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Diseño y Desarrollo de Productos

La pregunta más difícil que puede surgir a la hora de pensar en un nuevo producto es

¿Qué posibilidad existe de que el producto que voy a crear funcione y tenga un mercado

que lo adopte?, para poder aclarar un poco esta pregunta ahondaremos en el tema de

diseño y desarrollo de productos desde la base del Karl T. Ulrich, Steven D. Eppinger y

un servidor.

Un producto inicia con la percepción de una oportunidad y finaliza con la producción,

venta y entrega del mismo y para su desarrollo se apoya de las áreas de mercadotecnia,

diseño y manufactura. Muchas veces como emprendedores, buscamos colocar un

producto en el mercado sin antes saber si realmente hay un mercado para esté,

precisamente esta es la principal causa de fracaso de un producto, ya que no se busca

una necesidad insatisfecha para realizar un producto, se crea un producto y luego se

busca si existe una necesidad en torno a este.

Ahora si partimos desde la premisa de que ya se cuenta con un estudio de mercado y se

conoce una necesidad insatisfecha y además, sabemos que podemos hacer algo para

satisfacerla (tenemos un mercado potencial), ya que tenemos todo esto, lo

aprovechamos para desarrollar un producto que luego comienza a venderse, pero al

cabo de un tiempo, las ventas se desploman, surgen competidores que venden de

manera exitosa y para hacer esto más terrible hay gente molesta con el producto que

les vendimos, entonces la pregunta sería ¿Por qué fracaso sí había un mercado y un

producto que satisfacía una necesidad? Bueno, la respuesta puede estar en un mal

diseño del producto. Sí había la necesidad y sí había un producto, pero carecía de un

buen diseño, lo que lo hace proclive a errores que terminan generando problemas para

el usuario y por ende una necesidad no satisfecha y un usuario molesto.

¿Cuántas veces hemos pasado por esta situación?, bueno, en lo personal yo sí he


pasado por este tipo de situaciones, y no son nada gratas, porque tienes en frente un

cliente que quiere de vuelta su dinero, y aunque se lo regreses, él se siente incómodo

porque no soluciono su problema y ya paso tiempo probando algo que no le funciona en

lugar de buscar otra alternativa que ya le hubiese resuelto el problema, y por parte mía,

perdí tiempo, dinero y esfuerzo haciendo algo que no fue lo que el cliente esperaba y

peor aún, con el autoestima baja y con un usuario que no volvería a confiar en mi a

menos que le pudiera ofrecer un resultado garantizado que le haga voltear a mi

producto y vuelva a ponerme a prueba.

El libro de diseño y desarrollo de productos, debe de ser un libro de cabecera para

aquellos que quieren emprender y buscan la manera de desarrollar, y hago aquí un

paréntesis porque yo más que referirme a productos me cargaría al desarrollo de

soluciones, ya que la metodología que propone Ulrich me parece excelente y cubre las

necesidades de diseño y desarrollo eficientes.

El modelo divide todo el proceso en seis faces:

0. Planeación

1. Desarrollo del concepto

2. Diseño a nivel sistema

3. Diseño a nivel detalles

4. Pruebas

5. Producción piloto

Cada una de ellas es muy importante y no puede ser omitida, ¡claro!, si se quieren evitar

tener los problemas que tuve con mi cliente.

Planeación

Cuando se quiere desarrollar un producto, lo primero y más importante que se tiene

que tener claro es “para quien es el producto”, esto es, quien lo va a usar, o poner o

untar, etc., si esto no se tiene claro, lo más probable es que sí se desarrolle un producto,
pero que al final no cuente con un mercado y que por ende, termine siendo un rotundo

fracaso.

Para que un producto sea de utilidad debe de servir a alguien, esto es, que sea capaz de

satisfacer las necesidades existentes del mercado al que va dirigido y para las cuales fue

hecho, remarco necesidades existentes, porque si no se hace un buen trabajo de

análisis, se puede terminar con necesidades supuestas, basadas en creencias no

sustentadas que resulten en productos nuevos (no innovadores) que nadie necesita.

Cuando se tiene muy clara la existencia de una necesidad y el mercado existente que

desea satisfacer esta necesidad, entonces continuamos con los siguientes pasos de la

fase de planeación, que son: definir la prioridad de los proyectos (en caso de tener

varios), distribuir los recursos dedicados al proyecto y por ultimo planear la

programación.

Desarrollo del concepto

La base medular del desarrollo de un producto se concentra en el desarrollo del

concepto, aquí es donde nacen las posibles soluciones. Normalmente la manera de

actuar cuando no se tiene un proceso de desarrollo de productos bien definido, es pasar

inmediatamente de la fase de planeación a la fase de diseño y posteriormente a

fabricación. Pero, ¿Por qué está mal esto? sí ya se había hecho un análisis y se conoce

bien la necesidad, bueno, lo normal es que como profesionistas deseosos de sacar un

producto al mercado, nos gane el mismo deseo de proponer soluciones inmediatas a

problemas conocidos, ¿Quién no, al escuchar un problema de un amigo o conocido ha

tratado de dar una solución inmediata?, creo que todos lo hemos hecho y es porque

desde la escuela nos enseñan a dar soluciones inmediatas a problemas conocidos.

