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“Construir la paz en Nariño es una tarea conjunta, permanente e impostergable”.

PROPUESTA PRELIMINAR PARA SU ENRIQUECIMIENTO SOCIAL


GOBERNACIÓN DE NARIÑO
DIÓCESIS DE PASTO
DIÓCESIS DE IPIALES
DIÓCESIS DE TUMACO

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Agenda de Paz para Nariño
EQUIPO DE TRABAJO EN LA ELABORACIÓN DEL DOCUMENTO

Gobernación de Nariño: Secretaría de Gobierno Departamental

Diócesis del Sur: Pastoral Social de Pasto

Pastoral Social de Ipiales


Pastoral Social de Tumaco
Servicio de Pastoral Social Vicaria San Juan Bautista -
SEPASVI - Samaniego

Compilación, Sistematización y Jesús Alarcón Burbano


Redacción final del documento: Juan Pablo Villota Villarreal

Apoyo técnico: PNUDOficina Pasto


Agencia para el Desarrollo Local -ADEL

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TABLA DE CONTENIDO

TABLA DE CONTENIDO................................................................................................................................. 4
PRESENTACIÓN............................................................................................................................................. 5
INTRODUCCIÓN............................................................................................................................................ 7
MARCO CONCEPTUAL............................................................................................................................... 8
¿QUÉ ENTENDEMOS POR VIOLENCIA?................................................................................................. 8
¿QUÉ ENTENDEMOS POR PAZ?.......................................................................................................... 12
¿QUÉ ENTENDEMOS POR CONFLICTO?.............................................................................................. 14
¿QUÉ ENTENDEMOS POR CONSTRUCCIÓN DE PAZ?.......................................................................... 17
ANALISIS DE PAZ Y CONFLICTO EN NARIÑO............................................................................................ 19
CARACTERÍSTICAS TERRITORIALES DE NARIÑO:................................................................................. 19
ANTECEDENTES Y CONTEXTUALIZACIÓN:........................................................................................... 20
CAUSAS DEL CONFLICTO SOCIAL Y ARMADO...................................................................................... 21
ANÁLISIS DE ACTORES DEL CONFLICTO ARMADO.............................................................................. 24
DINÁMICAS NO VIOLENTAS DEL CONFLICTO:..................................................................................... 25
AGENDA DE PAZ PARA NARIÑO.............................................................................................................. 28
RUTA PARA LA CONSTRUCCIÓN COLECTIVA DE LA PAZ EN NARIÑO ...................................................... 35
ANEXO 1: PROCESO DE PAZ CON FARC Y ELN............................................................................................. 41
BIBLIOGRAFÍA:............................................................................................................................................ 43

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PRESENTACIÓN

El documento que Usted tiene en sus manos es un insumo que se pone en consideracióna la
sociedad civil, desde todos sus ámbitos, puntos y expresiones, para que desde múltiples
espacios de diálogo, centrados en la idea de que,construir la paz en Nariño es una tarea
conjunta, permanente e impostergable, éstedocumento se transforme en una herramienta
para la construcción colectiva de una paz justa, estable y duradera.

La Agenda de Paz para Nariño es, hasta ahora, una propuesta preliminar. Esta versión
retoma, por un lado, las lecturas que diferentes actores hacen de la dinámica del conflicto
social y armado y sus expresiones en el territorio, y por otro, las propuestas que en ese
marco, se han dialogado en los últimos años en torno a estrategias para la construcción de
paz en el territorio nariñense.

En cuanto a su contenido, el documento ofrece, en primera medida,un marco conceptual


fruto de las reflexiones que en diversos espacios la sociedad nariñense ha ido construyendo
para que puedan servir como guía, reflexión y compromiso sobre la construcción de Paz;
igualmente contempla un breve análisis de las conflictividades presentes en la Región, los
ejes temáticos fundamentales que se desarrollarían desde la Agenda de Paz para Nariñoy,
finalmente,la ruta de articulación que resulte de las dinámicas regionales de paz y la firma
definitiva de los acuerdos entre el Gobierno Nacional y la insurgencia en Colombia

Es innegable el reconocer la favorabilidad que el entorno político del país representa para la
paz: las conversaciones que se vienen adelantando en La Habana entre el Gobierno Nacional
y las FARC, la exploración de conversaciones de Paz entre el Gobierno y el ELN, la
movilización social justa y legítima de los campesinos e indígenas y la movilización
ciudadana en favor del proceso de paz, constituyen un entorno político-social favorable para
el desarrollo de estrategias de construcción de paz.

Pero a su vez también es irrefutable el reto que este escenario representa cuando el
Gobierno Nacional decidió dialogar en medio de la guerra con las FARC; en Nariño, en el
trascurso de estos últimos meses, se han presentado una serie de hechos luctuosos que han
dejado muerte y dolor; hechos que en muchas ocasiones violan el Derecho Internacional
Humanitario (DIH) como medio regulador del conflicto armado y que nos mueven a hacer
un llamado a las partes en conflicto a que respeten las reglas del DIH “para humanizar la
guerra” y que este acatamiento sea a su vez una muestra de querer encontrar una solución
pacífica a este escenario de guerra que ya abarca más de medio siglo en Colombia. i

En respuesta a estas lógicas, la Gobernación de Nariño en conjunto con las Diócesis de


Tumaco, Ipiales y Pasto y el apoyo técnico del PNUD y la ADEL, han preparado este
documento como una propuesta inicial para enriquecerla en diálogo con el mayor número
de actores sociales, económicos, académicos, políticos e institucionales, entre otros,
representativos de Nariño.

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INTRODUCCIÓN

La Agenda de Paz para Nariñoparte de reconocer que en Nariño hay una historia de procesos
emancipatorios(ir en contra de…) con una amplia participación de sus habitantes, procesos de
reivindicación de causas sociales justas y de búsqueda de soluciones a sus diferentes
problemáticas. Esta rebeldía con el paso del tiempo se ha transformado en capacidades para hacer
propuestas transformadoras. Nariño es un referente para el país por su amplia experiencia y
riqueza de movilización social no-violenta para la transformación y la construcción de paz.

La Agenda de Paz para Nariñose proponea partir de las siguientes consideraciones


fundamentales:

a. LA CONSTRUCCIÓN DELA PAZ ES RESPONSABILIDAD DE LA SOCIEDAD EN GENERAL, de la


pluralidad de sus actores; y sobre todo de aquellos que, incluso en medio de la violencia,
optaron por tratar de transformar positivamente los conflictos por medios pacíficos a
través de diversas estrategias y no solo una responsabilidad de los que han hecho la
guerra.

b. LA PAZ SE CONSTRUYE DESDE LOS TERRITORIOS; tanto la concepción como la


materialización de las políticas públicas para construir la paz, deberán ser fruto de la
concertación y diálogo nación – región; y el esfuerzo de la región debe incluir el escenario
de articulación y complementación con la Agenda de Paz Nacional que se logre en el
marco de los acuerdos entre el Gobierno y los grupos insurgentes.

c. El propósito que se persigue con esta iniciativa es ANIMAR UN DIÁLOGO ABIERTO EN


ESPACIOS PLURALES CON LA PARTICIPACIÓN DE MÚLTIPLES ACTOREScon el fin de
visualizar al departamento de Nariño como un territorio en “construcción de paz” y así
preparar propuestas colectivas, proactivas, construidas desde las múltiples miradas y
desde el sentir de la gente que habita esta región.

d. Independientemente de si hay o no acuerdosGobierno Nacional - FARC y con El ELN, EL


ESCENARIO DE CONSTRUCCIÓN DE PAZ ES IMPOSTERGABLE, muchos actores de Nariño
han venido trabajando de cara a la construcción de la Paz aún en medio del conflicto. Si
hay acuerdo final en las negociaciones entre el Gobierno y las FARC, desde Nariño se
acompañará y respaldará el mismo, apoyando su plena implementación.

e. Por último, es importante aclarar que este documento no busca dar respuestas a todos los
problemas de Nariño; el debate sobre cómo enfrentar estos problemas se da en el día a
día; este documento se concentra en LOS TEMAS CLAVES PARA LA CONSTRUCCIÓN DE
PAZ.Las transformaciones que se logren sobre los ejes temáticos que se construyan,
deseamos se constituyan en las bases que cimentan una paz justa, estable y duradera para
la región y para el país.

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MARCO CONCEPTUAL

El diálogo en torno a la Agenda de Paz para Nariño,inicia con una aproximación conceptual sobre
temas que están cotidianamente relacionados con la Paz. Es necesario que, entre quienes
promueven ésta iniciativa se defina de forma conjunta y con claridad los conceptos a los que se va
a hacer especial referencia en este proceso. LA PAZ, VIOLENCIA, CONFLICTO y CONSTRUCCIÓN DE
PAZ, son temas que, si bien para las comunidades pueden ser cotidianos tienen significados
diferentes, por cuanto, no están ajenos a matices ideológicos, para unos puede significar una cosa
y para otros otra, dependiendo de la orilla ideológica desde donde se los mire.

El marco conceptual, para este caso, no se ocupa de hacer referencia a grandes autores ni a
definiciones teóricas extensas, se parte de una aproximación conceptual en la que se intenta
recoger, lo que para la mayoría de las comunidades significa cada uno de estos temas, se trata de
fijar una posición para avanzar con claridad hacia el futuro deseado sobre la paz.

“También sería una falsa paz aquella que sirva como excusa para justificar una organización social
que silencie o tranquilice a los más pobres, de manera que aquellos que gozan de los mayores
beneficios puedan sostener sus estilos de vida sin sobresaltos mientras los demás sobreviven como
pueden. Las reivindicaciones sociales que tienen que ver con la distribución del ingreso, la inclusión
social de los pobres y los derechos humanos, no pueden ser sofocados con el pretexto de construir
un consenso de escritorio o una efímera paz para una minoría feliz. La dignidad de la persona
humana y el bien común están por encima de la tranquilidad de algunos que no quieren renunciar
a sus privilegios”.ii

¿QUÉ ENTENDEMOS POR VIOLENCIA?

Entendemos por violencia la actitud o el comportamiento que constituye una violación o una
privación al ser humano de una cosa que le es esencial como persona (integridad física, psíquica o
moral, derechos, libertades…) y que ésta no se manifiesta de una sola forma, sus expresiones son
diversas y variadas de acuerdo con las realidades de los sujetos que la ejercen o padecen.

Es una forma universalmente conocida y muchas veces practicada mediante la cual se impone la
voluntad de quien ejerce algún tipo de poder contra la o las personas más vulnerables. Es también
una forma utilizada para dirimir conflictos o desacuerdos entre personas o grupos de personas en
cualquier lugar del mundo de cualquier clase social, económica o política.

La violencia y sus diferentes manifestaciones puede ser ejercida por las personas, las instituciones
o son fruto de situaciones estructurales y se la puede catalogar en varios tipos de violencia:
directa, cultural, estructural.

a. Violencia directa: Se manifiesta a través del comportamiento de las personas y tiene sus
raíces en la cultura de la violencia y la violencia estructural.

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No obstante, la acción humana que se manifiesta en ella no surge de la nada, tiene sus
raíces en la cultura de la violencia y la violencia estructural

b. Violencia estructural: Forma parte de la estructura social que impide cubrir las
necesidades básicas, como la generada por la inequidad social, el desempleo, las carencias
nutricionales, la falta de servicios públicos y educativos básicos, etc.

Dentro de esta categoría, se encuentra un tipo de violencia vertical basada en la represión


política o la explotación económica, que atenta contra las necesidades de libertad,
bienestar e identidad.

c. Violencia cultural: Se refiere a aquellos aspectos del ámbito simbólico (religión, cultura,
lengua, arte, ciencias, territorio…) que se pueden utilizar para justificar o legitimar la
violencia estructural o directa, aquellas argumentaciones que nos hacen percibir como
«normales» situaciones de violencia profunda. La violencia cultural también puede tomar
el nombre de cultura de la violencia.

Las grandes variantes de la violencia podrían explicarse en función de la cultura y la


estructura: violencia cultural y estructural, que causan la violencia directa y que emplean
actores violentos que se rebelan contra las estructuras y esgrimen la cultura para legitimar
su uso de la violencia.

La cultura de la violenciase expresa a través de fenómenos como:La incapacidad de


resolver pacíficamente los conflictos; búsqueda desenfrenada del poder; el dominio del
saber; militarismo y los gastos militares; cultura del patriarcado; principio de
competitividad que generan las sociedades capitalistas; etnocentrismo y la ignorancia
cultural y las interpretaciones ideológicas y religiosas excluyentes entre otros.

Es importante el hacer referencia que existen diversas manifestaciones de violencia, que


normalmente conocemos y palpamos, que se interrelacionan y hacen parte de los tres tipos de
violencia anteriormente descritos y que es relevante mencionar en el presente documento:

a. Violencia sociopolítica: Definida esta como aquella ejercida como medio de lucha Político
– Social, que busca mantener, modificar, o sustituir un modelo de Estado o de sociedad, o
que procura eliminar o reprimir a un grupo humano con identidad dentro de la sociedad
por su afinidad social, política, gremial, étnica, racial, religiosa, cultural o ideológica, esté o
no organizado.

b. Violencia basada en género: La violencia de género es ejercida en contra de las mujeres


por el hecho de ser mujeres y es la manifestación y consecuencia de la desigualdad
sistémica en que viven.

La Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer (1998) definió la


Violencia Basada en Género como:“todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo
femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o
psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación
arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada".

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Se pueden identificar diferentes tipos de violencia de género: Física, Psicológica, Social,
Sexual y Económica.

En el contexto del conflicto armado, la violencia contra la mujer ha sido utilizada como
arma de guerra por uno u otro de los actores armados. iii

c. Violencia armada:Consiste del uso intencional de armas todo tipo, desde blancas hasta
atómicas y nucleares como la amanera de resolver los conflictos, imponer intereses o
acallar a contradictores; para causar muerte, heridos, discapacidades duraderas o daño
psicológico que impide la seguridad y desarrollo de comunidades.

A su vez se identifican otros tipos de violencia armada tales como: violencia interpersonal
(doméstica o comunitaria/social);violencia colectiva o violencia organizada;violencia
criminal (individual o violencia económica colectiva);violencia de conflicto (violencia
política intensa) y violencia institucional (violencia del Estado)

d. Violencia verbal:Es un tipo de violencia disfrazada, sutil, que no deja huellas físicas pero sí
importantísimas secuelas psicológicas; Cuando predominan frases ofensivas, burlonas o
humillantes, se calumnia, se presiona, cuando se trasciende la esfera de lo íntimo y se
hacen públicas situaciones personales del orden privado.También se traduce como
violencia emocional, ya que este tipo de palabras afectan negativamente la situación
emocional de la víctima.

e. Violencia psicológica: Cuando se manipula y presiona, incluso más allá de la conciencia del
sujeto; cuando se encasilla o etiqueta a una persona en determinada categoría; conllevan
a la persona receptora de violencia a la depresión, aislamiento, a la devaluación de su
autoestima e incluso al suicidio. Los especialistas consideran que la violencia psicológica es
una de las peores formas de violencia ya que implica una agresión al espíritu y a la
emocionalidad de una persona.

f. Violencia en el deporte:Se podría entender en una definición amplia como todo acto que
busca infligir voluntariamente daños físicos o de otro orden a personas u objetos
relacionados directamente con encuentros deportivos, pueden considerarse en detalle
una serie de prácticas que implican violencia, no sólo física sino también psíquica y moral.
Se debe a la falta de respeto de los jugadores hacia sus compañeros y rivales, no
respetando las normas de juego, al igual al no saber diferenciar un juego de la realidad

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pensando que el rival es un enemigo; también es consecuencia del no saber ganar
humillando al rival o de no saber perder no aceptando la derrota.

Hay otro tipo de manifestaciones violentas asociadas al deporte en especial al fútbol,


como las generadas por las llamadas “barras bravas” que en ocasiones hacen uso de sus
afinidades a un determinado equipo como pretexto para hacer aflorar otro tipo de
conflictos no asociados con el deporte.

g. Violencia cotidiana:Es la que venimos sufriendo diariamente y se caracteriza básicamente


por el no respeto de las reglas básicas de convivencia, no respeto de una fila, maltrato en
el transporte público, la larga espera para ser atendido en los hospitales, los problemas de
seguridad ciudadana y accidentes, entre otros.

h. Violencia escolar:Está dada por la conducta que se desarrolla en el seno de una escuela o
en otros sitios vinculados a ella y que tiene la finalidad de generar algún tipo de daño en
dicho marco.Puede ser ejercida por estudiantes a estudiantes; estudiantes hacia personal
docente y del personal docente hacia compañeros, estudiantes, padres de familia o
personal administrativo.

Existen algunas subcategorías de la violencia educativa tales como: Problemas de


disciplina (conflictos entre profesores y estudiantes); Maltrato entre compañeros
(«bullying»); Vandalismo y daños materiales; Violencia física (agresiones, extorsiones) y
Acoso sexual.

i. Violencia doméstica o intrafamiliar:Hace referencia a todos los individuos en el hogar; se


basa en una dinámica de poder, siendo los dos ejes del desequilibrio de poder dentro de la
familia el sexo y la edad y hace referencia atoda acción u omisión cometido en el seno de
la familia por uno de sus miembros, que menoscaba la vida o la integridad física o
psicológica, o incluso la libertad de otro de los miembros de la misma familia, y que causa
un serio daño al desarrollo de la personalidad.

j. Violencia institucional: Se entiende por violencia institucional las diferentes formas de


violencia practicadas por las instituciones del Estado, sus órganos y agentes en función del
mantenimiento de la ley y el orden, esto es del control social.

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k. Violencia laboral:La violencia laboral o “mobbing” está constituida por incidentes en los
que el personal sufre abusos, amenazas o ataques en circunstancias relacionadas con su
trabajo que ponen en peligro, implícita o explícitamente, suseguridad, su bienestar o su
salud. La violencia en el lugar de trabajo –que durante mucho tiempo ha sido una cuestión
“olvidada”– ha adquirido una enorme importancia en los últimos años y en la actualidad
es una preocupación prioritaria tanto en los países industrializados como en los países en
desarrollo.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR PAZ?

Percibimos que engeneral la sociedad entiende y tiene a la pazcomo un valor muy importante,
una situación deseable a la que a la sociedad le gustaría llegar. Sin embargo, al intentar precisar las
condiciones de esta situación deseable, aparece un concepto ambiguo, emocional, difícil de
definir, un ideal que no sabemos concretar.

Se trata de un concepto complejo, amplio y multidimensional que siempre es necesario analizar y


que nunca se agota.

En un esfuerzo por rescatar las características comunes a todos ellos, advertimos que en general
todos se refieren a una “cualidad” o “calidad” de las relaciones interpersonales que pone de
manifiesto el fortalecimiento de los vínculos sociales y garantiza la continuidad de la comunidad.

Hay diversos conceptos de paz durante la historia que han podido marcar la concepción que
poseemos de ella, por ejemplo:

a. En la antigua Grecia se hacía referencia a la paz como un estado de tranquilidad, de


serenidad, de ausencia de hostilidades entre ciudades griegas, es decir, una armonía en su
estructura social.

b. Durante el Imperio Romano, la paz hacía referencia al respeto a lo legal, a mantener la ley
y el orden establecido. En definitiva, a velar por la ausencia de conflictos y rebeliones
violentas dentro de los límites del Imperio controlado por un poderoso aparato militar.

c. La Paz negativa es una concepción muy limitada y manipuladora de la paz, entendida


como mera ausencia de guerra y de desórdenes internos.

d. Por otra parte la Paz positiva se entiende como un proceso de realización de la justicia en
los diferentes niveles de la relación humana. Es un concepto dinámico que nos lleva a
hacer aflorar, afrontar y resolver los conflictos de forma no violenta y el fin de la cual es
conseguir la armonía de la persona con sí misma, con la naturaleza y con las demás
personas.

Proponemos a partir de lo anterior que nos aproximemos a entender la paz desde las siguientes
perspectivas:

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a. Es un orden social de reducida violencia y elevada justicia y no un estado o un tiempo
por llegar; “La paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento”. (Constitución
Política de Colombia, Artículo 22). Por lo mismo, allí donde dicha paz social no existe, allí
donde se encuentran injustas desigualdades sociales, políticas, económicas y culturales,
hay un rechazo del don de la paz.

b. Responde a la igualdad en el control y la distribución del poder y los recursos.La paz es,
ante todo, obra de la justicia. Supone y exige la instauración de un orden justo en el que
los seres humanos puedan realizarse como personas, en donde su dignidad sea respetada,
sus legítimas aspiraciones satisfechas, su acceso a la verdad reconocido, su libertad
personal garantizada. Un orden en el que las personas no sean objetos, sino agentes de su
propia historia. Por lo tanto, donde existen injustas desigualdades entre las personas y
naciones se atenta contra la paz.

c. Es la ausencia de condiciones no deseadas (guerra, hambre, marginación…) y la presencia


de condiciones deseadas (trabajo, vivienda, educación…), por tanto, la paz no llega ni está
hay que prepararla y mantenerla constantemente.

d. Es un concepto amplio y multidimensional, que pide una comprensión amplia y


elaborada. En este sentido, el desarrollo integral del ser humano, el paso de condiciones
menos humanas a condiciones más humanas, es el nuevo nombre de la paz.

e. Es un proceso en constante construcción.La paz jamás es una cosa del todo hecha, sino un
perpetuo quehacer, no es algo que se adquiera una vez por todas; es el resultado de un
continuo esfuerzo de adaptación a las nuevas circunstancias, a las exigencias y desafíos de
una historia cambiante. Una paz estática y aparente puede obtenerse con el empleo de la
fuerza; una paz auténtica implica lucha, capacidad inventiva, conquista permanente.

f. Es mucho más que una mera ausencia de guerra.La paz no es la mera ausencia de la
guerra, ni se reduce al solo equilibrio de las fuerzas adversarias. La paz no es la simple
ausencia de violencias y derramamiento de sangre. La opresión ejercida por los grupos de
poder puede dar la impresión de mantener la paz y el orden, pero en realidad no es sino el
germen continuo e inevitable de rebeliones y guerras.

g. Definir paz en términos de condiciones y relaciones, es decir, crear unas condiciones y


establecer un determinado tipo de relaciones para que florezca la paz.

h. Requiere una educación para ella; pide tener una comprensión amplia y rica del concepto
de violencia que nos lleven por ende a resolver los conflictos de manera positiva, creativa

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y no violenta.El pueblo de Nariño deberá hacer frente con audacia y valentía a la
marginación, al conformismo, al egoísmo, a la injusticia personal y colectiva.

Es así que entendemos por “Paz”como un determinado estado de convivencia mediante el cual los
seres humanos comparten con sus semejantes la posibilidad de obtener la satisfacción de sus
necesidades básicas, de desarrollar sus potencialidades y lograr realizarse como personas.

Si queremos una paz para todas las personas, libertadora y constructora es necesario superar el
concepto generado a partir de una paz negativa y partir de una concepción más rica y positiva de
ésta.

El cuidado por la paz reclama de cada uno constante dominio de sí mismo y vigilancia por parte de
la autoridad legítima

Es absolutamente necesario el firme propósito de respetar a los demás seres humanos y pueblos,
así como su dignidad, y el apasionado ejercicio de la fraternidad en orden a construir la paz. Así, la
paz es también fruto del amor, el cual sobrepasa todo lo que la justicia puede realizar. iv

¿QUÉ ENTENDEMOS POR CONFLICTO?

Constatamos que a menudo se tiene una percepción negativa del conflicto porque se asocia a la
violencia. El hecho que haya un conflicto no necesariamente implica que acabe en una situación
de violencia y, por tanto, no debe verse como negativo.

El conflicto es una situación de disputa o divergencia en que hay una contraposición de intereses
tangibles, necesidades y/o valores en pugna entre dos o más partes.

El conflicto es parte de las relaciones humanas pero a su vez puede ser un motor de cambio. A
menudo, de la misma interacción entre personas surgen discrepancias debido a que tenemos
intereses o necesidades diferentes; además, el conflicto es ineludible y, por mucho que queramos
cerrar los ojos o intentemos evitarlo, una vez ha iniciado, continúa su dinámica.

Reconociendo que los conflictos no serán jamás eliminados completamente, reconocemos


también lo positivo de ellos, entendidos como las luchas por la justicia y por el respeto de la
persona. Los conflictos no sólo no son completamente eliminables –en sentido negativo–, sino
también –en sentido positivo– constituyen un esfuerzo y una lucha por la justicia. Una situación
final ausente de conflictos no tendría más necesidad de seres buenos y la vida social, económica y
política no sería ya una vida moral.

Es importante emprender procesos antes, en y para el conflicto como la base fundamental para la
construcción de la paz que cuente con la voluntad y la capacidad de la sociedad en general para
asumirla; base que se puede concretar en tres elementos:

a. Prevenirlas dinámicas violentas que surgen de los conflictos sociales y responder con
acciones y actitudes estimulantes e innovadoras para crear procesos hacia un cambio

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constructivo que transforme nuestra sociedad nariñense hacia mayores niveles de justicia
y responda a sus problemas reales.

b. Gestionar o manejarpacíficamente los conflictos presentes, aprender a analizar los


conflictos y a descubrir su complejidad para poder transformarlos para que así
redescubramos que, como nariñenses, somos capaces de construir un marco de relaciones
basadas en el respeto, la tolerancia y el diálogo.

c. Transformar los conflictosde manera no violenta y de forma constructiva, sin destruir las
otras partes y con la fuerza necesaria para llegar a imaginarnos nuevos escenarios de
relaciones sociales donde podamos satisfacer nuestras necesidades y ver la posibilidad de
realizar nuestros sueños.

