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INTRODUCCIÓN

Fe y razón, las dos alas para elevarse a la verdad. La fe y la razón (Fides et Ratio) son como las dos
alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad. Con esta expresión
encabeza en su Encíclica el Papa Juan Pablo II la encíclica “Fides et Ratio”. Después de leer esta
encíclica, impresiona como en tan pocas palabras es capaz de sintetizar lo medular de su carta, el tema
de la verdad, algo que esencial en la vida y la historia de los hombres. Es así, como el Papa Juan Pablo II
patrocina la capacidad de la razón humana para estar al tanto de la verdad, y demanda que la fe y la
filosofía vuelvan a encontrar su unidad profunda. El como cabeza de nuestra Iglesia, quiere afirmar la
necesidad de reflexionar sobre la verdad.
No deja de ser menos cierto, que el ser humano a través de los tiempos, se ha planteado importante
preguntas sobre su propia identidad, como también cual es su origen, como además que es lo que le
sucederá después de su muerte, sobre estos aspectos, en la búsqueda de la verdad misma y cual es su
fundamento, la razón encuentra su apoyo más dotado de hermosura en la fe.
Un aspecto que me llama la atención, entre muchos otros, es que al inicio en el punto 5, el Papa expone:
“La Iglesia, por su parte, aprecia el esfuerzo de la razón por alcanzar los objetivos que hagan cada vez
más digna la existencia personal. Ella ve en la filosofía el camino para conocer verdades
fundamentales relativas a la existencia del hombre. Al mismo tiempo, considera a la filosofía como
una ayuda indispensable para profundizar la inteligencia de la fe y comunicar la verdad del Evangelio a
cuantos aún no la conocen… y luego escribe: “Me impulsa a ello el hecho de que, sobre todo en nuestro
tiempo, la búsqueda de la verdad última parece a menudo oscurecida.” Y mi pregunta es ¿Cómo se ha
llegado a ese oscurecimiento?
SÍNTESIS DE LA ENCÍCLICA “FIDES ET RATIO”
1. 1. Capitulo I LA REVELACION DE LA SABIDURIA DE DIOS.
En este primer capítulo, el Papa nos presenta el conocimiento que viene de la fe, “la Revelacióncomo
conocimiento que Dios mismo ofrece al hombre.” De este modo, no hace ver que, “además del
conocimiento propio de la razón humana, capaz por su naturaleza de llegar hasta el Creador, existe un
conocimiento que es peculiar de la fe”. En efecto, son dos verdades que no se enredan, ni una hace que
este demás la otra.
1. 2. Capitulo II CREDO UT INTELLEGAM « La sabiduría todo lo sabe y entiende » (Sb
9, 11)
En este segundo capítulo se destaca que enla Sagrada Escrituraestá la seguridad de que hay una intensa
unidad entre el discernimiento de la razón y el de la fe y que ciertamente no podemos prescindir del
conocimiento que allí nos entrega Dios si es nuestro de tener respuestas a sobre nuestra existencia.
1. 3. Capítulo III INTELLEGO UT CREDAM, Caminando en busca de la verdad
En este tercer capítulo, sobre “entender para creer”, el Papa Juan Pablo II, considera la premisa que el
hombre desea conocer la verdad. En efecto, el hombre, con su razón, desde toda su vida se interroga
sobre todas las cosas, y dice: “Incluso la vida diaria muestra cuán interesado está cada uno en descubrir,
más allá de lo conocido de oídas, cómo están verdaderamente las cosas”. Su búsqueda tiende hacia una
verdad que pueda explicar el sentido de la vida. Esta verdad también se encuentra en el testimonio de los
otros, lo cual forma parte de la existencia normal de una persona: “En la vida de un hombre, las verdades
simplemente creídas son mucho más numerosas que las adquiridas mediante la constatación personal”.
