Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Organizarse bien es algo sencillo que pocas personas saben hacer y que es fundamental para
alcanzar el éxito académico. Para organizarte bien sólo has de seguir estos 7 pasos:
SI SABES LA FECHA DEL EXAMEN Calcula los meses que faltan para el examen de esa asignatura
para hacerte una idea global. Cuenta también las semanas para tener unidades de tiempo más
manejables SI NO SABES LA FECHA DEL EXAMEN TODAVÍA Ponte en el peor de los casos con el
tiempo más ajustado y realiza los pasos anteriores
SI SON TEMAS PARECIDOS EN DIFICULTAD Calcula cuanto te cuesta EN HORAS estudiar un tema
de esa asignatura.* SI NO SON TEMAS PARECIDOS EN DIFICULTAD Estudia 10 páginas de un
tema para saber cuánto tiempo real EN HORAS te lleva.
Mira el número páginas o de temas que tienes para estudiar y divídelo entre el tiempo que te ha
llevado estudiar las 10 páginas del punto anterior para hacerte una idea del tiempo que necesitas.
Ponte en el peor de los casos con el tiempo más ajustado y realiza los pasos anteriores
4-. Distribuye tu tiempo de estudio entre las semanas disponibles hasta el examen.
Así podrás comprobar cuanto tiempo necesitas a la semana para poder preparar bien una
asignatura sin pillarte los dedos.
De esta manera podrás ver cuánto tiempo real necesitas a la semana para preparar las asignaturas
de tu cuatrimestre y ver si realmente se puede hacer.
Una vez que te das cuenta de que dispones del tiempo necesario para tus asignaturas puedes
establecerte objetivos reales distribuyendo tu carga de trabajo en cuatrimestres, meses, semanas
y días.
Y con esa distribución ya puedes elaborarte tu primer borrador de planificación flexible y adaptado
a tu situación personal.
2-. Disfruta de más tiempo para ti organizándote de manera sencilla e inteligente con Google
Calendar.
Organizarte bien te va a permitir disfrutar más de tu tiempo libre sin pensar lo que te queda por
estudiar por una parte y ser más productivo con tu tiempo de estudio por otra sin echar de menos
tu tiempo libre. Pero, ¿Cómo puedes organizarte de manera sencilla? Te lo cuento en estos 4
pasos:
https://www.google.com/calendar
3-. Mejora tu concentración en el estudio en más de un 60% utilizando las PADD (Preguntas
Asesinas de Distractores)
5-. Gana 925 minutos de estudio productivo en un año académico con estos 3 sencillos gestos.
Hay simples gestos que te costarán cero esfuerzo y que si los realizas dispararás tu productividad
sin apenas enterarte, te lo cuento ahora mismo:
Ordena tus apuntes por temas grapándolos o con un clip de manera que encuentres
rápidamente lo que necesitas cuando tengas que hacer repasos o consultas.
Para que te hagas una idea del tiempo que pierdes buscando cosas: Supongamos que:
25 min x 37 semanas (de octubre a finales de junio aprox.) = 925 min que pierdes
O lo que es lo mismo 15.4 horas que equivaldría a estar 3 semanas de tu tiempo de estudio de 2
horas al día buscando cosas en tus apuntes.
El lugar de estudio tiene que ser agradable y acogedor. Te tiene que apetecer estar ahí.
En este caso el tiempo que puedes perder se duplicaría o triplicaría si te distraes con tu
móvil.
Trabajar con un tiempo límite hará que focalices tu atención en lo realmente importante y
productivo en vez de dejar que tu mente se disperse. En este principio se basa la técnica Pomoro
de productividad. Vamos a ver cómo se hace: Imagínate que hemos determinado que vamos a
estudiar al día 2 horas como vimos en el punto
https://www.focusboosterapp.com/download
Por ejemplo, imagínate que tienes que estudiar un tema de la asignatura “Historia económica de
España”. Un objetivo válido para nuestra sesión de estudio seria, por ejemplo, estudiar los 3
primeros capítulos del tema 1. Puesto que tienes 2 horas para estudiar, podríamos dividir el
tiempo de la siguiente manera.
7-. Aumenta la retención de lo que lees aplicando la técnica de lectura de los 7 pasos.
