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Psicolingüística

La psicolingüística es una rama de la psicología interesada en cómo la especie humana adquiere el


lenguaje y los mecanismos cognitivos que intervienen en el procesamiento de la información
lingüística. Para ello estudia los factores psicológicos y neurológicos que capacitan a los humanos
para la adquisición y deterioro del mismo, uso, comprensión, producción del lenguaje y sus
funciones cognitivas y comunicativas.
La psicolingüística nace de los estudios del lingüista francés Gustave Guillaume (1883-1960),
motivo por el cual también se la conoció a principios del siglo XX como guillaumismo. Guillaume
llamó a su teoría Psicosistema y en ella vinculó los elementos lingúísticos con los psicológicos.

Categorías de procesos psicolingüísticos


Esta disciplina analiza cualquier proceso que tenga que ver con la comunicación humana,
mediante el uso del lenguaje (sea este el que sea, oral, escrito, etc.). A grandes rasgos, los
procesos psicolingüísticos más estudiados pueden dividirse en dos categorías, unos llamado de
codificación (producción del lenguaje), otros llamado de decodificación (o comprensión del
lenguaje). Comenzando por los primeros, aquí se analizarían los procesos que hacen posible que
seamos capaces de formar oraciones gramaticalmente correctas partiendo del vocabulario y de las
estructuras gramaticales. Estos procesos se denominan codificación.

La psicolingüística también estudia los factores que afectan a la decodificación, o con otras
palabras, las estructuras psicológicas que nos capacitan para entender expresiones, palabras,
oraciones, textos, etc. La comunicación humana puede considerarse una continua percepción-
comprensión-producción. La riqueza del lenguaje hace que dicha secuencia se desarrolle de varias
formas. Así, dependiendo de la modalidad visual o auditiva del estímulo externo, las etapas
sensoriales en percepción serán diferentes. También existe variabilidad en la producción del
lenguaje, podemos hablar, gesticular o expresarnos con la escritura. Finalmente, el acceso al
significado varía según si la unidad de información considerada es una palabra, una oración o un
discurso.

Técnicas de investigación en psicolingüística


La variedad de teorías existentes, el elevado número de procesos que intervienen en el lenguaje y
el desarrollo de nuevas tecnologías en la investigación han propiciado un amplio abanico de
técnicas metodológicas en la psicolingüística.
Métodos a posteriori

Tareas basadas en la memorización de textos o en la respuesta a preguntas sobre textos. Entre


ellas se encuentra la RSVP (presentación visual serial rápida)
Métodos cronométricos

Técnicas en curso (online)


Consiste en el registro de los tiempos de lectura. El supuesto en que se basan es que aquellos
segmentos del texto que requieren mayor número de operaciones cognitivas o mayor complejidad
computacional necesitarán más tiempo para ser procesados, lo cual redunda en los tiempos de
lectura. Otra técnica de este tipo es la de seguimiento de movimientos oculares, que consiste en
registrar los movimientos de los ojos del lector mientras lee las sucesivas oraciones de un texto

Técnicas de tiempo de decisión


Entre estas técnicas podemos encontrar la técnica de verificación de frases, la tarea de decisión
léxica, la técnica de nombrado (naming), la tarea de detección y las técnicas de priming.

Tarea de decisión léxica (TDL)


Es la tarea más utilizada en los estudios sobre acceso léxico visual y ha mostrado ser muy fructífera
para explotar los procesos mentales que subyacen a la lectura de palabras. Fue utilizada por
primera vez por Rubenstein en 1970. El sujeto debe decidir si el estímulo presentado es una
palabra o una no-palabra, que puede ser una no-palabra morfológicamente posible (es decir, que
cumpla las reglas de formación de palabras de español, pero que por casualidad no existe, como
por ejemplo planco) o imposible (bludrnt). ACtualmente el uso de computadoras facilitó mucho
esta tarea, ya que automatiza la manera en la que el sujeto toma la decisión (por ejemplo,
apretando una tecla en vez de otra).

Tarea de nombrado de palabras (naming)


Se presenta una palabra en la pantalla del ordenador que el sujeto deberá pronunciar en voz alta
lo más rápidamente posible.

