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El área de Persona, Familia y Relaciones Humanas busca contribuir al desarrollo integral de los
estudiantes como personas autónomas que fortalecen su potencial y como miembros conscientes
y activos de la sociedad. Los estudiantes deben ser capaces de lograr su propia realización en
todos los campos. Se integren de manera adecuada y crítica a la sociedad, para así ejercitar su
ciudadanía en armonía con el entorno. Contribuyan a desarrollar una sociedad democrática,
solidaria, justa, inclusiva, próspera, tolerante y forjadora de una cultura de paz, que afirme la
identidad nacional, sustentada en la diversidad cultural, étnica y lingüística. Afronten los
incesantes cambios en la sociedad y el conocimiento. Consecuentemente, el área debe fomentar
el desarrollo de competencias que contribuyan a que las personas se sientan bien consigo mismas,
desplieguen su potencial y afirmen su autonomía para una completa realización personal, en
armonía con su entorno.
En esta oportunidad nos centraremos en dos competencias importantes del desarrollo personal:
1. Afirma su identidad .
2. Se desenvuelve éticamente.
1. AFIRMA SU IDENTIDAD:
CAPACIDADES
Se valora a sí mismo.
Implica un proceso de conocimiento, valoración y aceptación de uno mismo como ser
singular y diferente de los demás. Ello supone el reconocimiento de sus características personales
y de sus raíces familiares, sociales y culturales.
Autorregula sus emociones y comportamiento.
Implica la habilidad de reconocer y tomar conciencia de las propias emociones, a fin de poder
expresarlas de manera regulada, considerando el contexto. Ello permite aprender a modular su
comportamiento, de acuerdo a su proceso de desarrollo, en favor de su bienestar y el de los otros.
2. SE DESENVUELVE ÈTICAMENTE:
CAPACIDADES
Se cuestiona éticamente ante las situaciones cotidianas.
Implica hacer un análisis profundo de las situaciones cotidianas que lo involucran. Ello supone
identificar y evaluar críticamente los mensajes de carácter moral sobre lo que es considerado
correcto e incorrecto. Supone también ser capaz de cuestionar las opiniones y posiciones
“automáticas” y las pautas dictadas por el “sentido común”, evaluando los valores, prejuicios e
intereses que están detrás.