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Articulo FUNDAMENTOS TEORICOS DE LA SISTEMATIZACION: La sistematizaci6n, como instrumento metodolégico de investigacion, permite a los trabajadores sociales responder a los desafios que plantea una realidad social compleja y cambiante, de manera de optimizar las actividades desarrolladas en funcion de los cambios buscados. La sistematizacién surge como una necesidad de ciertos nexos causales y explicar el significado que los profesionates y/o Coots Aguayo Ci tienen los cambios produci- técnicos que desarroilan rabajadora Socal de la Pontificia Universidad) | os para todos los sujetos " S Catolica de Chile. licad proyectos sociales y res- wo ; implicados. ponde justamente a los faster en Psicopedagogia La sistematizacién, en onde ¥ Poltcas de Formacion, desatios que plantea su este sentido, tiene por implementacién y ejecu- eter Santen ce Lover | objetivo principal la pro- cién. De este modo, la Panes duccién de conocimien- sistematizacién permite un seguimiento-reflexién de Ia acci6n respecto a las acciones propiciadas por el proyecto, cuya finalidad es mejorar la calidad de vida de los grupos con los que se trabaja, En este sentido, la sistematizacién se fund en la biisqueda y produccién de conocimi surgen de la elaboracién, implementacién, ejecu- cin y, més particularmente, de la evaluaci6n de los Proyectos sociales, es decir de la prictica social donde interviene el trabajador social. Estos cono- ‘cimientos son efecto de las acciones emprendidas y se refieren a su desarrollo y evaluacién; impli redefinicién del papel dela teoriaen los pr les. Se trata asf de entender las acciones, tanto desde el unto de vista estructural, como desde el significado que sta adquieren para los sujetos implicados en el pro- ceso, lo que permite desentrafar y re-descubrir las diferentes I6gicas e interpretaciones relativas a las acciones emprendidas. En resumen, la sistematizacién busca explicar y comprender la realidad social en la que se desarro- an los proyectos. Es decir, se pretende encontrar REVISTA DE TRABAJO SOCIAL tos, a través del seg miento y reflexién de las acciones impulsadas por el proyecto, por lo que constituye un proceso de investigacién en la a uyo objeto de conocimiento es la pricti social. Este seguimiento y reflexidn esté caracter zado por una tensién entre una dimensiGn explic tiva (l6gico-causal) y una modalidad comprensiva (significacién). Esta tensién es propia de un mbi- toen que el conocer y el hacer son aspectos intima- mente unidos; es la explicitacién de ambos aspec- tos lo que permite desentrafiar las complejas rela- ciones que configuran un proyecto social. De este modo, la sistematizacién requiere dar cuen- ta de ambas modalidades. A través de ellas, se tra- ta de acceder a la realidad social y a las significa- ciones de los actores involucrados en la relacién educativa agente externo y grupos populares- forma més general, al lenguaje ya la cultura que enmarcan el proyecto. * El ttuo orginal de este aticulo es «Algunos elementos trios que Petmiten fundamental procesos de sistematizacin a UN TODO INTEGRADO Elexplicar y el comprender son dos dimensiones de las ciencias sociales que son explicitadas en el deba- te contempordneo (Von Wrigth, Winch, Habermas) Nosotros pensamos que ambas acciones (explicar y comprender) estén en los procesos de sistematizacién porque dan cuenta de las dimensiones epistemolgicas presentes en el modo de sistematizar. Es decir, cada pro- puesta de sistematizacién es una determinada forma de aproximacién a la realidad social, educativa y cul- tural que presupone una determinada forma de hacer ciencia social. Cada una de estas modalidades surge de una tradici6n epistemol6gica: el explicar provie- ne de una visién empirista o positivista de la ciencia y el comprender se relaciona con una perspectiva fenomenolégica-hermenéutica. Nosotros postulamos que al hacer una sistematizacién ccon los grupos con los que trabajamos, se dan estas dos modalidades, dependiendo de los objetivos del proyecto social. Por una parte, se busca una explica- cci6n racional, que nos entre- gue datos verificables y vali- dos acerca de las acciones planificadas, a fin de «com- probar» el verdadero impac- toqueellas tienen en los gru- pos yenel contextosocio-cul- tural en que se implementa el proyecto, Por otra, se preten- de desentrafiar las significacio- nes que le otorgan los actores- sujetos que participan en las, actividades programadas. Los procesos de sistematiza- cidn en experiencias de desa- rrollo social necesitan