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CENTRO UNIVERSITARIO

DE HUATUSCO

MATERIA: GLOBALIZACIÓN Y ESTRUCTUTA


INTERNACIONAL

PROYECTO: VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL TRATADO


DE LIBRE COMERCIO

FACILITADOR: L.P ARNULFO LÓPEZ POPO

ALUMNO: JOSÉ IVAN TORALES HERNANDEZ

SEMESTRE: 7 FECHA DE ENTREGA: 07/ ENERO/2018


INTRODUCCIÓN

La elección del tema de investigación, se deriva de que pocos temas han atraído
tanto la atención de la opinión pública en el último tiempo como el la apertura
economica y el Tratado de Libre Comercio de, prácticamente la mayoría de la
población ha oído hablar sobre él y gran parte lo aprueba y lo considera
beneficioso para sus economías en Canadá como en los Estados Unidos y
México. Además es novedoso, porque por primera vez se integran dos economías
industrializadas con un país en desarrollo, hablando sobre el tratado América del
Norte (TLC). Asi continuando con los demas tratados de libre comercio que se
hicieron coforme transcure el tiempo que son con america del norte,union europea
y demas.
En el presente trabajo se tiene como objetivo explicar las ventajas y desventajas
que ha traído la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en las
empresas de la mexicana en los años de 1994 a 1999 hasta la actualidad.
En el primer capítulo se analiza el marco teórico e histórico haciendo una breve
explicacion sobre el comercio internacionalcon todos los tratados hechos con el
mundo y destacando dos tratados hasta llegar a la teoría de la integración y el
proceso de integración económica que en este caso se aplica al Tratado de Libre
Comercio de América del Norte, en lo histórico se elabora una explicación que
abarca desde el tratado que en 1990 cuando comienzan las negociaciones para la
firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que en 1991 incorpora
a Canadá formándose así el área más grande de comercio de América.
Alcances y Límites del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)
en el sector empresarial.
Continuo con un análisis muy brevemente de los objetivos, disposiciones,
capítulos del Tratado que lo integran; se analiza el comercio de México con
Canadá y México con los Estados Unidos, terminando este capítulo con un
aspecto importante que es la Inversión Extranjera Directa en nuestro país.
EL PROCESO DE APERTURA COMERCIAL EN MÉXICO.

La apertura económica se inició durante el Gobierno de Miguel de la Madrid, el


cual se fijó como objetivo en materia de comercio exterior, hacer más competitiva
la producción no petrolera.
Otro paso más hacia la liberalización se produjo en 1986 con la entrada de
México al GATT (Acuerdo General de Aranceles y Comercio) en calidad de parte
contratante. En ese año se promulga en México la Ley de Comercio Exterior y el
Reglamento de la Ley en materia de Prácticas Desleales en Comercio
Internacional.
Con su ingreso al GATT, México suscribió cuatro códigos de conducta surgidos
de la Ronda de Tokio: antidumping, valoración en aduanas, licencia de
importación y obstáculos técnicos al comercio.
Desde entonces, México estuvo participando activamente en la Ronda de
Uruguay, considerando que su conclusión exitosa sería crucial para impulsar el
comercio de bienes y servicios, facilitar los flujos de capital y revertir las
tendencias proteccionistas.
El cambio más profundo en la apertura al exterior del comercio mexicano fue el
Acuerdo Marco entre Estados Unidos y México a finales de 1987. Este acuerdo no
constituye un acercamiento hacia el libre comercio, se trato en realidad de un
acuerdo para negociar sobre temas que afectaban a ambos países. De hecho el
Acuerdo Marco condujo a tres pactos sobre el comercio de: textiles, acero,
cerveza, vinos y licores.
Esto fue lo que abrió el camino a la firma del TLCAN, el cual va a ser explicado a
continuación.
Un paso más en la apertura económica de México fue la firma del Tratado de
Libre Comercio que englobó a Estados Unidos y Canadá.
El 11 de junio de 1990, los Presidentes Carlos Salinas de Gortari y George Bush
emitieron un comunicado conjunto en el que expresaron:
“Los presidentes comparten el compromiso de forjar una relación económica
vigorosa, para mantener un crecimiento sostenido, abrir mercados y para que el
comercio y la inversión entre ambas naciones se expandan aún más. Los dos
presidentes han determinado que un Acuerdo de Libre Comercio es la mejor vía
para lograr estos objetivos y acordaron, por lo tanto a proceder con este
propósito”.
Unos meses después, el 5 de febrero de 1991, Canadá se incorpora al proceso.
Así se generaron en los tres países involucrados, acciones legales y
administrativas para preparar las negociaciones en sí.
Suscribir un TLC con estos países se debió a que el Tratado asegurara, por una
parte, la eliminación de obstáculos arancelarios y no arancelarios a las
exportaciones mexicanas y sentara las bases para incorporar a nuestra planta
productiva tecnologías de punta y mayores recursos de capital, liberando así el
ahorro interno para crear más empleos.40
Las causas por las que México necesitó de un TLC con Estados Unidos y
Canadá. fueron:
 El agotamiento del modelo de sustitución de importaciones que se inicio al
final de la Segunda Guerra Mundial y que en un principio contribuyó al
desarrollo industrial de México pero que en los años setenta provoca un
agotamiento de los recursos económicos de México.41
 El paso de un México exportador de petróleo a exportador de
manufacturas. En 1980 el 70% de las exportaciones de México eran
generadas por el petróleo. Esta situación cambia radicalmente primero por
la bajada del precio del petróleo y segundo por el incremento de las
exportaciones manufactureras.

