Carlos Arrunátegui

La modernidad

El avivar de la razón y la supremacía de la duda

La modernidad es sin duda la emancipación del ser humano de la sociedad, es

el inicio de la búsqueda de la individualización que durante siglos estuvo
encadenado. Su despertar en la Europa del siglo XIII ,sin olvidar de la
demócrata Atenas de Pericles, es el desencadenamiento de una serie de
nuevos conceptos ideológicos que comienzan aflorar con el fin de terminar
problemas tan antiguos como el hombre haciendo que se plantee una nueva
concepción de sociedad que se da a partir del perfeccionamiento de las
ciencias y artes.

El choque titánico entre lo científico y lo divino es sin duda uno de los

encuentros más caóticos de la historia. La formulación de nuevas ideas que
rompían con los pensamientos convencionales impartidos por la orden sagrada
es también un síndrome moderno, pues era el afán del adelanto científico y el
deseo frenético por conocimiento. La libertad de pensar y su aspiración para
conocer, comunicar y expresar son conceptos propios de lo moderno.

La lógica de la economía también se vio afectada, nuevos pensamientos

afloraron cada uno defendiendo a sus protagonistas. El triunfo del capitalismo,
el desarrollo industrial, la estandarización y producción masiva son
consecuentes de la modernidad.

La aplicación del arte en la industria llevo a la aparición del diseño industrial

evidencia la manera mas rápida e eficiente, términos que definen este
momento. Estando en el rubro de las artes, en el campo de la arquitectura
específicamente, esta se vio afectada notablemente, la creación de nuevos
edificios que tenían como fin "librar a la sociedad de sus males" es sin duda
una característica moderna, es por sobre todo preocupación del bienestar del
común. Asimismo el pensamiento de elementos como máquinas perfectas
incursiono a algunos a concebir edificios que pudieran colmar las necesidades
del individuo, como barcos navegantes de altamar.

La modernidad nos dejo en un punto en el que el tiempo pareciera no haber

transcurrido