integrar estas dos dimensiones, puesto. que ambas formas estén pre- sents en la elaboracién del conocimiento que surge de la prictica profesional. En sintesis, no se pueden apren- der los supuestos, desafios y metodologias de la sistematizacién sin poner en el tapete una determinada concepcin de laciencia social y de laretacién del sujeto cognoscente y la realidad social conocida. En nuestro quehacer profesional, los trabajadores sociales hemos incorporado la rek hacer. Esta relacién esta presente en la sistematizaci6n, pues ella busca conocer, reflexionar e interrogar a nuestra practica social, transformada en objeto de estudio, a fin de ir recreando y mejorando las ac- ciones en curso. En este sentido. la sistematizacién 32 "Los trabajadores sociales nos enfrentamos cotidianamente a una realidad social cambiante y compleja. La sistematizacin nos permite ir respondiendo a los desafios, de manera de optimizar las actividades en funcidn de los cambios buscados". std necesariamente ligada a una propuesta de cam- bio y/o transformacin. Tal como sefiala T. Lopez, «la sistematizacién apunta, en el fondo, a permitimos transformar la accién social que se realiza -a través de la investigacién., interrogiin- dla para, a partir de su cuc~'ionamiento, transformarla realmente en praxis y avaui... nel desarrollo o calidad de vida (P. Lopez, 1991). Los trabajadores sociales nos enfrentamos coti- dianamente a una realidad social cambiante y com- pleja. La sistematizacién, como un instrumento metodolégico de investigacién, nos permite ir res- pondiendo a los desaffos, de manera de optimizar las actividades en funcién de los cambios buscados. Estas ideas nos permiten formular una serie de pre- guntas que orientarén la reflexiGn que realizaremos en tomo a la sistematizaciGn en el presente documento. 1. Cuando la sistematizacién busca explicar y com- prender la realidad - produccién de conocimientos-. la pregunta clave que surge es: {cuales son los su- ;puestos y principios subya- centes? En otras palabras, {ousll es la opcién episte- molégica a la que la pro- puesta de sistematizacién adhiere? 2. Lapregunta anterior per- mite desglosar dos aspec- tosmuy importantes: el qué y el cémo sistematizar. Formulados en pregunta: {cuales podrian ser los as- pectos centrales que confi- guranel qué sistematizaren ‘oa proyectos de accién so- cial? 3. Las tltimas interro- gantes que tienen que ver con los agentes Ilamados a profundizar este proce- so, serfan: ,quiénes son los actores Iamados a sistematizar? y ;cudles son las precomprensiones contenidas en estos actores para «mirar» la experien- cia en la que estén involucrados? (Estas dos dltimas preguntas seran abordadas en un segundo documento de trabajo), DISCUSION EPISTEMOLOGICA La sistematizacién busca desentrafar la dinémica imema del proyecto, es decir, explicitar las diferen- tes légicas que se van plasmando. A través de la cexplicitacién de tales Kégicas, es posible reajustarlo per- NUMERO 61, 1992 rr ‘manentemente a Jos cambios que se requieren. La sistematizacién como proceso de reajuste posibili- ta hacer frente a una realidad social compleja y di- ndmica. Es en este hacer que la sistematizacién se configura como una forma de producir conocimien- tos, tanto respecto a t6picos del propio proyecto, como a otros que no son directamente atingentes al mo. En la evaluacién del desarrollo de las acciones y en elcomprender el hacer, es que la sistematizacién produ- ‘ce conocimientos, pues se trata no s6lo de entender 1o que se va logrando, sino las formas de hacer, pen- sary sentir, que pueden ser directa o indirectamen- te visibles, dependiendo de los instrumentos que nos demos para aproximamos a ellas y ver su in- fluencia en el desarrollo del proyecto. Estas formas de acercamiento nos introducen, ciertamente, en la compleja discusién acerca de las orientaciones epistemolégicas que se discuten hoy dfa en las ciencias sociales. Estas cabe entenderlas comoel «estudio de los Drincipios, respuestas y métodos de las ciencias en ge- neral» (Ladrigre, 1984). Si la sistematizacién es una forma de producir co- nocimientos, la primera pre- gunta clave que surge tiene que ver especificamente con a epistemologia: ;cuiles son losprincipios y/o supuestos que estén contenidos en la afirma- cidn de una ‘produccién de conocimientos"? Mais espect- ficamente atin, sila sistemat ‘zacién produce conocimientos, {cules la formaespecificaquy asumedy relacién existente en- tte la sociedad y el individuo que cepoce? ;Tendriesto algu- narelacién con el debate actual acerca del explicar