 La dependencia comercial respecto a Estados Unidos.

 La inversión Extranjera. El modelo económico de Carlos Salinas de


Gortari, consideró como parte fundamental la inversión nacional e
internacional para impulsar el desarrollo económico y la actualización de
las empresas que requería de enormes volúmenes de nueva inversión,
cuyos flujos serían propiciados por el Tratado de Libre Comercio.

Ante la negociación del Tratado, el empresariado mexicano tuvo que trabajar


unido para analizar las fuerzas y debilidades de cada una de las ramas
productivas, así como plantear sus requerimientos y necesidades para poder
competir en las mejores circunstancias con los empresarios norteamericanos y
canadienses.
El TLC sirvió para corregir dificultades y establecer puentes de comunicación
entre pequeños, medianos y grandes empresarios. De hecho, al momento en que
se llevaban a cabo las negociaciones la mayoría de las empresas mexicanas
se dedicaron a emprender proyectos de modernización en su maquinaria y
equipo, realizaron conversiones y alianzas con sus socios nacionales y
extranjeros.

La negociación del TLC constituyó un acelerador importante para la renovación y


la modernización del sector industrial.

La apertura económica y comercial iniciada en 1985 propició cambios, sobre


todo con la entrada de México al GATT en 1986, ya que los empresarios se
vieron obligados a producir bien y barato para poder sobrevivir y los
consumidores se encontraron con que podían escoger entre varios productos lo
que obligó a los empresarios a invertir en nueva maquinaria.

Si la apertura cambió la manera de producir, la negociación del Tratado se


convirtió en el principio de un reconocimiento de la existencia de intereses
comunes entre el Gobierno y los empresarios: Coincidiendo en que o se aliaban o
el país fracasaría, el resultado ha sido una estrecha colaboración entre los dos
sectores.
TRATADOS DE LIBRE COMERCIO Y ACUERDOS
COMERCIALES DE MÉXICO

Un tratado de libre comercio (TLC) consiste en un acuerdo comercial regional o


bilateral para ampliar el mercado de bienes y servicios entre los países
participantes de los diferentes continentes o básicamente en todo el mundo. Eso
consiste en la eliminación o rebaja sustancial de los aranceles para los bienes
entre las partes, y acuerdos en materia de servicios. Este acuerdo se rige por las
reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) o por mutuo acuerdo entre
los países.
Un TLC no necesariamente lleva una integración económica, social y política
regional, como es el caso de la Unión Europea, la Comunidad Andina,
el Mercosur y la Comunidad Sudamericana de Naciones. Si bien estos se crearon
para fomentar el intercambio comercial, también incluyeron cláusulas de política
fiscal y presupuestario, así como el movimiento de personas y organismos
políticos comunes, elementos ausentes en un TLC.

