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FACULTAD DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA

LICENCIATURA EN QUÍMICO FARMACÉUTICO BIÓLOGO

Sistema digestivo
Anatomía y Fisiología humana

23-9-2015

PROFESOR: Dr. Miguel Castrejón Sosa


SISTEMA DIGESTIVO
OBJETIVO
Estudiar a profundidad el sistema digestivo, así como las partes que lo conforman tomando las
bases aprendidas durante el curso, relacionándolas con términos más complejos de acuerdo a
las referencias consultadas para tener un vocabulario más amplio conociendo las partes que
conforman a cada órgano del sistema digertivo.

Figura 2-31. Contenido abdominal in situ y en relación con el sistema digestivo. A) Contenido del abdomen sin manipular. Se
han extirpado las paredes anteriores del tórax y el abdomen. El ligamento falciforme se ha seccionado por su inserción en la
pared anterior del abdomen. B) Vista general del sistema digestivo, formado por el tubo digestivo desde la boca hasta el ano
y por todas sus glándulas y órganos accesorios. (Tomada del libro Moore anatomía con orientación clínica)

Los alimentos pasan desde la boca y la faringe a través del esófago hacia el estómago, donde
se mezclan con las secreciones gástricas (fig. 2-31 B). La digestión tiene lugar principalmente
en el estómago y el duodeno. La peristalsis, una serie de ondas de contracción anulares, se
inicia alrededor de la porción media del estómago y avanza lentamente hacia el píloro. Se
encarga de mezclar los alimentos masticados con los jugos gástricos y de vaciar el contenido
del estómago en el duodeno.

La absorción de compuestos químicos se produce sobre todo en el intestino delgado, un tubo


plegado de 5 m a 6 m de longitud (más corto en vida, cuando existe tono muscular, que en el
cadáver), formado por el duodeno, el yeyuno y el íleon. La peristalsis también tiene lugar en el
yeyuno y el íleon, aunque no es fuerte a no ser que haya una obstrucción. El estómago se
continúa con el duodeno, que acoge las desembocaduras de los conductos del páncreas y el
hígado, principales glándulas del sistema digestivo. El intestino grueso está formado por el
ciego, que recibe la porción terminal del íleon, el apéndice vermiforme, el colon (ascendente,
transverso, descendente y sigmoide), el recto y el conducto anal. La reabsorción de agua tiene
lugar, en su mayor parte, en el colon ascendente. Las heces se forman en el colon descendente
y sigmoide, y se acumulan en el recto antes de la defecación. El esófago, el estómago y el
intestino forman el tubo digestivo, y derivan del intestino anterior, el intestino medio y el intestino
posterior primitivos. La irrigación arterial de la parte abdominal del sistema digestivo procede de
la aorta abdominal. Las tres ramas principales de la aorta abdominal para el tubo digestivo son
el tronco celíaco y las arterias mesentéricas superior e inferior (fig. 2-32 A).
La vena porta hepática, formada por la unión de las venas mesentérica superior y esplénica (fig.
2-32 B), es el vaso principal del sistema de la vena porta, que recoge la sangre de la parte
abdominal del tubo digestivo, el páncreas, el bazo y la mayor parte de la vesícula biliar, y la
transporta hacia el hígado.

FIGURA 2-32. Irrigación arterial y drenaje venoso de las partes abdominales del sistema digestivo. A) Vascularización arterial.
Las tres ramas impares de la aorta abdominal irrigan, sucesivamente, los derivados del intestino anterior, medio y posterior.
B) Drenaje venoso. La sangre rica en nutrientes procedente del tubo digestivo y la sangre del bazo, el páncreas y la vesícula
biliar drenan en el hígado a través de la vena porta hepática. La flecha señala la comunicación entre la vena esofágica y el
sistema venoso ácigos (sistémico). (Tomada del libro Moore anatomía con orientación clínica)

Partes que componen al sistema digestivo.


