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en Guatemala pone en
riesgo lucha anticorrupción
ANÁLISIS
Escrito por
Felipe Puerta
-
ABRIL 19, 2018
Guatemala Pais
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La lista final de aspirantes a dirigir el Ministerio Público de Guatemala,
definida por una polémica Comisión de Postulación, muestra cómo las
élites criminales pudieron haber permeado el proceso, y ha encendido
las alarmas sobre el futuro de la lucha contra la corrupción en el país,
ahora en manos del cuestionado presidente Jimmy Morales.
La Comisión de Postulación para la selección de fiscal general de
Guatemala entregó al presidente Jimmy Morales su lista de seis
candidatos, entre los cuáles él deberá elegir al remplazo de Thelma
Aldana como fiscal general, en un proceso que ha estado bajo la lupa
por una serie de señalamientos de corrupción y conflictos de interés.
La votación final tuvo lugar el 16 de abril, un día emblemático en la
lucha contra la corrupción en el país, pues en 2015 el Ministerio
Público (MP), con el apoyo de la Comisión Internacional Contra la
Impunidad en Guatemala (CICIG), desmanteló una masiva red de
defraudación aduanera en un caso conocido como “La Línea”, que
eventualmente llevó a la renuncia del presidente Otto Pérez Molina y la
vicepresidenta Roxana Baldetti.
Desde entonces, en Guatemala se ha librado una batalla entre la CICIG
y el MP, y un bloque de poder institucionalizado que responde a los
intereses corruptos de ciertos sectores del gobierno, del ejército y del
crimen organizado, y que, como InSight Crime ha señalado en varias
investigaciones, ha buscado incidir en la elección del fiscal general.
El propio Morales ha sido objeto de una investigación de la CICIG
sobre financiamiento electoral ilícito, que fue bloqueada en septiembre
de 2017, luego de que el Congreso aprobara una serie de reformas al
código penal conocidas como “pacto de corruptos”.
Pérez Molina y Baldetti, quien es pedida en extradición por
narcotráfico en Estados Unidos, también han recurrido a una serie de
maniobras para retrasar el caso y hoy, tres años después, continúan en
prisión preventivay todavía no se ha confirmado ninguna condena en
su contra.
VEA TAMBIÉN: Decanos universitarios: filtros caducos en la
selección del fiscal general de Guatemala
El presidente actual, quien ha intentado en varias ocasiones poner
freno a la lucha contra la corrupción en el país, deberá ahora elegir al
próximo fiscal general entre una lista que en sí misma debería servir
como mecanismo para garantizar la idoneidad de todos los candidatos,
y evitar la elección de un fiscal general de bolsillo.
Los 30 postulantes inicialmente fueron sometidos una serie de pruebas
que comenzaron con una entrevista de 10 minutos y una prueba
psicométrica. Los candidatos luego fueron calificados según una tabla
de gradación definida por la comisión para calificarlos según sus
méritos académicos (30 puntos), experiencia profesional (65 puntos) y
proyección humana (cinco puntos).
Así, la lista de aspirantes se redujo a 14 y finalmente a seis con la
votación de los 15 integrantes de la comisión —los decanos de derecho
de las universidades del país, el presidente de la Corte Suprema de
Justicia (CSJ) y los directores de la Junta Directiva del Colegio de
Abogados y Notarios de Guatemala (CANG).
Desde que la comisión fue juramentada, se han interpuesto varios
amparos contra el proceso, incluyendo uno que señala la falta de
idoneidad de los comisionados y otro que señala que la tabla “no
garantiza que se elijan a candidatos capaces, idóneos, con la integridad
y probidad necesaria para ejercer la función como jefe de la Fiscalía”.