Técnicas de priming
Consiste en presentar dos estímulos, cuyos comienzos están separados por un intervalo de
tiempo. El primer estímulo (prime) actúa como contexto para el segundo (target). La teoría
subyacente plantea que esa primera palabra puede influir en la comprensión de la segunda: por
ejemplo, en una tarea de decisión léxica, se puede agregar un priming para activar en el léxico
mental del sujeto un campo semántico, y luego presentar una no-palabra morfológicamente
similar a una palabra perteneciente a ese mismo campo semántico.

Métodos observacionales y descriptivos


Consisten en el registro del resultado de la producción del lenguaje. Así, dentro de estos métodos
encontramos el análisis de los errores en la producción espontánea del habla o el estudio de las
pausas del habla.
Percepción del habla
La percepción del habla intenta describir los mecanismos por los que nuestro cerebro es capaz de
traducir una señal acústica que varía continuamente en función de numerosos parámetros, en una
representación lingüística discreta y estable. En el ámbito teórico existen dos formas de resolver la
falta de invariancia y segmentación del habla. Por un lado, los modelos que defienden que dicho
problema se resuelve a un nivel pre-léxico y por otro lado, los modelos que defienden que la señal
se proyecta más o menos directamente en el léxico.

La hipótesis preléxica
Los modelos basados en la hipótesis pre-léxica presuponen que el sistema perceptivo va a emplear
«ventanas» de procesamiento en las que estabilizaría la información. Es decir, los procesos
preléxicos transformarían la señal acústica en una representación lingüística (preléxica) para que
se pueda dar el acceso al léxico propiamente dicho. Dentro de este grupo estarían modelos como
la teoría motora de la percepción del habla, el modelo de rasgos invariantes o el modelo
conexionista TRACE.

La teoría motora de la percepción del habla


Esta teoría postula que la percepción del habla no se realiza directamente a partir de la señal
acústica, sino haciendo referencia a los gestos articulatorios abstractos. Esta teoría ha sido el
punto de referencia básico de la gran mayoría de estudios sobre la percepción del habla.

El modelo TRACE
Según este modelo, un conjunto de detectores de rasgos se encargaría de identificar directamente
en la señal del habla información que correspondería de una forma bastante aproximada a lo que
los lingüistas han descrito como rasgos distintivos.

La hipótesis del acceso directo


Los modelos basados en esta hipótesis defienden que la señal del habla se proyecta de forma
continua en el léxico mental, por lo que la percepción del habla se resolvería en un mismo estadio
de procesamiento. Estos modelos suelen solventar el problema de la segmentación de la señal
asumiendo que el sistema perceptivo humano toma muestras de la señal cada n milésimas de
segundo y que esta información es la que contacta directamente con el léxico.

El modelo de cohorte
Según este modelo, diseñado por Marslen-Wilson, la selección en el léxico mental está
determinada sobre todo por el inicio de la palabra.
La teoría de la percepción directa
Propuesta por Pisoni, esta teoría defiende que la percepción del habla no se lleva a cabo por
medio de mecanismos específicos del lenguaje, sino a partir de los mecanismos generales de la
percepción auditiva y el léxico mental formaría parte de la memoria episódica general del sujeto.

Reconocimiento visual de palabras

Operaciones que tienen que ver con el procesamiento de la forma de la palabra más que con su
significado.

Modelos teóricos

Modelo de logogén

El modelo del logogén fue desarrollado por John Morton entre las décadas de 1960 y de 1970, y a
rasgos generales se trata de un modelo interactivo y directo. Plantea un efecto clave de contexto
en el reconocimiento de palabras, lo que implica una mayor rapidez en el proceso respecto de
modelos anteriores, y la existencia de información de entrada sin completar.

La unidad básica de este modelo es el logogén: un mecanismo que acumula información sensorial
proveniente tanto de una fuente visual como auditiva y, cuando es suficiente para que una palabra
se halle disponible como respuesta, salta el umbral de reconocimiento (la cantidad de pruebas
necesarias para que la respuesta se vuelva disponible). Cuando el estímulo que recibe es
imperfecto (por ejemplo, es interferido por un sonido externo, o la palabra tiene una letra
ilegible), la probabilidad de acierto en la respuesta dada estará directamente relacionada con la
frecuencia del estímulo presentado. Mientras más frecuente sea el estímulo, más bajo es su
umbral de reconocimiento, y consecuentemente más rápido se hace su reconocimiento.