Hay que identificar, por lo tanto que existe una diferencia entre violencia y conflicto: "El conflicto
es innegable en la sociedad pero no la violencia - la guerra es una de sus manifestaciones - y, por
tanto, el conflicto no tiene que finalizar necesariamente en violencia física o verbal. El fracaso en la
transformación del conflicto es lo que conduce a la violencia". v

Los conflictos existen, pero no deberían representar una situación natural originaria, más bien se
inscriben en lo positivo de la relación comunitaria entre los seres humanos. Si el conflicto no es
natural es posible transformarlo y llevarlo a un equilibrio, sin tener todavía la pretensión de
superar todo conflicto en cuanto tal. Sólo reconociéndolo como un hecho humano, el conflicto se
puede transformar –aunque no del todo–, puede ser canalizado al interno de la legítima
reivindicación, puede convertirse en oportunidad para la solidaridad recíproca y, hasta, de
innovación y mejoría de la sociedad.

La paz social y la consecución del bien común no contradicen la dialéctica social y política. No son
la quietud de la muerte, sino la dinámica de la vida y se logran con la confrontación entre los
intereses legítimos y las diversas visiones a propósito de los caminos que hay que recorrer para
alcanzar el bien común.

1.3.1. Conflicto social:

El conflicto social es un proceso complejo en el cual sectores de la sociedad, perciben que sus
posiciones, intereses, objetivos, valores, creencias o necesidades son contradictorios, creándose
una situación que podría derivar en violencia. Hay que puntualizara que conflicto será social
cuando transciende lo individual y proceda de la propia estructura de la sociedad.

El conflicto social en Colombia, ha creado patrones violentos y destructivos que, se ha unido a la


complejidad del conflicto armado, complejidad determinada por el número de actores que han
intervenido, la diversidad cultural, económica, social y política del país, las formas de violencia que
se han presentado y la debilidad institucional para atenderlos, entre otros elementos.

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Ejemplo de esto es la violencia sociopolítica en Colombia que ha buscado la dominación y control
sobre las personas, sobre sectores sociales, bienes y territorios, así como el de eliminar a cualquier
individuo u organización que de alguna manera obstaculice este propósito.

Ésta ha sido ejercida por: Agentes del Estado o por particulares que actúan con el apoyo,
tolerancia o anuencia de autoridades del Estado; Grupos insurgentes que combaten contra el
Estado o contra el orden social vigente; Grupos o personas ajenas al Estado y a la insurgencia,
motivados por la lucha en torno al poder político o por la intolerancia.

En Nariño, la violencia sociopolítica hoy se manifiesta no solo a través de la presencia del conflicto
armado sino de nuevas formas de intolerancia, muchas veces mimetizada en una precaria
democracia representativa basada solo en lo electoral que a la postre impide la construcción de un
horizonte común y que divide a comunidades y pueblos en torno a personas y difusos
movimientos políticos de corte personalista y no comunitario.

1.3.2. Conflicto armado:

Entendemos por conflicto armado todo enfrentamiento protagonizado por grupos de diferente
índole (tales como fuerzas militares regulares o irregulares, guerrillas, grupos armados de
oposición, grupos paramilitares, o comunidades étnicas o religiosas) que, utilizando armas u otras
medidas de destrucción, provocan víctimas.

La mayor parte del conflicto armado en Colombia se debe a varias causas acumuladas: la lucha por
acceder o para mantener el poder político, que en Colombia se ha manifestado en la exclusión de
nuevas formas de expresiones políticas, el control del territorio o por la población, por la no
resolución de los conflictos sociales o porque el territorio nacional ha sido más extenso que la
capacidad del Gobierno Nacional por cumplir sus funciones. A estos factores hay que añadir otros
factores que hacen posible que el conflicto subsista como el narcotráfico, la posibilidad de
comprar armas, el reclutamiento de soldados, o la utilización de los recursos naturales para
financiar los gastos del conflicto armado.

Según el Protocolo II y el Estatuto de Roma los conflictos armados internos “Son aquellos que
tienen lugar en el territorio de un Estado cuando existe un conflicto armado prolongado entre las
autoridades gubernamentales y grupos armados organizados o entre tales grupos”. En este
sentido, el protocolo adicional II señala que esos grupos se caracterizan porque actúan “bajo la
dirección de un mando responsable, ejerzan sobre una parte de dicho territorio un control tal que
les permita realizar operaciones militares sostenidas y concertadas” (art. 1). (Protocolo adicional II
(art. 1) y el Estatuto de Roma (art. 8.2.f)

Además de las secuelas más directas de la violencia armada, como las muertes o las personas
heridas y las destrucciones de las infraestructuras, el conflicto armado interno en Colombia ha
generado grandes desplazamientos de población, ha profundizado el odio y la desconfianza entre
las comunidades que han sido afectadas directa o indirectamente.

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¿QUÉ ENTENDEMOS POR CONSTRUCCIÓN DE PAZ?

Reflexionamos que no puede darse la paz si aún existen relaciones caracterizadas por el dominio,
la inequidad y la no-reciprocidad, así no exista ningún conflicto abierto. Construir la paz comporta
crear unas relaciones basadas en la cooperación, el apoyo mutuo, la colaboración y la creación de
condiciones de confianza mutua.

La construcción de paz tiene tres aspectos fundamentales:

a. El tipo y la calidad de las relaciones que establecemos entre las personas las cuales
tienen que partir del afecto, la empatía y la preocupación por el bienestar y la dignidad de
la otra persona.

La construcción de la paz implica crear una cultura de paz, una cultura que promueve la
pacificación, una cultura que incluye estilos de vida, patrones de creencias, valores y
comportamientos que favorezcan la construcción de la paz y acompañe los cambios
institucionales que promuevan el bienestar, la igualdad, la administración equitativa de los
recursos, la seguridad para los individuos y las familias, la identidad de los grupos o de las
naciones, y sin necesidad de recurrir a la violencia.

Este es un eje fundamental, el descubrimiento de sí mismo implica el descubrimiento de


que cada ser humano es único e irrepetible y que posee una dignidad intrínseca cuyo
respeto puede y debe exigir a los demás. Al propio tiempo, permite descubrir que
participa con cada otro y con todos los otros, de atributos, derechos y obligaciones
comunes, que le imponen el respeto y el amor mutuo y al reconocer su dignidad se siente
obligado a reconocer y respetar la de su prójimo.

Estamos convencidos que solo desde la perspectiva de considerar al ser humano como un
“yo solidario”, esto es, que el otro nos constituye, que los semejantes no son unos otros
sino que son “nosotros”, estaremos proporcionando instrumentos para la Paz.

b. Las condiciones estructurales que seamos capaces de edificar. Tenemos que crear unas
estructuras sociales fundamentadas en el desarrollo equitativo y sostenible, en el respeto
a los derechos humanos, en la gobernabilidad y toma de decisiones democráticas, y en el
hecho de evitar el riesgo que comporta el armamentismo y el concepto militar de
seguridad.

La construcción de paz implica de igual manera el mejorar, ampliar y universalizar los


derechos humanos; desacreditar y deslegitimar la guerra y el uso de la violencia; potenciar
el conocimiento y el diálogo pluricultural; superar los patrones impuestos por el
patriarcado; satisfacer las necesidades básicas y las potencialidades de desarrollo y
decisión de las personas; atender al principio de sostenibilidad y actuar de acuerdo con la
limitación de recursos, actuar sobre las raíces de los conflictos y no solo sobre sus
manifestaciones; mejorar la gobernabilidad democrática e incrementar la participación

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ciudadana; dar prioridad a las inversiones educativas por encima de las militares y ejercer
una nueva mirada sobre los conflictos y una educación sobre la forma de regularlos y
transformarlos positivamente.

En este aspecto la construcción de paz también implica alentar la participación en la cosa


pública, luchar por el bien común, fomentar la práctica de la justicia y el derecho.

c. Para Nariño, en donde el ámbito espiritual es uno de sus patrimonios más arraigados y a la
vez uno de sus motores, construir la paz es también sinónimo de vivir unas nuevas
relaciones armónicas a nivel personal, comunitario, con la naturaleza y con lo
trascendente. Es recomponer el orden natural de bienestar, respeto y justicia roto por el
ser humano del cual es autor y víctima a la vez de esa ruptura que ha institucionalizado un
orden injusto y ha dividido a los hermanos en víctimas y victimarios, opresores y
oprimidos.

Construir paz implica en este aspecto rescatar los valores esenciales que nos hacen ser
nariñenses, revalorizar a la familia y su rol en la construcción de nuestra sociedad, rescatar
el tejido social y los lazos de confianza que nos han caracterizado ya que muchos conflictos
se instalan allí donde no existe comunicación, ni confianza; donde las relaciones mutuas
son escasas o nulas.

Concluimos esta parte del documento reconociendo que en el marco del conflicto armado que
vivimos en Nariño y en Colombia, se ha comenzado a visualizar un post acuerdo, definido éste
como la fase que viene después de la firma definitiva de los acuerdos de negociación entre el
Gobierno Nacional y la FARC y que ojalá incluyeran acuerdos con el ELN; pos acuerdo que implica
una paz justa, estable y duradera que requiere un esfuerzo mayor y conjunto de todas las
instancias de la sociedad colombiana para que esta se concrete.

El postconflicto lo entendemos como un horizonte más amplio y más complejo que requiere de un
proceso de mucho más aliento y que incluso se convierte más que como un sitio de llegada en una
utopía que nos jalona siempre a caminar en pos de su realización y no lo abordamos en el sentido
parcial de lo que significa el fin del conflicto armado en Colombia, a pesar de que es una acepción
muy difundida pero que nos impone una serie de imaginarios mayores a los que se puedan lograr
fruto de los acuerdos entre el Gobierno Nacional y los grupos insurgentes.

18
ANALISIS DE PAZ Y CONFLICTO EN NARIÑO

Para analizar la paz y el conflicto en Nariño en este documento hemos recogido lo que ha ocurrido
en la región en relación a cómo se expresa el conflicto, los factores coyunturales que lo dinamizan
y las causas estructurales; se analizan las distintas miradas que desde la región se hacen sobre el
mismo.

CARACTERÍSTICAS TERRITORIALES DE NARIÑO:

De Nariño se destacan muchos aspectos, su biodiversidad y sus riquezas naturales, así como su
pluralidad cultural y diversidad étnica. De sus innumerables expresiones culturales, la UNESCO ha
reconocido como patrimonio inmaterial de la humanidad, el Carnaval del Blancos y Negros de
Pasto, así como, la música de marimba y los cantos tradicionales del pacífico sur de Colombia.

En sus 33.093 kilómetros cuadrados, distribuidos en 64 municipios, viven un total 1.660.087


habitantes; de ellos 860.638 viven en el sector rural y 799.449 viven el sector urbano. El
departamento conserva aún sus características rurales, aunque según las estadísticas, en los
últimos 50 años, se observa una transición hacia la urbanización de sus habitantes. “En 1.964 el
departamento tenía el 70% de su población en el sector rural, frente al 48% del total nacional. Al
año 2012, el 51.8% aún vive en el sector rural y el 48.2% en las ciudades, la población rural ha
disminuido en un 22%”vi.

Una situación demográfica que confirma la condición de ruralidad que aún le queda al
departamento, es la siguiente: 18 de los 64 municipios tienen una población igual o inferior a 10
mil habitantes y tan solo tres municipios tienen más de 100 mil (Pasto, Tumaco e Ipiales). Aunque
hay que reconocer el creciente aumento de la población urbana en Nariño con nuevos fenómenos
y consecuencias fruto tanto de la migración por causas económicas y sociales como del conflicto
armado y unido al mismo el desplazamiento forzado.

El carácter pluri-étnico está representado en la existencia de: mestizos el 74,36%


(1.234.455),afrodescendientesel 16.29% (270.433) e indígenas con el 9,35%(155.199).

La población campesina en Nariño sigue representando el mayor número de habitantes y muestra


la vocación agrícola del departamento; existe una nueva dimensión de ruralidad que exige
reconocer las reivindicaciones que hace más de cincuenta años viene presentando el sector
campesino.

En Nariño hay presencia de siete pueblos indígenas: Pastos, Ingas, Awá, Eperara- Siapidaara, Nasa,
Cofán y Quillasinga. Estos pueblos se asientan en 67 resguardos que ocupan una extensión de
467.000 hectáreas en 24 municipios. Cada pueblo se estructura políticamente de manera interna
en Cabildos y Resguardos, pero en virtud de mejorar sus niveles de organización social y de unidad
entre los cabildos existen las asociaciones de segundo nivel para algunos de ellos.

19
La población Afrodescendiente ha logrado avances significativos en el reconocimiento como grupo
étnico, a partir de los derechos que le fueron reconocidos en la constitución del 91que luego se
materializan con la promulgación de la Ley 70, se conformaron en consejos comunitarios y estos a
su vez se han articulado en asociaciones.

El territorio y el uso y tenencia de la tierra en Nariño tiene unas particularidades concretas que le
hacen diferente a otras regiones del país. En el departamento coexiste el minifundio y los
territorios colectivos; minifundio entre los sectores campesinos y algunas comunidades indígenas,
en especial en la zona andina, y territorios colectivos en los resguardos y los consejos
comunitarios.

