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Cultura de los Cuidados

Histeria: Historia De La Sexualidad Femenina


Hysteria: Female’s Sexuality History
Histeria: Historia Da Sexualidade Feminina
Elena Mª. Fernández Laveda, Águeda Fernández Martínez, Irene Belda Antón
Diplomada Universitaria en Enfermería. Máster Salud, Mujer y Cuidados, Escuela Universitaria de Enfermería.
Universidad de Murcia
Cómo citar este artículo en edición digital: Fernández Laveda, E.Mª; Fernández García, A. y Belda Antón, I. (2014) Histeria:
Historia De La Sexualidad Femenina. Cultura de los Cuidados (Edición digital) 18, 39.
Disponible en: http://dx.doi.org/10.7184/cuid.2014.39.08>
Correspondencia: Elena Mª Fernández Laveda. C/ Antonio Machado, 19 CP 30420 Calasparra (Murcia)
Correo electrónico: efl94v@gmail.com
Recibido: 23/10/2013; Aceptado: 16/02/2014

treated in a clandestinely way: pelvic massages.


Conclusions: Analysis of the legacy of
women who suffered from the stigmatization
of being branded as hysterical women at pre-
sent. How we see hysteria today: meaning and
connotations.
Keywords: Hysteria, Hysterical Suffoca-
tion, History, Woman. Female’s Sexuality His-
tory.

RESUMO
Introduçao: Etimológicamente o termo
Histeria vem da palavra grega Hysteron que
significa Ùtero. Por isto deduzimos, a femini-
ABSTRACT
zaçao da doença e a vinculaçao a um ideal de
Introduction: Hysteria comes from hys-
mulher historicamente vigente.
teron, a Greek word that means Uterus. From
Objectivos: Dar a conhecer a Hisetria e o
there it follows the feminization of the dis- laço que a associa com a sexualida de feminina
ease and the link with the prototype of perfect durante diferentes épocas históricas.
woman at that time. Material e método: Revisao bibliográfica
Objective: Study the relationship between sistemática em bases de dados.
Hysteria and female sexuality through differ- Resultados: Diferentes rocionomentos tra-
ent historical periods. tam de esclarecer a etiología, sintomatología da
Materials and Methods: Literature Review doença. Resultado chamativo, por otro lado, o
in Databases. tratamento clandestino que algunas mulheres
Results: Different studies try to explain histéricas recebem: o massagem pelvico.
the etiology and symptomatology of Hysteria. Análise do legado das mulheres que so-
It calls our attention that some women were frem estigamtiazaçao de serem acusadas de