Morton plantea una diferencia entre el procesamiento de la palabra aislada y el de la palabra en


contexto, ya que en el primer caso solamente se depende de la información sensorial, mientras
que en el segundo caso el contexto puede suprimir información negativa. Los datos provenientes
del contexto como los datos provenientes del estímulo actúan de manera combinada, directa y
aditivamente.

Modelo de búsqueda

Este modelo se apoya en una metáfora bibliotecaria: las palabras hay que buscarlas en la memoria
de forma serial, como cuando buscamos una palabra en un diccionario. Se trata de un modelo
indirecto, serial, autónomo, constituido por etapas discretas donde la información fluye de forma
unidireccional.

El modelo de búsqueda más conocido es de Forster (1976). Plantea un acceso en dos etapas para
el reconocimiento de palabras, con un archivo principal y archivos de acceso periféricos. El
primero se trata de un léxico donde está almacenada toda la información acerca de las palabras, y
los segundos se tratan de módulos organizados en cuanto al tipo de información sensorial
ingresada: existe un archivo de acceso periférico ortográfico, otro fonológico y otro semántico-
sintáctico. Dentro de estos archivos periféricos, las palabras están agrupadas por su frecuencia.

La conexión entre el archivo principal y los archivos de acceso periféricos está dada por un puntero
que indica la entrada en el archivo principal que corresponde a las propiedades del estímulo.
Forster plantea también un sistema de referencias cruzadas, a partir del cual es posible acceder
desde la entrada de una palabra a la entrada de otra semánticamente relacionada sin volver al
archivo principal.

La búsqueda se realiza entonces a través de una comparación sucesiva entre el estímulo, a partir
de una de sus propiedades, y la lista interna del archivo periférico. Si el estímulo es una palabra, la
búsqueda será terminal hasta encontrar la correspondencia; si es una no palabra, la búsqueda será
exhaustiva.

El otro modelo de búsqueda importante es el de Butterworth, que plantea un modelo de acceso


en dos etapas para la producción. En la primera etapa, se accede al léxico semántico, y en la
segunda se accede al léxico fonológico, donde se conformarán las cadenas de fonemas conocidas
por el hablante.

Modelos conexionistas

Existen otros modelos, como el modelo de activación-verificación, un modelo híbrido que


comparte supuestos seriales e interactivos; el modelo de cohorte (basado en el mismo modelo en
modalidad auditiva); y el modelo bimodal de activación interactiva.

Efectos léxicos encontrados

Efecto de frecuencia léxica

La palabras que aparecen más veces en los textos y con las que tenemos, por tanto, más
experiencia se reconocen más deprisa que aquellas otras de baja frecuencia.
Efecto de lexicalidad

Se necesita más tiempo para rechazar una serie de letras que no forman palabra que para decir
«sí» a una palabra.
Efecto de la longitud

Las palabras más largas se leen más despacio.

Efecto de priming

Los tiempos de reconocimiento de una palabra son modificados si va precedida por un contexto o
prime (palabra, frase, texto) que mantiene algún tipo de relación con ella.
Oralidad
La oralidad, en lingüística, designa el modo de comunicación verbal a través de sonidos producidos
por medio del aparato fonador humano (laringe, faringe, fosas nasales y cavidad bucal), y
percibidos por medio del oído. Es el primer modo de comunicación complejo utilizado en las
sociedades humanas antes de la escritura, que no necesariamente nace en todas
Algunas características de la oralidad

Oralidad y escritura son, según Ong (1987) dos formas de producción del lenguaje que se
distinguen profundamente la una de la otra. La escritura es un sistema secundario en el sentido de
que la expresión oral existe sin la escritura, pero la segunda no lo es sin la primera. Ong habla de la
profunda diferencia que se deriva de la formulareidad de la una y de la carencia de la misma en la
otra. Barrera y Fracca (1999) hacen una detallada descripción de las diferencias entre oralidad y
escritura en diversos campos, que resumimos a continuación:

La relación emisor-texto receptor varía entre los discursos orales y los escritos dado,
fundamentalmente a la ausencia física del emisor en la situación de lectura, que le confiere entre
otras cosas una autonomía al lector que no tiene el oyente. El productor de un texto escrito puede
planificar cuidadosamente la construcción del mismo, una ventaja que no tiene quien produce un
texto oral.

