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1. Que celebro Jesús el Jueves Santo.

(Narre detalles según las sagradas


Escrituras)

 En primer lugar, Jesús celebró la Última


Cena con sus discípulos y, por tanto,
instituyó la Cena del Señor, también
llamada la Comunión (Lucas 22:19-20).
Algunas iglesias cristianas observan
una celebración especial de la Cena
del Señor el Jueves Santo en recuerdo de la Última Cena de Jesús con
sus discípulos.
Lucas 22:19-20
19También tomó pan y, después de dar gracias, lo partió, se lo dio a ellos
y dijo: Este pan es mi cuerpo, entregado por ustedes; hagan esto en
memoria de mí.
20 De la misma manera tomó la copa después
de la cena, y dijo: Esta copa es el nuevo pacto
en mi sangre, que es derramada por ustedes.

 En segundo lugar, Jesús lavó los pies de


los discípulos como un acto de
humildad y servicio, estableciendo así
un ejemplo que debemos amar y servir
el uno al otro mutuamente en la
humildad (Juan 13:3-17).
Juan 13:3-17
3Sabía Jesús que el Padre había puesto todas las cosas bajo su dominio,
y que había salido de Dios y a él volvía; 4así que se levantó de la mesa, se
quitó el manto y se ató una toalla a la cintura.5 Luego echó agua en un
recipiente y comenzó a lavarles los pies a sus discípulos y a secárselos con
la toalla que llevaba a la cintura.
6Cuando llegó a Simón Pedro, éste le dijo: ¿Y tú, ¿Señor, me vas a lavar
los pies a mí?
7Ahorano entiendes lo que estoy haciéndole respondió Jesús, pero lo
entenderás más tarde.
8¡No! Protestó Pedro. ¡Jamás me lavarás los pies!

Si no te los lavo, no tendrás parte conmigo.


9Entonces, Señor, ¡no sólo los pies sino también las manos y la cabeza!
10Elque ya se ha bañado no necesita lavarse más que los pies—le
contestó Jesús; pues ya todo su cuerpo está limpio. Y ustedes ya están
limpios, aunque no todos.
11Jesús sabía quién lo iba a traicionar, y por eso dijo que no todos estaban
limpios.
12Cuando terminó de lavarles los pies, se puso el manto y volvió a su lugar.
Entonces les dijo: ¿Entienden lo que he hecho con ustedes? 13Ustedes me
llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy.14Pues si yo, el Señor
y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los
pies los unos a los otros.15Les he puesto el ejemplo, para que hagan lo
mismo que yo he hecho con ustedes.16Ciertamente les aseguro que
ningún siervo es más que su amo, y ningún mensajero es más que el que
lo envió.17 ¿Entienden esto? Dichosos serán si lo ponen en práctica.

2. Que Ocurrió el Viernes Santo.

Lo que ocurrio el viernes santo:

 Se da el arresto de Jesus con la traición de judas.


 Jesus es llevado ante el sumo sacerdote Caifas, donde estaban
reunidos los escribas y los ancianos.
 La negación de Pedro

Pedro estaba sentado fuera en el patio, y una sirvienta se le acercó y dijo:


Tú también estabas con Jesús el galileo. Pero él lo negó delante de todos
ellos, diciendo: No sé de qué hablas. Cuando salió al portal, lo vio otra
sirvienta y dijo* a los que estaban allí: Este estaba con Jesús el nazareno.
Y otra vez él lo negó con juramento: ¡Yo no conozco a ese[ah] hombre! Y
un poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron a Pedro:
Seguro que tú también eres uno de ellos, porque aun tu manera de hablar
te descubre. Entonces él comenzó a maldecir y a jurar: ¡Yo no conozco a
ese[ai] hombre! Y al instante un gallo cantó. Y Pedro se acordó de lo
que[aj] Jesús había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres
veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.
 Jesús es entregado a Pilato
 Crucifixión

