Está en la página 1de 6

Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal

Sistema de Información Científica

María del Rosario Acosta, Laura Quintana


Reseña de "El arte: un pensamiento en fragmentos" de Paul Klee
Ideas y Valores, vol. 59, núm. 143, agosto, 2010, pp. 213-217,
Universidad Nacional de Colombia
Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80914946011

Ideas y Valores,
ISSN (Versión impresa): 0120-0062
revideva_fchbog@unal.edu.co
Universidad Nacional de Colombia
Colombia

¿Cómo citar? Fascículo completo Más información del artículo Página de la revista

www.redalyc.org
Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
reseñas [213]

engendran teorías, en conceptos que que en el caso de los libros son las ex-
sólo hablan de otros conceptos y que periencias que les brindan sus lectores.
no vuelven hacia el motivo y el terreno Tenemos pues aquí un libro que no va-
del que partieron, que no lo delimiten, cilo en recomendar al público. Pero no
ni lo recojan, ni lo cultiven, sino que sólo porque ellos (académicos y funda-
lo hagan desaparecer al dispersarlo en mentalmente estudiantes de filosofía
múltiples direcciones. y de arte) obtendrán de él valiosos co-
Para resumir mi impresión, puedo nocimientos, intuiciones y reflexiones,
decir que los ensayos aquí reunidos sino sobre todo porque son ellos los que
me parecen claramente superiores al pueden contribuir a dar unidad, fuerza e
libro. Este es una obra sin identidad. identidad a esta obra que tanto necesita
Es un libro poco consciente de sí mis- de ello. Quiero dar pues la bienvenida al
mo, poco seguro de sí mismo. Creo que mundo a este individuo que hoy tengo el
las editoras tienen eso más o menos honor de presentar en público. Su apari-
en claro. Pues como todo individuo ción parece balbuciente y poco decidida;
sin identidad, este libro no tiene nom- confiemos entonces que con ayuda de
bre, o por lo menos el nombre que le sus lectores defina sus perfiles, gane en
dieron nos dice muy poco: Paul Klee: consistencia y forme su carácter.
fragmentos de mundo. Sus nodrizas le
han colocado además una especie de Bibliografía
subtítulo: “Traducción del texto Sobre
Bubner, R. Ästhetische Erfahrung.
el arte moderno y compilación de en-
Frankfurt: Suhrkamp, 1989.
sayos”. Pero algo así no es un subtítulo,
es decir, no es una orientación sobre el Hegel, G. W .F. Lecciones sobre estética.
objetivo y metas de la obra. Es más bien Madrid: Akal, 1989.
una descripción del contenido físico
del texto. Es como si Hegel le hubiera Luis Eduardo Gama
colocado a la Fenomenología del espíri- Universidad Nacional de Colombia
tu, no el poderoso subtítulo de “Ciencia luisegama@yahoo.de
de la experiencia de la conciencia”, sino
algo así como “Prólogo, Introducción y
ocho secciones”. Y el libro es un indi-
viduo tan inseguro de sí, que nunca se
llama a sí mismo por su nombre, nunca El arte: un pensamiento en frag-
nos explica su título, nunca habla de sí, mentos. Respuesta a la reseña del libro
nunca nos dice qué quiere, en ningún Paul Klee: fragmentos de mundo, de
lado se atreve a manifestar explícita- Luis Eduardo Gama
mente su propósito último.
Por fortuna, los libros comparten con Si en algo estamos de acuerdo con
los seres humanos un destino similar. Luis Eduardo Gama en su comentario
Ellos no son nunca seres cuya esencia crítico sobre el libro de Klee que hemos
e identidad estuviese dada desde el co- recientemente editado y compilado, es
mienzo de manera definitiva. Como en el hecho de que, en efecto, uno de los
entes históricos, su identidad es más presupuestos que nos llevaron a hacer
bien algo que se constituye y reconsti- una nueva traducción del texto de Klee
tuye de manera permanente a medida “Sobre el arte moderno”, acompañada
que van ganando en experiencias vitales, de una serie de ensayos, es la actualidad

ideas y valores • número 143 • agosto de 2010 • issn 0120-0062 • bogotá, colombia
[214] reseñas