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histéricas desde una visao actual. Como vemos tigo ni persecución hacia el hombre en general
a histgeria hoje: significado e conotaçoes. o particular, simplemente hace un recorrido
Palavras Chave: Histeria, sufocaçao histe- histórico por la vivencia de las mujeres aque-
ricas, Historia, mulher, Historia Da Sexualida- jadas de Histeria. Mujeres que ven cómo su
de Feminina. patología se centra en el hecho en sí mismo de
tener Útero y, cómo a lo largo de los siglos, éste
RESUMEN pasa de viajar por todo su cuerpo a convertirla
Introducción: Etimológicamente el térmi- en bruja o hasta a enmascarar traumas ocultos
no Histeria proviene de la palabra griega Hys- que dejan entrever una sexualidad enfermiza.
teron que significa Útero. De esto deducimos, Éste es un viaje a través de la Historia, a
la feminización de la enfermedad y la vincula- través del tiempo, tomados de la mano de las
ción al ideal de mujer históricamente vigente. mujeres que vivieron denostadas por sus Úte-
Objetivos: Dar a conocer la Histeria y el ros, de las cadenas que las ataban y de cómo los
lazo que la une con la sexualidad femenina a lo científicos a lo largo de los siglos han tratado de
largo de diferentes épocas históricas. desentrañar lo que significa ser una mujer dife-
Material y método: Revisión Bibliográfica rente, una mujer histérica. El Objetivo funda-
Sistemática en Bases de datos. mental que plantea este trabajo es dar a conocer
Resultados: Diferentes racionamientos tra- al público en general el significado histórico de
tan de esclarecer la etiología y sintomatología la Histeria, así como su oculta vinculación con
de la enfermedad. Resulta llamativo, por otro la sexualidad y vivencias femeninas.
lado, el tratamiento clandestino que algunas
mujeres histéricas reciben: los masajes pélvicos. MATERIAL Y MÉTODO
Conclusiones: Análisis del legado de las Nuestro estudio se plantea como una Re-
mujeres que sufrieron la estigmatización de visión Bibliográfica que pretende la investiga-
ser tachadas de histéricas desde una visión ac- ción de Fuentes Primarias y Secundarias para
tual. Cómo vemos la Histeria hoy: significado un abordaje de la Histeria que nos permita no
y connotaciones. sólo adentrarnos en la patología sino en lo que
Palabras clave: Histeria, Sofocaciones His- se deduce de ésta: La visión que los eruditos
téricas, Historia, mujer. tienen de las mujeres, los comportamientos
aceptables y la forma de entender la sexuali-
dad femenina.
INTRODUCCIÓN Las Fuentes Primarias se eligen por su
La Histeria, desde el momento de su naci- trascendencia y sobretodo por la representa-
miento como patología, se considera una en- tividad que adquieren al tratarse de material
fermedad claramente femenina. Las mujeres de estudio de las Facultades de Medicina del
ven cómo su Útero se considera estigma de su siglo XIX. El examen al que se someten dichos
imperfección y, por ende, factor de riesgo alta- textos permite conocer el sentir de la comuni-
mente predisponente para el padecimiento de dad científica sobre la Histeria y así poder leer
este mal. entre líneas acerca de las mujeres y su sexo. Los
Esta Revisión Bibliográfica no pretende ha- textos pertenecen a 1862 y 1864. Las Fuentes
cer apología del Feminismo, no demanda cas- Secundarias, por otro lado, se seleccionan por

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su veracidad y utilidad en la contextualización la otra parte de la cura de la Histeria, que pasa


de la Histeria en las diferentes Épocas Histó- por casar de forma inmediata a aquella mujer
ricas. De esta forma, se pueden contraponer que fuese virgen e incluso a la que había en-
los conceptos de mujer ideal y sexualidad a viudado. Parece más que clara la relación entre
lo largo del tiempo, a través de lo que fue y lo sexualidad e Histeria, que, de manos de la Igle-
que es ser mujer. Para su obtención se realiza sia, procura la redención del mal que habita en
una búsqueda en las Bases de Datos CUIDEN, las mujeres a través del ministerio sagrado del
DIALNET, PUBMED, CINAHL y SCIELO matrimonio.
usando las palabras clave Histeria, Sofocación
Histérica, Historia, Mujer, Hysteria, Hysteri- • Edad Media y Renacimiento: Obediencia o
cal Suffocation, History, Women. De los tex- redención a través de la hoguera.
tos obtenidos, se acotan los publicados desde En la Edad Media, la vida de las mujeres se
1968 a 2012. estructura en función de las necesidades de los
demás. Se establece un patrón de mujeres está-
RESULTADOS ticas y sumisas que son educadas para cumplir
Los orígenes de la Histeria: Sentando las ba- deberes prefijados por una sociedad patriarcal.
ses de la Enfermedad del Útero. Sus roles fundamentales son los de esposa y
El término Histeria proviene del vocablo madre, irremediablemente ligada a un varón
griego “hysteron” y significa Útero. En la An- que vele por ella: padre, esposo, hermano…
tigüedad, se instauran las bases ideológicas de Por otro lado, aquellas mujeres que no se ajus-
la Histeria como enfermedad propia del Útero. tan a estos roles son consideradas una amena-
A partir de aquí, son numerosas las teorías que za, algo intimidante que hay que eliminar.
tratan de explicar su etiología y sus numerosas La sintomatología psíquica u orgánica de la
manifestaciones. Una de las más curiosas es la Histeria se traduce en infamia que se ha apo-
Teoría del Útero Errante, que trata de dar res- derado de las mujeres: Son brujas que se dejan
puesta a la sintomatología a través de la movi- influenciar por el Diablo. En este momento, el
lidad del órgano por todo su cuerpo: Por ejem- síndrome histérico deja de verse desde el pris-
plo, si el Útero se desplazaba y aplastaba los ma científico: Se inicia el escrutinio desde la
pulmones producía ahogos, si lo hacía sobre el lente de la religión. La mujer diferente se revis-
corazón, los síntomas eran palpitaciones. te de ropajes de pecado y es deber de la Iglesia
La clave de este vagar orgánico es la im- deshacerse de los malos ejemplos persiguien-
perfección del cuerpo femenino, caracteriza- do y juzgando a cualquier mujer que actúe de
do por la humedad y frialdad, que hacía que forma incoherente según lo establecido.
el Útero migrara en busca de los lugares más Durante el Renacimiento, la Histeria pier-
confortables de su anatomía. Médicos tan re- de su halo demoníaco: Pasa de ser un tema
putados como Hipócrates y Galeno ya men- tratado en Iglesias y con los Sacerdotes como
cionan este concepto en sus escritos y lo usan “sanadores” del mal, para volver al campo de
para solventar la patología femenina. Como la Medicina. La etiología religiosa da paso a
tratamiento médico, se limitaban a “alimen- la Ciencia y a los científicos, que tratan de de-
tar” al Útero con toda clase de sustancias para sentrañar el misterio de la mujer diferente: la
que éste volviera a su lugar. Es muy llamativa mujer histérica.