Cuando llegaron a un lugar llamado Gólgota, que significa Lugar de la


Calavera, le dieron a beber vino mezclado con hiel; pero después de
probarlo, no lo quiso beber. Y habiéndole crucificado, se repartieron sus
vestidos, echando suertes[m]; y sentados, le custodiaban allí. Y pusieron
sobre su cabeza la acusación contra El, que decía[n]: ESTE ES JESUS, EL
REY DE LOS JUDIOS.
 Muerte de Jesús
 Sepultura de Jesús

Y al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que


también se había convertido en discípulo de Jesús. Este se presentó a
Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato ordenó que se lo
entregaran. Tomando José el cuerpo, lo envolvió en un lienzo limpio de
lino, y lo puso en su sepulcro nuevo que él había excavado en la roca, y
después de rodar una piedra grande a la entrada del sepulcro, se fue.
3. Que celebra la Iglesia el Sábado con la Vigilia Pascual.

Se le conoce como “la madre de todas las santas Vigilias” en la que la


Iglesia celebra la resurrección del Señor Jesús y tradicionalmente se
celebran también los sacramentos de iniciación cristiana.

La misa de la Vigilia Pascual se celebra la noche del sábado (vísperas de


domingo) y tiene cuatro partes fundamentales:

1) El Lucernario

2) La liturgia de la Palabra

3) La liturgia Bautismal

4) La Eucaristía Pascual

Primera parte: El Lucernario

El Lucernario se realiza fuera del templo, donde se prepara una buena


hoguera que es destinada para la bendición del fuego nuevo, cuyo
resplandor deberá iluminar la noche.

Se prepara el cirio Pascual que evoca a Cristo como luz del mundo. Éste
es hecho con cera de abejas y es bendecido por el sacerdote
celebrante quien traza una cruz con clavos de incienso, marca las letras
Alfa y Omega en la parte superior e inferior respectivamente mientras
pronuncia estas palabras: “Cristo ayer y hoy, Principio y Fin, Alfa y Omega.
Suyo es el tiempo. Y la eternidad. A él la gloria y el poder. Por los siglos de
los siglos. Amén”. Luego este cirio es encendido con el fuego de la
hoguera.

Luego de esto se realiza un procesional hacia el templo, conducidos por


el Cirio que va por delante de la misma manera en la que los hijos de
Israel fueron guiados durante la noche por una columna de fuego, y
ahora son los cristianos quienes siguen a Cristo resucitado. La procesión
llega al templo con la aclamación: “Luz de Cristo. Demos gracias a Dios”
y las luces del templo se encienden de manera progresiva.

Esta primera parte de la Vigilia Pascual concluye con el Pregón Pascual


o ‘Exultet’, este es un anuncio en forma lírica que invita a la alegría del
cielo, de la tierra y de la Iglesia ya que en esta noche la Vida y la
Reconciliación son definitivas.

Segunda parte: La liturgia de la Palabra

En esta misa la Iglesia amplía la Liturgia de la Palabra haciendo que éstas


sean siete lecturas del Antiguo Testamento y dos lecturas del Nuevo; a
diferencia de las dos o tres que se leen comúnmente. En esta Vigilia, las
lecturas tienen una conexión muy especial y cuidada entre ellas. Se
muestran explicando claramente el misterio de la redención del Señor
Jesús desde la historia de la Salvación.

El mismo Cristo ya había anticipado esta clave: “todo lo escrito en la Ley


de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí, tenía que cumplirse, y
comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas, les explicó (a los
discípulos de Emaús) lo que se refería a él en toda la Escritura” (Lc 24, 27).

Tercera parte: La liturgia Bautismal

La Vigilia Pascual es también un momento adecuado para celebrar los


sacramentos de iniciación cristiana. Si hay catecúmenos preparados se
realizará, de manera especial, el Bautismo y si es necesario también la
Confirmación.

La bendición del agua busca bendecir el Amor de Dios más que el agua
misma ya que este Amor se hizo presente por medio del agua, desde la
creación y el paso por el Mar Rojo hasta el bautismo de Jesús en el río
Jordán. Y en esta misa se pide, también a través del agua, la acción del
Espíritu Santo sobre los bautizados y la Iglesia.

Todos los bautizados antes de esta celebración, con las velas


nuevamente encendidas, hacen renovación de las promesas
bautismales recordando su propio bautismo.

