las citas. OBRAS Y AUTORES DE REFERENCIA Abreviaturas Las obras que he tenido a ta vista y de las cuales he tomado os testimonios de los diversos autores, son las siguientes: Enciclopedia Universal Ilusirada, etc, de Espasa. Abrev.: Espasa. The Catholic Encyclopedia. Abrey.: Cath. Encycl, Copin-Albancelli. Le Drame Maconnique; Le Pouvoir Occulte con- tre la France. La Conspiration Joive contre le Monde Chrétien. Abrev.; Copin P, O. Copin C. J. Dom Paul Benoit. La Cité Antichrétienne. 2c. Partie. La Franc Magonnerie, 2 vol. Abrev.: Benoit : Ed. Em. Eckert. La Franc-Magonnerie dans sa veritable significa~ tion. 2 vol. Trad. del aleman. Abrev.: Eckert. Arthur Preuss. A. Study in American Freemasonry. 1 vol. Abrev: Preuss A. M. Domenico Margiotta, Adriano Leni Chef Supreme des France ‘Magons. Abrev,: Margiotta, A. L. : Nicoléh Serra y Causa, Masoneria al derecho y al revés. 2 vol. Abrey.: Serra, Francis C. Kelly. The Book of Red and Yellows, 1 vol. Abrev.: Kelly. 1. Bertrand. La Franc-Maconnerie, Secie Juive ne du Talmud, Opiisculo, Abrev.: La F. M. Secte Juive. Michael Kenny. American Masonry and Catholic Education. Fi to. Abrev.: Kenny. - 12 Jos~ MARIA CARDENAL CARO R. Veritas. La Francmasoneria y sus obras en Chile. Opisculo. Gabriel de la Pas (seudénimo). La Masonerta, etc. Opisculo La Masoneria ante el Congreso. Opisculo. Mons. Ammdo José Fava, Obispo de Grenoble. Discurso sobre el. secreto de la Francmasoneria. Opitsculo traducido del francés, Mons. de Segur. Los Francmasones. Opiisculo traducido del francés. Constitucion de la Orden Masénica en Chile (Afios 1862 y 1912) Enciclicas de Leén XIII. Mons. Rosset. La Franc~Magonnerie, Abrev.: Rosset, La F. M. The Cause 'of the World Unrest. 1920. Abrev.:-The Cause. Secret Societies and Subversive Movements. Nesta Webster, Abrev.: Webster, La Dictature de la Franc-Moonnerie sur la France. A. G. Michel Abrev.: La Dictature. La Franc~Magonnerie Belge. Abtev.: F. B. : Revue International des Sociétés Secrétes. La Iglesia y la Masoneria. Pastoral del Rumo. senor Arzobispo de Caracas, ete. Weltfreimaurerei (Masoneria Mundial) ete. Witchl, Cadena de Unidn. B. Aires. IntRopucci6n EL MISTERIO DE LA MASONERIA: DESCORRIENDO EL VELO 1. Mi Propésito. — 2. ;Pero los profanos pueden saber algo acerca de la Masoneria? — 3. Un verdadero Proteo. — Mi propésito. Con verdadero temor entro a tratar la materia de este librito, presintiendo que voy a disgustar a més de uno’con el intento de vulgarizarla como, con el favor de Dios, me pro- pongo. Hay entre los masones personas serias y sinceras, que, tal vez, han Ilegado a formarse la conviccién de que Ia aso- ciacién a Ia cual han dado su nombre no sdlo es inofensiva, sino honorable y digna de recomendacién. Entre esas perso- nas hay algunas que me mianifiestan benevolencia y me hon- ran con sts atenciones; a otras les debo servicios y les estoy agradecido, Pero si esas personas, cuya sinceridad reconozco, piensan rectamente, comprenderan que yo también voy a tra- tar esta materia con toda la sinceridad de mi alma, y que no es mi intencién ocasionar a nadie la menor molestia, sino cumplir con una obligacién que me impone la conciencia. Mas atin, descubriran en este trabajo un esfuerzo por sa- car del error a los que, a mi ver y segtin las reglas genera- 14 JOSE MAREA CARDENAL CARO R, les del comin sentir, han caido en él sin darse cuenta o por una excesiva condescendencia. Hay muchas obras escritas sobre la Masonerfa, como puede verse en la Bibliografia que ponen los Digcionarios Enciclopédicos, especialmente el de Espasa, al tratar de ella. Aqui