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El siglo XIX: Las histéricas de la alta socie-


dad.
El siglo XIX se caracteriza por el aislamien-
to femenino, las mujeres ven cómo la sociedad
construye muros de sobriedad, religiosidad,
conservadurismo y moralidad alrededor de
ellas. La sexualidad femenina se encierra en
la alcoba conyugal cuyo único objetivo moral-
mente aceptado es la reproducción. Al mismo
tiempo, la Histeria adquiere mayor prepon-
derancia como diagnóstico médico y llena los
sanatorios, convertidos ahora en hervideros de
mujeres histéricas.
De este modo, la Medicina se ve obligada
a admitir una nueva realidad: La mujer posee ni (1862) y “Lecciones Clínicas de las Enfer-
instinto sexual y necesita las relaciones sexua- medades de la Mujer” de Bedford (1864).
les para mantenerse sana. Si bien este recono- En “Tratados Prácticos de las enfermeda-
cimiento marca una diferencia sustancial con des de los órganos sexuales de la mujer” de F.
la Edad Antigua, nuevamente la sexualidad W. Scanzoni (1862), el autor define la Histe-
femenina viene ligada a la salud reproductiva. ralgia como una “Neuralgia de Útero”. Es una
La importancia de un Útero sano para la re- enfermedad rara caracterizada por un dolor
producción hace que Medicina e Iglesia se den continuo que incomoda de forma permanen-
la mano (aunque sea a regañadientes). te con una sintomatología inespecífica a nivel
Pese al largo periplo de la Histeria como físico que va desde gordura o anemia a escozor
patología, no hay consenso en cuanto a qué es, en genitales, latidos que atravesaban la pelvis,
manifestaciones o etiología. Sólo hay una idea estrechez anormal de la vagina o la secura ex-
común a lo largo de los siglos: Cualquier com- traordinaria de sus paredes.
portamiento extraño en una mujer es compa- Es muy habitual este tipo de diagnóstico
tible con la patología histérica. durante el siglo XIX, aunque el propio autor
Los sabios y científicos escudriñan cada duda de que todas las pacientes diagnosticadas
rincón del cuerpo y la mente femeninos para de Histeria sean realmente enfermas de este
tratar de comprender la enfermedad femeni- tipo, puesto que en las autopsias no se encuen-
na que más quebraderos de cabeza ha dado tran síntomas orgánicos.
a los grandes pensadores de la Historia, para Bedford, en el tratado “Lecciones Clínicas
ello emplearán los métodos que trae la nueva de las Enfermedades de la Mujer”, en cambio,
ciencia. sí que da una etiología clara de su Histerismo,
Como ejemplos de esta nueva ciencia, que es motivada por una alteración nerviosa
analizamos en mayor profundidad dos tex- refleja por la irritación de los órganos genita-
tos científicos que corresponden a esta época: les. Además nos habla sobre factores de ries-
“Tratados Prácticos de las enfermedades de los go, situaciones, lugares y rasgos en el carácter
órganos sexuales de la mujer” de F. W. Scanzo- que hacen que determinadas mujeres sean más