Esófago
El esófago es un tubo muscular, de unos 25 cm de largo y 2 cm de diámetro por término medio,
que transporta el alimento desde la faringe hasta el estómago (fig. 2-33 A). Mediante
fluoroscopia o radioscopia (rayos X con un fluoroscopio), tras la ingestión de una papilla de bario
(fig. 2-34) puede verse que el esófago presenta normalmente tres estrechamientos, provocados
por la presión ejercida por estructuras adyacentes:

 El estrechamiento cervical (esfínter esofágico superior) en su inicio en la unión


faringoesofágica, aproximadamente a 15 cm de los incisivos; provocada por el músculo
cricofaríngeo.
 El estrechamiento torácico (broncoaórtico), que es un estrechamiento compuesto,
provocado en primer lugar por el cruce del arco de la aorta, a 22,5 cm de los incisivos,
y a continuación por el cruce del bronquio principal izquierdo, a 27,5 cm de los incisivos.
El primero se aprecia en proyecciones anteroposteriores y el segundo en las laterales.
 El estrechamiento frénico (diafragmático), donde pasa a través del hiato esofágico del
diafragma, aproximadamente a 40 cm de los incisivos (fig. 2-33 A).
Es importante tener presentes estos estrechamientos cuando se hacen pasar instrumentos por
el esófago hacia el estómago, y al valorar radiografías de pacientes que sufren disfagia
(dificultad para tragar).

El esófago:

 Sigue la curvatura de la columna vertebral a medida que desciende a través del cuello
y el mediastino—la porción media de la cavidad torácica (fig. 2-33 A).
 Posee una capa muscular circular interna y otra longitudinal externa (fig. 2-33 B). En su
tercio superior, la capa externa está formada por músculo estriado voluntario; el tercio
inferior está compuesto por músculo liso y el tercio medio por ambos tipos de músculo.
FIGURA 2-33. El esófago y sus relaciones. A) Vista que muestra el esófago en toda su longitud y las estructuras
relacionadas con él. El esófago empieza a nivel del cartílago cricoides y desciende por detrás de la tráquea. Abandona
el tórax a través del hiato esofágico del diafragma. B) Corte transversal del esófago que muestra su pared con la doble
capa muscular y la capa mucosa acanalada. C) Corte coronal del esófago inferior, el diafragma y el estómago superior.
El ligamento frenoesofágico conecta de forma flexible el esófago al diafragma; limita el movimiento hacia arriba del
esófago, aunque le permite una cierta movilidad durante la deglución y la respiración. (Tomada del libro Moore anatomía
con orientación clínica)

FIGURA 2-34. Radiografía del esófago tras la ingestión de una papilla baritada. Esta proyección oblicua posterior izquierda
muestra dos de los tres «estrechamientos» normales (impresiones), producidos por el arco de la aorta y el bronquio principal
izquierdo. La ampolla frénica, que únicamente se aprecia en las radiografías, es la parte distensible del esófago por encima
del diafragma. (Cortesía del Dr. E.L. Lansdown, Professor of Medical Imaging, University of Toronto, Toronto, ON, Canada.)
(Tomada del libro Moore anatomía con orientación clínica)
El alimento pasa rápidamente a través del esófago debido a la acción peristáltica de su
musculatura, con la ayuda de la gravedad, pero sin depender de ella (es posible tragar cabeza
abajo). El esófago está fijado a los bordes del hiato esofágico del diafragma por el ligamento
frenoesofágico (fig. 2-33 C), una prolongación de la fascia diafragmática inferior. Este ligamento
permite el movimiento independiente del diafragma y del esófago durante la respiración y la
deglución.

Estómago
El estómago es la porción expandida del tubo digestivo que se encuentra entre el esófago y el
intestino delgado (v. fig. 2-31 B). Está especializado en la acumulación de los alimentos
ingeridos, a los que prepara química y mecánicamente para su digestión y posterior paso al
duodeno. El estómago mezcla los alimentos y sirve de depósito; su función principal es la
digestión enzimática. El jugo gástrico convierte gradualmente los alimentos en una mezcla
semilíquida, el quimo (del griego, jugo), que pasa con notable rapidez hacia el duodeno. El
diámetro del estómago vacío es sólo algo mayor que el del intestino grueso, pero es capaz de
una expansión considerable, pudiendo alojar entre 21 y 31 de comida.

Intestino delgado
El intestino delgado, constituido por el duodeno, el yeyuno y el íleon (fig. 2-43), es el lugar
principal donde se absorben los nutrientes obtenidos de los materiales ingeridos. Se extiende
desde el píloro hasta la unión ileocecal, donde el íleon se une al ciego, la primera porción del
intestino grueso. La región pilórica del estómago se vacía en el duodeno, de forma que la
admisión duodenal está regulada por el píloro.