Objetivos oficiales de un Tratado de Libre Comercio


Los objetivos principales de un TLC son:

 Eliminar barreras que afecten o mermen el comercio entre las zonas que
firman el tratado.
 Promover las condiciones para una competencia justa.
 Incrementar las oportunidades de inversión.
 Proporcionar una protección adecuada a los derechos de propiedad intelectual.
 Establecer procesos efectivos para la estimulación de la producción nacional y
la sana competencia.
 Fomentar la cooperación entre países miembros.
 Ofrecer una solución a controversias.
Los tratados de libre comercio son importantes para acabar con el proteccionismo
económico (que protege la producción nacional) pues se constituyen en un medio
eficaz para garantizar el acceso de productos a los mercados externos, de una
forma más fácil y sin barreras.
Formalmente, el TLC se propone la ampliación de mercado de los participantes
mediante la eliminación de los derechos arancelarios y cargas que afecten las
exportaciones e importaciones. En igual sentido busca la eliminación de las
barreras no arancelarias, la liberalización en materia comercial y de subsidios a las
exportaciones agrícolas, la reestructuración de las reglas y procedimientos
aduaneros para agilizar el paso de las mercancías y unificar las normas
fitosanitarias y de otra índole.
DOS DE LOS TRATADOS MÁS IMPORTANTES PARA
MEXICO
De todos los tratados comerciales que ha llevado a cabo México como parte de su
estrategia comercial, destacan dos, el primero, es aquel que México firmó por
primera vez. El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) o
NAFTA por sus siglas en inglés (North American Free Trade Agreement), se
negoció con Estados Unidos y Canadá y entró en vigor el 1 de enero de 1994,
dentro de los objetivos principales de este tratado de libre comercio se
encontraban: eliminar las barreras arancelarias, incrementar las oportunidades de
inversión así como el fomento de la cooperación trilateral.
Otro tlc que destaca es el tratado de libre comercio con la Unión Europea, el cual
entró en vigor el 1º de Julio del 2000. Entre los propósitos de la economía
mexicana para firmar dicho tratado se encuentran: garantizar el acceso
preferencial y seguro los productos al mercado más grande del mundo, diversificar
los mercados de exportación de inversión, realizar alianzas estratégicas entre las
empresas mexicanas y las europeas, así como la atracción de mayor inversión
extranjera directa e indirecta.

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte, conocido en español como


TLCAN o TLC y en inglés NAFTA, se firmó el 17 de diciembre de 1992 y entró en
vigor el 1 de enero de 1994, constituye una respuesta estratégica a la
globalización de la producción, a los desafíos del Mercado Único Europeo, a la
formación de áreas de Libre Comercio en la Cuenca del Pacífico, entre otros.

Se entiende por Tratado de Libre Comercio (TLC), a la firma de un contrato


mediante el cual los países involucrados se comprometen a eliminar los
obstáculos arancelarios y no arancelarios, para fomentar el intercambio comercial
y establecer mecanismos para anular las controversias de orden mercantil; esto
con el propósito de que los socios comerciales aumenten su comercio entre sí,
fomentando un mayor grado de especialización en cada economía y a la vez
provocar un mayor bienestar para el conjunto de naciones43.

Para Salvador Mercado, en su libro Estrategias Empresariales frente al TLCAN, el


Tratado pretende:

• Promover un mejor y más seguro acceso de nuestros productos a los Estados


Unidos y Canadá.44

• Reducir la vulnerabilidad de nuestras exportaciones mexicanas mediante la


disminución total pero paulatina, de los aranceles, barreras arancelarias y de
medidas unilaterales y discrecionales.
• Permitir a México profundizar el cambio estructural de su economía fortaleciendo
la industria nacional mediante un sector exportador sólido y con mayores niveles
de competitividad.
• Contribuir a crear empleos más productivos que eleven el bienestar de la
población nacional.