de la obra de este artista, es decir, el que mientras “Klee es expresión de una


quizás siga interpelándonos, y quizás cultura que quiere entender y teorizar
hoy más que nunca. Quizás, decimos, sobre arte […], lo que quiere la cultura
porque uno de los hilos conductores de hoy es vivirlo” (209), lo que busca-
del libro es precisamente la pregunta mos sugerir con el libro, justamente,
por esta actualidad, desplegada desde es que resulta problemático establecer
distintos puntos de vista. Desde to- tales oposiciones. No nos habla Gama
dos ellos, más que dar una respuesta sólo desde lo moderno para reflexionar
definitiva, se busca iluminar las dis- sobre nuestro presente, sino desde una
tintas resonancias que puede tener larga tradición de oposiciones meta-
esta pregunta en el marco de posibles físicas que la modernidad hereda, y
relaciones/tensiones entre la filosofía y que el pensamiento y el arte contem-
el arte. Esto no significa que pensemos poráneos, entre ellos Klee, ponen en
que nuestro presente sea el de Hegel, cuestión. Pero aquí la disyuntiva pen-
como parece sugerirlo Gama, o que de samiento y arte, como ya lo advertía
lo que se trata es de una transposición Hegel al comienzo de sus Lecciones so-
de las reflexiones de Klee a las expresio- bre estética, no debe entenderse como
nes más contemporáneas del arte. No excluyente. Todo lo contrario, el arte es
es nuestra pretensión sugerir, ni que ya, desde siempre, un modo de pensar
el presente reclame una “superación” (de pensarnos, insistiría Hegel), y el
del arte por parte de la filosofía, ni que pensamiento no puede ser tal sin aco-
la búsqueda formal y plástica de Klee ger la singularidad del arte (el arte, ya
sea, o deba ser, una inspiración para desde Hegel, deja de ser una pregunta
los artistas contemporáneos. Tampoco opcional para la filosofía). Esto no sig-
se trata de que la filosofía, desde una nifica negar la heterogeneidad entre
mirada teórica, pretenda delimitar ambas experiencias, ni los abismos que
los caminos del arte, o alimentarse pueden atravesarlas. Sí supone, no obs-
de ellos para sus propias búsquedas tante, matizar el que la filosofía sea una
conceptuales. actividad que necesariamente opere
Sin duda alguna, el libro sí busca desde una mirada teórica, objetivante o
proponer un acercamiento entre arte totalizadora, esto es, dominante y siste-
y filosofía, o, como el mismo Gama mática. Implica también cuestionar que
lo sugiere, sí presupone la posibilidad el arte se reduzca a ser una experiencia
de un “diálogo” entre ambos. Sin em- “estética”, es decir, limitada al ámbito
bargo, este diálogo, de haberlo –y esto de las vivencias mudas de un “sujeto”
también hace parte del quizás que que encuentra en ella únicamente un
atraviesa todo el libro–, debe partir “estímulo” que “libera del agobio” de la
de cuestionar o poner en entredicho praxis y nos separa por instantes de la
uno de los presupuestos típicamente “seriedad” de la existencia.
modernos que el comentario de Gama Cuando Klee nos dice que el arte
parece suscribir: la dicotomía radical “hace visible”, lo que está señalando
entre el arte como el terreno de “lo justamente es que el arte no es un sim-
irracional, lo inmediato, lo intuitivo, lo ple “medio” por el que se transmiten
sensible y corporal” (209), y la filosofía, contenidos susceptibles de ser tradu-
por consiguiente, como el ámbito de cidos en términos conceptuales, ni
lo racional, lo mediato, reflexivo, con- la ocasión para que la filosofía haga
ceptual e ideal. Si Gama afirma que, manifiesta una supuesta capacidad

departamento de filosofía • facultad de ciencias humanas • universidad nacional de colombia


reseñas [215]