FIGURA 2-43. Intestinos delgado y grueso. A) Se observan los pliegues del intestino delgado in situ, rodeado por tres lados
por el intestino grueso y expuesto doblando hacia arriba el omento mayor. B) Los pliegues del intestino delgado se han
replegado hacia arriba para mostrar el mesenterio. C) Ilustración orientativa del aparato digestivo que muestra la posición
general y las relaciones de los intestinos. D) Vascularización de la región ileocecal. (Tomada del libro Moore anatomía con
orientación clínica)

Duodeno
El duodeno (del latín, anchura de doce dedos), la porción inicial y más corta (25 cm) del intestino
delgado, es también la más ancha y fija. Sigue un curso en forma de C alrededor de la cabeza
del páncreas (figs. 2-43 C y 2-44 A y C). El duodeno se inicia en el píloro, en el lado derecho, y
termina en la flexura (unión) duodenoyeyunal, en el lado izquierdo (fig. 2-44 B y C). Esta unión
tiene lugar aproximadamente a nivel de la vértebra L2, 2-3 cm a la izquierda de la línea media,
y adopta la forma de un ángulo agudo, la flexura duodenoyeyunal. La mayoría del duodeno está
fijado por peritoneo a estructuras de la pared posterior del abdomen y se considera parcialmente
retroperitoneal. El duodeno puede dividirse en cuatro porciones (figuras 2- 44 C y 2-45):

 Porción superior (1.a porción): corta (unos 5 cm), situada anterolateral al cuerpo de la
vértebra L1.
 Porción descendente (2.a porción): más larga (7-10 cm), desciende junto al lado derecho
de las vértebras L1-L3.
 Porción horizontal o inferior (3.a porción): de 6-8 cm de longitud, cruza la vértebra L3.
 Porción ascendente (4.a porción): corta (unos 5 cm), empieza a la izquierda de la
vértebra L3 y asciende hasta el borde superior de la vértebra L2.
FIGURA 2-44. Duodeno, páncreas y bazo. A) La eliminación del estómago, el colon transverso y el peritoneo permite ver el
duodeno, el páncreas y el bazo, con su vascularización. B) Cara anterior del duodeno, el páncreas y la vascularización
asociada. El duodeno se amolda alrededor de la cabeza del páncreas. C) Cara posterior del duodeno y el páncreas. La
aorta abdominal y la vena cava inferior ocupan la concavidad vertical posterior a la cabeza del páncreas y al tercio del
duodeno. El proceso unciforme es la extensión de la cabeza del páncreas que pasa posterior a los vasos mesentéricos
superiores. El conducto colédoco desciende en una fisura (abierta) en la parte posterior de la cabeza del páncreas. VMS,
vena mesentérica superior. (Tomada del libro Moore anatomía con orientación clínica)

Yeyuno e íleon
La segunda porción del intestino, el yeyuno, empieza en la flexura duodenoyeyunal, donde el
tubo digestivo recupera un curso intraperitoneal. La tercera porción del intestino, el íleon,
termina en la unión ileocecal, la unión de la porción terminal del íleon y el ciego (figs. 2-43 C y
2-47). En conjunto, el yeyuno y el íleon miden 6-7 m de largo. El yeyuno constituye,
aproximadamente, dos quintas partes de la longitud de la porción intraperitoneal del intestino
delgado, y el íleon forma el resto.

FIGURA 2-45. Relaciones del duodeno. El duodeno sigue un recorrido en forma de C alrededor de la cabeza del páncreas.
(Tomada del libro Moore anatomía con orientación clínica)
FIGURA 2-47. Yeyuno e íleon. El yeyuno empieza en la flexura duodenoyeyunal y el íleon termina en el ciego. En ocasiones
se utiliza el término conjunto yeyunoíleon, como expresión del hecho de que no existe una línea de demarcación externa clara
entre el yeyuno y el íleon. CID, cuadrante inferior derecho; CSI, cuadrante superior izquierdo. (Tomada del libro Moore
anatomía con orientación clínica)

Intestino grueso
El intestino grueso es donde se absorbe el agua de los residuos no digeribles del quimo líquido,
convirtiéndolo en heces semisólidas que se almacenan y se van acumulando hasta el momento
de la defecación. El intestino grueso está formado por el ciego, el apéndice vermiforme, el colon
(ascendente, transverso, descendente y sigmoide), el recto y el conducto anal (fig. 2-52).