(Estos dos primeros pasos ya los has realizado en los puntos anteriores)
Echa un vistazo al material de igual manera que haces con la carátula de una película antes de
verla. Te dará una visión previa de lo que te vas a encontrar. Imagínate que es como mirar un
mapa antes de salir de viaje. Por ejemplo, puedes mirar:
El Prefacio
El Índice
Los resúmenes de temas (algunos libros los tienen al final de cada tema)
Las preguntas dirigen tu atención y pueden lograr que tu mente no se disperse si te planteas
adecuadamente. Palabras como estas: “Qué, Dónde, Cómo, Cuándo, Por qué, Para qué “ Son
magia para elevar nuestros niveles de atención y retención. Esto es lo que conseguirás si te haces
las preguntas adecuadas:
Por ejemplo preguntas como las siguientes sobre el material que te vas a encontrar facilitarán tu
retención y concentración:
¿A que no paras cada 10 minutos y vuelves atrás cuando ves una película? No ¿verdad?
Generalmente la ves de un tirón. Cundo leas un texto procura hacerlo también de un tirón y
teniendo en cuenta los siguientes dos puntos:
Trata de generar imágenes cuando leas como si estuvieses viendo una película. Piensa lo fácil que
es recordar una peli cuando la ves y apenas te lleva esfuerzo. Trata de convertir tus textos en
películas y dispararás el recuerdo y reducirás las veces que lo tendrás que leer.
¿Obvio verdad? Pues lo cierto es que mucha gente lee textos sin comprender muchas de las
palabras.. Sin comprensión te sentirás “tonto” e “incapaz” y tu motivación se resentirá. Además si
no entiendes las palabras no las puedes visualizar y el recuerdo será muy difícil o prácticamente
imposible. Leer rápido y reteniendo significa estudiar más, con menos esfuerzo y en menos
tiempo. Te muestro paso a paso cómo conseguir esto siguiendo los pasos del mapa mental de
arriba:
Busca similitudes y diferencias entre lo que crees que te ibas a encontrar en la lectura cuando te
hiciste las preguntas del punto 4 y lo que te has encontrado realmente. Esta búsqueda es una de
las claves para que con una simple lectura de un texto multipliques su recuerdo.
Saber si se lo puedes resumir es muy importante para comprobar si has retenido los conceptos
principales. Hay 2 preguntas que puedes hacerte para comprobar si has alcanzado este nivel:
Puedes hacer el siguiente ejercicio para saber si te has enterado realmente del texto
Imagínate que tienes a un niño de 6 años delante y le tienes que contar de que va el texto.
Si eres capaz de hacer esto significa que has sintetizado los conceptos principales, los has
ordenado y eres capaz de transmitirlos. Llegado a este punto puede que te preguntes… ¿Cómo se
cuáles son las ideas o conceptos principales? Sigue leyendo porque te mostraré las claves para
encontrar estos conceptos fácilmente
8-. Recuerda el triple lo leído subrayando las palabra clave y conceptos que realmente mejoran
tu recuerdo.
9-. Comprende y recuerda mejor tu material de estudio elaborando un mapa mental con las
palabras clave, ideas y/o conceptos.
Crear un mapa mental significa trabajar menos, recordar más y comprender mejor.
Jerarquizar
Ordenar
Categorizar la información.
También nos facilitan una mejor comprensión al forzarnos a ordenar la información y darle un
sentido.
1º PASO: Partimos de una idea central principal que colocamos en una hoja en blanco.
2º PASO: Sacamos ideas secundarias en forma de rama y las asociamos con una imagen
que nos ayude a recordar.
3º PASO: De las ramas anteriores salen ramas adicionales con más conceptos
secundarios.
10-. Simplifica el estudio y mejora el recuerdo de conceptos complejos y con muchos detalles
utilizando mapas conceptuales.
Los mapas conceptuales son herramientas gráficas que nos permiten organizar, sintetizar y
distribuir de una manera jerárquica los conceptos.
El mapa conceptual es muy parecido al mapa mental pero tiene una estructura jerárquica en vez
de radial y nos permite estudiar más al detalle.
11-. Haz más sencillo tu estudio aplicando los siguientes 7 pasos para hacer un resumen que
funcione.
Como si vieses una película. Esto ya lo has vito en los pasos anteriores.
Con tus palabras en incluyendo todos los datos relevantes que has descubierto en tu lectura
7º Paso: Estudiar primero los conceptos en azul, luego los de color rojo y por último los de
verde.
12-. Recuerda sin esfuerzo datos de pura memoria en menos de 10 minutos utilizando técnicas
de estudio de asociación.
En los puntos anteriores has visto herramientas como los mapas mentales, los mapas
conceptuales y los resúmenes para facilitar tu comprensión y recuerdo en el estudio de temas.
Pero estas herramientas no son las mejores cuando has de recordar datos de pura memoria.
En el siguiente vídeo te muestro como puedes mejorar la memoria en menos de 10 minutos con
esta técnica.
