un lado, cuando la leía sabía que era ficción y me emocionaba querer saber más sobre lo que pasaba, ya sea por curiosidad o morbo, pero también sabía que muchas de las historias allí contadas estaban basadas en hechos reales y eso me causaba escalofríos, el pensar sobre lo que sufrían las mujeres abusadas y el coraje de que engañaban a sus padres para que se las regalaran o simplemente las robaban. De igual forma notaba lo que, de una forma u otra, aqueja a la humanidad y en particular a nuestro país, la corrupción, tanto en la novela como en la vida real me llena de odio e impotencia el saber cómo unas personas pueden condenar la vida de otras solo por obtener algo para sus bolsillos.