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CAPITULO II

MARCO TEÓRICO

Referentes Teóricos

Un aspecto relevante dentro del desarrollo de la investigación, es el soporte que

dan los referentes teóricos, los cuales complementan la indagación del investigador.

Dichos referentes, permiten adquirir y aclarar conocimientos sobre el tema; además de

afianzar las bases para el entendimiento y correcto desarrollo de la herramienta

planteada en el trabajo de investigación.

Teoría del Aprendizaje Social de Albert Bandura (1971)

En su teoría, el ucraniano-canadiense Albert Bandura determina que, las pautas

de comportamiento pueden aprenderse por propia experiencia (aprendizaje directo) y

mediante la observación de las conductas de otras personas (aprendizaje vicario). Esta

teoría considera que la conducta de otras personas tiene una gran influencia en el

aprendizaje, en la formación de constructos y en la propia conducta. Este último tipo

de aprendizaje es el más habitual. La conducta de cierta complejidad sólo pueden

aprenderse mediante el ejemplo o la influencia de los modelos, por tal la introducción

de los modelos de comportamientos adecuados simplifica el aprendizaje, se trata

entonces de poner en contacto al individuo con el modelo válido y apropiado para que

los imite o se sienta modelados por ellos.


La teoría del Aprendizaje Social propuesta por Bandura incluye no sólo el factor

conductual sino también el cognitivo, dos componentes fundamentales para entender

las relaciones sociales. En este sentido Bandura considera que el aprendiz no es un

sujeto pasivo que asiste a la ceremonia de su aprendizaje, sino que participa

activamente en el proceso e incluso espera cosas de está etapa de formación: tiene

expectativas. Por tal motivo la importancia de que los padres se involucren en el

proceso formativo y educativo de sus hijos con Necesidades Educativas Especiales es

fundamental, ya que son modelos significativos que actúan directamente en el

crecimiento personal, social y académico de los niños con NEE; contribuyendo a la

integración adecuada a los espacios de la vida regular, y en consecuencia deben

mantener una salud mental buena que les permita mantener la calma y control de sus

emociones y sentimientos pues la manera como ellos actúen ante las circunstancias de

la vida y afronten las situaciones será el modelo aprendido por sus hijos con NEE,

quienes a pesar de su condición imitan en gran medida el comportamiento de sus

adultos significantes (padres, hermanos, tutores, maestros).

Otro aporte significativo a esta investigación es la teoría Sociocultural desarrollada

por Vigotsky (Rusia 1934), quien sostenia que los niños desarrollan su aprendizaje

mediante la interacción social: van adquiriendo nuevas y mejores habilidades

cognoscitivas como proceso lógico de su inmersión a un modo de vida. Vigotsky

consideraba que el papel de los adultos o de los compañeros más avanzados es el de

apoyo, dirección y organización del aprendizaje del menor , en el paso previo a que él

pueda ser capaz de dominar esas facetas, habiendo interiorizado las estructuras
conductuales y cognoscitivas que la actividad exige. Este aporte confirma lo que la

investigación plantea que los padres no son sólo los primeros formadores de hábitos y

valores en sus hijos sino que además en los niños con NEE son los principales modelos

responsables de la formación y crecimiento personal y social de esos niños,

permitiendóles su adecuada integración en los diferentes contextos de la vida regular.

Se hace necesario entonces hablar de inteligencia emocional que de acuerdo a lo

propuesto por Daniel Coleman se trata de la capacidad para reconocer nuestros

sentimientos y los sentimientos de los demás, así como el conocimiento para

manejarlos. El autor considera que la correcta administración de nuestras emociones

puede fortalecernos, incrementar nuestro autoconciencia, nos facilita elegir aptitudes

que nos hacen tolerar las presiones y frustraciones, mejora nuestra capacidad de

trabajar en equipo, nos ayuda a crecer socialmente, aumenta nuestra motivación y

capacidad de liderazgo y nos brinda más posibilidades de éxito y desarrollo personal.