En cuanto al proceso de adquisición y desarrollo en la lengua oral está sujeto a una serie de
factores de la maduración del individuo, o cognoscitivos, que exigen la consolidación de todas las
etapas del proceso, dentro de un lapso restringido de la vida humana. En el caso de la lengua
escrita parece limitado sólamente al hecho de haberse alcanzado un estado neuro-lingüístico
específico, entre los cuatro y seis años, que queda abierto por un largo período. Si la oralidad es
específica de la especie humana, la escritura parece ser un sistema artificial creado por el hombre
para representar a la primera.

Hay una serie de diferencias físico-formales entre ambos modos de codificación, que parten del
hecho de que las unidades segmentales mínimas de ambos son distintos. El texto oral se percibe a
partir de sonidos que operan como instancias concretas de un sistema de unidades abstractas, los
fonemas. El fonema /s/ se actualiza, en los alófonos [s], [h] y [ø] Mientras que la unidad mínima
distintiva de la lengua escrita es el grafema <A> que se actualiza en las variantes, o letras <A> ,<a>,
<>.

En la lengua oral están presentes estrategias de carácter suprasegmental, que no se dan en la


escrita, salvo en la descripción explícita del escritor. En contrapartida, la escritura neutraliza las
diferencias dialectales.

En relación con las diferencias contextuales, los autores señalan la mayor velocidad de
percepción del texto escrito, pero la pérdida de su contexto situacional de origen.

En lo operativo, la escritura se ha convertido en soporte de la memoria, mientras que para


garantizar la permanencia de la oralidad hay que valerse de recurso mnemotécnicos que le
garanticen una trascendencia restringida.
Características de la oralidad primaria según Walter Ong

El filólogo norteamericano Walter Ong distingue dos tipos de oralidad: la oralidad primaria, que
corresponde a una lengua oral dentro de una sociedad sin escritura, y la oralidad secundaria, que
define a una lengua hablada dentro de una sociedad que posea la escritura, y que no la necesita
como soporte de la memoria colectiva, ya que ese papel lo desempeña la escritura.

Acumulativas antes que subordinadas

Gramaticalmente, la oralidad tiende a acumular proposiciones independientes en vez de


subordinarlas, como se hace en la lengua escrita. Ong toma el ejemplo de un pasaje del Génesis I:
1-5 con la versión de Douay, (1610), donde las conjunciones “and”, en inglés son muy presentes:
“In the beginning God created heaven and earth. And the earth was void and empty, and darkness
was on the face of the deep; and the spirit of God moved over the waters. And God said…”

Acumulativas antes que analíticas

Para la oralidad primaria, la mnemotecnia es una de las que siempre da funciones de la lengua. Se
piensa por grupos de entidades, por fórmulas agregativas y no por elementos que se quedan
solos. La tradición oral prefiere decir “el valiente soldado” que solamente “el soldado”. En realidad
se combinan grupos más que elementos sueltos e independientes.

Redundantes o copiosos

Por la situación misma de la comunicación oral, ese modo de expresión es redundante ya que la
mente humana tarda tiempo en entender lo que dice el locutor ya que la frase una vez
pronunciada no existe. La redundancia mantiene los dos polos de una comunicación (emisor y
receptor) en una misma sintonía. En un discurso la redundancia permite fijar más el público sobre
el sentido de las palabras y permite al orador seguir adelante mientras buscar cómo seguir. La
situación de oralidad odia las pausas.

Conservadoras y tradicionalistas

En una cultura oral primaria, el conocimiento que no se repite en voz alta desaparece pronto. Por
eso en la oralidad primaria el lenguaje sirve para almacenar el conocimiento, y es por eso su
patrimonio es sumamente tradicionalista y conservador. Los mitos siempre son los mismos, y la
originalidad consiste más en variantes y la capacidad del cuentista con su público que una nueva
estructura narrativa como tal.

Cerca del mundo humano vital

Las culturas orales solo pueden transmitir un conocimiento limitado. Ha de ser esencial, cerca del
mundo vital humano. La oralidad no puede dar a luz a producciones de vulgarizaciones técnicas
como las enciclopedias o creaciones abstractas.

De matices agonísticas
El marco de comunicación oral supone mucho más que en una comunicación escrita, una lucha
entre los participantes. Los dichos están hechos para retar al otro, para que pueda contestar con
uno mejor. Lo vemos en la Ilíada durante escenas de combates verbales. Existen en culturas del
Caribe ese tipo de retos llamados “dozen” “joning” o “sounding”. Como en los antagonismos, la
oralidad primaria es muy prolija en alabanzas.

