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Prueba del llenado capilar ungueal

Es una prueba rápida que se realiza sobre los lechos ungueales. Se utiliza para vigilar la
deshidratación y la cantidad de flujo sanguíneo al tejido.
Forma en que se realiza el examen
Se aplica presión sobre el lecho ungueal hasta que éste se torna blanco, lo que indica que la
sangre ha sido forzada a salir del tejido, lo cual se denomina palidez. Una vez que el tejido ha
palidecido, se quita la presión.
Mientras el paciente sostiene la mano por encima del corazón, el médico mide el tiempo que
le lleva a la sangre regresar al tejido, indicado por el retorno del color rosado a la uña.
Resultados normales
Si hay buen flujo de sangre al lecho ungueal, el color rosado debe volver a la uña en menos
de dos segundos después de quitar la presión.
Significado de los resultados anormales
Los tiempos de palidez de la uña por más de dos segundos pueden ser indicio de:

 Deshidratación
 Shock
 Enfermedad vascular periférica (EVP)
 Hipotermia

Pulso
El pulso es el número de latidos cardíacos por minuto.
Forma en que se realiza el examen
El pulso se puede medir en zonas por las cuales la arteria pasa cerca de la piel. Estas
incluyen:

 La parte posterior de las rodillas


 La ingle
 El cuello
 La sien
 La parte alta o la cara interna del pie
 La muñeca
Para medir el pulso en la muñeca, coloque los dedos índice y medio sobre la parte anterior
de la muñeca opuesta, debajo de la base del pulgar. Presione con los dedos hasta que sienta
el pulso.

Para medir el pulso en el cuello, coloque los dedos índice y medio al lado de la manzana de
Adán en la depresión ligera y suave. Presione suavemente hasta que localice el pulso.
Nota: siéntese o acuéstese antes de tomar el pulso del cuello. Las arterias del cuello en
algunas personas son sensibles a la presión. Se puede presentar desmayo o disminución de
los latidos cardíacos. Asimismo, no tome los pulsos en ambos lados del cuello al mismo
tiempo. Hacer esto puede reducir el flujo de sangre a la cabeza y llevar a que se presente
desmayo.
Una vez que encuentre el pulso, cuente los latidos durante 1 minuto completo. O durante 30
segundos y multiplique por 2. Esto le dará los latidos por minuto.
Resultados normales
Para la frecuencia cardíaca en reposo:

 Recién nacidos de 0 a 1 mes de edad: 70 a 190 latidos por minuto


 Bebés de 1 a 11 meses de edad: 80 a 160 latidos por minuto
 Niños de 1 a 2 años de edad: 80 a 130 latidos por minuto
 Niños de 3 a 4 años de edad: 80 a 120 latidos por minuto
 Niños de 5 a 6 años de edad: 75 a 115 latidos por minuto
 Niños de 7 a 9 años de edad: 70 a 110 latidos por minuto
 Niños de 10 años o más y adultos (incluso ancianos): 60 a 100 latidos por minuto
 Atletas bien entrenados: de 40 a 60 latidos por minuto

Venda de gasa hidrófila: Es el tipo de venda más habitual en la


práctica clínica, la más básica y económica. Sirve sobre todo para
fijar apósitos y gasas impregnadas en medicamentos.

Vendas de algodón: Es el tipo de venda ideal para proteger y


almohadillar las heridas así como para prevenir la aparición de las
mismas en piel sana, bien sea en la prevención de escaras o previo
a un enyesado.
Venda elástica no adhesiva: Es la llamada venda de crepe; Es la
venda de elección cuando queremos hacer un vendaje compresivo
para favorecer el retorno venoso, para moldear una zona
amputada, o bien cuando hay una zona inflamada. Son
reutilizables, se pueden lavar y secar y no pierden la elasticidad.

Venda elástica adhesiva: Se usa en problemas articulares que


precisan inmovilización (esguinces, tendinitis).

Tape: Es la venda adhesiva rígida y es una variante del clásico


esparadrapo de uso hospitalario. Es ideal para realizar un vendaje
funcional en el que queremos limitar un movimiento concreto de
una articulación sin llegar a la inmovilización total.

 Venda elástica cohesiva: Es un tipo de venda elástica y porosa que tiene la


particularidad de que se adhiere sobre sí misma y no sobre la piel, por lo que se evitan los
problemas de reacción al despegar un material adhesivo. Es una venda ideal para cerrar
vendajes abiertos, así como para sujetar apósitos o gasas de zonas anatómicas con mucha
grasa o vello.

Venda de yeso: Esta venda está impregnada de materiales que una


vez humedecidos se vuelven sólidos para formar un vendaje rígido y
duro, estamos hablando del yeso. Es el vendaje rígido por
antonomasia y se usa para producir una inmovilidad total en
lesiones tales como fracturas, esguinces graves…

Venda tubular: Es una venda cilíndrica diseñada para ser utilizada


en el tronco y en miembros superiores e inferiores, tanto a nivel
proximal como distal.

Prevendaje: Es una venda muy ligera de gomaespuma de color


crudo que sirve para proteger la piel antes de realizar un vendaje
con material elástico, bien sea por hipersensibilidad al adhesivo o
bien para no arrancar el vello en personas que no quieren rasurar.
Esta venda no tiene ningún efecto sobre la circulación, tan solo
tiene una función aislante de la piel

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