mismo, en Chile se han publicado algunos opisculos © se han difundido otros venidos de otras partes, algunos tra- ducidos del francés, como los de Mons. Segur y de Mons. Fava. gPara qué; entonces, un nuevo opisculo? dird el lec- tor, Cierto que. no es por el prurito de-escribir, lo que, por 's razones, harto me cuesta, Los obras grandes, o estan escritas en idiomas extranjeros 0 son demisiado extensas y no estan al aleance sino de muy pocos. Log optisculos dichos, © por no Ievar nombre de autor o por dejar a tn ‘lado as pectos importantes de la materia que se trata, dejan,.a mi parecer, algo que desear. Esa es la razén por que he em- prendido este trabajo, para poner al alcance del mayor nti- mero de personas, sean o no sean masones, cosas que no pueden menos de interesarles; pues creo que a todos los pa- dres de familia catélicos, a todos los jévenes y sefioritas, a toda persona que tome a pecho su Religién, su patria y el bienestar de la humanidad entera, Jés conviene saber algo de lo mucho que ignoran sobre una instituc’én y sobre doc- trinas que tienen intima relacién con asuntos de tan vital importancia como esos. Deseo desvanecer ciertas dudas y disipar ciertos enga- fios, a favor de los cuales se hace mal a muchos incautos o imprudentes y, por medio de ellos, a todo lo que mas puc- de estimar tn corazén bien puesto, comenzando por el pro- pio bienestar moral, por la educacién de Ja propia conciencia. Estoy segttro de que muchos masones me agradeceran este servicio de darles a conocer lo que a ellos se les esti ocultando: he ofdo ya a varios el desengafio sobre la Maso- neria, y eso sin que hayan penetrado el fondo de sus secre- va EL MISTERIO DE LA MASONER{A : 15 tos, y precisamente, éste ha sido uno de los estimulos que he tenido para emprender, este estudio sobre ella. Espero dar a muchos Ja Iuz que por ahora no tienen y que me Ja agra- decerin. 2. — gPero los profanos (") pueden sa- ber algo acerca de la Masoneria? - _ He aqui una pregunta que necesariamente ha de ocu- rrir a todo el que sepa las interminables precauciones que toma la Masoneria para que no se conozcan sus secretos. Es- ta pregunta se la van a hacer atin los mismos masones, so- bre todo Jos que poco o nada se preocupan de conocer su institucién, Sino que aceptan ciegamente lo que en ella se les dice, Hay entre nosotros muchisimos masones que, estoy seguro, saben de Masoneria mucho menos que yo; mucho menos de lo que yo sabia antes de.dedicar un poco de tiem- po a este estudio, como'lo ha hecho tltimamente, y saben menos, porque en esta materia se atienen con tada buena fe a Io que oyen en las logias y no tienen tampoco tiempo para preocuparse mds dé ello. Ahora bien, ie6mo ha podido saberse lo que se encie- rra en el recinto de las logias y en el cfreulo juramentado de los masones? He aqui cémo: En primer lugar no han falta~ do muchos que, al darse cuenta del fin y de los manejos de la Masoneria y sintiendo los reproches de su razén y de su conciencia, han vuelto atrés, se han séparado de las logias y han manifestado lo que su conciencia les decia que no debian ocultar mas tiempo. Citaré como ejemplos al conde de Haugwitz, quien, después de haber ejercido mucha in- fluencia y de haber ocupado altos grados en las logias, pre- senté en 1822 una memoria al Congreso de Verona sobre (2) Asi suele Ilamarse en estilo masénico al que no ¢s masén. Ge José MARIA CARDENAL CARO R, los manejos de las Sociedadés Secretas, “cuyo veneno, decia, amenaza la humanidad hoy més que nunca”. Citaré a Co- pin-Albancelli, que, después de haber Ilegado a Caballero Rosa - Cruz y