Empáticas y participantes antes que objetivamente apartadas

Aprender en una cultura oral primaria significa identificarse fuertemente con el conocimiento por
medio de la empatía. El narrador se identifica muy fácilmente con el héroe.

Homeostáticas

Homeostáticas significa que el enunciado oral tiene valor únicamente dentro de la situación de
comunicación. Lo oral sólo toma sentido si está conectado con la experiencia vital de sus
hablantes: así pueden desaparecer ciertas palabras o episodios narrativos del patrimonio oral.

Situacionales antes que abstractas

La oralidad primaria concibe los conceptos relacionándolos con el ámbito inmediato del hombre y
a su experiencia vital. En un estudio de Luria, la parte de gente analfabeta que entrevista
describen formas geométricas por nombres de objetos semejantes. Tiene un pensamiento
situacional, se concibe al concepto en una situación concreta y no lógica.

El patrimonio oral

Al carácter efímero de la oralidad respondieron las sociedades primarias por un sistema de


repetición y de patrones que conservan el saber. Las fórmulas, los dichos y ritmos son
imprescindibles para que se transmita el conocimiento.13 Desde 2005 se reconoce esos
fenómenos culturales en la Unesco. Se crea el Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad según
la UNESCO, "el ámbito “tradiciones y expresiones orales” abarca una inmensa variedad de formas
habladas, como proverbios, adivinanzas, cuentos, canciones infantiles, leyendas, mitos, cantos y
poemas épicos, sortilegios, plegarias, salmodias, canciones, representaciones dramáticas, etc."

Relatos orales

Los relatos orales, ya sean mitos, leyendas, cuentos o chistes se transmiten de generación en
generación, y esa transmisión crea variaciones: son un modo de conocimiento oral. Así el mito de
la princesa griega Ifigenia tiene varios desenlaces, como el cuento de Caperucita Roja.

Dichos

Los dichos atesoran la sabiduría pragmática de las sociedades y tienen una forma idónea para la
memorización: son cortos y contienen figuras rítmicas y métricas fáciles de aprender

La integración de la oralidad en la literatura


En el siglo XIX, el romanticismo marca la valorización del patrimonio popular oral en la cultura
europea con los Hermanos Grimm y su trabajo de escritura de cuentos orales y la introducción
dentro de textos literarios de formas orales y populares. La novela Los miserables, de Víctor Hugo,
escritor romántico, marca también en Francia la introducción de un lenguaje oral dentro de los
diálogos para representar con verosimilitud a las clases populares. En América Latina, esa
introducción de formas orales en las novelas y otras obras literarias pasa por una definición del
español latinoamericano como lenguaje distinto del castellano ibérico, con sus propios
coloquialismos y préstamos de lenguas indígenas. Ángel Rama cita como ejemplo de oralidad
incluida en la ficción el lenguaje de los campesinos en Pedro Páramo, de Juan Rulfo, mezcla de
náhuatl y de castellano.

Pluralidad de las formas de oralidad hoy


Ong define la segunda oralidad como la oralidad que se apoya sobre la escritura. Surge con los
nuevos medios de comunicación otra suerte de oralidad: si es un discurso oral el que oímos en la
televisión, lo es únicamente por su modo de expresión, no por su organización. Son discursos
orales pre escritos, que se elaboran en esta lógica. Escritura y oralidad son permeables a la era de
la tecnología digital: los mensajes de texto se elaboran de manera similar al oral, con faltas de
ortografía, abreviaciones y repeticiones en el discurso. Siguen el pensamiento del emisor sin que
se aplique las reglas gramaticales y discursivas de un texto escrito.

Procesos Lógicos Matemáticos

En el conocimiento lógico-matemático, el niño está constantemente creando relaciones entre los


