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NO CONSUMO DEE LA COMIDA CHATARRA

¿Qué es la Comida Chatarra?

La comida chatarra, o también llamada comidas rápidas, pueden ser definidas


como aquel tipo de alimento que, por su exceso de grasa, contenido bajo en
nutrientes y otros ingredientes, puede ocasionar serios efectos negativos en la
dieta del cuerpo humano.

Ejemplos comunes lo constituyen las hamburguesas, los salchichas o hot


dogs, las papas fritas. La comercialización de estos alimentos está extendida
a nivel mundial, forma parte de diversas culturas, lo cual, a su vez, ha afectado
enormemente la manera en que las personas deciden alimentarse. Su
consumo en exceso suele estar relacionado con la producción de numerosas
enfermedades, tales como la obesidad, la diabetes tipo II, las caries y la
celulitis.

El cuerpo necesita una ingesta diaria de determinados nutrientes, proteínas y


fibras. Las comidas chatarras, no reúnen el mínimo de estos elementos para
ser considerados como saludables, al contrario, o lo tienen en muy poca
cantidad y sumado al exceso de otros componentes que no favorecen una
dieta sana. El problema se concentra en el abuso. Ingerirlos una vez la
semana no produce los mismos efectos dañinos que comerlos todos los días
¿Por qué tienen tanto éxito las comidas chatarras?

El aumento en el consumo de la comida chatarra tiene relación con el


fenómeno de la globalización. Se trata de una cuestión cultural que ha tenido
una considerable expansión especialmente desde el siglo XX.

Estos alimentos tiene dos factores importantes que impulsan su consumo: su


fácil elaboración y su conservación, lograda luego de varios procesos
industriales. A estos factores, se suma su precio accesible. Muchas personas,
no tienen tiempo de poder prepararse sus propias comidas y no tienen otra
opción que ir a un restaurante.

La necesidad de educar acerca de los peligros de la comida rápida

La mejor manera de luchar contra el consumo abusivo de las comidas rápidas


es una fuerte concienciación acerca de las consecuencias que puede producir
para la salud humana. Recientes estudios han demostrado que, un gran
porcentaje de niños son diagnosticados con obesidad, pese a su corta edad.
Se trata de un claro ejemplo de que cómo se han extendido estos malos
hábitos alimentarios.

Y aquí, el papel más importante radica en los padres. La comida preparada en


casa es esencial. El niño debe aprender que no todo lo que pueda ingerir es
beneficioso para su cuerpo.Las comidas rápidas atraen por su sabor y
popularidad. Aquí también se aprecia un trabajo considerable en la publicidad.

Como se señala en un trabajo de Dolores Cabrera, "la falta de tiempo acarrea


la mala alimentación que se produce hoy en día en nuestra sociedad, con
horarios que en muchas ocasiones solo dejan una hora para el almuerzo. Esto
hace que los horarios laborales sean en gran medida responsables de esta
falta de dedicación a la alimentación que nos obliga a recurrir al fast food,
aunque estas causas se concentran más en el sector trabajador, ya que los
consumidores jóvenes recurren a esta comida por su sabor, aspecto, y por su
bajo costo"

Las comidas rápidas, sencillamente, no deben formar parte habitual de una


dieta. Las consecuencias para la salud, si no se toman los recaudos
necesarios, pueden ser inevitables.
AGUA APTA PARA EL CONSUMO HUMANO

El 90 por ciento del agua presente en el planeta no es apta para el consumo humano
en su estado natural. Esto es debido a la presencia de sales y minerales como, por
ejemplo, en los casos del agua del mar y de los hielos polares. Sólo el otro 10 por
ciento constituido por el agua presente en nieves, lagos y ríos es apta para un
consumo casi directo.
La nieve es considerada como la forma más pura en la que el agua se puede
presentar, seguida de la lluvia. Se considera que la nieve es la forma más pura por
el hecho de que la lluvia, es decir, el agua en forma líquida, arrastra las impurezas
que pueda haber en la atmósfera al caer en forma de lluvia a la tierra. En cambio
esta situación no se produce en el caso de la nieve, ya que el agua se encuentra en
forma sólida y recorre menos distancia hasta alcanzar el suelo de montañas o zonas
de altura. Por esta última razón, el agua de deshielos de montañas nevadas es
considerada libre de impurezas orgánicas, aunque al recorrer lechos de ríos suele
arrastrar consigo sales o minerales.
Este tipo de agua es conocida como agua mineral, o agua con minerales, dada su
pureza y aporte de sales para el consumo sales para el consumo. En los casos de
zonas alejadas de poblaciones numerosas, este tipo de agua es utilizada para ser
embotellada por considerarse pura y potable. Esto no ocurre en las zonas pobladas
donde el agua de ríos y lagos puede encontrarse afectada por contaminantes
químicos industriales, los que la hacen no apta o muy poco recomendable para el
consumo humano. Un problema típico que presenta el agua, en zonas donde podría
creerse apta para consumo humano, es su dureza. La dureza en el agua viene dada
principalmente por la presencia de calcio y magnesio como minerales más duros,
aunque se podría extender a una lista de muchos más. Aproximadamente el 75 por
ciento de las reservas de agua consideradas potables, cuentan con durezas no
recomendables, que para ser combatidas son tratadas con sistemas de filtración de
diversos tipos y características, y así potabilizarla.

Agua Potable:

Llamamos agua potable al agua que podemos consumir o beber sin que exista
peligro para nuestra salud. El agua potable no debe contener sustancias o
microorganismos que puedan provocar enfermedades o perjudicar nuestra salud.
Por eso, antes de que el agua llegue a nuestras casas, es necesario que sea tratado
en una planta potabilizadora. En estos lugares se limpia el agua y se trata hasta que
está en condiciones adecuadas para el consumo humano. Desde las plantas
potabilizadoras, el agua es enviada hacia nuestras casas a través de una red de
tuberías que llamamos red de abastecimiento o red de distribución de agua.

¿Qué tratamientos recibe el agua en la planta potabilizadora?

Para que el agua que captamos en embalses, pozos, lagos, etc. sea adecuada para
el consumo humano, es necesario tratarla convenientemente para hacerla potable.
Este proceso se denomina potabilización y se realiza en las plantas potabilizadoras.
Existen diferentes métodos y tecnologías de potabilización, aunque todos ellos
constan, mas o menos, de las siguientes etapas:

1. PRECLORACIÓN Y FLOCULACIÓN. Después de un filtrado inicial para


retirar los fragmentos sólidos de gran tamaño, se añade cloro (para eliminar
los microorganismos del agua) y otros productos químicos para favorecer que
las partículas sólidas precipiten formando copos (flóculos).

2. DECANTACIÓN. En esta fase se eliminan los flóculos y otras partículas


presentes en el agua.

3. FILTRACIÓN. Se hace pasar el agua por sucesivos filtros para eliminar la


arena y otras partículas que aún pudieran quedar, eliminando a la vez la
turbidez del agua.

4. CLORACIÓN Y ENVÍO A LA RED. Para eliminar los microorganismos más


resistentes y para la desinfección de las tuberías de la red de distribución.

IMPORTANCIA DEL AGUA POTABLE

El agua potable es esencial para la vida. Es el líquido más importante de la


naturaleza sin el cual no podríamos vivir. El agua potable nos ayuda a estar sanos,
a hacer la digestión, mantiene la musculatura en buen estado, actúa refrigerando o
calentando el cuerpo y ayuda a transportar el oxígeno entre las células de nuestro
cuerpo, es decir que el ser humano tiene que consumir agua diariamente para su
supervivencia.

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