En el siglo XV en la ciudad de Paris una ciudad muy
inmensa, y luminosa, cerca había un bosque grande, en el centro del bosque se veía una casa grande y bonita. En el sótano de la casa habitaba Arenita de 10 años tenía ojos verdes, cabello castaño ondulado, sus ojos lloraban sangre, su ropa vieja llena de sangre.
Apareció súbitamente un fantasma llamado Misifu,
ojos negros, vestido de negro, se manifestó frente a Arenita, ella se llenó de miedo y pregunto:
-¿Qué vienes a buscar?
El fantasma respondió:
-Yo quiero quedarme en esta bella mansión
Misifu quería secuestrar a Arenita porque así se
podía quedar con la mansión
-Arenita le mando una piedra
-Arenita yo tengo poderes sobrenaturales, así no
temo a tus amenazas. Me quedare viviendo aquí. Pasaron 2 años, a la bella Metrópoli de Paris llego una mujer de cabello negro, piel morena, ropa elegante llamada Ester, después de camino un largo rato para encontrar posada diviso la casa de Arenita, Misifu estaba en la puerta.
Ester no lo miraba. En ese momento Arenita subió
del sótano, abrió la puerta y le pregunta a la extraña joven.
-¡Hola cómo te llamas!
Ester no dijo nada por el miedo, Ester y Arenita se
hicieron amigas, Misifu se llevó a Ester, salió de la casa, Arenita se fue tras ellos corriendo a los dos días Arenita encontró a Ester desmayada y colgada en un árbol, y la llevo para la casa después de una hora despertó y cuando despertó Arenita era muy Bonita, paso una semana y pudieron matar a Misifu porque Ester quedo con los poderes sobrenaturales y volvieron a la casa y vivieron felices por siempre.