El campo en Nariño fue creciendo en mayores índices de vulnerabilidad en la medida que fue
creciendo el conflicto armado. Mucho se ha escrito al respecto, si lo uno es consecuencia de lo
otro o van intrínsecamente ligados o son fruto de la forma como el país se fue concibiendo en
sistemas político-económicos de exclusión, centralistas; lo cierto es que los índices de
vulnerabilidad en las zonas rurales son cada vez más crecientes y se pueden identificar en i)
aumento de la violencia: homicidios, asesinatos políticos, amenazas, desplazamientos forzados y
masacres; ii) menor capacidad económica de sus habitantes; iii) baja capacidad institucional en los
municipios pequeños con mayor nivel de ruralidad; iv) mayores índices de analfabetismo, de
desempleo, de seguridad social; v) mayores riesgos en relación con lo ambiental; vi) más hogares
con jefatura femenina, con niños menores de cinco años y con adultos mayores de 65 años; vii)
aumento de la migración económica del campo a la ciudad, desarraigo, desapego de las nuevas
generaciones por el mundo rural.

ANTECEDENTES Y CONTEXTUALIZACIÓN:

Queremos señalar a manera de breve síntesis que la historia de Nariño en cuanto al conflicto
social y armado está marcada por varios hechos, entre los cuales destacamos:

a. A finales del Siglo XV, cuando los caciques Capusigra y Tamasagra, frenaron el ímpetu
expansionista del Imperio Incaico, “es el primer hito de rebeldía en la comarca” sostiene el
historiador y humanista, el maestro Quijano Guerrero.

b. La revolución de los comuneros de Tumaco en 1781 y los del sur.

c. La rebelión de los Clavijos en 1800.

d. Posteriormente, más allá de la validez o no, de lo justificable o inexplicable de la actitud


asumida por esta región, en la época de la independencia, se registra la gesta de
Agualongo y su pueblo para defender con valentía, arrojo y sacrificio, unos principios y
unas lealtades que consideraron innegociables y la dignidad que sintieron pisoteada y
mancillada.

e. Desde mediados del siglo XIX, se libró una gran batalla política por elegir esta región, como
el décimoEstado de la República de Colombia. A partir de ahí, vino el esfuerzo por romper
el aislamiento geográfico con el resto del país, por interconectar las distintas regiones de

20
Nariño especialmente la Costa y la Sierra y en general por el progreso cultural y material
del nuevo Departamento.

f. Finalmente, en este breve recuento histórico del conflicto, el Departamento de Nariño,


reconocido tiempo atrás como un remanso de paz, en las últimas décadas, soporta como
pocos, las consecuencias de elevados índices de violencia, a causa de la agudización del
conflicto armado, la no resolución efectiva de los conflictos sociales generados por el
aislamiento del Estado Central y la nefasta incidencia de los cultivos de uso ilícito y el
narcotráfico.

Es demasiada alta la cuota de sacrificio que se ha pagado por el conflicto armado por quienes han
vivido en Nariño; vidas perdidas, huérfanos, viudas, familias desplazadas, personas mutiladas, más
de 300 mil víctimas ha dejado esta dramática y dolorosa realidad; viide igual forma hay que
entender a las víctimas no sólo desde la violencia directa sino también desde la violencia
estructural producida por la inoperancia institucional. Se ha demostrado que las diferentes
expresiones de violencia están agravadas por que las personas se están acostumbrando a vivir de
esta manera.

Hay regiones en Nariño que en distintos momentos y épocas de su historia han sufrido con mayor
rigor el conflicto armado y sus diversas manifestaciones. viii

El conflicto armado además, se ha convertido en un gran obstáculo para aprovechar en bien de los
y las nariñenses, las inmensas potencialidades, de este departamento.

CAUSAS DEL CONFLICTO SOCIAL Y ARMADO

El análisis de las causas y consecuencias del conflicto social y armado en Nariño lo hemos
abordado desde dos perspectivas: las causas estructurales que explican los factores objetivos
asociados a la exclusión política, social, económica y cultural de la región y las causas coyunturales
o acelerantes que se asocian a los factores que potencian el escalamiento de los conflictos.

2.3.1. Causas estructurales:

a. Marginación: Entendida esta como la ausencia histórica y la presencia fragmentada del


Estado en la región nariñense;En algunos lugares de Colombia el Estado es moderno,
ofrece garantías y hace una presencia real y efectiva, pero en territorios como el
departamento de Nariño el Estado no logra la integración territorial, es desigual y precaria,
situación que también alimenta el conflicto armado. ixEl tamaño del Estado como garante
de derechos y gestor de oportunidades no coincide con la geografía y mucho menos en
sus zonas de frontera o zonas periféricas; El Estado Colombiano bajo una concepción
centralista de gobierno ha descuidado históricamente sus fronteras y las ha desatendido. x

21
b. El empobrecimiento progresivo de las comunidades debido a la falta de empleo, a la falta
de capacitación, falta, para muchos, el acceso a servicios básicos; la tasa de desempleo en
la región, es una de las más altas en el país. xi

c. Exclusión social que genera nuevos tipos de conflictividades: Conflictos urbanos,


crecimiento de la inseguridad urbana y rural, pandillismo, bandas organizadas al servicio
del crimen, discriminación hacia grupos vulnerables y otros considerados minoritarios,
exacerbado machismo, migración creciente del campo a la ciudad, abandono y
menosprecio por el campo, menosprecio por el pasado y los valores culturales que
cimentan nuestra región.xii

d. La crisis de gobernabilidad del sistema político colombiano: Expresada en la deficiencia


notoria del cumplimiento de sus cometidos sociales consagrados en la Constitución y la
Ley. xiii

e. Debilidad y fragilidad de la institucionalidad pública como causa y consecuencia de la


corrupción administrativa pública, privada y política, expresada en el clientelismo, el
despilfarro en la administración de los recursos públicos, precarios sistemas de planeación
desarticulados de los sistemas de gestión administrativa y financiera, el tráfico de
influencias, la contratación indebida, la apropiación directa e indirecta de los bienes del
Estado por parte de algunos servidores públicos y también del sector privado, son factores
que minan la legitimidad del sistema democrático.

f. La deficiente infraestructura vial, factor que obstaculiza el comercio de los productos


agrícolas e impide el crecimiento de las economías locales.

g. Una inadecuada política agraria integral: El acceso y la distribución de la tierra ha estado


históricamente ligado al conflicto armado y a las violencias en Colombia, esto implica la
importancia no solo de la política de restitución sino una reforma rural integral. xiv

h. En los siete pueblos indígenas de Nariño constatamos pobreza y marginación; niveles


menores de bienestar y atención con respecto a otras regiones del departamento y del
país.

i. En las comunidades afrodescendientes observamos la discriminación, el olvido y el


abandono por parte de la acción estatal. Los índices de NBI son mayores a los promedios
departamentales y nacionales, ubicándoles en condiciones de desfavorabilidad igual a las
comunidades más pobres de América Latina. xv

22
j. La falta de cualificación y compromiso de la ciudadanía en el proceso de participación
ciudadana y garantías para quienes la ejercen. Se observa en muchos casos apatía,
indiferencia y pasividad en el control de lo público. xvi

2.3.2. Causas coyunturaleso acelerantes:

a. Contexto mundial y presión internacional: La guerra en Colombia no se puede entender


por fuera de un contexto global. El contexto internacional no solo ofrece referentes
ideológicos en función de justificar modelos de sociedad,sino que también provee
recursos económicos para hacer la guerra. Este contexto genera presiones que se
convierten en motores del conflicto armado comola lucha contra el comunismo, la guerra
fría, la lucha contra el narcotráfico, la lucha contra el terrorismo. Todas estas presiones
alrededor de Colombia llevan a que se tomen decisiones que repercuten en la agudización
de la crisis interna del país y por ende de nuestra región.

b. Dinámicas violentas de conflictividad: La formación y el desarrollo de guerrillas, el origen


y la expansión de grupos paramilitares, así como la respuesta del Estado centrada en lo
militar, son factores que han agudizado las dinámicas violentas que acontecen en el
territorio.

c. La ausencia de garantías para la participación política como un elemento que ha


alimentado el conflicto: A lo largo de la historia la oposición, los grupos alternativos, los
grupos disidentes a los partidos tradicionales o a la política tradicional no han gozado de
los espacios amplios de participación, y cuando estos grupos logran acceder a nuevos
espacios, los actores armados intentan cooptarlos e instrumentalizarlos, situación que
impide el desarrollo democrático del país.

d. El narcotráfico como el factor que agudiza el conflicto armado en Nariño, no se puede


desligar de la dinámica nacional. Colombia durante muchos años fue el primer país
exportador de cocaína en el mundo, situación que permitió recursos a los actores armados
para hacer la guerra, así mismo, permitió que se formaran ejércitos privados para luchar
contra la guerrilla incluso para luchar contra el propio Estado.

e. El narcotráfico en Nariño que adquiere fuerza hace cerca de 15 años, este es un problema
que se traslada a este departamento de las regiones vecinas del sur de Colombia,
especialmente del Putumayo y Caquetá, cuando el gobierno nacional con la cooperación
de Estados Unidos aplica con todo el rigor militar las políticas de erradicación forzosa en el
Putumayo y Caquetá.Los cultivos de coca llegan a Nariño, se ubican en la zona costera,
piedemonte costero y en los municipios de clima cálido en el occidente y noroccidente del
departamento.

f. Escalamiento desproporcionado del conflicto armado en Nariño, unido a la expansión de


los cultivos de uso ilícito en el territorio: Debilita el tejido social, permea las dinámicas
políticas locales (en algunos casos en Nariño se ha denunciado la posibilidad de alianzas
con líderes políticos en lo que se denomina la “parapolítica”), desplazan la economía

23
campesina y afectan de manera grave los factores identitarios, especialmente en los
jóvenes campesinos, indígenas y afros, los referentes culturales ancestrales se trasgreden
y cada vez, los jóvenes se fijan en otros referentes que promueven las lógicas del mercado
sustentado en las rentas ilícitas del narcotráfico y en los falsos referentes de la guerra. xvii

g. Profundo impacto cultural, a partir de la cultura generada por el narcotráfico: Socavó


muchos de los elementos de la cultura tradicional, de la cultura política, de la cultura
social, crea rutas de mecanismo de acceso social muy rápido con un proceso de erosión
moral muy profundo, la violencia se volvió un mecanismo de movilidad social a partir del
narcotráfico.

h. Crecimiento de las economías de enclave: Haciendo uso de los recursos generados por el
narcotráfico se haninstalado en la gran mayoría de las poblaciones de Nariño trayendo
consigo el menoscabo de las formas de economía ya existentes, subempleo con mínimas
garantías de seguridad social, entre otros factores.

i. Deterioro creciente de la dignidad de la persona humana: Crece la “anticultura de la


muerte”, la resolución violenta de los conflictos cotidianos, la destrucción de los pueblos,
creando un ambiente permanente de zozobra entre los habitantes en gran parte a raíz del
conflicto armado junto con el narcotráfico.

j. Las economías basadas en la extracción de los recursos minerales que existen en la


región están trayendo consigo nuevos escenarios de conflictividad en el territorio, por el
uso de los recursos naturales, por el elemento básico que es el agua y posibles nuevos
desplazamientos a causa de estos conflictos; unido todo lo anterior a la falta de controles
y la corrupción en los territorios.

k. La posibilidad de ejecución de proyectos de alta envergadura en la región y la posible


presencia de grandes intereses económicos tienen que ser analizados con detenimiento
para evitar al máximo que estos se conviertan en nuevas causas estructurales y
acelerantes de otros conflictos como los que ha hemos señalado en el presente
documento.