El diseño biológico que rige nuestro espectro lleva generaciones evolucionando, y a

contribuido con demostrado éxito a nuestra supervivencia como especie. En esencia,

toda emoción constituye un impulso que nos moviliza a la acción. La propia raíz

etimológica de la palabra da cuenta de ello, pues el latín Movere significa moverse y

el prefijo “e” denota un objetivo. Basta con observar a los animales o a los niños

pequeños para encontrar la forma en que las emociones los dirigen hacia una cción

determinada, que puede ser huir, llorar, o recogerse sobre si mismos. Cada uno de

nosotros viene equipado con unos programas de reacción automática o una serie de

predisposiciones biológicas a la acción; sin embargo, nuestras experiencias vitales y el


medio en el cual nos haya tocado vivir irán moldeando con los años ese equipaje

genético para definir nuestras respuestas y manifestaciones ante los estímulos

emocionales que encontramos. Todos estos elementos están estrechamente

relacionados con la investigación pues los padres como adultos significantes en la vida

de sus hijos con NEE deben por obligación tener control sobre sus emociones para

poder así tomar decisiones acertadas en relación al proceso educativo y social para la

vida de su hijo, entendiendo que no se trata de ser inmunes sino más bien de tener la

capacidad de afrontar los reveces de la vida de la manera más positiva que exita y seguir

adelante, ya que el tener un hijo con NEE es un camino largo y lento en cada uno de

los procesos y el como los padres lo asuman será el mismo modo en que puedan

beneficiar o afectar su salud física y mental y la de su familia.

Antecedentes de la investigación

Son los trabajos y referencias a los que un investigador recurre para que le

sirvan de apoyo y referencia en su investigación. Se refieren, de acuerdo a Arias (2004),

a todos los trabajos de investigación que anteceden, es decir, aquellos trabajos donde

se hayan manejado las mismas variables o se hallan propuestos objetivos similares;

además sirven de guía al investigador y le permiten hacer comparaciones y tener ideas

sobre cómo se trató el problema en esa oportunidad.

A continuación se exponen una serie de investigaciones que se relacionan con

la presente investigación:
Aponte, (2015), en su investigación titulada: Normas y hábitos de crianza en

los niños y niñas de 4 años del “CEI Bárbula”; tuvo como objetivo; comprender la

relación de la familia en las normas y hábitos de crianza en los niños y niñas de 4 años

del “C.E.I. Bárbula”, ubicada en el municipio Naguanagua estado Carabobo. Donde se

pudo concluir que, es importante entender que la familia es el principal centro de

educación para nuestros niños y que de aquí depende su desarrollo.

Por otra parte, Landaeta y Navas, (2014), en su investigación titulada:

Programa de Orientación en Atención a niños y niñas con compromisos

cognitivos, tuvo como objetivo; Proponer un Programa de Orientación en atención a

niños y niñas con compromisos cognitivos a las docentes de la Escuela Básica “José

Félix Sosa”, la cual permitió indagar que, un porcentaje importante de docentes

reportan que el tipo de las actividades que desarrollan el aula de clases no están

articuladas directamente con programas de orientación que permitan el

desenvolvimiento del docente estratégicamente para abordar todos esos casos

especiales.

En efecto, Espinoza y Flores, (2017), en su trabajo de investigación sobre: El

déficit de atención en niños: aspectos significativos sobre su diagnóstico a

temprana edad. Un aporte a la praxis de la orientación, tuvo como objetivo:

Explorar aspectos significativos sobre el diagnóstico del déficit de atención a temprana

edad en los niños como un aporte para la praxis de la Orientación; la cual contribuyó a

que un representante y una docente conozcan sus experiencias y de esta forma debatir

cómo se involucran cada uno de ellos en la interacción con un niño con déficit de
atención y pueda tener como apoyo a su madre y una docente integral que lo ayude en

su formación personal y académica.

Mientras tanto, Barrientos y Piedra, (2015), en su trabajo de investigación, que

lleva por nombre: Propuesta de un programa de orientación socio-afectivo dirigido

a los padres y representantes de niños y niñas con discapacidad; donde hicieron

énfasis en Proponer un Programa de Orientación socio afectivo dirigido a los padres y

representantes de los niños, niñas y adolescentes con necesidades especiales, de la

Escuela Primaria Estadal Bolivariano para la Diversidad Funcional Intelectual

Valencia, Estado Carabobo, el cual arrojó que, para los padres y representantes de los

estudiantes con discapacidad, se necesita el abordaje en la orientación ante la atención

de estos en el área académica, esto les permite tener un vínculo más cercano con estos,

considerando que con las respuestas en el cuestionario aplicado se consideraran las

temáticas pertinentes para la elaboración de la propuesta.