objetos. A partir de esas características físicas de los mismos, puede establecer semejanzas y
diferencias o crear un ordenamiento entre ellos. Estas relaciones son las que sirven de base para la
construcción del pensamiento lógico-matemático en el cual, según Piaget, están las funciones
lógicas que sirven de base para la matemática como clasificación, seriación, noción de número y la
representación gráfica, y las funciones infralógicas que se construyen lentamente como son la
noción del espacio y el tiempo (Bustillo, 1996).
Según la autora antes mencionada, "la clasificación constituye una serie de relaciones mentales en
función de las cuales los objetos se reunen por semejanza, se separan por diferencias, se define la
pertenencia del objeto a una clase y se incluyen en ella subclases" (op.cit., p. 72). Cuando el niño
clasifica objetos dentro del aula, los organiza de acuerdo a sus semejanzas o diferencias,
haciéndolos coincidir con sus aspectos cualitativos o cuantitativos, combinando grupos pequeños
para hacer grupos grandes. Es la actividad en la que los niños se ven involucrados de manera
natural en su mundo escolar y extraescolar.
Dentro de las propiedades de la operación de clasificación, se encuentran las nociones de
comprensión y extensión de los objetos. La comprensión está dada por las relaciones de
semejanzas y diferencias (aspectos cualitativos) y la extensión por los elementos con
características comunes que pertenecen a una misma clase de objetos (aspectos cuantitativos).
Según las hipótesis y las experiencias de Piaget, el proceso de clasificación atraviesa por tres
estadios:

El primer estadio corresponde a la Colección Figural (aproximadamente 4 años), en donde el niño


elige un elemento, luego toma otro que encuentra parecido al primero y lo coloca al lado, luego
toma un tercero que se parece en algo al segundo y así sucesivamente, sin plan preestablecido ni
intenciones de clasificar todos los elementos. Hay tres tipos de colecciones figurales:
alineamiento, que se observa cuando el niño clasifica los objetos de manera lineal, comunmente
horizontal. Objetos colectivos, son agrupaciones que realiza de manera horizontal o vertical que
conforman una unidad. Objetos complejos, son agrupaciones igual a las anteriores pero formadas
con elementos heterogéneos.

El segundo estadio constituye la Colección no figural, en la cual el niño empieza a formar pequeñas
colecciones separadas en donde toma en cuenta las diferencias entre ellas y las separa. Este
estadio a su vez se divide en dos subestadios, en el primero, el niño agrupa los objetos que tienen
características comunes y en el segundo, ya el niño los distribuye haciendo subclases.

El tercer estadio se denomina la clase lógica o clasificación operatoria, en donde ya el niño ha


logrado clasificar objetos por semejanzas, diferencias, pertenencia e inclusión.
La seriación "es una operación lógica que permite establecer relaciones comparativas entre los
elementos de un conjunto, y ordenarlos según sus diferencias ya sea en forma creciente o
decreciente"
En la operación de seriación, la teoría cognitiva expone la existencia de tres estadios. En el primer
estadio, el niño puede alinear objetos por orden de tamaño, pero con pocas cantidades, de igual
manera podrá construir torres de tacos de distinto tamaño pero lo hará a tanteo y descartará los
elementos que no logre ubicar. Por ejemplo, cuando construye una torre e intercala tacos grandes
y pequeños, se le caerá e irá probando la colocación de los mismos hasta que logre armarla.

En el segundo estadio, el niño construye series pero por el método de ensayo y error. Esto lo logra
a través de ir probando el tamaño de cada uno de los objetos y posteriormente decide si va
delante o detrás del anterior. El niño va construyendo la seriación a medida que va comparando
los objetos que se le presentan, ya que en este estadio el niño comienza a establecer diferencias
entre "más grande que" y "más pequeño que". Es en este estadio en donde se encuentra el niño el
momento para comenzar a manejar la reversibilidad propia de la seriación (relaciones en sentido
inverso) como son la seriación por orden creciente y decreciente.
De igual manera se inicia el proceso de transitividad, la cual supone establecer una relación de
comparación entre un elemento de la serie con el que le sucede y del anterior con el siguiente,
para poder llegar así a establecer la relación entre el primero y el último.

