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Ética en Santo Tomás

Para tratar el tema de la ética en Santo Tomás, primero hay que partir de cuál ha sido la influencia
que ha tenido en él Aristóteles, ya que su filosofía se basa en su pensamiento, en lo que se puede
decir que lo cristianiza, y por otro lado su teología parte de la metafísica del Estagirita; en segundo
momento cómo entiende al hombre, cuál es su constitución; para de esta manera poder profundizar
en la ética, donde el Tama central es la libertad y el manejo de la misma en relación con la voluntad
y la inteligencia. Y por último ver cómo sigue influyendo en pensadores de la época
contemporánea y en la moral cristina.
Ética de Aristóteles
Teniendo en cuenta que Aristóteles es uno de los filósofos que abordo un amplio número de
problemas y diferentes temas por los cuales el hombre se ha preguntado, hay primero que ver: “la
sistematización del saber, luego de la “ciencias teóricas” vienen las “ciencias prácticas” que miran
a la conducta del hombre y el fin que desean alcanzar” (Antíseri G. R.-D., 2010, pág. 332), por
tanto, la ética está entre las ciencias que profundizan sobre como el hombre se comporta en medio
de una sociedad; es por eso que, que dentro del recorrido de la vida ha de buscar: “el “fin último”
que es el “bien supremo” al que todos los hombres, unánimemente llaman “felicidad”” (Antíseri
G. R.-D., 2010, pág. 333), como se puede ver si elige el bien, va a encontrar su felicidad, por otra
parte, ayuda a que la sociedad de la que se encuentra rodeado prevalezca el bien común, y no a
desvirtuar el fin de las cosas.
Pero para reafirmar, Aristóteles nombra: “el bien supremo realizable por el hombre (y por lo tanto,
la felicidad) consiste en perfeccionarse en cuanto hombre, es decir, aquella actividad que diferencia
al hombre de todas las otras cosas (…): el hombre que quiere vivir bien, debe vivir siempre de
acuerdo con la razón” (Antíseri G. R.-D., 2010, pág. 333), diferente a realizar actividades que
satisfagan el deseo de placer, de honor y de riquezas, que hacen que el hombre actué por instinto,
es decir, rebajarse al nivel de los animales, y que no ayudan al perfeccionamiento del ser humano,
sino al contrario hacen que se desvirtué. Y por otro lado, lo que hace que el ser humano se realice
como hombre en el ejercitar las virtudes, estas entendidas, como: “lo primero que queda claro es
que la virtud es algo propio del alma y no del cuerpo –ni de la parte puramente animal del alma,
puesto que es lo que busca es la felicidad humana-” (Aristóteles, 2005, pág. 17), que es el ejercicio
de las virtudes: valentía, justicia, prudencia, continencia, amistad.
El hombre
Desde la que surgió el mundo, y la formación de todas las creaturas, el cristianismo afirma que el
hombre es un ser creado por Dios, basándose en el primer libro de la Biblia, el Génesis, en el que
se pude evidenciar el hombre es ser a quién Dios le ha dado mayor dignidad y le ha participado en
mayor proporción de su Ser, y no solo es materia, ni un animal, sino que es un ser compuesto por
alma (espíritu) y cuerpo (materia), gracias a ello: “el hombre es naturaleza racional, es decir, capaz
de conocer (…) Ante todo, el hombre conoce el fin de cada cosa tiene por naturaleza, conoce un
orden de las cosas, en cuya cima está Dios como Bien Supremo” (Antíseri, 2007, pág. 339), es
decir, que en especial gracias a su parte espiritual, el hombre tiene capacidades como: la
inteligencia, la voluntad, la libertad, y la capacidad de amar, esto lo hace un ser capaz de decidir
entre el bien y el mal, llevar no solo su vida, de la misma manera a las cosas que lo rodean a su
fin, donde esta finalidad siempre será el bien y para el ser humano la felicidad. Que es el mismo
punto del parte la moral cristiana, el hombre es creatura de Dios.
Ética Tomista:
El ser humano constituido por diferentes dimensiones que se van desarrollando, y hacen parte
esencial del ser humano, que se forma dentro de una sociedad, entre ellas se encuentra la moral o
ética, entendida como:
La moral es una forma de comportamiento humano que estudia las normas de acción y
los actos que se ajustan a esas normas. La ética es la ciencia de la moral, el intento de
explicación o investigación de la moral, sus principios y normas. (Cruz, 2007)
Partiendo de la anterior definición, en este escrito no se hará distinción entre los dos términos, ya
que en Santo Tomas se trata como ética y en el CEC se encuentra como moral, así también como
en otros textos de los que haremos algunas referencias. Por ello, se entiende que lo que se va a
tratar, es la forma en que un ser humano se comporta, que lo determina y que elementos se toman
en cuenta para tomar una decisión y realizar una acción.