y del com- prender? Estas preguntas nos acercan ala compleja discusion a de las orientaciones epistemo- 6gicas de las ciencias sociales, es decir, a la antigua y cono- cida discusién entre la pro- Puesta positivista 0 neo-positivista y la herme- néutica como formas distintas de aproximarnos a la compleja relacién hombre-sociedad, Esta cues- ti6n epistemoldgica subyace a las propuestas de sistematizaci6n. rca REVISTA DE TRABAJO SOCIAL "La sistematizacion permite hacer frente a una realidad social compleja y dindmica. Es en este hacer que la sistematizacién se configura como una forma de producir conocimientos, tanto respecto a t6picos del propio proyecto, como a otros que no son directamente atingentes al mismo”. Los principios y métodos epistemol6gicos presen- tes en las propuestas de sistematizacién forman arte de esta discusién acerca de las ciencias socia- les. En los diferentes trabajos que se elaboran en Latina encontramos estas dos modalida- des de plantear el conocimiento de la realidad. Es decir, existen propuestas que insisten més bien en lad explicativa y otras, en la modalidad comprensiva. Indiquemos someramente algunos ‘ivtsres que pueden ilustrar estas indicaciones. Explicar y comprender Los procesos de sistematizacién se pueden analizar desde una perspectiva explicativa cuando se insiste en la idea de conocer objetivamente la realidad so- cial; se trata de elaborar generalizaciones a partir de métodos cientificamente probados. En esta perspec- tiva, el conocimiento de los grupos es considerado is bien intuitivo y vago; es una especie de prepara- cin lejana para la aplicacién del conocimiento cien- tifico estrict. La propuesta de sistematizacién apunta a la elabora- cci6n de un conocimiento cientifico que contiene un ‘cuerpo teérico sélido, «con- juntos de leyes» que preten- den explicar la contradic- toria y conflictual realidad social. (Entre los autores que enfatizan esta orienta- cién se pueden citar a O. Jara, 1986; T. Quiroz, 1987; F, Cadena, 1987). La pro- puesta de sistematizacién aparece como un intento por clarificar rigurosa- mente las variables que intervienen en el desarro- Ho de un proyecto social; se trata de explicar los re- sultados en funcién de un andlisis estricto de la reali- dad social. El tema de la significacién de las accio- nes no aparece claramente tratado, Es un tipo de pro- Puesta que se ajusta mas bien a una cierta tradicién muy presente en la econo- mia y en la sociologia. Indiquemos un ejemplo de la otra modalidad. Para S. Martinic, la sistematizacién se sitiia en el marco de las corrientes fenomenoldgicas e interac- 3 cionistas simbélicas; es una perspectiva mas antropol6- zgica. Se concibe alos hombres como producto de la so- ciedad y se enfatiza la comprensién de los sentidos que ellos otorgan a la accién. El mundo social, se- ‘tin el autor, no seréa mas que un conjunto de significa- cciones compartidas que serfa necesario desentrafar. Desde la perspectiva de este autor, el «saber de los sectores populares» tiene una gran importancia. La sistematizacién debe poder dar cuenta de este sa- ber, transforméndolo en el objeto del conocimien- to. La hip6tesis central de este enfoque es que «el saber expresa lo que socialmente un grupo o soci dad institucionaliza como real» (S. Martinic, 1985), Los autores que enfatizan los procesos de compren- siGn como principios reguladores de su reflexién en a accién, asumen claramente una modalidad hermenéutica de comprensién del mundo social Seftalan que la realidad cultural de los grupos populares requiere especificamente de una «hermenéuticay; ella es la tinica posibilidad de aprehender este saber. Se trata asf de estudiar sus representaciones e interpre- taciones, el tipo de percep- ci6n que los grupos constru- yen sobre su practica coti- diana (Heller, 1977; Certeau, 1985; Martinic, 1988). Esta discusi6n epistemol6- gica admite varias tentativas de solucién, De un modo es- quemitico, se podria decir que las dos més relevantes on: por una parte, aquellos autores que intentan contra poner y distanciar el explicar (modelo nomolégico) y el ‘comprender (modelo herme- netitico), forzando asi la ten- sién entre la biisqueda de significados y los métodos empirico-formales de- dicados a elaborar relaciones causales. Por otra parte, otros autores (Von Wright, Winch, Ladriére, Habermas) consideran que esta contraposicién consolida una visién unilateral de la realidad social Para estos iltimos, no se los debe considerar en for- ‘ma separada, ya que en toda aproximacién social existe una dimensién explicativa