En el tercer estadio, el niño ordena objetos de manera creciente o decreciente de acuerdo a las
características que se le presente, bien sea por color, tamaño, etc. En este estadio el niño utiliza el
método operatorio, ya conoce los pasos para hacer una serie y la realiza de manera sistemática
porque ha construido las dos propiedades fundamentales descritas en el estadio anterior como
son la reversibilidad y transitividad. Cuando el niño está ubicado en este estadio lográ establecer
relaciones de tamaño ("más grande que", "menos grande que") y además establecen relaciones
inversas.
En cuanto a la noción de número se puede deducir que es el resultado de las operaciones de
clasificación y seriación. Según Piaget, " el número es una estructura mental que construye cada
niño mediante una aptitud natural para pensar" (citado en Maldonado y Francia, 1996, p. 39). El
niño se inicia en la idea del número mucho antes de llegar a la escuela, cuando hace referencia a la
idea de cantidad (mucho-poco-nada) y de orden (primero-segundo-último) en la vida cotidiana. Al
contar, agrupar y comparar, el niño inicia el proceso de comprensión del número, el cual le
permitirá la comprensión de las operaciones matemáticas de números.
Para que se pueda estructurar la noción de número en el niño de preescolar es importante que se
construya la noción de conservación de número, la cual consiste en "sostener la equivalencia
numérica de dos grupos de elementos, aún cuando no haya correspondencia visual uno a uno
entre los elementos"
En cuanto a la representación gráfica, se debe establecer primeramente la diferencia entre un
significado (objeto representado) y un significante (palabra o dibujo que representa el significado)
(Bustillo, 1996). En actividades de clasificación, el niño construye significados que representa
gráficamente. Por ejemplo, realiza dibujos en donde representa objetos que posteriormente los
relaciona con un número. En la seriación, cuando el niño está ubicado en el tercer estadio, el niño
es capaz de establecer relaciones entre los objetos dibujados y el número que le corresponde.
Para adquirir la noción de número, el niño atraviesa por varias etapas. Al principio memoriza los
números sin entender el significado del mismo, posteriormente va logrando la correspondencia
uno a uno (inicialmente puede contar más rápido que señalar o a la inversa) hasta que logra
establecer correctamente la relación.
La otra operación del pensamiento, la noción de espacio, la maneja el niño desde que inicia su
desplazamiento al gatear, caminar, etc. Mediante estos desplazamientos el niño mantiene
contacto con los objetos, lo cual le permite darse cuenta de las relaciones: arriba-abajo, cerca-
lejos, derecha-izquierda.
Bustillo (1996) explica que "la construcción del espacio se refiere no sólo a la estructuración del
espacio externo del niño, sino también a la organización de su esquema corporal y de las
relaciones entre su propio cuerpo y el mundo exterior"
Lo anteriormente expuesto indica que el niño logra construir la noción del espacio a través de los
desplazamientos que ejecuta en las áreas de aprendizaje y lugares del espacio exterior donde se le
permite la expresión corporal y coordinaciones de movimiento.
La noción de tiempo como operación del pensamiento es adquirida por el niño a través de las
actividades que va realizando en su vida cotidiana, como la hora de desayuno, el almuerzo, la
cena, el día, la noche, etc. Estas actividades de rutina le van a permitir al niño ubicarse en el
tiempo y poder establecer diferencias entre cada una de las actividades que realiza y en qué
momento. El docente debe planificar actividades que le permitan al niño involucrarse en aspectos
relacionados con el quehacer diario, participar en la planificación de la jornada diaria, relatar
experiencias obtenidas en situaciones presentadas en juegos y actividades libres donde los niños
utilicen los términos ayer, hoy y mañana, para ubicarlos en el tiempo.
En la adquisición de la noción del tiempo también, se debe incluir la medición, ya que el niño debe
iniciarse en la planificación de actividades que tengan un tiempo establecido. Para ello, el docente
debe incitar a los niños en el uso del reloj del aula de manera que puedan ajustar sus actividades al
tiempo previsto para cada una de ellas.
La teoría cognoscitiva de Piaget se ha desarrollado mediante una serie de estudios que ubican a las
operaciones del pensamiento como aspectos relevantes de la acción educativa para el desarrollo
de la inteligencia en el niño de preescolar.

PROCESOS MATEMÁTICOS: (LA MEDIDA Y SUS MAGNITUDES: PESO, CAPACIDAD, TIEMPO Y


LONGITUD).

Implica desarrollar capacidades para establecer relaciones y formas de clasificar o de ordenar los
elementos del medio, considerando los aspectos cualitativos y cuantitativos de los elementos del
entorno, vinculados con los procesos de correspondencia término a término, comparación y
cuantificación de cantidades numéricas y el procedimiento para medir.
PROCESOS MATEMÁTICOS: (SERIE NUMÉRICA).

Corresponde a los procesos de desarrollo de la adquisición de la noción del número: la acción de


contar en forma oral (conteo), reconocimiento del nombre de los números, los procesos de
correspondencia término a término entre el conjunto de los números y de los objetos que se
deben contar, para cuantificar, calcular y resolver problemas del entorno (operaciones aditivas).
Estrategias didácticas para necesidades educativas especiales.

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