La voluntad: es la capacidad que tiene el hombre, gracias a que es un ser que puede razonar, y
por el cual es: “el movimiento de la voluntad es también una tendencia hacia algo” (suma 747),
y “por la voluntad somos dueños de nuestros actos. Pero no de lo necesario” (suma, 746), es
decir, que aquí, Tomas distingue entre dos actos aquellos que hacemos por necesidad, en que se
pude decir que no tomamos decisiones sobre ellos, sino que los hemos de realizar, pero no
utilizamos nuestra voluntad; pero hay otros sobre los cuales si decidimos y lo hacemos por
medio de la voluntad. Pero es esa elección que se hace siempre existen dos opciones: “el bien y
el mal, objetos de la voluntad, están en las cosas. Lo verdadero y lo falso, objeto del
entendimiento, están en nuestra mente” (suma, 749, en lo cual es propio del hombre, pero: “el
mal es ajeno a la voluntad. Por lo tanto, la voluntad necesariamente tiende al bien que se le
propone” (suma, 747), es decir, que el hombre por su esencia tiende al bien y querer ser bueno.
La libertad: por tanto, en el hombre y en especial en su dimensión moral, voluntad y libertad van
íntimamente unidas, junto con la inteligencia. Esa capacidad de elección la tenemos gracias a la
libertad, es: “el libre albedrío no es más que el juicio libre” (suma, 755) o definido de otra
manera como: “La libertad es el poder de obrar o de no obrar y de ejecutar así, por sí mismo,
acciones deliberadas” (CEC, 1744), ya que, esto involucra “una cierta comparación de una
cosa con otra, lo cual es propio de la facultad cognoscitiva” (suma, 757), por tanto, el hombre
realiza sus acciones según su juicio, y es así como también puede y ha elegido en ciertos
momentos el mal. Y estas dos capacidades son complementadas pos la inteligencia, que ayuda al
hombre a realizar los procesos de elección y junto con los conocimientos que residen en la mente
se toma la decisión.
Los Actos buenos y Malos
Para determinar si un acto es moralmente bueno o malo se tienen que tener en cuenta tres
aspectos: “el objeto, la intención y las circunstancias forman “fuentes” o elementos constitutivos
de la moralidad de los actos humanos” (CEC, 1750), el objeto, se puede decir que es la acción en
sí, en otras palabras, es el acto de voluntad, de querer realizar una acción, y de la misma manera
los medios que se utilizan. La intención, es el fin con que se realiza tal acción, y las
circunstancias es el contexto que rodean la acción.
Las leyes que determinan al Hombre
Es por ello que, para que el hombre actué correctamente, también ha de tener en cuenta las leyes
que rigen al hombre, en las que Tomas toma en cuenta en primer lugar la ley eterna, es decir, el
Decálogo, son los mandatos y preceptos dados por Dios, que no son impuestos, sino propuestos
para que el obre actué bien, en segundo lugar, las leyes naturales, que son las que llevan al
hombre busque darles a las cosas su fin y se dan por que la misma naturaleza las da y las exige.
Y por último, “Ésta es la ley jurídica, es decir, el derecho positivo, la ley puesta por el hombre”
(Antíseri, 2007, pág. 341), la ley positiva, es decir aquellas que crea el hombre para el buen
convivir de una sociedad; aunque siempre la que prevalece es la ley eterna, que no es
contradictoria a la ley natural. Que son tomadas de la misma manera por el CEC.
Los actos para Santo Tomas, en referencia a Aristóteles han de conducir al hombre a la felicidad,
paro él va más allá, ya que desde su punto de vista cristiano la felicidad se encuentra en la
contemplación de Dios, por tanto, nuestras acciones en este mundo, han de buscar el bien propio,
el de los demás y el de buen uso de las cosas y conducirnos al Cielo. “se hade hacer el bien, y
evitar el mal”
Por último, uno de los autores que continuo la línea de Santo Tomás es Bergson, quien de la
misma manera aborda el tema de la libertad en relación con la inteligencia y la voluntad, pero
incluyendo un nuevo termino dentro de la cuestión la espontaneidad y la intuición.

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