FIGURA 2-52. Íleon terminal e intestino grueso (incluido el apéndice vermiforme). A) El recto carece de tenias, haustras y
apéndices adiposos omentales, rasgos característicos del colon. B) Para examinar el colon se ha administrado un enema de
bario tras eliminar la materia fecal mediante un enema de limpieza. Los estudios con contraste simple de bario muestran los
pliegues semilunares que delimitan las haustras. C) Después del estudio con contraste simple, el paciente evacua el bario y
se distiende el colon con aire para efectuar un estudio con doble contraste. La superficie luminal sigue cubierta por una fina
capa de bario. A, colon ascendente; C, ciego; D, colon descendente; G, colon sigmoideo; H, flexura hepática o cólica derecha;
R, recto; S, flexura esplénica o cólica izquierda; T, colon transverso; U, haustra. (B por cortesía del Dr. C.S. Ho, Professor of
Medical Imaging, University of Toronto, Toronto, ON, Canada; C por cortesía del Dr. E.L. Lansdown, Professor of Medical
Imaging, University of Toronto, Toronto, ON, Canada.) (Tomada del libro Moore anatomía con orientación clínica)

Colon
El colon consta de cuatro porciones—ascendente, transverso, descendente y sigmoide—que
se suceden y forman un arco (v. figs. 2-43 C y 2-52). El colon rodea al intestino delgado, de
modo que el colon ascendente se sitúa a la derecha del intestino delgado, el colon transverso
es superior y/o anterior a él, el colon descendente a su izquierda, y el colon sigmoideo en una
posición inferior. El colon ascendente es la segunda porción del intestino grueso. Discurre
superiormente por el lado derecho de la cavidad abdominal, desde el ciego hacia el lóbulo
derecho del hígado, donde gira hacia la izquierda formando la flexura cólica derecha (flexura
hepática). Esta flexura tiene una posición inferior a las costillas 9.a y 10.a, y está cubierta por la
parte inferior del hígado.

El colon transverso, suspendido por el mesocolon transverso entre las flexuras derecha
eizquierda, es la porción más larga y más móvil del intestino grueso. El nivel hasta el que
desciende depende en gran medida del biotipo (hábito corporal).
El colon descendente ocupa una posición secundariamente retroperitoneal entre la flexura
cólica izquierda y la fosa ilíaca izquierda, donde se continúa con el colon sigmoideo.
El colon sigmoideo, con forma de S, está suspendido del mesocolon sigmoideo; su situación y
longitud son muy variables, y finaliza en la unión rectosigmoidea. Tenias, haustras y apéndices
omentales se interrumpen en dicha unión, situada anterior al tercer segmento sacro.

Bazo
El bazo es un órgano ovoide y pulposo, habitualmente de tono morado, que tiene
aproximadamente la forma y el tamaño de un puño cerrado. Es relativamente delicado, y está
considerado el órgano abdominal más vulnerable. Se sitúa en la región superolateral del CSI, o
hipocondrio del abdomen, donde goza de la protección de la caja torácica inferior (fig. 2-58 A y
B). Como el mayor órgano linfático, participa en el sistema de defensa del organismo: es un
lugar de proliferación de linfocitos (células blancas de la sangre) y de vigilancia y respuesta
inmunitarias. Prenatalmente, el bazo es un órgano hematopoyético (formador de sangre), pero
después del nacimiento se ocupa sobre todo de identificar, extraer de la circulación y destruir
los glóbulos rojos gastados y las plaquetas rotas, así como de reciclar el hierro y la globina. El
bazo actúa como reservorio de sangre, almacenando glóbulos rojos y plaquetas, y hasta cierto
punto puede proporcionar una especie de «autotransfusión» en respuesta al estrés provocado
por una hemorragia. A pesar de su tamaño y de las numerosas y útiles funciones que
desempeña, no es un órgano vital (no es necesario para la vida). Para llevar a cabo estas
funciones, el bazo es una masa blanda y vascular (sinusoidal) con una cápsula fibroelástica
bastante delicada (fig. 2-58 E). Su fina cápsula está rodeada por completo por una hoja de
peritoneo visceral, excepto en el hilio esplénico, por donde entran y salen las ramas esplénicas
de la arteria y la vena esplénicas, respectivamente (fig. 2-58 D). Por ello, es capaz de una
notable expansión y de una cierta contracción, relativamente rápida. Se trata de un órgano
móvil, aunque no suele rebasar inferiormente la región costal; descansa sobre la flexura cólica
izquierda (fig. 2-58 A y B). Después se relaciona con las costillas 9.a a 11.a (su eje mayor es
aproximadamente paralelo a la 10.a costilla) y está separado de ellas por el diafragma y el
receso costodiafragmático, una extensión a modo de hendidura de la cavidad pleural entre el
diafragma y la parte inferior de la caja torácica. Las relaciones del bazo son:
• Anteriormente, el estómago. • Posteriormente, la parte izquierda del diafragma, que le separa
de la pleura, el pulmón y las costillas 9.a a 11.a. • Inferiormente, la flexura cólica izquierda. •
Medialmente, el riñón izquierdo.