13-. Descubre cómo no olvidarte de lo que acabas de estudiar al poco tiempo con un simple
gesto de menos de 2 minutos.
Seguramente te saltas el último paso de una de las reglas del buen estudio.
14-. Aplica todos los pasos anteriores a la vez y automáticamente y sin tener que pensar en ello
generando buenos hábitos de estudio.
¿Te imaginas no tener que pensar en realizar en todos los puntos anteriores y que te saliesen de
manera automática?
Pues es posible.
Hacer acciones de manera automática sin pensar en ellas se consigue generando un HÁBITO.
Los que te conducen a la ponzoña. Repites en el tiempo acciones que te llevan por el mal
camino.
Los que te ayudan a mejorar. Repites en el tiempo acciones que te llevan por el buen
camino, te acercan a tus objetivos y te ayudan a crecer y mejorar.
Repite las acciones cada día con las que quieres formar el hábito.
La repetición ha de ser continua en el tiempo, como mínimo de 14 a 21 días.
Da pequeños pasos. No intentes estableces muchos hábitos o iniciar muchos cambios a la
vez, ve poco a poco, en pasos que puedas dar cómodamente y que puedas controlar.
Visualiza tu éxito y beneficios del cambio. Ten presente en cada momento los beneficios
que vas a conseguir de la utilización del nuevo método y visualizarlo en tu mente.
Ten presente que vas a cometer errores. El más común es olvidar repetir la acción a la
que te quieres habituar. Para evitar estos olvidos podemos crearnos recordatorios, como
notas adhesivas o alarmas en el móvil que nos recuerden repetir la acción.
Mantén una actitud optimista hacia el establecimiento del hábito. Has de hablarte bien a
ti mismo cuando cometas un error o no te salgan las cosas como tú esperas.
Tómate el proceso como una analogía del crecimiento de una planta. Imagínate que te
han regalado la semilla de una planta que tiene unos frutos riquísimos. El único
inconveniente se da en la primera etapa de siembra y cuidados iniciales. La planta ha de
ser cuidada todos los días, ya que si no es así, es posible que muera. Una vez superada la
primera fase de cuidados, la planta se vale por sí misma y comienza a dar sus riquísimos
frutos sin apenas cuidados por nuestra parte.
Al principio deberemos prestar atención consciente en formar ese hábito, pero una vez que lo
integremos en nuestra vida ya no nos supondrá ningún esfuerzo.
Saber cómo motivarte y seguir adelante cuando las cosas se ponen difíciles va suponer en muchas
ocasiones la diferencia entre abandonar el estudio o continuar hasta conseguir tu objetivo.
Te voy a mostrar a continución con un ejemplo como puedes mejorar tu motivación en el estudio
Imagínate que tienes que ponerte a estudiar el tema 1 de historia económica de España.
Ejemplo: Puedes crear una imagen de ti mismo en la biblioteca donde te ves con una sonrisa en la
cara después de saber y recordar un mapa mental que has elaborado del tema.
Por ejemplo: Si tu tema 1 de Historia tiene 16 epígrafes distintos podrías establecerte metas como
las siguientes:
Ver tu serie favorita, quedar con un amigo o pareja o hacer algo que te gusta puede ser más que
suficiente.
Auto-engáñate positivamente
Mañana estudio, mañana le llamo, mañana ordeno la casa, mañana hago deporte etc.
¿Por qué no auto engañarte para hacer cosas productivas en vez de para no hacerlas?
De esta manera superar la barrera de “ponerte a estudiar” es mucho más sencillo y una vez
metido en harina es mucho más fácil mantenerte estudiando.
Este tipo de personas tienen a sentirse motivadas a ejecutar acciones cuando pretender alejarse
de un problema o algo que les genera dolor.
Este tipo de personas tienden a actuar como dice la expresión popular cuando “tienen el agua al
cuello”.
Podemos apalancarnos en ambas formas de funcionar para generar estados emocionales que nos
motiven a la acción.
Si somos personas del estilo “Acercarse a” Podemos imaginarnos el examen aprobado y un buen
mes de vacaciones al no tener que estudiar en verano.
Si somos personas “Alejarnos de” podemos imaginar nuestro examen suspendido y horas y horas
de estudio en la biblioteca durante el verano.
Si imaginas ambas situaciones con vivacidad y llegas a “sentir” las consecuencias puedes utilizar
este punto como una forma de apalancarte en las consecuencias para conseguir motivación.
Usa las comparaciones contigo mismo para no caer en las trampas de la motivación.
La imagen de esa persona te incita a seguir ya que si alguien lo ha conseguido tú también puedes
hacerlo.