y otra comprensi- va. Para mostrar la intima reciprocidad que existe través * Para mayor informacién sobre ls diterencas entree postivsm y e! ‘eopositvismo, ver Quintana, «EiMto dela Ciencia, en el Dicionario e Fiosotia Contemporénea, Machi, Sigueme, 1985, 4 "La sistematizaci6n busca la elaboracién de conocimientos a partir de la practica, Es decir, a del andlisis del desarrollo de las acciones estipuladas por el proyecto, es que podemos redescubrir la realidad social y grupal en la que intervenimos entre estas dos modalidades, indiquemos lo propio de cada una. Los supuestos, principios y métodos de una visién positivista y neopositivista”, los podemos resumir de la siguiente manera: + La racionalidad cien verdad. La caus trol técnica», + Separacién entre sujeto y objeto como funda. mento de la objetividad. + El estudio de realidades monoligicas en base ale- yes y moxielos de funcionamiento. imiento y la independen- del objeto cognoscible. mais fuerte que se le hace aesta orientacién es laimposibilidad de determinar te6ricamente el va- lor de la objetividad en referencia a hechos de la per- cepcién, irreductibles que tienen que ver con una ex- tensién indebida del método «tisicalista» en las cien- les. fica como biisqueda de la lidad cientifica se basaenel «con- cas soe Lacrisis por la que atraviesa el concepto de objetivi- dad tiene que ver con la nocién de experiencia que se maneja en las ciencias hoy en dia. La pregunta qué es lo objetivo, que el positivista respondia sim- plemente como «aquello que se puede experimen- tar», hoy dfa es entendida de un modo distinto, Sita realidad se caracteriza por seresencialmente comple- ‘a.heterogénea y cambian- te, no se puede concebir una experiencia que sea ajena a la mediacién te6- rica. Esta visién conduce areformular la relaci6n que se establece entre el su- jeto y el objeto: en estricto sentido no hay separa- cidn sujeto y objeto, la oposicién -como lo imagi- naba el positivista- es arbitraria; hoy se sabe que cesta relacién se caracteriza por ser eminentemente hermenéutica, es decir que el sujeto y el objeto tie- nen una mutua influencia, {Cémo sostener atin esta presunta objetividad en la actualidad? Habermas, uno de los autores impor- tantes de este debate, criticacomo seudoconocimiento la presuncién de las ciencias analitico-empiricas de ser las tinicas que proveen el modelo de todo cono- cimiento. «El falso objetivismo y cientificismo son NUMERO 61, 1992 el estindar apropiado de toda investigacisn cienti fica legitima» (Habermas, 1988). El problema ra- dica, como ya lo dijimos, en una aplicacién indebi da de los esquemas utilizados en las ciencias natu- rales a las ciencias sociales. Una vision holistica. Los principios, supuestos explicitados por la episte- mologia actual, son la biisqueda y acceso a los he- chos especificos de la realidad social mediante la comprensién de significados: «mas que describir leyes objetivas que subyacen en el comportamien- to de los individuos, interesa producir esquemas de interpretacién acerca de lo real que permita com- prender y descifrar las acciones sociales» (Smith, 1983). Lo propio de las ciencias sociales tiene que ver con la biisqueda de significaciones, 1o que no implica que se niegue el valor de la modalidad causal, Pero esta concepcién no va de suyo; algunas criti- cas surgen en el debate actual. La principal que se le hace a la opcién epistemolégica hermenéutica, es la falta de una valorizacién adecuada de los aspec- tos racionales. Es decir, el Enfasis de los elementos sig- nificativos pueden conducir a menoscabar un an més racional. Habermas cri- tica los enfoques herme- néuticos e interpretativos de los fenémenos sociales «cuando erréneamente se pretende que podamos com- prender e interpretar las formas de vida y poner en- tre paréntesis la valoracién racional critica a estas for- mas de vida» (Habermas, 1988). Atin més, este autor nos sefiala que no se puede dar sentido a los conceptos de significacién, compren- sine interpret hos que valoremos racionalmente las pretensiones de validez y certeza que realizan los participantes en estas formas de vi Esto no implica de ningdin modo que la teoria hermenéutica sea incorrecta, sino que es deudora de tuna visién inadecuada de la universalidad que debie- ra reformularse en el marco de una teorfa general de laracionalidad. Segiin Habermas, «tanto las ciencias analitico-empiricas y los pensadores que estén orien- me- REVISTA DE TRABAJO SOCIAL is "La sistematizacion permite una reflexi6n colectiva que va mas alld de los problemas inmedia- tos. Ella