El Tratado contribuirá a que los tres países enfrenten los retos derivados del
proceso de globalización económica, que está teniendo lugar en todo el mundo. Y
representa a largo plazo, para los tres países, mejores posibilidades de aumentar
la cooperación interempresesarial, ya que el libre comercio se ha constituido en
uno de los parámetros más importantes para evaluar la efectividad de los distintos
gobiernos en el aspecto económico.
ALGUNAS CONTROVERSIAS
Sobre las ventajas y desventajas
El Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) se acerca ya al vigésimo
segundo aniversario de haber entrado en vigor. El éxito del tratado se mide en
muchos foros y audiencias con base al abultamiento del volumen de comercio
entre sus socios, el cual entre México y Estados Unidos ha crecido de 81.5 mil
millones de dólares estadounidenses (USD) en 1993 a USD 534.5 mil millones en
el 2014. Los defensores del tratado, citando estos números, declaran la victoria del
acuerdo. Sus detractores se enfocan en la fuga de empleos de Estados Unidos a
México, el desplazamiento de los campesinos mexicanos, la erosión del poder
adquisitivo de los salarios en ambos lados de la frontera, y los efectos sobre el
medio ambiente y la infraestructura. La evidencia empírica muestra que hay
contundencia en los argumentos de ambos lados. Es preciso pues entender las
externalidades negativas y positivas de tratados de libre comercio como el TLCAN,
si se han de ampliar sus beneficios y reducir perjuicios. Esto se hace más
apremiante ante la impopularidad del TLCAN en Estados Unidos y en México y la
posibilidad de nuevos tratados.
Sin duda, el TLCAN ha mejorado el desempeño de la economía Norteamericana
en su conjunto, fundamentalmente a través de la reducción de las ineficiencias
inherentes en la producción autárquica de bienes y servicios y con base en una
división del trabajo en cadenas productivas de escala continental. Además, esta
integración económica ha resultado en una mayor interdependencia entre las
economías norteamericanas, generalmente considerado algo positivo porque ata
los destinos nacionales al buen desempeño del vecino. Esto es lo positivo.
Sin embargo, una economía crecientemente continental requiere de una aparato
regulatorio continental mucho más sofisticado que el que pueden proveer los
Estados-nación de manera individual. El resultado es que las corporaciones han
utilizado los vacíos entre los aparatos regulatorios nacionales y los propios
mecanismos del TLCAN para debilitar las regulaciones y las normatividades
nacionales y debilitar e incluso evadir su responsabilidad social y el principio de
rendición de cuentas.
Por otro lado, la integración de la cadena productiva a escala continental ha
significado una utilización muy reducida de la fuerza laboral mexicana, la cual se
encuentra atrapada principalmente en empleos de corte maquilador y de la fuerza
laboral menos calificada en Estados Unidos que para competir debe ofertar su
mano de obra más barata. Es decir, se genera una competencia entre las clases
trabajadoras basada en el número de empleos y la flexibilidad salarial, con una
reducida consideración por el poder adquisitivo de los salarios mismos. De hecho,
el poder adquisitivo de las clases trabajadoras en Estados Unidos se ha estancado
en las últimas décadas y en México ha experimentado una reducción real
sustantiva durante este mismo período, de casi el 80% de acuerdo a un estudio de
la UNAM. El TLCAN no ha podido revertir esta tendencia y pudiera haber
contribuido a la misma.
Desde una perspectiva positiva, la integración de los mercados agrícolas ha
resultado en una reducción de los precios de los alimentos en general, lo cual
beneficia a los consumidores, pero también ha desplazado a millones de
campesinos en México a favor de las grandes agroindustrias y a pequeños
granjeros en los Estados Unidos, aunque la política agrícola estadounidense es en
parte responsable por su desaparición. Los campesinos mexicanos en particular
fueron desplazados y generaron una migración importante hacia el norte en los
1990s y principios de los 2000s. Esta migración apunta hacia una importante
omisión de los tratados de libre comercio: que generan integración laboral sin
provisiones para administrarla de manera legal y ordenada y, por definición,
generan un desplazamiento desordenado de trabajadores, a quienes se les
criminaliza por percibir correctamente y obedecer las señales del mercado laboral.
Otro gran tema que no ha sido explorado debidamente es la composición del
comercio entre los tres países y quién realmente se beneficia de éste. A pesar de
que se citan los miles de millones de dólares netos en comercio binacional como
prueba del éxito del acuerdo, gran parte de la actividad comercial es intra-firma e
intra-industria, con un monto realmente reducido de comercio real en bienes y
servicios producidos por medianas y pequeñas empresas, las cuales generan la
mayor parte del empleo. Es decir, los grandes corporativos han sabido utilizar el
marco comercial del TLCAN para integrar sus cadenas productivas, pero las
pequeñas y medianas empresas continúan en desventaja porque no cuentan con
la flexibilidad de desplazamiento, la capacidad financiera, las redes productivas
integradas, o los incentivos comerciales rentables con una envergadura
continental.
Así pues, el TLCAN ha tenido sus ventajas y sus desventajas y ha tenido efectos
negativos y positivos. Si no sopesamos cada uno de éstos, será imposible ampliar
sus ventajas y neutralizar sus desventajas.
El TLCAN se encuentra con vida artificial. La mayor parte del crecimiento
económico, las ganancias en base a las economías de escala, y los beneficios
generales se agotaron antes de la crisis del 2008. A partir del 2006, de hecho, los
indicadores muestran que el marco establecido por el TLCAN para generar
crecimiento se agotó. Si se quiere un nuevo ímpetu al comercio en Norteamérica,
se deberá negociar un nuevo tratado de libre comercio, el TLCAN 2.0, por así
decirlo. Sin embargo, a pesar de la voluntad política del ejecutivo en los Estados
Unidos para impulsar nuevos tratados comerciales, tanto el público
estadounidense como el Congreso se oponen mayoritaria y estructuralmente a
nuevas aperturas, principalmente en base a la percepción de que el TLCAN tuvo
un impacto negativo en las clases trabajadoras de los Estados Unidos. En México,
se podrán impulsar nuevos tratados de libre comercio, pero comienza a generarse
un nuevo entendimiento de que los tratados comerciales en sí no generan un
nuevo modelo económico.
La promesa de que nuevos tratados comerciales por sí generan mejores empleos,
mayores salarios, y constituyen un modelo de desarrollo económico es altamente
cuestionables. Permiten al gobierno mexicano, además evadir la responsabilidad
de contar con una política nacional de desarrollo económico que trascienda la
eliminación de barreras comerciales.
Con base en esto, la probabilidad de un TLCAN 2.0 es mínima y no debemos
esperar que la oposición pública permita renegociar el TLCAN en favor de una
ampliación. Las condiciones políticas e ideológicas tendrán que cambiar para
lograr un nuevo impulso hacia una nueva reducción de barreras comerciales en el
futuro.