ANÁLISIS DE ACTORES DEL CONFLICTO ARMADO

En una reflexión profunda y sincera sobre los actores del conflicto armado en nuestra región, nos
parece importante indicar los siguientes:

a. Guerrilla: Presente en Nariño por más de 30 años, a través de las FARC y el ELN como
grupos insurgentes, que en distintos momentos y de distintas formas han copado el

24
territorio nariñense y han sido causantes del crecimiento y agudización del conflicto
armado de diversas formas y manifestaciones.

b. Paramilitares: Llegaron a Nariño por la zona norte, luego se extendieron por el Pacífico
Nariñense y otras zonas y poblaciones del departamento, incluidas las grandes cabeceras
municipales alcanzando el control militar, económico y político que contribuyó
sobremanera en no solo la agudización de la confrontación sino el involucramiento y el
señalamiento de la población civil en el mismo llegando a grados inimaginables de horror y
muerte en Nariño.

c. Narcotraficantes: en los años 90 narcotraficantes del Valle apoyados en estructuras


armadas iniciaron compra de tierras en Nariño, particularmente en los municipios de
Barbacoas, Ipiales y Tumaco. La adquisición de tierras en Tumaco e Ipiales obedece a
necesidades estratégicas del comercio de materias primas.

d. Grupos surgidos post desmovilización de las AUC: Luego de los acuerdos entre el
Gobierno Nacional del momento y las AUC en lo que se denominó el proceso de justicia y
paz, en Nariño se produjeron procesos de desmovilización y dejación de armas; sin
embargo constatamos que por una parte existen en el territorio grupos surgidos
posteriormente a esta desmovilización integrados en muchos casos por miembros de las
antiguas AUC, en muchas ocasiones ejerciendo control político, económico y territorial en
varias zonas donde antes hacían presencia bajo la misma dinámica paramilitar y otros
asociados a dinámicas exclusivamente de narcotráfico; a estos grupos se les ha
denominado como BACRIM, grupos de recomposición paramilitar, bandas armadas que
hacen control en los grandes centros urbanos de Nariño, entre otros nombres, que de
todos modos y por otra parte necesita este proceso de desmovilización de un urgente,
sincero y juicioso análisis sobre su cumplimiento, impacto y consecuencias.

e. El Estado colombiano: Al ser el máximo garante de los derechos de los ciudadanos es un


actor del conflicto por el deficiente cumplimiento de sus responsabilidades
constitucionales que contribuyen a que muchos de los conflictos sociales existentes en el
departamento se acrecienten y se vuelvan más complejos.

f. Fuerza pública colombiana: Representada su responsabilidad en sus miembros que


haciendo uso indebido del mandato constitucional han sido infractores por omisión,
acción individual o en alianza con grupos ilegales de los derechos y garantías de los
ciudadanos y ciudadanas.

DINÁMICAS NO VIOLENTAS DEL CONFLICTO:

A estas dinámicas las vamos a asociar a actores de la construcción de paz en la región. Estos son
aquellos que usan estrategias no violentas para lograr sus objetivos políticos y promover el cambio
político, social, económico y cultural, a partir de la organización y movilización social y de la

25
transformación no violenta de los conflictos. Estos actores son fuerzas vivas, que tienen expresión
en lo local y en lo regional y encuentran apoyo de actores nacionales e internacionales.

Históricamente Nariño se ha destacado por ser un pueblo “rebelde, pero pacífico”. En esta región
se han explorado caminos alternativos desde lo político, lo simbólico, lo identitario y lo cultural.
Los actores sociales y políticos han explorado el uso de medios no violentos, basada en la
movilización social, que se caracteriza por ser proactiva y propositiva, con incidencia en el ámbito
de lo público.En Nariño se visibilizan múltiples actores que aún en medio de la confrontación
armada, han venido trabajando en la construcción de condiciones de paz.

Múltiples actores locales y organizaciones regionales promueven la movilización social y procesos


de transformación social no violenta; en esta perspectiva se han logrado escenarios de interacción
y articulación en los que convergen múltiples actores, quienes activan dinámicas de participación
social y política mediante la construcción colectiva de agendas con las que buscan incidir desde
sus propios intereses y necesidades en las políticas públicas en relación al desarrollo agrario y
étnico-territorial.

Otro patrimonio del pueblo nariñense es su arraigo espiritual, su relación y respeto por lo
trascendente que se manifiesta de diversas formas y prácticas religiosas. El nariñense, campesino,
Indígena, afrodescendiente, hombre o mujer, en zonas rurales o urbanas, expresa siempre esta
relación y respeto en la búsqueda de la armonía con su ser y su entorno; respeto por el otro que
en otras regiones puede ser mal entendido como “pasividad” o “ingenuidad” pero que para los
nariñenses está arraigado en su más profunda identidad como una manera de ser y de estar, de
relación y de construcción comunitaria que se refleja en una tradición de asociatividad y trabajo
comunitario basado en la solidaridad y el aprecio por sus semejantes.

Como otra dinámica de construcción de paz están todos los procesos políticos y sociales que se
han venido gestando en el departamento, propuestas que están encaminadas hacia la
construcción de nuevos imaginarios sobre el territorio, nuevas miradas de un Nariño más diverso,
más plural, reconociendo y fortaleciendo la diversidad subregional existente. Cuando estos
procesos han llegado a ejercer los Gobiernos locales, se han denominado: “Gobiernos
Alternativos” que en Nariño se caracterizan esencialmente por: 1) el respeto a lo público (cero
corrupción) 2) la valoración e impulso a la participación comunitaria en la construcción y ejecución
de políticas públicas 3) la inversión presupuestal con énfasis en los sectores más vulnerables
(justicia social) 4) su decidido compromiso con los procesos de paz.

En el actual proceso departamental denominado “Por un Nariño Mejor”, se ha conseguido


gestionar y aplicar valiosos recursos en la dirección antes señalada constituyéndose, de hecho y
desde ya, en un aporte a la construcción de paz. Estos recursos provienen fundamentalmente de:
el Contrato Plan, del Sistema General de Regalías, del Fondo Nacional de Adaptación, de los
aportes ganados en convocatoria nacionales con destino a Distritos de Riego y proyectos para
víctimas del conflicto armado, vivienda popular y campesina, los aportes de la cooperación
internacional y de los recursos propios generados por las finanzas departamentales. Es importante
destacar que los procesos de movilización social campesina han llevado a la construcción de un
CONPES agropecuario con un capítulo especial para indígenas. Se encuentra concertado con el
Gobierno Nacional un Plan Integral para el desarrollo de la Costa Pacífica y en construcción el

26
CONPES de frontera. También se ha expandido el programa SI SE PUEDE, para la sustitución
voluntaria de Coca por cultivos lícitos. xviii

27
AGENDA DE PAZ PARA NARIÑO

Hasta este punto hemos observado y analizado las dinámicas y los retos que rodean el construir
una propuesta regional de una paz justa, estable y duradera, que nos involucre a todos, que nos
toque a todos, que nos beneficie colectivamente.

Hemos visto como los conceptos y las dinámicas de la paz y el conflicto son complejos y tienen
muchas dimensiones a abordar. Si queremos transformar la cultura de la violencia en cultura de
paz, pensamos quees importante hacer una propuesta que nos guíe, nos una en la diversidad y
que, por sobre todo, nos comprometa en la construcción de la paz.

Para ello, pensamos es necesario que como nariñenses, hombres y mujeres:

a. Aprendamos a conocer nuestra realidad compleja, esto es, adquirir los instrumentos de la
comprensión que nos lleven a juicios más incluyentes y a horizontes de reconciliación.

b. Aprendamos a hacer, para poder actuar positivamente sobre la realidad que percibimos.

c. Aprendamos a vivir juntos, para participar y cooperar con los demás en todas las
actividades cotidianas que nos convocan y nos reúnen; en los espacios que van desde lo
personal, lo relacional (familia, amigos, trabajo, etc), lo estructural y lo cultural.

d. Aprendamos a ser, como una progresión esencial que participa de los tres aprendizajes
anteriores.

La Agenda de Paz para Nariño procura a continuación proponer nuevos escenarios donde el
desarrollo, la justicia y el bienestar sociales puedan ser posibles, a través de una triple mirada
progresiva (cercana, media y lejana) que nos permita tener una percepción completa de las
diferentes dimensiones de la realidad nariñense como un todo conjunto conectando los
problemas actuales con los patrones más profundos que la generan, unida a una voluntad y
capacidad irrenunciables de la sociedad por conseguir la transformación de los conflictos mirando
más allá del conflicto o conflictos que se presentan en la actualidad.

La Agenda busca de igual manera el generar espacios de concertación y diálogo con el orden
nacional en procura que existan escenarios de mayor participación regional, menos estructuras
que mantengan y propendan un exagerado centralismo; esto incluye el hacer los mayores
esfuerzos para que exista una reasignación de los recursos pensados estos en orden a las zonas
donde haya tenido mayor impacto el conflicto armado, las regiones de frontera en donde se
observa una menor inversión, para disminuir la brecha de inequidad existente y la puesta en
marcha de los diversos documentos CONPES, programas, planes y proyectos xixque se han suscrito
para beneficio de la población del departamento.

Del universo de iniciativas planteadas en diversos foros, mesas y espacios de encuentro realizados
en los últimos años en Nariñohemos identificado como las más relevantes las siguientes, las cuales

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las hemos agrupado en ocho grandes ejes temáticos sobre los cuales les proponemos trabajar,
discutir y construir bajo las cuatro premisas de aprendizajes antes descritas:

3.1.Construir paz desde la región:

Implica el reconocimiento de las realidades locales y la diversidad de los territorios que hay en
Nariño, tanto de sus habitantes como de los procesos históricos que se han llevado a cabo, esto es
sinónimo de construir Paz desde el reconocimiento del pasado y los activos de paz y resiliencia xxde
Nariño. Para lograr este propósito proponemos que es importante:

a. Reconocer y fortalecer el tejido social y los activos de paz de Nariño, prioritariamente:


• Fortalecer la visibilización, organización y la participación efectiva de las víctimas.
• Visibilizar y fortalecer los procesos y propuestas de las comunidades campesinas,
indígenas y afrodescendientes.
• Visibilizar y fortalecer los procesos y propuestasde las mujeres, jóvenes,
organizaciones sociales, culturales, deportivas de la sociedad civil.
• Visibilizar y fortalecer las culturas y manifestaciones urbanas que aportan a la
construcción de sociedades más equitativas e incluyentes.
b. Reconstruir la tradición, imaginarios, representaciones y memoria del pueblo nariñense.
c. Seguimiento y verificación a los avances de la presente agenda, a propuestas y acuerdos
que fortalezcan los procesos de paz y reconciliación.

3.2.Construir escenarios de paz y reconciliación:

Pensamos que la importancia de construir políticas públicas en torno a la paz y la reconciliación


implican la construcción de escenarios y condiciones para exigir el cumplimiento y la
implementación de los compromisos humanitarios por parte de los actores en conflicto, para ello
pensamos que es importante incluir las siguientes temáticas y consideraciones:

3.2.1. En cuanto a la población víctima:

En la actualidad el departamento de Nariño, asiste a una de las más graves crisis humanitarias de
todos los tiempos; el registro de personas víctimas del conflicto armado en Colombia ubica al
departamento de Nariño en preocupantes y desesperanzadores primeros lugares. xxi De ahí la
importancia de abordar el tema de las víctimas como prioritario y esencial para poder avanzar en
la construcción de paz desde la región:

a. Fortalecer y fomentar la adaptación y eficacia real de rutas de asistencia humanitaria.


b. Fortalecer y fomentar los programas para la atención psicosocial con un enfoque de
integralidad indispensable.
c. Fortalecer y garantizar los procesos de verdad, justicia, reparación integral, y garantías de
no repetición para promover el goce efectivo de derechos para las víctimas, con enfoque
diferencial.
d. Reconstruir la Memoria histórica.

29
e. Realizar acciones de impacto rápido, según las prioridades de cada subregión, para que las
comunidades gocen de los beneficios de la paz priorizando los lugares donde fue más
directo el conflicto armado.
f. Fortalecer las rutas y estrategias de protección a desmovilizados, líderes/organizaciones
sociales y comunidades, en tanto que se prevé que en la fase inmediata de los
postacuerdos, sobre todo en un contexto tan complejo como Nariño, es previsible pensar
en una agudización de la crisis humanitaria.
g. Fortalecer y fomentar programas de atención integral a mujeres víctimas de la violencia.

3.2.2. En cuanto a los actores armados:

a. Desarrollar programas y acciones en torno a la desmovilización, desarme, reintegración y


reconciliación comunitaria de actores armados.
b. Construir espacios plurales de discusión e incidencia en la definición sobre el nuevo papel
de los cuerpos de seguridad en un escenario de pos acuerdo.
c. Realizar acciones integrales de prevención y mitigación de los efectos de MAP/MUSE/AEI,
identificación de campos y zonas minadas y desminado militar y humanitario.
d. Formular e implementar planes integrales de seguridad y convivencia ciudadana en zonas
urbanas y rurales.
e. Formular e implementar programas de acción afirmativa hacia hombres y mujeres jóvenes
en riesgo de entrar en nuevas dinámicas de violencia.

3.2.3. En cuanto a las instituciones y sociedad en general:

a. Reconstruir y fortalecer desde la escuela/familia/comunidad/Instituciones una Cultura de


reconciliación y paz.
b. Crear redes departamentales que articulen los Sistemas de información que ya existen
sobre conflictos sociales, territoriales, por recursos naturales, fortalecimiento de
capacidades sociales e institucionales para la prevención, la gestión y la transformación no
violenta de los conflictos.
c. Desarrollare implementar estructuras, instituciones, mecanismos para la gestión no
violenta de conflictos.
d. Comprometer a gremios, empresarios y agentes económicos de la región en la
construcción y financiación de los nuevos escenarios de paz y reconciliación.
e. Orientar y fortalecer el aporte de la Cooperación Internacional de acuerdo con las
iniciativas del territorio en la construcción de paz.