Cuarta parte: La Eucaristía Pascual

La Iglesia, que ha sido iluminada por la Palabra y renovada por el agua


bautismal, toma ahora parte de la mesa Pascual en la que Cristo invita a
tomar parte de su Cuerpo y Sangre. Esta Eucaristía finaliza el ayuno
cuaresmal y el Señor Jesús se da como alimento de vida eterna.
Este es el momento más importante de toda la Vigilia Pascual, todo lo
acontecido anteriormente ha señalado hacia esta dirección. Es el
sacramento por excelencia, memorial del sacrificio de la Cruz, presencia
de Cristo resucitado, culmen de la iniciación cristiana y pregustación de
la vida eterna. Esta es la misa más importante del año, más importante
que la misa de Navidad o la del Jueves Santo.

Antes de finalizar la Vigilia Pascual, se debe añadir el canto ‘Regina caeli’


siendo este canto un saludo especial a la Madre del Resucitado. Y
termina con el ‘podéis ir en paz, aleluya, aleluya’, inaugurando el tiempo
pascual en la liturgia de la Iglesia.

4. Quien fue

 Cesar Augusto.

César Augusto, también conocido como Octavio, fue el primer


emperador romano, ya que con su antecesor murió la República que
había gobernado Roma. Además, fue el emperador romano que más
tiempo estuvo en el poder. Nació el 23 de septiembre del año 63 antes
de Cristo en Roma, en el seno de una familia rica y acomodada; su padre
era pretor de Macedonia y su madre era sobrina-nieta de Julio César.

Llevó a cabo varias campañas en Hispania y tuvo que enfrentarse a los


partos en Epiro, donde recibió la noticia de la muerte de Julio César en el
año 44 antes de Cristo. Acto seguido puso rumbo a la capital y cuando
llegó se encontró con que Marco Antonio y Lépido habían repartido el
territorio. Tuvo que luchar contra Marco Antonio para obtener el poder.
Para ello contó con el apoyo de Cicerón, los republicanos del Senado y
los grandes financieros, gracias a los cuales pudo costearse un ejército
propio.

Una de sus principales misiones fuer mejorar la economía y estabilidad de


Roma, que se veía amenazada por la gran extensión de los territorios.
Para ello, reformó las instituciones y las adaptó a las necesidades del
imperio, creando el Consejo del Príncipe, del que formaron parte
personas que contaban con el favor del emperador, como Agripa.
También dividió las provincias en dos tipos de territorio; el primero, las
senatoriales, con el fin de que fueran gobernadas por una persona
nombrada por parte del Senado; por otro lado, estaban las imperiales,
que serían gobernadas por el propio emperador.
Asimismo, reorganizó el sistema fiscal, instaurando una gestión directa y
menos agresiva. Favoreció a los pertenecientes a la orden ecuestre de la
que provenía en lugar de a la aristocracia procedente del Senado.
También aseguró las fronteras del extenso territorio de los constantes
enfrentamientos con los partos y los germanos, además de seguir
expandiendo el imperio por la parte oriental. Debido a su falta de
hijos, adoptó a Tiberio como su sucesor.
Murió el 19 de agosto del año 14 en Nola. Tras su muerte, Tiberio consiguió
el poder sin problemas. Gracias a la gran labor que había realizado, el
pueblo pidió que se le divinizara, tras lo cual el nombre de Augusto sería
utilizado como título por los siguientes emperadores. Su cuerpo fue
trasladado a Roma y quemado en el Campo de Marte.

 Herodes.

Herodes, conocido también como Herodes el grande para distinguirlo de


otros personajes que llevaban el mismo nombre, era hijo de Antípater, un
idumeo, es decir un descendiente de Esaú, y de una mujer árabe llamada
Cypros. Antípater fue nombrado procurador de Judea por Julio César en
el año 47 A.C.

A la edad de 15 años Herodes recibió el gobierno de Galilea y en el año


40 A.C., el senado romano le nombró rey de Judea. Herodes gobernó
rodeado de intrigas, traiciones y asesinatos; pero por su dureza y
habilidad para dominar por la fuerza, siempre se mantuvo en el pináculo
del poder. Su manera de gobernar era “todo vale con tal de
mantenerme en el poder”.