interpretativa privilegiada. El arte es arte-discurso hace parte de la obra. Si


más bien acontecimiento de una multi- Klee dice que el artista es a la vez filóso-
plicidad de sentidos que sólo se pueden fo (y Gama recuerda esta afirmación en
desplegar en esos fragmentos de mun- un contexto distinto al que da sentido a
do que son las obras de arte; obras que las palabras de Klee), no es porque re-
ni siquiera merecerían este nombre, a quiera de la teoría para complementar
los ojos de Klee, porque en su carácter lo que de otro modo carecería de senti-
fragmentario son huellas de una acti- do, sino porque hacer es ya pensar, y en
vidad que piensa en su experimentar, ambos está en juego para él la creación
y busca quedar consignada en expre- del mundo. Por esto, de hecho, insiste
siones que conserven su movilidad, en que las obras pueden hablar por sí
su indeterminación y la multiplicidad mismas: porque el arte en su hacer y
de caminos que en ellas se cruzan. Las como experiencia es ya un pensar, y las
palabras, dice Klee al comienzo de su obras ni son distintas ni se reducen a las
texto “Sobre el arte moderno”, las su- palabras que sobre ellas pronunciamos.
yas, sobre sus “obras”, no aseguran ni “Sobre el arte moderno” no es en-
garantizan una comprensión externa, tonces, en estricto sentido, un texto
discursiva, de lo que sucede en la expe- teórico sobre arte, ni un intento por
riencia que ellas ofrecen, pero tampoco traducir a “conceptos” lo que la activi-
son algo completamente ajeno a la ex- dad artística no puede “decir”. Es más
periencia misma que el arte inaugura bien una invitación a ver de otro modo
para nosotros. Las obras exceden, en y, con ello, a pensar de otro modo: a
efecto, cualquier discurso que pueda dejar que lo sensible atraviese el pensa-
describirlas, dar cuenta de ellas o ex- miento, y que la reflexión se entienda
presarlas; y van también van más allá también como una actividad artística.
del artista mismo y de lo que este pueda Es aquí, más que en cualquier otro as-
decir de ellas. Es por esto que en la in- pecto, donde vemos las posibilidades
troducción a la traducción enfatizamos que tiene un texto como el de Klee para
cómo para Klee el artista sabe que: interpelarnos. Por estas razones, el
[…] no dispone ni puede abarcar recorrido que plantea el libro, y que co-
todos los sentidos que sus construc- mienza con esta invitación, no es ni un
ciones pueden llegar a sugerir: es cada recorrido teórico por distintas aproxi-
espectador quien, al intentar compren- maciones que permitirían comprender
derlas, abre nuevas posibilidades de mejor la obra de Klee, ni un intento por
interpretación, dejándose orientar por mostrar cómo la filosofía puede darle
las huellas que la obra le ofrece, por los sentido a su trabajo, ni mucho menos
guiños que le hace. (32) una reflexión que pretenda dar relie-
ve a las observaciones de Klee “desde
No se trata entonces de una con- los conceptos centrales de las estéticas
fianza en la capacidad del discurso tradicionales” (211). En efecto, como lo
para iluminar lo que sucede en el arte. sugiere Gama, se traza un camino que
Todo lo contrario, Klee habla sabiendo va “del arte a la filosofía”, sin una bús-
que con ello corre el riesgo de reducir la queda por retornar. Porque la intención
multiplicidad de sentidos que sus obras no era volver al arte tras haberlo com-
quieren abrir, y sus palabras son un eco prendido mejor filosóficamente, sino
de esta incesante tensión. Y, sin embar- mostrar cómo este puede abrir nuevos
go, habla, porque también la tensión caminos de reflexión, nuevas formas

ideas y valores • número 143 • agosto de 2010 • issn 0120-0062 • bogotá, colombia
[216] reseñas

de pensar: aquí el arte no es un mero no son capítulos. Intentábamos, más


“contenido” para el pensamiento, no es bien, como el mismo título lo sugie-
una excusa para forjar “discursos filo- re, mostrar los fragmentos de mundo
sóficos”, sino un tipo de experiencia en (fragmentos del pensar, o pensamientos
la que ya acontece el pensar, y que nos fragmentados) en los que queda desple-
exige, por ello, reconsiderar qué es el gada la invitación que Klee nos hace con
pensamiento si no puede prescindir del su ensayo. La identidad del libro tiene
arte. Esto último no significa empero que ver justamente con esto: con reco-
que en el arte se encuentre la posibili- ger consecuentemente la particularidad
dad de “confirmar ciertas intuiciones de cada una de las posibilidades que
filosóficas” (212), como si simplemente quedan abiertas con un pensamiento-
constatara lo que ya sabemos por otra quehacer artístico como el de Klee. Esta
vía. El arte es modo de pensamiento identidad, intencionalmente frágil y
porque inaugura perspectivas inéditas sin pretensiones de acabamiento, está
e insustituibles de las que la filosofía dada también por los hilos conducto-
también tiene aún mucho qué aprender. res que mencionábamos al comienzo:
Por esto, si se trata de buscar “caminos por esos presupuestos que Gama pone
de regreso”, el único posible, si lo hay, en cuestión, y que nosotras explícita-
es el libro mismo, que no sólo pone mente –junto con los otros autores del
a juicio del lector qué tan sugestiva libro– quisiéramos seguir defendien-
puede ser la obra de Klee para el pre- do; por ese diálogo interrumpido, pero
sente, sino que convoca a llevar a cabo no por ello fracasado, entre la filosofía
este tipo de reflexiones, como muestra y el arte como dos ámbitos de nuestra
de esa ya existente –casi innegable– praxis pensante; por esa capacidad de
copertenencia entre pensamiento y arte. seguir hablándonos que tienen esas
Pero algo así no podía dar lugar a un imágenes pensantes que son las obras
proyecto unitario, entendido como “to- de Klee, fragmentos rotos de un mundo
talidad orgánica” (211), tal y como parece que ya no aspira a una totalidad unita-
exigirlo Gama en su crítica. El libro, nos ria. Ciertamente, como lo señala Gama,
dice, carece de toda identidad, y esto se pueden encontrarse en Klee expresiones
ve reflejado particularmente bien en su que dejan ver un anhelo de totalidad,
título: Paul Klee: fragmentos de mundo. pero a lo que se apunta con ellas es más
Aquí, más claramente que en cualquier bien a un todo abierto, en el que lo sen-
otro punto, se hace evidente que lo que sible particular pueda irradiar esa esfera
para Gama son defectos del libro, son no consciente que, según Klee, sólo las
para nosotras sus virtudes, o al menos construcciones artísticas pueden hacer
aquellos elementos que hacen parte de visible, aunque nunca de manera plena.
lo que queríamos buscar con este pro- Se trata también de que comprendamos
yecto editorial. De hecho, una totalidad las obras de arte como totalidades mul-
“orgánica” supondría que cada una de tidimensionales, pero en cualquier caso
sus partes cumpliera una función de- fragmentarias, interrumpidas; cristales,
terminada por un único sentido, o bien pero cristales rotos.
dado de antemano, o bien desplegado No queremos terminar sin agrade-
gracias a la articulación de las partes. cerle a Luis Eduardo Gama el haberse
El libro, sin embargo, ni pretende asu- tomado el trabajo de leer juiciosamente
mir un único sentido, ni desarrollarlo el libro, de comentarlo y de iniciar por
a través de sus ensayos, que por eso este medio un diálogo que, esperamos,