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proclives a la enfermedad: “… las mujeres que mo. Obviamente el masaje pélvico no curaba
nacen y se crían en ciudades populosas, en la Histeria, de hecho, las supuestas enfermas
medio de las escitaciones de toda clases…”, “… acudían a los médicos para obtener el placer
la privación de las relaciones sexuales, sobre- que no recibían en sus casas. Pero esta activi-
todo en las que fue habitual…”, “presentándose dad se volvió en muchos casos tediosa.
con más frecuencia en as son hijas de madres
histéricas…”, “el clima cálido […], puesto que El otro tratamiento de la Histeria
las alteraciones del aparato genital son más Se considera que el origen de la Histeria era
comunes en las regiones tropicales”. También la frustración sexual femenina pero no se hacía
observa que hay más tendencia a la enferme- nada para promover una sexualidad más grati-
dad en la pubertad que, por ejemplo, en la me- ficante y plena. Como consecuencia, el número
nopausia. de mujeres histéricas aumenta alarmantemen-
Bedford apuesta también por la posibili- te y con éstas, el número de tratamientos que
dad del padecimiento masculino de la Histeria intentan sanarlas. Entre ellos adquiere gran re-
y cita para ejemplificarlo un caso. En éste, el levancia el masaje pélvico, que lleva a muchas
paciente presenta una sintomatología clara- mujeres a la consulta para obtener su paroxis-
mente motivada por la masturbación excesiva mo histérico. De hecho, la afluencia de féminas
aunque, gracias a su inteligencia y a su buen en tratamiento llega a ser tal, que los médicos
sentido, los fenómenos histéricos desaparecen empiezan a inventar todo tipo de artefactos
de forma rápida y sencilla. que ahorren tiempo y trabajo. Joseph Morti-
Ambos autores convienen en la inespecifi- mer Granville patenta en la década de 1880
dad de los síntomas observados, lo que nos lle- un aparato electromecánico de forma fálica
va de nuevo a la idea de que cualquier síntoma como instrumento terapéutico para efectuar el
inexplicado desde un punto de vista orgánico, “masaje pélvico” de forma más fácil, rápida y
tiene cabida dentro esta enfermedad. El Útero limpia. Al entenderse como herramienta mé-
parece ser el cajón desastre en el que se englo- dica se usa única y exclusivamente en la Con-
ba casi cualquier problema de salud que una sulta: Amigos, ha nacido el primer vibrador.
mujer pueda tener. Este nuevo invento tuvo tal notoriedad que se
Tanto Bedford como Scanzoni coinciden comercializó para llevarlo al gran público. Las
en dar una breve pincelada final sobre la cues- mujeres podían realizarse el masaje pélvico
tión relativa al sexo: Scanzoni nos habla sobre ellas mismas en la comodidad de sus casas evi-
una de sus pacientes, que mejora al casarse y tando así acudir a la consulta. Eso sí, siempre
Bedford nos comenta que en el tratamiento, es con la ayuda de su marido y en un contexto
muy importante encontrar “una voluntad que puramente médico.
la domine” y “obtener un tratamiento moral”. Su difusión a través de curiosas campañas
En estos textos, sin embargo, no habla de publicitarias acrecienta este nuevo furor vibra-
otro tratamiento que se realizaba dentro de la torio hace. Se promocionan como una forma
consulta médica: El Masaje Pélvico. En él, los de mantener a las mujeres relajadas y conten-
médicos masajean el clítoris de sus pacientes tas: “La vibración proporciona vida y vigor,
hasta producirles un “paroxismo histérico”, fuerza y belleza”, “El secreto de la juventud se
que hoy simplemente denominaríamos orgas- ha descubierto en la vibración”. Su éxito llega a