Su falta de escrúpulos, queda de manifiesto cuando la historia de su vida


nos relata que mató a cinco de sus diez hijos porque los vio como posibles
rivales para su reinado. También, mató a su suegra Alexandra. Entre sus
diez esposas había una judía llamada Marianne, a quien amaba con
locura; pero a pesar de eso, presa de los celos y la intriga hizo que la
decapitaran.

Cuando Herodes el grande estaba en vísperas de morir a la edad de 70


años, clamaba en alta voz “moriré sin que nadie lo lamente, los judíos
harán una fiesta cuando muera, pero tengo el poder para obligarles que
hagan lamento por mí a cualquier costo, quiero morir como un rey
amado”. Para asegurarse de que haya lamento en su muerte, ordenó
que tan pronto como él muriese, sus soldados dieran muerte a
ciudadanos judíos importantes a quienes los tenía como prisioneros en el
hipódromo. Además, ordenó que, en el momento de su muerte, sus
legionarios maten a un miembro de cada familia nativa. Así, toda Judea
y cada familia de ella, llorará en mi muerte, lo quieran o no lo quieran”.

Así fue el carácter de Herodes el grande. El historiador judío Flavio Josefo


escribió de él estas palabras “un hombre que causó barbaridades a
todos los hombres por igual. Usurpó el trono como un zorro, gobernó
como un tigre y murió como un perro”
Fue durante el gobierno de este rey sanguinario cuando Dios en su
soberanía determinó el nacimiento de Jesús en Belén. De Herodes el
grande podemos aprender que lo material no tiene poder para satisfacer
la necesidad más profunda del corazón humano. Herodes el grande
tenía fama, riqueza, poder, placer y gloria, pero, sin embargo, cuando
llegaron los magos a Jerusalén, indagando por el Rey de los Judíos que
ha nacido, note como reaccionó. Aparece en Mateo 2:3 donde leemos:
Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.

 Tiberio

Nació en el año 42 a.C. siendo sus padres dos importantes nobles


(patricios) de la sociedad romana. Su padre sufrió el destierro y su madre
tuvo que plegarse a los deseos de Cesar Augusto y casarse en segundas
nupcias con él. Por ello Tiberio creció como hijo adoptivo del Cesar,
resentido con su nuevo padre por el trato infringido a su progenitor y
protegido por su madre, la intrigante Livia.

Livia realizó todo cuanto estuvo en su mano para su hijo mayor; Tiberio,
llegara a gobernar el Imperio, llegando incluso a envenenar o
“accidentar” a todos cuantos se interponían en su objetivo.

Gracias a ello, Tiberio fue adoptado oficialmente por el Cesar en el año


4 d.C, que era el modo de decir que le nombraba heredero. Así continuó
su ya de por si meteórica carrera política y militar, aunque ya contaba
con más de 45 años.

En el año 14 d.C. Cesar Augusto muerte, sucediéndole Tiberio a la avanza


edad de 56 años. Gobernó de manera continuista y su mandato empezó
con unos años de estabilidad que auguraban un largo periodo de
prosperidad, pero ... según cumplía años, Tiberio adquiría los vicios de la
vejez. Se volvió desconfiado y huraño, confiando tan solo en unos
cuantos elegidos, entre los que destacó sobre todo Sejano, jefe de la
guardia pretoriana de emperador.

Sejano se convirtió en su máximo consejero, haciendo creer que estaba


rodeado de conspiraciones para acabar con su vida, logrando alejarlo
de Roma y enviarlo “por su seguridad y divertimento” a una lujosa villa en
la isla de Capri.

Con Tiberio lejos, Sejano se dedicó a su lucro personal, eliminado


cualquier síntoma de oposición. Se hizo tan impopular y su corrupción
llegó tan alto y tan lejos que sus ecos llegaron a oídos del propio Tiberio,
quien encolerizado, ordenó su detención y su posterior ejecución.
Pero ya era tarde, Tiberio ya no era un estadista, era un vejestorio
amargado, lleno de miedos, odios y que solo quería disfrutar de los
placeres de la poca vida que le quedaba. Así comienza la leyenda negra
de su vida, en sus últimos años de retiro en Capri, donde se dice que
organizaba todo tipo de orgías y actos censurables.