1. 4. Capitulo IV RELACION ENTRE LA FE Y LA RAZON, Etapas más significativas en
el encuentro entre la fe y la razón
En este capítulo, el Papa expresa que “Los primeros cristianos, para hacerse comprender por los
paganos, no podían referirse sólo a ‘Moisés y los Profetas’; debían también apoyarse en el conocimiento
natural de Dios y en la voz de la conciencia moral de cada hombre”. También nos presenta el ejemplo de
los Padres dela Iglesia, los cuales, “fueron capaces de sacar a la luz plenamente lo que todavía
permanecía implícito y propedéutico en el pensamiento de los grandes filósofos antiguos”.
1. 5. Capitulo V: INTERVENCIONES DEL MAGISTERIO EN CUESTIONES
FILOSOFICAS
En este capítulo quinto se mencionan diversos pronunciamientos del Magisterio sobre cuestiones
filosóficas. El Papa expone que “El Magisterio eclesiástico puede y debe, por tanto, ejercer con
autoridad, a la luz de la fe, su propio discernimiento crítico en relación con las filosofías y las
afirmaciones que se contraponen a la doctrina cristiana.”
Se considera desde la idea de que “la Iglesiano propone una filosofía propia ni canoniza una filosofía
particular con menoscabo de otras”, pero sí “tiene el deber de indicar lo que en un sistema filosófico
puede ser incompatible con su fe”. Está claro, además, que “ninguna forma histórica de filosofía puede
legítimamente pretender abarcar toda la verdad, ni ser la explicación plena del ser humano, del mundo y
de la relación del hombre con Dios”.
1. 6. Capitulo VI: INTERACCION ENTRE TEOLOGIA Y FILOSOFIA. La ciencia de la
fe y las exigencias de la razón filosófica
En este capitulo, tratando de establecer la armonía entre filosofía y teología, el Papa lo inicia
exponiendo: “palabra de Dios se dirige a cada hombre, en todos los tiempos y lugares de la tierra; y el
hombre es naturalmente filósofo. Por su parte, la teología, en cuanto elaboración refleja y científica de la
inteligencia de esta palabra a la luz de la fe, no puede prescindir de relacionarse con las filosofías
elaboradas de hecho a lo largo de la historia, tanto para algunos de sus procedimientos como también
para lograr sus tareas específicas”.
Con esto, este capítulo está dedicado a las exigencias que las diversas disciplinas teológicas deben
mantener en relación con el saber filosófico. La idea central es que sin la aportación de la filosofía no se
podrían ilustrar determinados contenidos teológicos.
1. 7. Capítulo VII: EXIGENCIAS Y COMETIDOS ACTUALES. Exigencias
irrenunciables de la palabra de Dios
Comienza este capítulo, diciendo que: “La Sagrada Escrituracontiene, de manera explícita o implícita,
una serie de elementos que permiten obtener una visión del hombre y del mundo de gran valor
filosófico. Los cristianos han tomado conciencia progresivamente de la riqueza contenida en aquellas
páginas sagradas.” El tema en el cual se centra este capítulo, es la revelación como el “punto de
referencia y de confrontación” entre la filosofía y la fe.La Sagrada Escrituracontiene una serie de
elementos que permiten obtener una visión del hombre y del mundo de gran valor filosófico. De ella se
deduce que “la realidad que experimentamos no es el absoluto”. La convicción fundamental de esta
“filosofía” contenida enla Bibliaes que “la vida humana y el mundo tienen un sentido y están orientados
hacia su cumplimiento, que se realiza en Jesucristo”.
1. 8. Ultimo Capítulo: CONCLUSION
Expresa el Papa en su conclusión que: “se ha de tener en cuenta que la negación del ser comporta
inevitablemente la pérdida de contacto con la verdad objetiva y, por consiguiente, con el fundamento de
la dignidad humana. Y agrega más adelante: “Verdad y libertad, o bien van juntas o juntas perecen
miserablemente”. En las páginas de conclusión, el Papa retoma algunas de las ideas desarrolladas enla
Encíclicaseñalando que: “lo más urgente hoy es llevar a los hombres a descubrir su capacidad de
conocer la verdad”. “Una de las mayores amenazas en este fin de siglo es la tentación de la
desesperación”.
Término este resumen con otra pregunta: ¿Será que el origen de esa crisis está en el hecho de que el
hombre ya no es capaz de pensar o deliberar como corresponde?
Pedro Sergio A. Donoso Brant ocds

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