3.3.Construir paz desde las garantías de acceso y goce efectivo de los derechos para una vida
digna:

Uno de los principales aspectos para garantizar una verdadera paz y reconciliación se relacionacon
el acceso de los derechos constitucionales para garantizar una vida digna que contribuya a su vez a
disminuir los niveles del conflicto social estructural que subyace en la sociedad nariñense, esto nos
parece debe incluir:

30
a. Establecer la atención prioritaria y especial a poblaciones en mayor vulnerabilidad y riesgo.
b. Reconocer y proteger a líderes, organizaciones sociales y comunitarias, así como a quienes
promueve, divulgan y defienden los DD.HH.
c. Garantizar el desarrollo político institucional del Estado social de derecho y el progresivo
alcance de derechos humanos sociales, económicos, culturales, políticos y ambientales
(DESCA) en la región que incluya un nuevo Pacto fiscal y político que garantice el
financiamiento integral de los mismos.
d. Construir escenarios para avanzar en la generación de condiciones necesarias que
posibiliten cerrar la brecha de inequidad existente entre el departamento y las zonas de
mayor desarrollo en el país.
e. Promover y comprometer el incremento significativo y efectivo de la inversión social en el
departamento y en cada uno de sus municipios.
f. Incidir en la planeación y presupuesto nacional a través de diversas propuestas y
herramientas que el mismo Estado prevé para tal fin. xxii

3.4.Construir paz desde un Desarrollo rural con enfoque territorial:

Hablar de reforma agraria no ha dejado de ser pertinente a pesar de que muchas corrientes de
opinión han querido minimizar la discusión. En Colombia la historia del conflicto social y armado
tiene una relación indisoluble con la lucha por la tierra y el territorio. Un desarrollo rural con
enfoque territorial pensamos que no se supedita simplemente a la repartición de tierras, sino que
requiere de por lo menos los siguientes compromisos:

a. Fortalecer e impulsar un modelo de desarrollo agropecuario propio para la región


teniendo en cuenta las características de minifundio y territorio colectivo, con enfoque
territorial y desarrollo económico incluyente.
b. Fortalecer e impulsar alternativas agropecuarias sostenibles a los cultivadores de la coca y
amapola.xxiii
c. Lograr el acceso a tierra productiva en procesos articulados (por ejemplo: Mesa
departamental de tierras).
d. Incorporar regulaciones que controlen el acceso a la tierra de grandes capitales nacionales
y extranjeros.
e. Fortalecer y ampliar espacios de concertación entre comunidades indígenas, afros y
campesinas
f. Fortalecer el cuidado de las semillas, centros de acopio, canales de comercialización,
capacitación y subsidios.
g. Fortalecer a las Instituciones departamentales y municipales relacionadas con el desarrollo
rural.
h. Fortalecer proyectos de seguridad y soberanía alimentaria y nutrición.

3.5.Construir paz desde alternativas productivas sostenibles:

31
A continuación hemos analizado la importancia de construir propuestas que logren construir una
economía en un escenario de post negociación con la implementación de un modelo de desarrollo
humano integral, sostenible y solidario.

El desarrollo humano, integral, sostenible y solidario (DHISS) está basado en una ética que incluye
la responsabilidad por una ecología natural y humana; pone en el centro de su aspiración a la
persona humana en su integralidad, tanto personal como colectiva en una perspectiva de
solidaridad comunitaria que está en la raíz misma del ser de los hombres y mujeres de Nariño.

Es integral en la medida que no se somete solamente a lo económico, sino que ve lo económico


dentro de la articulación con las otras dimensiones del desarrollo integral: la social, la política, la
cultural, la ecológica y sobre todo, la dimensión ética.

Esto último implica también desarrollar la identidad, espiritualidad y mística de todos y cada uno
de los habitantes del departamento. Es necesaria una mística del desarrollo humano integral,
sostenible y solidario.

Al decir DHISS se entiende que no se puede seguir con la idea de progreso y desarrollo mediante el
agotamiento de los recursos humanos y naturales, amenazando la vida de futuras generaciones.

De igual forma el DHISS entiende la pobreza y la exclusión social no sólo como problema, sino
también, y sobre todo, como la posibilidad de valorar las capacidades y potencialidades de los
pobres y excluidos/as de gestar economía y desarrollo, y no sólo supervivencia; abrir caminos para
visualizar el paso de la precariedad y la exclusión social hacia el desarrollo humano integral
sostenible por medio de la solidaridad.

Para ello es necesario:

a. Promover y establecer un nuevo paradigma de desarrollo humano integral sostenible y


solidario basado en la sustentabilidad, el desarrollo de la biodiversidad, la adaptación al
cambio climático, la región.
b. Promover la construcción de un nuevo marco de relacionamiento con el nivel central que
implique invertir en el desarrollo de la región desde una perspectiva de equidad,
autonomía y respeto por la autodeterminación.
c. Garantizar la conservación y el cuidado del medio ambiente, en especial el agua y el suelo,
como principio primordial de convivencia pacífica entre los nariñenses y su entorno en
busca de su propio desarrollo.
d. Mejorar y ampliar las micros, pequeñas y medianas empresas para responder a las
potencialidades de la región con programas de estímulo, que ayuden a reducir la pobreza.
e. Establecer una cultura que promueva las relaciones fraternas desde la base, el ahorro
solidario y las cadenas solidarias como respuesta alternativa a los modelos socio-
económicos neoliberales.
f. Mejorar la infraestructura vial y aeroportuaria pertinente y ajustada a las condiciones
socio-geográficas del departamento.

3.6.Construir paz desde una educación pertinente con calidad, y cobertura para todos:

32
Uno de los principales factores que inciden en la construcción de una cultura de paz y
reconciliación es la educación, por medio de la cual se puede tener la capacidad de transformar las
estructuras sociales y apoyar la resolución pacífica de los conflictos que conlleve por lo tanto a una
cultura de la convivencia, respeto por las diferencias, tolerancia y solidaridad, para ello creemos
importante que se logre:

a. Construir y promover una educación para la paz e Impulsar un sistema de prevención,


gestión y transformación de los conflictos y nuevas conflictividades.
b. Exaltar y desarrollar las capacidades y valores de los nariñenses a través de planes,
programas y proyectos educativos que sean pertinentes con la vocación de la región y no
basados en la competencia.
c. Desarrollar y fortalecer capacidades locales para la construcción de paz, sistemas de
educación para la paz y la reconciliación.
d. Integrar de forma transversal los contenidos de reconciliación y paz en las Instituciones
Educativas y sus programas académicos.
e. Sensibilizar y alcanzar la construcción participativa de valores éticos colectivos.
f. Lograr la cobertura plena en la educación con calidad y pertinencia y acceso a la educación
técnica, tecnológica y profesional para reducir la pobreza y la desigualdad.
g. Comprometer de manera eficaz, pertinente y sostenible a las universidades y la academia
en la compresión, producción de nuevo conocimiento y transformación de las dinámicas
de exclusión, desigualdad y violencia.

3.7.Construir paz desde el fortalecimiento y el respeto de lo público en función del bien


común:

Consideramos de radical importancia para la comunidad el fortalecer, respetar y defender el


ámbito de lo público, generar espacios de formación y participación ciudadana que permitan
evidenciar la existencia efectiva de la democracia real que vaya más allá de los espacios y tiempos
electorales y supere la formalidad institucional; todo ello dentro de un marco de transparencia en
el uso de los recursos públicos que conlleve a la paz con justicia, verdad y equidad. Para lograr
este eje temático consideramos fundamental tener en cuenta:

a. Establecer una nueva ética comunitaria en las generaciones venideras.


b. Profundizar y fortalecer la democracia, en particular las distintas formas de participación
ciudadana que aportan y fortalecen la construcción de los destinos colectivos.
c. Fortalecer la confianza en lo público y la construcción de una nueva institucionalidad
donde el Estado no ha estado presente históricamente: Lucha contra la corrupción y el
clientelismo.
d. Construir una estrategia de gobernanza democrática sobre el territorio, recuperación de la
legitimidad de actores institucionales: gobiernos locales, regionales, órganos de control,
representantes de la ciudadanía (JAC, Concejales, Diputados, Congresistas, consejos
comunitarios, cabildos y otras formas de gobierno propio existentes en la región, etc.)
e. Fortalecer las veedurías ciudadanas y mecanismos de control social.
f. Recuperar y fortalecer los activos democráticos y prácticas valiosas de gobernanza y
gobernabilidad existentes en Nariño.

33
g. Impulsar desde la región la discusión sobre las autonomías regionales y los nuevos
imaginarios sobre lo público.
h. Impulsar desde la región un nuevo modelo de justicia y mecanismos alternativos de
prevención, gestión y transformación de conflictos y la discusión de un nuevo modelo de
sistema penitenciario acorde con una cultura de paz y reconciliación.

3.8.Construir paz desde la implementación de los acuerdos de cese al conflicto armado y


otros temas claves emanados de los pos acuerdos en La Habana y posibles diálogos con
el ELN:

Invitamos a la sociedad Nariñense a que, luego de una profunda reflexión sobre los beneficios,
retos y compromisos que puedan darse a partir del cese total de la confrontación armada entre el
Gobierno Nacional y las FARC y posiblemente también con el ELN, nos encaminemos a respaldar
las negociaciones que se desarrollan en La Habana. (Ver Anexo 1).

Sabemos que esto implica un gran esfuerzo y a la vez un ejercicio que parte de la apertura de la
mente y del corazón de cada ciudadano y ciudadana que en su gran mayoría busca y anhela una
sociedad que construya y vive la pazcon verdad, justicia y reparación pero que también requiere
altas dosis de esperanza, perdón y reconciliación que no se pueden dar por decreto ni ley pero que
si pueden ser fruto del esfuerzo dialogante y sincero a través de la participación activa de la
institucionalidad, los actores sociales, las víctimas del conflicto entre muchos otros.

Construir la paz sabemos no depende solo de los diálogos entre el Gobierno Nacional y los grupos
insurgentes sino de la participación activa y constructiva de la sociedad, pero también es cierto
que el final del conflicto armado interno nos traerá una serie de nuevas posibilidades y retos que
debemos asumir y estar preparados para ello.

Las experiencias de otros países del mundo que han logrado la firma de acuerdos nos indican que
posterior al cese del conflicto armado se pueden desatar nuevos conflictos de tipo social o afloran
aquellos que se encontraban aminorados por la presencia del conflicto armado. Es por ello que
nuestra sociedad nariñense no puede estar ajena ni de espaldas al desarrollo de estos diálogos y
requiere que, desde una mirada prospectiva, nos encaminemos a soñar con la sociedad que
queremos y el cómo vamos a hacer para construirla.

34
RUTA PARA LA CONSTRUCCIÓN COLECTIVA DE LA PAZ EN NARIÑO

Luego de haber observado y analizado la realidad y las posibilidades de construir la paz plasmadas
en la Agenda de Paz para Nariño pensamos que ello requiere de una gran estrategia regional que
apoye, movilice y haga práctica la reflexión plasmada en la Agenda a través de unos espacios y de
unos instrumentos.

Esta estrategia regional pensamos puede tener las siguientes herramientas y espacios para que
logre su cometido; es algo así como las tácticas necesarias para conseguir el fin último que es el
construir una paz justa, estable y duradera en y desde la región.

4.1. Espacios de Diálogo y enriquecimiento de la Agenda de Paz para Nariño:

Este documento preliminar de propuesta de una Agenda de Paz para Nariño que se pueda volver
operativa a través de escenarios departamentales, subregionales y municipales requiere del
conocimiento, la participación activa y compromiso de la sociedad civil en todos sus niveles y
manifestaciones.

Es por ello que proponemos que es importante el llevar este documento a otros espacios de
discusión plurales, diversos, pero a la vez muy propositivos y de compromiso, en donde al
abordarlo se lo enriquezca y a su vez se lo apropie.

Pensamos que esos escenarios deben ser en diferentes ámbitos y con la participación de múltiples
actores y para ello hemos propuesto agruparlos en sectores sociales y en subregiones acordes con
la propuesta del actual Plan de Desarrollo Departamental.

Sectores en donde se enriquecerá y se construirá la Agenda de Paz para Nariño:

a. Productivos: Gremios económicos, comerciantes, empresarios, PYMES, entre otros.


b. Sociales: Iglesia Católica,Jóvenes, Mujeres, campesinos, indígenas, afrodescendientes,
profesionales, trabajadores, víctimas del conflicto armado, discapacitados, población
LGBTI, líderes comunitarios, Confesiones religiosas, medios de comunicación, Culturales
(Artistas, pintores, músicos, deportistas, etc.), Ambientales, movimientos sociales,
organizaciones no gubernamentales, exmiembros de la fuerza pública, desmovilizados de
las AUC, desmovilizados de las guerrillas, internos de las cárceles, entre otros.
c. Institucionales: Alcaldes, concejales, diputados, congresistas, líderes políticos regionales,
organismos de control del Estado, Cooperación internacional.
d. Académicos: Universidades, Centros de Estudios Superiores, instituciones educativas.
e. Por regiones: 64 municipios del Departamento y luego por las 13 subregiones.

