MOVIMIENTO INDIGENA COLOMBIANO CONTEMPORÁNEO

En la primera carta se ve expresado el amor que tienen los indígenas para con la naturaleza, por ella
se vive y por ella se existe, y esta, la tierra, esta siendo atacada y vulnerada en todos los aspectos,
aparte, los indígenas están siendo arrebatados de sus lugares de los que consideran como propios,
con amenazas y vigilancia militar en Sabana Crespo. El problema es que por la codicia actual, de la
que solo se quiere recoger una ganancia efímera, será perjudicial para las generaciones futuras. Se
está destruyendo la naturaleza y es de gran importancia conservarlas y cuidarlas.

La segunda carta va dirigida a monseñor José Aguatin Valbuena, obispo de la diócesis de Valledupar,
en su inconformidad con la educación que se les ha brindado a los indígenas, también critican la
manera de ser de los capuchinos, reprochando que estos son los responsables de una mentalidad
infantil en las personas, ni sus visitas son vitalmente importantes para generar jun cambio y la
imposición es inaceptable.

La tercera carta va al jefe de la división de asuntos indígenas del ministerio de gobierno solicitando
el retiro de la misión. Los integrantes de la comunidad kaggaba, expresa su inconformidad con la
presencia de la misión capuchina, puesto que ellos en su cultura desde los comienzos, tienen ya
establecidos sus ritos, su religión basada en el seno de la ciencia, y es una amenaza para ellos el
perder todas estas tradiciones, perder su cultura propia que los caracteriza y que pueda generar
posibles desórdenes sociales.

¿De que manera afectaría la explotación de la naturaleza a la comunidad indígena y a la población

colombiana en general?

¿Respecto a la solicitud de los indígenas para la retirada de los capuchinos, qué medidas se
podrían tomar?