Tiberio finalmente murió en su bellísima isla, posiblemente asesinado de


forma sutil por algún miembro de su guardia de “confianza”. Era el año
37 d.C. y tenía la más que respetable dad de 79 años.

 Poncio Pilatos

Militar probablemente nacido en Roma, según la Biblia, Poncio Pilato,


conocido simplemente como “Pilato”, fue quien condenó a Jesús a morir
en la cruz. Sus orígenes son desconocidos, sin embargo se sabe que fue
nombrado quinto gobernador de Judea por el emperador Tiberio (42 aC
- 37), sucediendo a Valerio Grato em el 26 dC, momento a partir del cual
tuvo un poder absoluto, sólo subordinado al gobernador de Cesárea. Su
relación con los Judíos nunca fue tranquila o amable a causa de su
conducta abusiva y a su crueldad, representada a través de frecuentes
encarcelamientos sin juicio y de ejecuciones arbitrarias.

Sin embargo, su mala reputación se debe a la forma en que investigó las


acusaciones contra Jesús. El verdadero motivo de la denuncia
presentada por los sacerdotes contra Jesús era la envidia que les
producía, y Pilato sabía eso. También sabía que si liberaba a Jesús iba a
traer problemas. Pilato acabó poniendo su carrera por delante de su
conciencia y de la justicia.

Pidió que le trajeran agua y se lavó las manos diciendo “Inocente soy de
la sangre de este sujeto”. Aunque él creía efectivamente que Jesús era
inocente de las acusaciones que le hacían, Pilato ordenó que sea
azotado y permitió que los soldados se burlasen, lo insulten y escupan
(Mateo 27: 24-31). La famosa frase "lavarse las manos" viene de Pilato,
representado en este pasaje.

Se cree que Pilato utilizó como uniforme una túnica de cuero y coraza de
metal. Para presentarse ante el público en general, vestía una túnica
blanca, con el borde púrpura. Probablemente, su cabello era corto y no
llevaba barba.

Eusebio de Cesarea en su Historia Eclesiástica, dice que Pilato cayó en


desgracia, al lado del emperador romano Calígula y se suicidó alrededor

de 37 d. C. Pero por otra parte, nadie sabe a ciencia cierta cómo se


produjo su muerte porque según el evangelio apócrifo "Hechos de Pilato"
(conocido como el Evangelio de Nicodemo, probablemente escrito en
el siglo IV) la responsabilidad de la condena de Jesús cae
fundamentalmente sobre los Judíos y el papel de Pilato se reduce al
mínimo. Debido a este escrito, los ortodoxos y las iglesias ortodoxas
etíopes reconocen la figura de Pilato, hasta el punto de considerarlo
“santo”, junto con su esposa, Claudia Prócula.

 Anás

Anás, hijo de Set, sucedió (6 ó 7 d.C.) a Joazar como sumo sacerdote,


nombrado por Quirino, quien había venido a Judea para asistir a la
incorporación del territorio de Arquelao en la provincia romana de Siria.
Luego de su deposición por V. Grato (15 d.C.) hubo una rápida sucesión
de sumos sacerdotes: Ismael, Eleazar (hijo de Anás; quizá el Alejandro de
Hechos 4,6, Alejandro, al ser Alejandro el nombre grecizado de Eleazar)
Simón, hasta que llegamos a José, llamado Caifás, quien supo cómo
retener el favor de las autoridades romanas desde el año 18 al 36 d.C.
(Josefo, Ant.XVIII, II, 2). Pero su deposición no privó a Anás de su influencia,
la cual debió haber continuado siendo considerable, a juzgar por el
hecho de que su hijo Eleazar, su yerno José Caifás (Juan 18,13) y otros
cuatro hijos, Jonatán, Teófilo, Matías, Anás II (Ananos), obtuvieron la
dignidad de sumos sacerdotes (Jos., Ant., XVIII, IV, 3; V, 3; XIX, VI, 4; XX, IX.
Las referencias a Anás en el Nuevo Testamento dan la misma impresión.
Su nombre aparece con el de José Caifás, quien era el verdadero sumo
sacerdote durante el ministerio del Salvador (Mateo 26,3.57; Jn. 11,49.51)
en los elaborados sincronismos con los que San Lucas introduce el
ministerio público de Nuestro Señor (Lucas 3,2).

