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Arturo, nace el 17 de mayo de 1888 en la ciudad de Chillán.

Hijo de Pedro Merino


Feliú y de Clorinda Benítez Labbé, ingresó en 1903 como cadete a la Escuela
Militar del Libertador Bernardo O'Higgins donde egresó como teniente
del Ejército de Chile en 1908. Rápidamente subió de rango a capitán en 1913,
gracias a sus buenas evaluaciones. Tras varias asignaciones en diversos
regimientos del país, Merino Benítez fue enviado en 1922 a Brasil como oficial
agregado de la embajada chilena. Durante su estadía en Río de Janeiro, Merino
Benítez comenzó a desarrollar su interés por la aeronáutica militar, conociendo
la obra de Alberto Santos Dumont y recibiendo al capitán Diego Aracena tras
realizar el vuelo más largo en América Latina hasta la fecha.

En su odisea en función de crear en Chile una línea Aérea de carácter comercial


fue en su época bombardeado desde distintos flancos, entregando antecedentes
de equipos y aparatos destrozados como de pilotos fallecidos en las primeras
etapas de esta. Nada mas falso, ya que la única razón por la que se oponían a
la creación de lo que en adelante se llamaría Línea Aérea Nacional, LAN, era
que el empresariado de entonces quería esta organización para ellos, es decir
convertirla en una empresa privada, lo que no ocurre gracias la tenacidad de
Arturo, lamentablemente ya sabemos lo que hiciera Piñera con esta empresa de
todos.

El 4 de junio de 1932 se produce la sublevación de la fuerza área destacada en


la base aérea EL Bosque al mando de Marmaduque Grove, trayendo consigo la
instauración de la Republica Socialista que duraría 100 días, acto y gobierno al
cual Arturo apoya sin trepidar un momento.

Mas tarde se ve nuevamente siendo participe de una rebelión, esta se


desarrollaría producto de las diferencias en tanto la conducción del gobierno de
Carlos Dávila, el que fue muy corto e impopular; las medidas de gobierno fueron
extremadamente dictatoriales: se cerró el congreso, se declaró Ley marcial y se
desmembraron varios ministerios, como el recién creado Ministerio de Defensa
de Chile y el de Bienestar Social.

HITOS QUE MARCARON SU VIDA:

17 de mayo de 1888 nace en Chillán

1903 ingresa a la Escuela Militar


1908 egresa de la escuela con grado de teniente

1913 asciende a Capitán

1918 asciende a Mayor

1922 nombrado comandante de grupo

1922 agregado militar en Brasil de la embajada chilena

1926 es asignado como director de la Escuela de Aeronáutica Militar

1928 asciende a coronel y funda el Club Aéreo de Chile haciendo gran hincapié
en acercar la aviación a los jóvenes de mas escasos recursos

1928 asumió como primer director de la recién creada Dirección de Aviación


del Ejército

1929 crea la Línea Aero-Postal Santiago-Arica

1930 crea el Gabinete de Fotogrametría Aérea

1930 crea la ruta aérea a Magallanes

1931 comodoro cuyo símil es el de General

1931 comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile.

1932 es nombrado primer presidente del Consejo Directivo de LAN

1970, con motivo de cumplirse los 40 años de vida institucional. En una emotiva
ceremonia, que contó con varios invitados extranjeros y un desfile aéreo y
terrestre, el presidente Eduardo Frei Montalva condecoró al comodoro con una
medalla de oro que tenía la inscripción: “Al insigne y primer Comandante en
Jefe de la Fuerza Aérea de Chile. 1930-1970”.

Tras asumir la presidencia algunos meses después de la muerte del comodoro,


Salvador Allende envió el 26 de abril de 1970 un proyecto de ley al Congreso
Nacional para denominar como «General del Aire Arturo Merino Benítez» al
entonces Aeropuerto de Pudahuel, inaugurado unos años antes con el fin de
funcionar como nuevo aeropuerto para Santiago.12 El proyecto no logró avanzar
durante el gobierno de Allende, siento retomado durante la dictadura
militar liderada por Augusto Pinochet en 1980. El 13 de febrero de ese año, a
través del decreto ley 3245 se designó oficialmente como Aeropuerto «Arturo
Merino Benítez»

Es importante mencionar, que su nombre ha sido paulatinamente olvidado ya


sea por la intención de opacar la participación de este en el desarrollo político de
nuestra república o por la simple desidia cultural típica de nuestro país, no
obstante, creo nuestra tarea reivindicar su nombre y con esto su legado que no
solo se limita a logros militares, sino que van mas allá de todo capricho y que
ponen en alto ideales como el republicanismo y la libertad.

Nadie duda de la necesidad de efectuar cambios profundos en nuestros hábitos políticos


y administrativos, a fin de poner término a la fuga de nuestras riquezas y poder mejorar la
triste condición cultural y económica en que vive nuestro pueblo. Y, ¿quién puede
ofrecernos mayores garantías que el senador Allende que, por más de 30 años, se ha
mantenido leal y convencido junto a las ideas socialistas, que significan un más justo
reparto de las riquezas, para hacer menos pobres a los pobres?
Arturo Merino Benítez, 15 de agosto de 1964

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