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tal extremo que algunos modelos incluyen un Freud, en su “Estudios sobre la Histeria”,
recambio adaptable que convierte el vibrador adopta la expresión “Histeria de Conversión”
en una batidora. Curioso cuanto menos. para designar un cuadro en el que los síntomas
Al final de esta época, algunos médicos de- somáticos representan la resolución simbóli-
claran sentirse frustrados al haberlo probado ca de un conflicto inconsciente. Señala que la
todo y no alcanzar los resultados esperados, aparición del síntoma viene determinada por
puesto que las enfermas nunca llegaban a curar- la obtención de una ganancia secundaria.
se. Fue el primer mal al que los médicos no pu- El autor parte de los extraño de la hete-
dieron encontrar una explicación totalmente rogeneidad de la sintomatología y que no se
somática, por ello, tratan de buscar algo que por encuentre correlato ni fuente orgánica: Anes-
fin le dé una explicación global. En ese momen- tesias sensoriales, contracturas, parálisis, tics,
to se empieza a introducir el término “neurosis”. vómitos, anorexia, perturbaciones de la visión,
alucinaciones, convulsiones… Todos se englo-
Siglo XX: El cambio. ban dentro de su “Teoría Traumática de la His-
La mujer se considera inferior biológica- teria” para, enumerando los síntomas, permi-
mente al hombre, por tanto éstas no podían tan diagnosticar a las mujeres de forma precoz
votar, estudiar o simplemente pasear solas. y, a partir de ello, tratar de curarlas mediante
Una mujer no podía realizar ninguna tarea sesiones de hipnosis y regresión. Se abre así
parecida a las del hombre por el riesgo de vol- una nueva vía de investigación, en la que los
verse histérica: Una pregunta incómoda en un síntomas histéricos son indicio de un conflicto
momento inapropiado puede ser considerada psíquico inconsciente.
un indicio de la patología. Todo esto da lugar a la desaparición de
En los planteamientos del Socialismo, se Histeria como diagnóstico médico para susti-
establece como uno de sus principios básicos tuirse por el “Trastorno de Conversión o So-
el de igualdad. Se instituye como un derecho matomorfo”. Como la antigua Histeria, sigue
fundamental tanto para hombres como para siendo más frecuente en mujeres y personas
mujeres, esto reactiva procesos sociopolíticos de bajo status económico, su inicio se da en
que fomentan la participación de las mujeres, la edad adulta y su debut puede ser repentino
defendiendo sus derechos al trabajo y a la edu- tras un conflicto o gradual.
cación. Su participación en Sindicatos y dife-
rentes partidos políticos contribuyó a la con- CONCLUSIONES: LA HERENCIA DE LA
solidación de las organizaciones feministas. HISTERIA.
Hacia finales del siglo XIX y principios del La moralidad y la tradición como pauta del
XX, muchas mujeres conforman movimien- comportamiento femenino es una constante a
tos sufragistas que exigían los derechos civiles lo largo de la Historia. En general, se espera
para éstas. Allí su demanda principal era el de- que la mujer sea sumisa, abnegada y obedien-
recho al voto. A través de la obtención de éste te, ya que no está bien visto que la mujer mues-
se esperaba conseguir los demás. tre sus pasiones de forma abierta.
Coincidiendo con todo esto y con la apa- Las restricciones y convencionalismos so-
rición de los movimientos feministas, los diag- ciales coartan sus libertades y, entre ellas, la
nósticos de histeria decayeron progresivamente. sexual: La mujer no tiene derecho a desear.