La posición de alto mando del anterior sumo sacerdote es atestiguada


también por el lugar prominente que se le concede en Hch. 4,6; allí Anás
es presentado como el “sumo sacerdote”, mientras que el nombre de
José Caifás simplemente le sigue con el de los otros miembros de la raza
del sumo sacerdocio. Esa fórmula, que pueden dejar la impresión en el
lector de que el autor consideraba que Anás y Caifás ejercían el sumo
sacerdocio simultáneamente (Lc. 3,2), o incluso que sólo Anás era el
verdadero sumo sacerdote (Hch. 4,6), ha dado lugar a muchas hipótesis
---más o menos plausibles. Esas consideraciones no deben ser
consideradas totalmente exactas, pero dan testimonio de la
ascendencia de Anás. Sin embargo, Anás es más que un mero punto de
referencia cronológico en la vida de Nuestro Salvador; según nuestro
texto común de Jn. 18,13-27, Anás habría tomado parte en un punto
decisivo de la vida de Jesús. Luego de su arresto, el Señor es llevado
directamente ante Anás, en cuyo palacio tiene lugar una especie de
interrogatorio preliminar y no oficial, un episodio omitido completamente
en los Sinópticos.

 Caifas.

José Caifás era quien ocupaba el puesto de sumo sacerdote durante el


ministerio terrestre de Jesús. (Lu 3:2.) Era yerno del sumo sacerdote Anás
(Jn 18:13; véase ANÁS), y recibió su nombramiento del antecesor de
Poncio Pilato, Valerio Grato, hacia el año 18 E.C., aunque hay quien
afirma que no fue sino hasta el año 26 E.C. Ocupó ese cargo hasta
alrededor del año 36 E.C., más tiempo que cualquiera de sus
predecesores inmediatos, gracias a su sagaz diplomacia y cooperación
con el gobierno romano. Caifás era saduceo (Hch 5:17) y buen amigo de
Pilato.

Como cabecilla del complot contra Jesús, Caifás profetizó, aunque no


de sí mismo, que Jesús moriría en breve por la nación, e hizo todo cuanto
pudo para que esto fuera así. (Jn 11:49-53; 18:12-14.) En el juicio de Jesús
delante del Sanedrín, rasgó sus prendas exteriores de vestir y dijo: “¡Ha
blasfemado!”. (Mt 26:65.) Cuando Jesús compareció ante Pilato, Caifás
probablemente fue uno de los que gritaron: “¡Al madero con él! ¡Al
madero con él!” (Jn 19:6, 11); fue uno de los que pidieron que se soltase
a Barrabás en vez de a Jesús (Mt 27:20, 21; Mr 15:11); estuvo entre los que
gritaron: “No tenemos más rey que César” (Jn 19:15), y también fue uno
de los que protestaron por la inscripción que se había puesto sobre el
madero de tormento de Jesús: “El rey de los judíos”. (Jn 19:21.)

La muerte de Jesús no hizo que Caifás cesase de perseguir al incipiente


cristianismo. Sin dilación se llevó a los apóstoles ante este líder religioso; se
les ordenó con firmeza que dejaran de predicar, se les amenazó e incluso
golpeó, pero en vano. “Todos los días en el templo, y de casa en casa,
continuaban sin cesar” con su predicación a pesar de la posición de
Caifás. (Hch 4:5-7; 5:17, 18, 21, 27, 28, 40, 42.) Pronto las manos de Caifás
se volvieron a manchar de sangre, esta vez con la del justo Esteban, y
más tarde facilitó a Saulo de Tarso cartas de presentación para que
pudiera extender la campaña homicida contra los cristianos hasta
Damasco. (Hch 7:1, 54-60; 9:1, 2.) Sin embargo, no mucho después, un
funcionario romano llamado Vitelio destituyó a Caifás de su puesto.

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