en visperas de ascender a otro grado mas al- to, se retiré también y se dedicd a manifestar el peligro que encierra la Masonerid para su patria, Francia, y para la civilizacién cristina. Ha fundado un periédico y ha escrito la obra antes citada, Citaré a Domenico Margiotta, ex-33 y ex-Gran Maestre de muchas logias de varios ritos, en Italia, autor de “Adriano Lemmi”, etc. Otro medio de saber los secretos de la Masoneria son los documentos oficiales de las logias, de los cuales han lo- grado apoderarse los gobiernos. Asi, por ejemplo, el Go- bierno de Baviera, en 1786, sorprendié todos los papeles y archivos de la secta de los Iluminados, fundada por Weis- haupt, y los hizo publicar con el nombre de “Escritos origi- nales de la Orden y de la Secta de los Iluminadés”. Otros documentos de esta especie fueron descubiertos en el castillo del Barén Bassus, en Sandersdorf. Se publica- ron con el titulo de “Suplemento”, etc. Eckert, II, 94. - Eckert también tuvo en su mano, para escribir su obra, esos y otros documentos suministrados por los gobiernos. Otro medio de saber los secretos de la Masoneria son jos rituales de la misma; rituales diversos entre si, segtin los ritos, pero concordantes en las ideas generales. Del misino modo, las obras y revistas masénicas destinadas a circulai dentro de la orden, en las cuales se suelen publicar las con- ferencias o discursos de los masones, especialmente en sus grandes asambleas. Son conocidas las revistas “E] Mundo Masénico”, “La Revista Massonica”, “La Revue Maconni- que”, las, obras de, Ragén (2), de Findel, de Pike, Mackey, ©) El Cours Philosophique et Intérprétatif des initiés anciens et modernes de este autor se ha publicado con la aprobacién de! Gran Oriente de Francia. Eckert, I, p. 159, nota del trad. EL MISTERIO DE LA MASONER{A 17 , : de Mac-Clenachan, estos tres tiltimos de, Estados Unidos, y otras muchas que pueden verse citadas en los autores que tratan de la Masoneria. Entre nosotros se edita “La Verdad”, Con paciencia y perseverancia, se ha Ilegado a formar una Biblioteca Masonica suficiente para tener sobre la Masoneria el juicio cabal que conviene tener. 3. — Un verdadero Proteo. Lo que las fabulas cuentan del personaje mitolégico Ila- mado Proteo, a quien no se le podia atrapar por la variedad de formas con que se presentaba, se realiza con exactitud en la Masoneria: ella, como el personaje aludido, cambia de formas segtin le conviene: unas veces se muestra cristiana, otras se muestra atea; unas veces es mondrquica, otras repu- blicana y otras veces, comunista; unas veces enciende la revolucién; otras veces defiende el orden; unas veces patro- cina las doctrinas y reconoce como styos los hechos de sus miembros; otras veces, sobre todo cuando son tales que des- pierten la execracién ptiblica, sé lava Jas manos y atribuye esos hechos a la exageracién o apasionamiento personal del que los Ilevé a cabo. Por otra parte, lo que se hace o ensefia en unas, logias lo ignoran otras logias inferiores, No todos los ritos son los mismos, Queda, pues, un ancho campo para que un masén pueda decir: “Yo soy mason y atin he ocupado altos puestos en las logias y no sé nada de eso que se atribuye a la Maso- neria: son calumnias que le levantan sus enemigos”, La mayor parte de ellos lo dira con verdad, porque asi es: los ma- sones ignoran muchas cosas de 4a Masoneria, pero otros lo diran mintiendo, porque asi les conviene decirlo. Como se comprende facilmente, una sociedad que se oculta en las tinieblas de la noche o en el secreto para hacer

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