departamento de filosofía • facultad de ciencias humanas • universidad nacional de colombia


reseñas [217]

no termine en estas páginas. Es evi- trescientos años de la Teodicea de


dente que todavía queda mucho por Leibniz, publicada en Ámsterdam
discutir, y que las posibles relaciones en 1710. Que, sub specie æternitatis,
entre arte y filosofía no quedan re- el cumpleaños de esta obra –la cual
cogidas solamente en un debate en el pretendía defender a Dios con herra-
que, o bien ambos ámbitos se piensan mientas racionales de los cargos de
tan heterogéneos que ningún puente, maldad e ineptitud respecto a los ma-
por más frágil que pretenda ser, puede les de este mundo, y que inauguró lo
construirse entre ambos, o bien am- que con el tiempo (más exactamente,
bas esferas terminan desdibujándose desde 1737) se vendría a conocer como
en una conjunción entre arte y pensa- “optimismo filosófico”, o el sistema del
miento que no da lugar a la autonomía mejor de los mundos posibles–; que
y a la crítica. Nuestra pretensión siem- este cumpleaños, digo, sea un suceso
pre ha sido movernos en el umbral que particularmente relevante, es bastante
queda abierto entre lo uno y lo otro. Lo improbable. Y, sin embargo, el esta-
que queda es considerar los posibles blishment filosófico no ha olvidado la
matices de esta tensión. fecha y en distintos lugares del mundo
(en Notre Dame, en Berlín, en Lisboa)
Bibliografía se llevarán a cabo este año y el próxi-
mo varios congresos con motivo del
Gama, L. E. “Klee, Paul. Fragmentos
tercer centenario. Previsiblemente, de
de mundo”, Ideas y Valores lix/143
ellos surgirán colecciones de textos
(2010): 207-213.
que echarán necesarias luces sobre la
Klee, P. Fragmentos de mundo. Traducción historia, el contenido, el papel dentro
y compilación: María del Rosario de la metafísica leibniziana, y la re-
Acosta y Laura Quintana. Bogotá: cepción de la Teodicea y el optimismo
Uniandes-Ceso, Departamento de filosófico. Y es que, créase o no, a pe-
Filosofía, 2009. sar de ser el único libro publicado por
Leibniz en su vida terrenal (1646-1716),
María del Rosario Acosta la Teodicea ha sido especialmente des-
y Laura Quintana atendida por la llamada “hermenéutica
Universidad de los Andes-Colombia leibniziana” durante las últimas dé-
maacosta@uniandes.edu.co cadas, siendo posible, hasta hace muy
lquintan@uniandes.edu.co poco tiempo, contar con los dedos de
una mano los libros dedicados direc-
tamente a este texto leibniziano. (De
hecho, con un solo dedo: en mi opi-
nión, hasta hace muy poco tiempo, la
La Teodicea de Leibniz única obra realmente digna de men-
y el optimismo: un aniversario ción era Leibniz and the Rational Order
y dos libros recientes, of Nature de Donald Rutherford, que le
por Hernán Caro concede a la Teodicea un lugar central
en el pensamiento leibniziano).
Este año se celebra el tercer cente- Dado que las colecciones de ensayos
nario de los Essais de théodicée sur la que surgirán de aquellos congresos aún
bonté de Dieu, la liberté de l’homme no existen, me resulta por completo
et l’origine du mal; en resumen: los imposible, por el momento, reseñarlas

ideas y valores • número 143 • agosto de 2010 • issn 0120-0062 • bogotá, colombia

También podría gustarte