posibilita revitalizar las prdcticas, acumular conoci- ‘mientos para actuar atingentemente y comunicar la experiencia para que ella ocupe un espacio hist6rico y social.". tados hermenéuticamente (...) ambos campos han sido culpables de una falsa universalidad. De un ‘modo implicito o explicito, valoran una forma de conocimiento distintivo como si fuera la unica 0 el tipo de conocimiento més fundamental» (Habermas, 1988). Esta relacién mutua y dialéctica, tal como la pro- pone Habermas entre otros, permite trascender la oposicién que algunos ven entre estas orientaciones epistemolégicas y, a la vez, comprender y explicar los procesos inherentes a la sistematizacién dentro de un modo social integrado, tal vez una vision holistica de la realidad. La sugerencia de Habermas es interesante: nos propone una ciencia social critica como sintesis, dialéctica de las disciplinas analitico-empfricas y de las hermenéuticas histéricas, trascendiendo ambos enfoques unilaterales. Si la sistematizacién busca dar cuentade la «historia» de un proyecto social desde dentro, debe precisar ciertamente esta dimensién comprensiva; para elaborar conocimientos no basta la nocién de objetividad manejada por el neopo- sitivismo, Si las ciencias sociales corporan el estudio de las «regularidades nomol6; cas» (aspecto ligado a las leyes causales) y a interpre tacién del significado de la interaccién simbélica, signi- fica que la sistematizacién no se fundamenta optando por una determinada concep- ejemplo la neoposi la hermenéutica-, sino que requiere una base teérica que explicite diversas op- ciones, pues es quizas la tinica manera de poder dejar constancia de la riqueza que involucra producir conoci- ientos desde una prictica social, compleja, dinami- cae incierta (Schén, 1989). La problemitica te6rica de la sistematizacién en América Latina no esta al margen de esta discusién un tanto abstracta, pues su propia fundamentacién ‘como propuesta metodolégica depende necesaria- mente de estos supuestos epistemol6gicos. Sin embargo, se hace necesaria una explicitacin més, técnica para relacionar estas dos modalidades que 35 estan presentes, en nuestra opinién, en una propuesta de sistematizaci6n que dé cuenta de la multiplicidad de aspectos que implica (tema que buscamos abor- dar en un segundo articulo). UN APORTE A LA PROFESION La sistematizacién, tal como lo hemos indicado re- ppetidas veces, busca la elaboracién de conocimien- tos a partir de la préctica. Es decir, a través del andli- sis del desarrollo de las acciones estipuladas por el proyecto, es que podemos redescubrir la realidad so- cial y grupal en la que intervenimos. El trabajador social que utiliza la sistematizacién como un instrumento de investigacién sobre la prictica, «hace conscientes sus interpretaciones, las erfticas, las reestructuraciones, y las encarna en una nueva accién, con ello simulténeamente gene- ra una comprensién del fenémeno y un cambio en la situacidn» (Schiin, 1989). Este movimiento permite la produccién de conoci- mientos. Con ello no queremos seftalar que a partir de tal produccién podamos conocer plenamente esta realidad en la que intervenimos. En efecto, y tal como lo hemos indicado, existen preguntas que surgen de la realidad social que requieren el juego de las dos modalidades antes mencionadas. Desde una perspectiva hermenéutica, se busca encontrar cl significado, la comprensi6n de la practica social; desde un aspecto explicativo, se pretende generali- zar y encontrar las explicaciones causales del que- hacer profesional. Para los trabajadores sociales, la sistematizacién es un instrumento que permite producir conocimien- tos desde nuestra préctica. Ella nos posibilita forta- lecer y enriquecer la profesi6n. La sistematizacién permite una reflexiGn colectiva que va més alld de los problemas inmediatos. Ella posibilita revitalizar las précticas, acumular conoci- ‘mientos para actuar atingentemente y comunicar la experiencia para que ella ocupe un espacio hist6rico y social. Si en tanto profesionales buscamos enfrentar las ne- cesidades y/o problemas a través de procesos de transformacién, teniendo como eje el desencadena- miento de procesos de autonomia, esto nos lleva a plantear y desarrollar propuestas atingentes a los cambios buscados. La sistematizacién de la produccién de conocimien- tos abre un campo inédito para «desentrafiar» la préc- tica profesional, permitiéndonos ser respetuosos y coherentes con las personas, grupos y comunidades con los que trabajamos. 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