4.2. Asamblea Departamental de Paz y Consejos Municipales de Paz:

35
Posterior a los espacios de diálogo y enriquecimiento de la Agenda de Paz para Nariño se
procederá a la redacción del Documento final “Agenda de Paz para Nariño” y se convocará a
todos los sectores sociales y a los municipios a la conformación de la Asamblea Departamental de
Paz y los Consejos Municipales de Paz en cada uno de los 64 municipios del Departamento como
una manifestación concreta y eficiente de unidad regional para la implementación y puesta en
marcha de unaagenda pública que se traduzca en políticas pública de paz a nivel regional,
subregional y municipal y a su vez represente un escenario de respaldo social a los acuerdos que
se produzcan en La Habana y en otros escenarios de negociación.

La Asamblea Departamental y los Consejos Municipales de Paz deberán tener las capacidades para
conjugar las fortalezas diferenciadas y la diversidad de los actores que la conforman y de movilizar
una serie de recursos tangibles e intangibles en función de resultados convergentes y el interés
colectivo, en este caso la construcción de paz.

Los objetivos de la Asamblea Departamental de Paz, con fundamento en la Ley 434 de 1998 por la
cual se creó el Consejo Nacional de Paz y en el ejercicio de participación social de la construcción
de la Agenda de Paz para Nariño serían los siguientes:

1. Como espacio representativo y deliberativo de la sociedad nariñense ser la instancia


asesora y consultora de los Gobiernos Departamentales y Municipales en cuanto a:

a. Asesorar de manera permanente al Gobierno Departamental en materias relacionadas


con la construcción de la paz;

b. Elaborar propuestas para el Gobierno Departamental y Nacional acerca de soluciones


negociadas al conflicto político armado interno, el respeto, promoción y defensa de
los derechos humanos, la aplicación efectiva del Derecho Internacional Humanitario,
la disminución de la intensidad o el cese de las hostilidades, la reincorporación a la
vida civil de los miembros de los grupos guerrilleros, la reconciliación entre los
colombianos, la consolidación de la democracia, y la creación de condiciones que
garanticen un orden político, económico y social justo;

c. Promover, difundir y establecer estrategias para que se respeten los derechos


humanos y el Derecho Internacional Humanitario;

d. Presentar sugerencias ante las autoridades competentes, debidamente sustentadas,


en materia de organización territorial y competencia municipal de servicios públicos
en plena concordancia con las políticas, planes y estrategias de paz concebidas.

e. Las sugerencias son de obligatoria evaluación por parte de las autoridades, a


excepción del órgano legislativo;

f. Motivar a la ciudadanía para presentar iniciativas en materia de paz, transmitir al


Gobierno Departamental y Nacional las propuestas de paz formuladas por la sociedad
civil y promover en todo el departamento la cultura y la formulación educativa de la
paz;

36
g. Asesorar al Gobierno Departamental en el diseño de las modalidades de acción y
participación internacional, a partir de la colaboración de gobiernos extranjeros y
entidades y organismos internacionales;

h. Proponer al Gobierno Departamental mecanismos de incentivos con el fin de propiciar


inversión del sector privado en programas, políticas y planes de paz en las zonas de
conflicto.

2. Como espacio representativo y deliberativo de la sociedad nariñense ser la instancia que


procure desarrollar lo establecido en la Agenda de Paz para Nariño.

a. Activar dinámicas para fortalecer los procesos de desarrollo territorial, gobernabilidad


y gobernanza democrática sobre el territorio, desarrollo humano integral sostenible y
solidario y la construcción de paz.
b. Facilitar mecanismos de articulación y coordinación interinstitucional para ser garante
de las condiciones y acciones que se piensen implementar e impulsar;
c. Impulsar acciones en el corto plazo (causas coyunturales) pero también promover
enfoques transformadores de mediano y largo plazo (atender las causas estructurales
del conflicto en Nariño).
d. Generar infraestructuras de apoyo a la paz y dar una dimensión multinivel: arraigadas
en el territorio y profundamente contextualizadas en la realidad local, que generan
relaciones horizontales entre actores del territorio, así como relaciones verticales con
los niveles locales, regionales, nacionales e internacionales.
e. Recoger, acompañar e impulsar las iniciativas de la sociedad civil y de la
institucionalidad local, así como de los movimientos políticos que participen en
diferentes espacios en pro de la construcción de la paz.
f. Fomentar y orientar la implementación de un Observatorio Regional de Paz como
instrumento que visibilice los activos de paz en Nariño y le permita a la Asamblea
Departamental, a la Mesa Permanente, los Consejos Municipales de Paz y a la
sociedad nariñense en general hacer seguimiento a los acuerdos generados entre el
Gobierno Nacional y la insurgencia en lo que corresponde al territorio departamental.

3. Como facilitador de la colaboración armónica de las entidades y órganos del Estado:

a. Diseñar los anteproyectos de políticas, estrategias, planes, programas y proyectos


orientados a garantizar una paz justa, estable y duradera;

b. Sugerir a las distintas entidades y organismos de la administración departamental


y descentralizada, modificaciones en sus planes, programas y proyectos, para asegurar
la ejecución de las políticas y estrategias del literal anterior. Las sugerencias deben ser
evaluadas por las entidades y organismos correspondientes;

37
c. Promover la creación de los Consejos Municipales de Paz, y coordinar sus
actividades;

d. Evaluar y hacer seguimiento a las políticas y programas de reinserción y proponer


las modificaciones y ampliaciones que permitan atender las necesidades futuras
derivadas de un procesos de reconciliación nacional;

e. Solicitar a la autoridad competente su intervención o la realización de las


investigaciones correspondientes, con el fin de hacer efectiva la debida aplicación y
respeto de las normas relacionadas con los derechos humanos y el Derecho
Internacional Humanitario;

f. Elaborar el mapa del conflicto social y armado del departamento e identificar un


orden de prioridades para la implementación de la política social y las inversiones para
posibilitar la paz y el desarrollo en esas regiones.

4. Presentar informe anual público a la Sociedad Nariñense, al os Gobiernos departamental y


municipales, a la Asamblea Departamental de Nariño y a los Concejos municipales en
general sobre el proceso de desarrollo de la Agenda de Paz.

5. Dictarse su propio reglamento de funcionamiento.

La composición y las funciones de los Consejos Municipales de Paz serán análogas a las de la
Asamblea Departamental de Paz.

Las actuaciones de los Consejos Municipales de Paz deberán ser realizadas en coordinación con la
Asamblea Departamental de Paz y en concordancia con las directrices y parámetros que ésta
señale.

Para la conformación de la Asamblea Departamental de Paz y los Consejos Municipales de Paz se


propone una representación equitativa de los diversos sectores sociales que participaron en el
proceso de diálogo y enriquecimiento de la Agenda de Paz y un representante por cada municipio
que pertenezca a su respectivo Consejo Municipal de Paz.

4.3. Mesa Permanente por la Paz en Nariño:

La Asamblea Departamental de Paz designará unaMesa Permanente por la Paz de sus


propiosmiembros, el cual fungirá como el espacio u órgano ejecutor de las funciones que le asigne
o delegue la Asamblea Departamental de Paz, de conformidad con su reglamento.

La Mesa Permanente estará compuesta por treinta y dos (32) miembros delaAsamblea
Departamental de Paz, en equidad tanto por los sectores sociales como por los municipios a través
de las subregiones. La elección de la Mesa Permanente quedará establecida en el reglamento que
determine la Asamblea Departamental de Paz.

38
Las funciones y objetivos de la Mesa Permanente por la Paz en Nariño serán los mismos que para
la Asamblea y los Consejos Municipales de Paz pero con carácter deliberativo y operativo y con
mayor número de sesiones de trabajo al año.

La Mesa Permanente también tendrá como tarea hacer viable la Agenda para lo cual diseñará
distintos caminos, entre ellos: El que los mandatarios locales y regionales incorporen y asuman la
Agenda en sus programas de gobierno y planes de desarrollo.

También deberá propiciar y fomentar espacios de análisis y reflexión de en tono a la construcción


de la paz como una tarea conjunta, permanente e impostergable de la sociedad nariñense.

Como espacio representativo, deliberativo y operativo de la sociedad nariñense la Mesa


permanente por la Paz en Nariño será la instancia mediadora en los escenarios de conflictos
sociales y de post acuerdo en donde sea necesaria su participación, con fundamento en el artículo
14, literales a), b) y c) de la Ley 104 de 1993, prorrogada, modificada y adicionada por la Ley 241
de 1995;

Y orientar a los Gobierno Departamental y Municipales en la inversión social para la paz acorde
con lo contemplado en el artículo 17 de la Ley 434 de 1998.

La Asamblea Departamental de Paz y la Mesa Permanente por la Paz en Nariño tendrán como
respaldo para el desarrollo de sus objetivos y funciones unaSecretaría Técnicaque tendrá entre
otras funciones, las siguientes:

a. Coordinar, canalizar y acompañar el desarrollo e implementación de los acuerdos,


disposiciones, proyectos ysugerencias que emanen de la Asamblea Departamental y
de la Mesa Permanente;
b. Desarrollar e implantar la coordinación interinstitucional;
c. Gestionar los recursos necesarios para el funcionamiento de la Asamblea
Departamental y de la Mesa Permanente acorde con las disposiciones emanadas por
estas instancias;
d. Las demás que le asigne la Asamblea Departamental y la Mesa Permanente.

También la Asamblea Departamental de Paz podrá conformar un Consejo Consultivo de


Apoyocompuesto porrepresentantes de las universidades, centros de pensamiento y personas
naturales o jurídicas notables de la región dereconocida solvencia en los temas asociados con las
funciones de la Asamblea con el fin de ser garantes y respaldo para el desarrollo en el tiempo y en
el espacio de esta instancia y a su vez realizar labores deasesoría sobre temas específicos.

La Asamblea definirá la composición y funciones de este cuerpo consultivo.Podrán hacer parte de


dicho cuerpo las instituciones o entidades internacionales que la Asamblea considere
convenientes.

4.4.Mandato Social por la Paz:

39
Se hace necesario que la sociedad en general sea quien refrende la Agenda de Paz para Nariño y
la convierta en un Mandato Social para la construcción de paz en Nariño; que la sociedad respalde
la iniciativa, la impulse y sea su veedora ante la Asamblea Departamental, la Mesa Permanente,
los Consejos Municipales de Paz y las instituciones e instancias competentes en el desarrollo de la
Agenda de Paz para Nariño.

Para ello se promoverá un Referendo por medio de Voto Popular que revalide la Agenda de Paz
para Nariño y que se convierta en el medio vinculante para que los mandatarios regionales y
locales la incluyan dentro de sus planes de gobierno y planes de desarrollo a través de planes,
programas y proyectos concretos y medibles.

4.5.Compromiso público por la paz

Reflexionamos de igual manera que es necesario no solo que la sociedad comprometa a sus
dirigentes en la construcción de una paz justa, estable y duradera sino que la misma sociedad
debe asumir un papel protagónico en esta tarea impostergable para el momento actual y para las
nuevas generaciones.

Es por ello importante establecer un Compromiso público por la paz, que represente un manifiesto
sobre valores y comportamientos éticos que todos y todas asumiremos a través de herramientas
pedagógicas de socialización, comprensión y vinculación que pueden ser creadas para tal fin y que
se difundirán en todos y cada uno de los espacios colectivos existentes en la región.

4.6.Estrategias transversales:

Para lograr los anteriores cometidos es importante contar con unas herramientas trasversales que
apoyarán y harán posible crear ambientes favorables y proactivos para tan loable tarea que
queremos trazarnos.

Estas herramientas son las siguientes:

a. Una estrategia de comunicación que vincule tantos a los medios de comunicación


existentes como a las formas de comunicación que genere la construcción de nuevos
escenarios para la paz.

b. Una estrategia pedagógica que contribuirá a crear y consolidar una cultura de paz entre las
nuevas generaciones que habitan este territorio.

c. Una estrategia cultural que involucre a los diversos actores del campo cultural y aproveche
las diversas manifestaciones existentes en una gran movilización cultural por la paz.

d. Una Campaña de comunicación masiva sobre los beneficios de la paz que ayude a
sensibilizar y mantener vigente los mensajes de la Agenda de Paz para Nariño.

40
e.

ANEXO 1: PROCESO DE PAZ CON FARC Y ELN

El siguiente es el texto en el que se enmarca el Acuerdo general suscrito entre el Gobierno


Colombiano y las FARC, en el cual se establece la agenda para iniciar las negociaciones que buscan
poner fin al conflicto armado en Colombia.

“El Gobierno de la República de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias Ejército del
Pueblo FARC-EP, con la decisión mutua de poner fin al conflicto como condición esencial para la
construcción de la paz estable y duradera; atendiendo el clamor de la población por la paz, y
reconociendo que: La construcción de la paz es un asunto de la sociedad en su conjunto que
requiere de la participación de todos, sin distinción; El respeto de los derechos humanos en todos
los confines del territorio nacional es un fin del Estado que debe promoverse; El desarrollo
económico con justicia social y en armonía con el medio ambiente, es garantía de paz y progreso.