El punto al que me dirijo es que si hacemos esto para desarrollar un producto, vamos a

obviar muchos detalles, y sea el mismo usuario cuando tenga el producto terminado en

su poder el que de una retroalimentación de todos los defectos y oportunidades de


mejora de mismo, aunque muchas veces estas retroalimentaciones se tornan más como

reclamaciones, porque al final de cuentas, lo normal es que el termine pagando por algo

que no cumple sus expectativas. Esto lo que llevaría en todo caso es a un proceso de

rediseño del producto (vuelta para atrás) con sus respectivos costos de: ingeniería,

tiempo máquina, materia prima, producto de desecho, horas hombres, producción,

etc., y todo por brincarse fases en el desarrollo de productos.

Teniendo claro lo importante de seguir un proceso formal de desarrollo de productos, el

siguiente paso que tenemos que hacer es el desarrollo del concepto, y para ello debemos

seguir los siguientes pasos:

Identificar las necesidades del cliente, para después recopilar e interpretar esos

datos a fin de poderlos organizar por jerarquías de acuerdo a su necesidad

relativa.

Generar las especificaciones del producto en base a objetivos enfocados a los

tipos de medida (cuantificables o no cuantificables) con los que vamos a

asegurar su funcionamiento de acuerdo al análisis de la competencia o en base a

como se resuelve o intenta resolver el problema conocido.

Generar, seleccionar y probar los conceptos. Para poder hacer estos tres pasos,

lo primero que se necesita es crear en base a las especificaciones realizadas las

descripciones más aproximadas de la tecnología, principios de funcionamiento y

formas del producto, para después elegir un método que permita calificar estos

conceptos en una matriz de selección y por último probarlos por medio de

respuestas dadas a la descripción del concepto seleccionado por parte del que

será el usuario final.

DISEÑO

A NIVEL DE SISTEMAS

Si ya hemos llegado hasta aquí, eso significa que vamos muy bien y que nuestro
producto se acerca a la realidad, pero aún no hay que cantar victoria, a llegado el

momento de iniciar con una nueva etapa muy importante, hay que empezar a diseñarlo,

y para ello lo que necesitamos es asignar los elementos funcionales del producto a los

elementos físicos del mismo, esto es, basándonos en el diseño industrial tenemos que

ser capaces de especificar los elementos de estética y ergonomía del producto así como

los beneficio en cuanto a calidad del mismo.

A NIVEL DETALLES

Ya casi tenemos listo nuestro producto, ahora hay que conceptualizar el producto por

medio de dibujos de control, que nos lleven a un diseño para manufactura que nos

permita reducir los costos de manufactura, aumentar la calidad del producto y disminuir

el tiempo y costo de desarrollo. Porque hay que estar conscientes de que el éxito de

desarrollo de un producto no solo se basa en tener un buen producto, sino que también

del correcto manejo de los costos del mismo, ya que si nuestros costos son excesivos,

también pude ser un caso de fracaso para el producto, llevándonos a la incapacidad de

fabricación.

PRUEBAS Y FABRICACIÓN

Para poder hacer la prueba de un producto, lo normal y más adecuado es hacer un

prototipo a menos que el producto sea algo sencillo y que no requiera un proceso de

maquila complicado y que por ende sea mejor desarrollar el producto final en vez de un

prototipo.

Si partimos de la definición de prototipo (Un prototipo es una aproximación del

producto en una o más dimensiones de interés), para poder hacer un prototipo es

necesario:

Definir cuál va a ser el propósito del prototipo, esto es que nos interesa ver del

producto antes demandarlo fabricar, a fin de evitar costos futuros por no haber

detectado fallas difíciles de anticipar.


Establecer el nivel de aproximación del prototipo, en qué grado el prototipo va a

ser físico o analítico, así como también en qué grado va a ser integral o

enfocado.

Delimitar un plan experimental, esto es hasta qué grado de análisis se requiere

llevar el estudio del prototipo, que tantos datos quiero obtener con él.

Crear un programa para la obtención, creación y pruebas, definir ¿Cuáles son las

pruebas a las que se va a someter?, ¿Quién va a realizar estas pruebas?, ¿Cómo

se van a calificar estas pruebas? Y ¿Qué datos de interés deseo obtener de estas

pruebas?

Por fin, ahora sí, manos a la obra, es tiempo de fabricar nuestro producto para que

pronto pueda llegar a manos de nuestro clientes, y para ello se requiere de hacer un

análisis cuantitativo que nos informe de cuánto cuesta fabricarlo así como cuanto

debeos venderlo tomando en cuenta todos los costos operativos, de producción, de

venta, indirectos, así como también hay que hacer un análisis cualitativo para analizar

las interacciones del proyecto con la compañía, el mercado y el ambiente

macroeconómico con el fin de captar las características de un ambiente dinámico y

competitivo difícil de llevar a un modelo matemáticos.

Conclusiones

Debemos empezar a definir procesos de desarrollo de productos alejados de la vieja

escuela, que se basa en el hecho de que medio se entiende el problema y se empieza a

dar soluciones inmediatas basadas únicamente desde la experiencia del que las

propone, dejando de lado distintas áreas tanto de ingeniería como administrativas que

pueden aportar grandes beneficios a la solución integral del problema.

El seguir este modelo adecuadamente, nos acerca de manera más eficiente a un

resultado óptimo para el usuario final (clientes potenciales en el mercado objetivo), así

como también para nosotros, porque nos permitirá disminuir costos que nos ayudaran a
obtener mejores márgenes de utilidad y una oferta de valor difícil de imitar por la

competencia.

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