Como mencioné anteriormente, para los tres socios el aspecto comercial del
TLCAN es un gran éxito. No obstante, si preguntamos en México, Estados Unidos
o Canadá quién es el ganador y mayor beneficiado por el tratado, siempre se dirá
que es el vecino, nunca el propio Estado. Y además, siempre son los otros los
desleales. Por lo demás, el ambiente de negocios es excelente, salvo algunos
problemas sectoriales como el transporte mexicano o la madera canadiense. Hubo
una norma del para aumentar el valor agregado en los productos manufacturados,
un estímulo a la inversión, especialmente en México, y también hubo un
incremento del contenido tecnológico de los productos mexicanos. Todo ello elevó
la capacidad tecnológica del país.

En el caso de México, pese a que sí hubo un gran crecimiento económico, el


mismo fue desigual. Hubo gran crecimiento en el norte del país, sobre todo en el
Estado de Nuevo León, pero el tratado no causó ese mismo impacto en provincias
del sur como Chiapas y Tabasco. Dicho de otro modo, el TLCAN dividió a México
en dos partes: el del norte, en donde sí funciona, y el sur, en donde no. De igual
forma, se presentó un problema con un crecimiento muy dependiente de las
actividades de maquiladora. En los años 1990, se decía que si la empresa
extranjera venía a México, se podrían impulsar proveedores para esas empresas
extranjeras, por lo que habría un efecto de encadenamiento económico que
generaría mayor riqueza y desarrollo. Pero eso tampoco funcionó, la economía
nacional nunca se integró con las maquilas. Pero además, los ataques terroristas
del 11 de septiembre de 2001 no hicieron más que empeoraron esta situación
para México, por todas las restricciones migratorias que se establecieron, y que
hacen que hoy sea más difícil cruzar la frontera que antes de la firma del tratado.
A inicios de la década 1990, no existía un muro y no estaba el ejército
estadounidense desplegado en la frontera sur para cazar inmigrantes. Por
supuesto, estas situaciones son hoy un gran problema para la integración y para la
comunidad norteamericana. En la actualidad, la mercancía puede cruzar, no así
las personas.
Y en lo concerniente a Canadá, el país enfrentó la desindustrialización de su
sector manufacturero. El TLCAN no es necesariamente la causa del fenómeno,
pero sin duda contribuyó al mismo. Ahora la prioridad es tratar de recuperar la
inversión extranjera en el sistema manufacturero canadiense.
Ahora bien, me gustaría hacer notar que los niveles de competencia y de calidad
de vida para Canadá y México, si se toma en cuenta el PIB per cápita, siguen
estando notablemente por debajo de los estándares de los Estados Unidos. Esto
no sólo se debe a una falla del TLCAN, pero sí refleja los problemas que conlleva
la especialización de Estados Unidos en sectores de alta innovación tecnológica
(computadoras, Microsoft, Facebook), mientras que Canadá se especializa en la
exportación de riquezas naturales, y México continúa con la exportación de
productos manufactureros. No hubo convergencia entre el crecimiento económico,
los niveles de vida e ingresos en salarios.
Aquí la pregunta es: ¿Es el TLCAN un modelo que funciona o se trata de un
modelo del pasado? La mayoría de los expertos piensa que los mejores frutos de
este proceso, que es un modelo válido para los años 1990, ya fueron cosechados,
y que nuestra integración ya alcanzó la madurez. El resultado es un gran negocio,
con un gran volumen comercial, aunque concentrado en algunos pocos productos:
vehículos y partes de automóviles, equipos eléctricos y electrónicos, maquinaria y
equipos mecánicos, y productos energéticos. Por ejemplo, en cuanto a los equipos
electrónicos, los televisores que compramos no son productos de Norteamérica,
como se les llama equivocadamente, son productos mexicanos. En la actualidad
no se produce ningún televisor en Canadá o en Estados Unidos, todos se
producen en México.