Entre tanto, García, (2012), en su trabajo de Maestría en investigación

educativa, la cual lleva por título: Comprensión holística de la participación de los

padres y representantes en el proceso educativo de los niños con Dificultades del

aprendizaje. Desde este punto de vista se plantea como objetivo; Conocer la

participación de los padres y representantes en el proceso educativo de los niños y niñas

con dificultades en el aprendizaje

La misma se refiere a refiere al mundo de la familia, como organismo de la

sociedad, con características intersubjetivas, culturales y afectivas particulares. Sus


modos de vida y estructura han enfrentado transformaciones importantes, es un clamor

la necesaria participación de los padres en el ámbito escolar, una situación

problemática, pues la familia es víctima, con frecuencia, de estrés laboral, dificultades

económicas, violencia familiar, de crisis habitacional, hacinamiento y poca

independencia de la familia extendida, entre otros factores, que afecta la referida

participación y en el caso de las instituciones que atienden las dificultades de

aprendizaje se incrementa el conflicto.

Se evidencia entonces que, los resultados en el marco de la importancia de las

relaciones psicosociales que condicionan los procesos de diálogo, participación y

comunicación, arrojaron hallazgos importantes para dar a conocer que la participación

se ve interferida por el desconocimiento que tienen los padres y representantes acerca

de las dificultades en el aprendizaje.

Referentes Conceptuales

Conceptualización de las Necesidades Educativas Especiales

El término “alumnos con necesidades educativas especiales” fue acuñado en el

informe Warnock (1981) para definir a aquellos alumnos que presentan unas

dificultades de aprendizaje que hace necesario disponer de recursos educativos

especiales para atenderlas. Por otro lado, señala la Ley Orgánica General del Sistema

Educativo LOGSE (1990), el concepto está en relación con la idea de diversidad de los

alumnos y se concreta en "La atención a aquellos alumnos que, de forma


complementaria y más especializada, precisan de otro tipo de ayudas menos usuales,

bien sea temporal o permanentemente".

En relación con el tema, señala el Consejo Nacional de Rehabilitación y Educación

Especial CNREE (1992) que:

Un alumno tiene necesidades educativas especiales cuando presenta


dificultades mayores que el resto de los alumnos para acceder a los aprendizajes
que se determinan en el currículo que le corresponde por su edad (bien por
causas internas, por dificultades o carencias en el entorno socio familiar o por
una historia de aprendizaje desajustada) y necesita, para compensar dichas
dificultades, adaptaciones de acceso y/o adaptaciones curriculares
significativas en varias áreas del currículo” (p. 20).

Una persona con necesidades educativas especiales es la que presenta un ritmo

de aprendizaje significativamente distinto en relación con sus compañeros de grupo,

por lo que requiere que se incorporen a su proceso educativo mayores y/distintos

recursos a los que la escuela ordinaria ofrece al alumnado para que logre los fines y

propósitos educativos.

A nivel mundial, se estima que alrededor del 20% de los niños necesitan algún

tipo de educación especializada a lo largo de su escolarización. La gran mayoría de

ellos tienen problemas que se resolverán dentro de las escuelas ordinarias; sólo una

pequeña minoría de las ayudas educativas especializadas pueden requerir, por su mayor
exigencia y complejidad, la existencia de medios, centros y un conjunto de servicios

que permitan asegurar que la evaluación se ajuste a las necesidades de esos niños

Origen del término Necesidades Educativas Especiales

El término Necesidades Educativas Especiales (N.E.E.), viene expresado por

primera vez en el informe Warnock, publicado en el Reino Unido en 1978. Se aplica a

los alumnos/as que presentan algún problema de aprendizaje a lo largo de su

escolarización, problema que demanda una atención más específica y más recursos

educativos que los que necesitan los compañeros de su edad. Este término ha sido

criticado por su excesiva amplitud y poca definición. Antes se consideraban sujetos de

Educación Especial a los alumnos que presentaban déficits de carácter permanente,

cuyo número es sensiblemente menor que los alumnos con N.E.E. (entre los que se

incluyen a aquellos que presentan dificultades en la lectura, escritura, cálculo,...).

Para Luque Parra (s/f), Necesidades Educativas Especiales son aquellas

necesidades que tiene el alumnado derivadas de discapacidad, sobre dotación,

desventaja sociocultural o dificultad específica de aprendizaje, valorándose dentro de

una acción educativa que precisa de recursos con carácter extraordinario, a los que los

centros aportan habitualmente, ante las dificultades en el proceso de enseñanza-

aprendizaje de algunos de sus alumnos o alumnas.

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