Desmotivan cuando los logros de una persona son tan grandes que pensamos que nunca
podremos conseguir lo que ha conseguido esa persona.
Tú eres único.
Puedes compararte contigo mismo planteándote las siguientes preguntas para asentar una
dinámica de auto mejora.
¿Cómo he mejorado en “lo que quieras comparar” con respecto el día anterior?
¿Cómo he mejorado en “lo que quieras comparar” con respecto a la semana pasada?
¿Cómo he mejorado en “lo que quieras comparar” con respecto al mes pasado?
Por ejemplo:
Ayer estudié:
Si no he conseguido mejora
Me puedo preguntar:
Una vez que hayas puesto en práctica los pasos anteriores puedes mejorar aun más tu
productividad poniendo en práctica la ley de Parkinson.
La ley de Parkinson establece que una tarea se alarga para ocupar todo el tiempo asignado a ella.
1. Examina el contenido
Piensa qué es lo primero que haces cuando un libro nuevo cae en tus manos.
Pero lo cierto es que la gran mayoría se lanza a la lectura sin preámbulos. Eso es un error crucial
que has de corregir de inmediato.
Si es un PDF o artículo online: baja hasta el final para saber la longitud, estate atento a la
distribución de los párrafos, los títulos y las ideas subrayadas. ¿Tiene muchos enlaces a
otras páginas? ¿Qué hay de los comentarios y recomendaciones?
Te ayuda a crear un mapa mental del temario que vas a cubrir, igual que hacen los profesores al
comienzo del curso nuevo, además de reforzar el patrón de comprensión de la lectura.
De esta manera ayudas a centrar la atención y a fijar tus expectativas del texto incluso antes de
empezar. Puede que después de un rápido vistazo te des cuenta de que no es tan útil como
parecía.
Tener una estrategia previa es igual a optimizar el tiempo que vas a invertir en este material.
La razón por la que has decidido invertir tu tiempo es vital, y debe compaginarse con lo que deseas
obtener de la lectura.
¿Lees por placer y para pasar el rato? ¿Tienes que estudiar el contenido para un examen y
necesitas retener información específica? ¿Lo haces porque el título te ha causado curiosidad? ¿Es
una lectura recomendada u obligatoria?
El ejercicio que más recomiendo es escribirlos en un papel a parte y tenerlos a la vista en todo
momento. Parece un poco cansino, pero deberías saber que hay estudios que prueban que
escribir propósitos y mantenerlos a la vista ¡te ayuda a incrementar tus probabilidades de éxito en
un 42%!
Qué
Cuál
Cómo
Cuánto
Cuándo
Por qué
Estas claves pueden ser de gran ayuda a la hora de clarificar y definir bien tu objetivo durante la
lectura.
Ejemplos de preguntas: ¿Cuál es el objetivo de este texto? ¿De quién está hablando? ¿Cuándo
ocurre? ¿Cómo sucede la acción? ¿Cuánto tiempo discurre? ¿Por qué me está transmitiendo esta
información?
Lo que logras haciéndote estas preguntas pre-lectura es definir el nivel de compromiso y tiempo
que vas a pasar con este texto. Si sabes lo que quieres contestar, el conocimiento que deseas
obtener, no tienes por qué pasarte más minutos de los necesarios leyendo aquello que no te
aporta nada.
Te recomiendo que escribas también las preguntas más importantes y las mantengas junto a tu
objetivo, sobre todo si estás preparando un examen o deseas memorizar información.
4. Sé crítico
Hay mucha gente que lee dando las cosas por sentadas, sin ejercitar ese maravilloso órgano
llamado cerebro.
Yo no quiero que hagas esto. Si hay algo extraordinario sobre el ser humano es nuestra capacidad
para ser críticos.
¡Ojo! Ser crítico no significa criticar en el sentido común de la palabra. Hay veces en las que uno
está de acuerdo, y otras en las que no. Y hay incluso zonas grises en las que estamos de acuerdo
pero sólo hasta cierto punto.
A partir de hoy, quiero que seas crítico con todo aquello que lees.
Lee. Toma notas. Mira tus preguntas y propósitos, y compara lo que has sacado del texto una vez
termines la sesión.
Quizá sea útil preguntarte esto: ¿Te ha sido útil? ¿Es lo que esperabas? ¿Te ha aportado algo
nuevo? ¿Crees que tiene razón? ¿Difieres en algún punto?
Analizar tus expectativas antes y después de leer es muy importante: agiliza tu mente y te ayuda a
tomar perspectiva. Quizá descubras que este autor o tema no ha sido tan satisfactorio como
creías. Quizá sí lo haya sido y te haya dado ideas que te han motivado e inspirado.