Se�or, me has soportado todos estos a�os con mis pecados, pero a pesar de ello has
tenido compasi�n de m�.
Me he descarriado en todos los aspectos,
pero ahora no quiero pecar m�s. Te he agraviado y he sido injusto. Ya no lo ser� nunca m�s. Renuncio al pecado, renuncio al Demonio, renuncio a la iniquidad que ensucia mi alma. Libera mi alma de todo lo que es contrario a Tu santidad.
Te suplico, Se�or, que me salves de todo mal.
Ven ahora, Jes�s. Ven ahora a habitar en mi coraz�n.
Perd�name, Se�or, y perm�teme descansar en Ti.
Porque T� eres mi Escudo, mi Redentor y mi Luz, y en Ti conf�o.
Desde hoy, Se�or, Te bendecir� en todo momento.
Repudio el mal y a todos los dem�s dioses e �dolos,
porque T� eres el Alt�simo sobre el mundo entero, trascendiendo de lejos a todos los dem�s dioses.
Con Tu poderoso brazo, s�lvame de la mala salud,
s�lvame de estar cautivo, s�lvame de los conflictos y derrota a mi enemigo el Demonio. �Ven pronto en mi ayuda, oh Salvador!