El bazo varía mucho de tamaño, peso y forma; no obstante, suele tener unos 12 cm de largo y
7 cm de ancho.

FIGURA 2-58. El bazo. A y B) Anatomía de superficie del bazo y relaciones con la parrilla costal, los órganos abdominales
anteriores, las vísceras torácicas y el receso pleural costodiafragmático. C) Anatomía de superficie del bazo y el páncreas, y
relaciones con el diafragma y las vísceras abdominales posteriores. D, duodeno; E, estómago; P, páncreas; RI, riñón
izquierdo; SI, glándula suprarrenal izquierda. D) Cara visceral del bazo. Las incisuras son características del borde superior.
Las concavidades de la cara visceral son improntas formadas por las estructuras que están en contacto con el bazo. E)
Estructura interna del bazo. (Tomada del libro Moore anatomía con orientación clínica)

Páncreas
El páncreas es una glándula digestiva accesoria alargada que se sitúa retroperitonealmente,
cubriendo y cruzando de forma transversal los cuerpos de las vértebras L1 y L2 (el nivel del
plano transpilórico) en la pared posterior del abdomen (fig. 2-58 C). Se halla posterior al
estómago, entre el duodeno a la derecha y el bazo a la izquierda (fig. 2-59 A). El mesocolon
transverso se inserta a lo largo de su borde anterior (v. fig. 2-39 A). El páncreas produce:
• Una secreción exocrina (jugo pancreático de las células acinares) que excreta en el duodeno
a través de los conductos pancreáticos principal y accesorio. • Secreciones endocrinas
(glucagón e insulina de los islotes pancreáticos [de Langerhans]) que pasan a la sangre (fig. 2-
59 D).
FIGURA 2-59. Bazo, páncreas, duodeno y vías biliares. A) Relaciones del bazo, el páncreas y las vías biliares extrahepáticas
con otras vísceras retroperitoneales. B) Desembocadura del conducto colédoco y el conducto pancreático en el duodeno a
través de la ampolla hepatopancreática. C) Interior de la porción descendente del duodeno donde se aprecian las papilas
duodenales mayor y menor. D) Estructura del tejido acinar (productor de enzimas). La microfotografía del páncreas muestra
acinos secretores y un islote pancreático. (Tomada del libro Moore anatomía con orientación clínica)

Hígado
El hígado, el mayor órgano del cuerpo después de la piel y la mayor glándula del organismo,
pesa unos 1 500 g y supone un 2,5 % del peso corporal en el adulto. En el feto maduro actúa
como órgano hematopoyético, y es proporcionalmente el doble de grande (5 % del peso
corporal). Con excepción de los lípidos, todas las sustancias absorbidas en el tubo digestivo se
dirigen primero al hígado a través del sistema de la vena porta hepática. Además de sus
numerosas actividades metabólicas, el hígado almacena glucógeno y secreta la bilis, un líquido
amarillo amarronado o verde que colabora en la emulsión de las grasas. La bilis sale del hígado
a través de los conductos biliares—los conductos hepáticos derecho e izquierdo—que se unen
para formar el conducto hepático común. Éste se une al conducto cístico para formar el conducto
colédoco. El hígado produce bilis continuamente, pero entre comidas se acumula y almacena
en la vesícula biliar, que además concentra la bilis absorbiendo agua y sales. Cuando el
alimento llega al duodeno, la vesícula biliar envía bilis concentrada al duodeno a través de los
conductos biliares.

Recto y conducto anal


El recto es la parte terminal fija del intestino grueso, primariamente retroperitoneal y
subperitoneal. Se continúa con el colon sigmoideo al nivel de la vértebra S3. La unión se
encuentra en el extremo inferior del mesenterio del colon sigmoideo (v. fig. 2-52). El recto se
continúa inferiormente con el conducto anal.

Conclusión
Con base en la investigación realizada, se logró conocer más afondo los órganos que componen
el sistema digestivo y con ello tener mejor claridad sobre las funciones que realiza cada uno de
ellos, tomando en cuenta el impacto que genera sobre todo el cuerpo humano destacando los
órganos que son vitales y otros tantos que a su vez realizan funciones diversas pero no son
prescindibles y se puede vivir sin ellos.
Es importante destacar que la parte visual ayuda mucho para aterrizar todo el conocimiento
aprendido y con generar un buen sentido de localización sobre los mismos en el cuerpo humano.

Bibliografía
Keith L. Moore, A. F. (2013). MOORE Anatomía con orientación clínica. Barcelona (España):
Lippincott. págs. 208-330

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