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Las relaciones sexuales se enmarcan dentro bre. Su obsesión por ser amadas es tal, que las
de la función reproductiva y, fuera de esto, lleva a cometer locuras con la excusa de no po-
son tachadas de indecorosas. El cambio viene der vivir sin amor. Esto motiva que se las cali-
de mano de los movimientos sufragistas, que fique como desquiciadas o histéricas.
promueven la revolución y siembran la semilla Woody Allen en “Vicky, Cristina, Barcelo-
de la libertad y la igualdad entre hombres y na”, representa a María Elena como: “Una es-
mujeres. pañola con carácter, nerviosa, histérica y con
Los fenómenos histéricos acompañan a las muy mal genio”. No hay una definición clara,
mujeres a lo largo de todo este periplo, inten- pero se intuye el carácter negativo del adjetivo.
tando dar respuesta a la patología femenina de “Hysteria“ narra en clave de ficción cómo
una forma científica, revistiendo los prejuicios se inventó el vibrador como forma médica de
masculinos de ropajes de erudición: El suje- atender a los pacientes de forma rápida y eficaz.
to de experimentación siempre es femenino En contraposición, en “Un método peligroso”,
mientras que son hombres los que definen y se muestra la dramática vivencia de una mujer
describen los comportamientos anómalos fru- que padece Histeria. Quedan claramente retra-
to de su patología. tadas todas las fases de la patología: Desde su
Curiosamente la estela de la Histeria per- inicio, con toda la sintomatología asociada a la
dura en nuestros días: Se usa el término Histe- enfermedad y la crisis en su máximo apogeo,
ria también como sinónimo de nerviosismo o hasta el tratamiento psicoanalítico de Freud y
excitación extrema determinando además que Jung y la curación completa. Es muy ilustrativa
la persona histérica es aquélla que no sabe lo su visión de la mujer histérica y todos los pa-
que quiere o que cambia de parecer muy rá- decimientos que trae aparejados.
pido, sin razón o sin ningún motivo aparente. Como deducimos de esto, mujer e Histeria
Igualmente, en algunas culturas, se entiende siguen unidas en perenne matrimonio incluso
como histérica aquella mujer que es capaz de en el siglo XXI. Ya no entendida quizás como
seducir sin ningún tipo de interés romántico enfermedad, pero sí como algo relativo a la
o sentimiento de amor. A la luz de lo anterior, mujer y que marca su historia y la de sus de-
el carácter negativo que todavía hoy se asocia a rechos y libertades. Arrastramos la evocación
esta palabra así como su estrecha vinculación mordaz y satírica hacia la mujer que levanta la
a la mujer. voz y se hace oír.
Otro modo de ver el calado actual de la Pero, pese a este injusto y negativo víncu-
Histeria es analizando la filmografía, ya que lo establecido entre Mujer e Histeria, nuestras
la información audiovisual queda fijada en antepasadas nos regalan un generoso tesoro:
nuestra mente impregnando opiniones e inter- Poder ser consideradas seres sexuados y se-
pretaciones de la realidad. Analizando algunos xuales. No sólo somos mujeres por ser anató-
ejemplos observaremos cómo el cine ha trata- micamente diferentes al hombre, por el hecho
do el histerismo femenino, para comprobar el maravilloso de tener un Útero sino que ade-
mensaje que se transmite en nuestros días. más tenemos instinto sexual y deseamos como
En “Mujeres al borde de un ataque de ner- cualquier hombre.
vios” de Pedro Almodóvar se retrata a mujeres Y ya un órgano no basta única y exclusi-
capaces de cualquier cosa por retener al hom- vamente para definir lo que es una mujer sino

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que, gracias a nuestras predecesoras, mujeres - Nash, M; Tavera, S. (1995) Experiencias desiguales: Con-
histéricas que fueron casadas a la fuerza, gal- flictos sociales y respuestas colectivas (s. XIX). Ed. Sín-
vanizadas, tachadas de locas, herejes, brujas, tesis, Madrid: 58- 59
impuras o simplemente no consideradas como - Ortiz Gómez, T. (2002) El papel del género en la cons-
individuos con capacidad de raciocinio, hoy trucción histórica del conocimiento científico sobre la
podemos disfrutar de todos nuestros derechos mujer, I Congreso Nacional “La salud de las mujeres: ha-
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