El desarrollo social con equidad y bienestar, incluyendo las grandes mayorías, permite crecer como
país; Una Colombia en paz jugará un papel activo y soberano en la paz y el desarrollo regional y
mundial; es importante ampliar la democracia como condición para lograr bases sólidas de la paz;
con la disposición total del Gobierno Nacional y de las FARC.

Temas agenda de negociación:

1. Política de desarrollo agrario integral: El desarrollo agrario integral es determinante para


impulsar la integración de las regiones y el desarrollo social y económico equitativo del país. En
este tema se aborda:

El acceso y uso de la tierra, tierras improductivas, formalización de la propiedad, frontera agrícola


y protección de zonas de reserva, programas de desarrollo con enfoque territorial, Infraestructura
y adecuación de tierras.
Desarrollo social: salud, educación, vivienda, erradicación de la pobreza.
Estímulo a la producción agropecuaria y a la economía solidaria y cooperativa, asistencia técnica,
subsidios, crédito, generación de ingresos y sistema de seguridad alimentaria.
Mercadeo, formalización laboral.

2. Participación política
Derechos y garantías para el ejercicio de la oposición política en general y en particular para los
nuevos movimientos que surjan luego de la firma del Acuerdo Final y acceso a medios de
comunicación.
Mecanismos democráticos de participación ciudadana, incluidos los de participación directa, en los
diferentes niveles y diversos temas.

41
Medidas efectivas para promover mayor participación en la política nacional, regional y local de
todos los sectores, incluyendo la población más vulnerable, igualdad de condiciones y con
garantías de seguridad.

3. Fin del conflicto


Proceso integral y simultáneo que implica:
Cese al fuego de hostilidades bilateral y definitivo.
Dejación de las armas. Reincorporación de las FARC-EP a la vida civil–en lo económico, lo social y lo
político-de acuerdo a sus intereses.
El Gobierno Nacional, coordinará la revisión de la situación de las personas privadas, procesadas o
condenadas, por pertenecer o colaborar con las FARC-EP.
En forma paralela el gobierno nacional intensificará el combate para acabar la organizaciones
criminales y sus redes de apoyo, incluyendo la lucha contra la corrupción y la impunidad, en
particular contra cualquier organización responsable de homicidios y masacres o que atente
contra defensores de derechos humanos, movimientos sociales o movimientos políticos.
El Gobierno Nacional revisará y hará las reformas y los ajustes institucionales necesarios para
hacer frente a los retos de la construcción de la paz.
Garantías de seguridad.
En el marco de lo establecido en el Punto 5 (Víctimas) de este acuerdo se esclarecerá, entre otros,
el fenómeno del paramilitiarismo. La firma del Acuerdo Final inicia este proceso, el cual debe
desarrollarse en un tiempo prudencial acordado por las partes.

4. Solución al problema de las drogas ilícitas


Programas de sustitución de cultivos ilícitos.
Planes integrales de desarrollo con participación de las comunidades en el diseño, ejecución y
evaluación de los programas de sustitución y recuperación ambiental de las áreas afectadas por
los cultivos ilícitos.
Programas de prevención del consumo y salud pública, solución del fenómenos de producción del
consumo y la salud pública

5. Víctimas
Resarcir a las víctimas está en el centro del acuerdo Gobierno Nacional –FARC-EP. En ese sentido
se tratarán: Derechos humanos de las víctimas, Verdad, Implementación, verificación y
refrendación.
La firma del Acuerdo Final da inicio a la implementación de todos los puntos acordados.
Mecanismos de implementación y verificación: Sistema de implementación, dándole especial
importancia a las comisiones de seguimiento y verificación, mecanismos de resolución de
diferencias.
Estos mecanismos tendrán capacidad y poder de ejecución y estarán confirmadas por
representante de las partes y de la sociedad según el caso”.

42
BIBLIOGRAFÍA:

CINEP; Justicia y Paz, Panorama de Derechos Humanos y Violencia Política en Colombia, en


Noche y Niebla, 2001.

Comisión de Conciliación Nacional, “PROPUESTAS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE POLÍTICAS


PÚBLICAS PARA LA RECONCILIACIÓN Y LA PAZ EN COLOMBIA”. Editorial Gente Nueva. Bogotá,
2013.

Comisiones de Paz de la Cámara y Senado de la República, con el apoyo de las Naciones


Unidas. Memorias de las propuestas de la sociedad civil presentadas en las mesas de trabajo
regional para contribuir al fin del conflicto; Pasto, 2012.

FISAS, Vicenc. “EDUCAR PARA UNA CULTURA DE PAZ”, Escuela de Cultura de Paz. Barcelona,
2011.

GALTUNG, J. “TRAS LA VIOLENCIA: RECONSTRUCCIÓN, RECONCILIACIÓN, RESOLUCIÓN.


AFRONTANDO LOS EFECTOS VISIBLES E INVISIBLES DE LA GUERRA Y LA VIOLENCIA”, Bilbao,
GernikaGogoratuz, 1998.

Gobernación de Nariño, PLAN DE DESARROLLO POR “UN NARIÑO MEJOR” 2012-2015.

LEDERACH, Juan Pablo. “ENREDOS, PLEITOS Y PROBLEMAS. UNA GUÍA PRÁCTICA PARA
AYUDAR A RESOLVER CONFLICTOS”. Ediciones Clara-Semilla, 1992.

PNUD. Informe Nacional de Desarrollo Humano: “Colombia rural, razones para la esperanza”,
2011

Pontificio Consejo Justicia y Paz. “COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA”.


Librería Editrice Vaticana, Vaticano, 2005.

Provincia Eclesiástica del Sur-occidente. “ELEMENTOS PARA LA CONSTRUCCION DE UN


MODELO DE DESARROLLO INTEGRAL Y SOLIDARIO”, Una propuesta basada en la Doctrina
Social de la Iglesia. Pasto, 2001.

S. S. Francisco, “EVANGELII GAUDIUM”, Librería Editrice Vaticana, Vaticano, 2013.

SAMPERE, Marina Caireta y BARBEITO THONON,Cécile. “INTRODUCCIÓN DE CONCEPTOS: PAZ,


VIOLENCIA, CONFLICTO”, Escuela de Cultura de Paz. Barcelona, 2005.

Vicepresidencia de la República. Memorias del Foro Regional en la construcción de la Política


Pública de Derechos Humanos en el departamento de Nariño; Pasto, 2012.

43
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS:

44
i
“Somos testigos de la esperanza y apóstoles de reconciliación en todo momento y de manera más apremiante en
situaciones de conflicto social. No podemos ahorrar ningún esfuerzo para reconstruir los tejidos sociales fracturados por
la violencia, la intolerancia y el odio de nuestra región.” (Cfr. Provincia Eclesiástica del Sur-occidente. “ELEMENTOS PARA
LA CONSTRUCCION DE UN MODELO DE DESARROLLO INTEGRAL Y SOLIDARIO”, Una propuesta basada en la Doctrina Social
de la Iglesia. Pasto, 2001).

ii
S. S. Francisco, Evangelii Gaudium, Nro. Xxx

iii
Hasta el 15 de marzo de 2013 se reportaron 151 delitos contra la Libertad y la Integridad sexual en desarrollo del
conflicto Armado. Fuente: UARIV. Dato actualizado al 15 de marzo 2013.

iv
Gaudium et Spes, Nro. 78.

v
Cfr. Joseph Galtung, 1998.

vi
Plan de desarrollo “Por un Nariño Mejor” 2012-2015

vii
Según lo registra el Departamento para la Prosperidad Social DPS-Unidad de Víctimas

En el Departamento de Nariño existen un total de 253.950 víctimas del desplazamiento forzado, las cuales se
viii

encuentran focalizadas de manera principal en los municipios de Tumaco, Pasto y el Charco. Fuente: UARIV. Dato
actualizado al 15 de marzo 2013.

ix
En el Departamento de Nariño las 13 subregiones encontramos que 4 de ellas tienen los NBI más altos, Sanquianga con
un 81 %, Telembí con 76%, Cordillera con 67% y Pie de Monte Costero con 59%. El promedio Departamental esta en
43,79%, 16 puntos por arriba del promedio Nacional que esta en 27,78%. Fuente: Censo 2005.

x
Utilizando el dato del Coeficiente de GINI extraído del Informe de Desarrollo Humano del PNUD (IDH), correspondiente al
año 2013, Colombia se ubica como uno de los 20 países más inequitativos del mundo y el tercero más inequitativo de
América Latina con una puntuación de 55.90, donde 0 representa una equidad perfecta, mientras que un índice de 100
representa una inequidad perfecta; Colombia se ubica por encima de países como Guatemala (55.80), Brasil (54.70),
Paraguay 52.40), Panamá (51.90), Ecuador (49.30) o Nicaragua (40.50) y solo superado por Honduras (57.00) y Bolivia
(56.30). El índice GINI mide hasta qué punto la distribución del ingreso (o, en algunos casos, el gasto de consumo) entre
individuos u hogares dentro de una economía se aleja de una distribución perfectamente equitativa (Cfr. Banco Mundial).

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La población con años promedio de educación de 15 años y más años corresponde a 6,4% en el Departamento de Nariño
frente a un 10,1% en la Capital Colombiana y a un 7,9 la totalidad del País.
Fuente: Departamento Nacional de Planeación. Indicadores sociales departamentales. Patricia García Cano. En
www.dnp.gov.co. DNP-UNDP-PDH. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2011). «Informe Nacional de
Desarrollo Humano 2011» pág. 403. Consultado el 29 de septiembre de 2011.

Inseguridad en las zonas, en 2012 se han presentado 688 casos de homicidio y en 2013 unos 624 casos, señalando una
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tasa de 40,93 casos por cada 100 mil habitantes en 2012 y en 2013 de 36,7. De Igual forma se han presentado 2 casos de
secuestro en 2013 y 2 en 2014. Fuente: Informe de Rendición de cuentas Gobernación de Nariño Abril 4 de 2014.

La cobertura en educación neta, promedio total, para el año 2011 fue de 53,67%, pasando en 2012 a 52,87 y en 2013 a
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55,27. Frente a la calidad educativa, los resultados de las pruebas saber 11- del año 2013 se encontró en categoría muy
superior 1,12% de las instituciones educativas, superior 15,17%, alto 34,27%, medio 35,39%, bajo 10,11% e inferior 3,93%,
total instituciones evaluadas 178.
En relación al sector de la Salud, la relación de mortalidad materna por cada 100.000 nacidos vivos corresponde a 112 en
tanto que en el nivel nacional esta en 72; la tasa de mortalidad infantil en menores de un año, por cada 100 nacidos vivos
era de 40,56 a nivel Departamental.
Las subregiones con más baja cobertura de acueducto a nivel urbano son: Sanquianga con 55%, Pacifico Sur con 60%,
Telembí con 85%, en tanto que acueducto rural: Sanquianga con 4,9%, Pacifico Sur con 7%, Telembí con 10% y Pie de
Monte Costero 36%.
Fuente: anexo 1, Plan de Desarrollo Nariño Mejor.

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La Unidad de Restitución de tierras ha realizado restitución directa en 4 municipios del Departamento: Tangua,
Buesaco, Tablón de Gómez y Pasto (En el corregimiento de Santa Barbara), en tanto que en los municipios de Los Andes,
Barbacoas (en 6 resguardos de UNIPA) y Tumaco (Consejos comunitarios de Alto Mira y Frontera, Bajo Mira y Rio Rosario)
se han iniciado los procesos correspondientes de demanda.

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Plan de Desarrollo “Nariño Mejor”

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Los índices de Abstencionismo en el Departamento reportan que el 49% del total del potencial de sufragantes no
votaron en las últimas elecciones (elecciones de senado y cámara marzo 2014).
Fuente: Registraduría Nacional del Estado Civil 2014.

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En al año 2011 fueron asperjadas un total de 5.009 hectáreas en la subregión de Sanquianga, 6.338 en Pacifico Sur y
23.293 en Telembí lo cual señala que en el Departamento de Nariño la presencia de cultivos ilícitos se encuentra
claramente sectorizada.
Fuente: Dirección antinarcóticos DENAR.

A pesar de estos esfuerzos es mucho lo que aún falta por construirse en el territorio nariñense para garantizar una Paz
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sostenible y hacia ese sendero se encaminan la presente Agenda de Paz.

CONPES de Frontera (En proceso de elaboración), CONPES Agropecuario (En proceso de elaboración), Contrato Plan
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2012, Plan Pazifico.

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El término resiliencia se refiere a la capacidad de los sujetos para sobreponerse a períodos de dolor emocional y
traumas. Cuando un sujeto o grupo es capaz de hacerlo, se dice que tiene una resiliencia adecuada, y puede sobreponerse
a contratiempos o incluso resultar fortalecido por éstos.

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Fuente: UARIV

V. gr. CONPES de Frontera (En proceso de elaboración), CONPES Agropecuario (En proceso de elaboración), Contrato
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Plan 2012, Plan Pazifico.

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El Programa “Nariño sí se puede” ha beneficiado a 21.861 familias con una inversión de 39.301 millones de pesos.

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