Lo mismo pasa con la maquinaria y los equipos mecánicos, la gran diferencia en


estos sectores es que no podemos hablar de cadenas de valores como las de
Asia, en donde hay una regionalización de la producción, es decir, una
especialización nacional en la producción de partes dentro de una red
internacional de proveedores encabezada por una gran empresa.
Cuando uno va de compras, uno se topa, en una tienda, con un producto
terminado. Pero en realidad lo que tenemos en frente es el resultado de un
proceso mediante el cual una serie de partes fueron ensambladas en un lugar
preciso. Es decir, cuando se indica “Hecho en China”, lo que se señala es que la
última fase en transformación del producto fue en China, aunque las partes
vengan de otros lados. Esta lógica no funciona en este momento en Norteamérica,
en donde el sistema de producción que corresponde más al modelo tradicional de
la deslocalización total y la creación de filiales. Así, en Norteamérica se trata más
de un modelo de filialización bilateral: México-Estados Unidos por un lado, y
Canadá-Estados Unidos por el otro. Las maquiladoras textiles, que eran el
producto más importante del TLCAN, hoy están muertas. Por el contrario, la nueva
maquiladora (sector automotriz, electrónicos), dan productos con más calidad,
más tecnología, mejores salarios y mayor productividad, aunque los mismos
sucumban ante la competencia de Asia y sus precios ridículamente bajos.
CONCLUSIÓN
México se consolida como un país que tiene acceso a dos potencias mundiales,
con la finalidad de que éste se convierta en un centro de negocios para el mundo
mediante el incremento de las relaciones comerciales. Si lo logro en su momento
fue un país muy beneficiado desde k su fuerte era el petróleo la maquila destaco
siendo su principal proveedor de estados unidos exportación de partes
automotrices y de más. Pero a quien le ha beneficiado más todo esto del tratado,
de igual manera lo dice El economista Arturo Santamaría Gómez que expone en
su tratado; El Tratado de Libre Comercio no ha fortalecido la soberanía mexicana,
no tiene ninguna relación directa con las luchas por la democracia (tal y como
especulaban muchos de sus animadores), no ha disminuido la emigración
mexicana a Estados Unidos, no ha mejorado la economía, no ha mejorado el
bienestar de las mayorías, ni ha mejorado la amistad de los pueblos mexicano y
estadounidense.
La mayoría de las veces, los estadistas no hablan de los "costos escondidos".
Existen muchas gráficas y estadísticas que son como los bikinis "no es tanto lo
que enseñan sino lo que esconden". Por ejemplo la maquila, si ésta se excluyera
de los totales exportados, las cantidades serían muy diferentes, el petróleo, se
habla de que ahora ya no es el principal producto exportado, sin embargo no se
dice que su valor ha disminuido y que equivale a una cuarta parte del valor hasta
antes de 1986. La inversión externa directa, es menor en sus repercusiones sobre
el PIB. En los 80's ésta se encontraba en 1.07%, ahora es de 1.8%. Otro punto es
la privatización. ¿A qué se deben estos resultados del 94 al 98?, ¿todo es gracias
al T.L.C.? . Se afirma que las devaluaciones del 94 al 95 favorecieron las
exportaciones mexicanas a los Estados Unidos, las exportaciones hubiesen
aumentado de cualquier forma según su opinión, con o sin T.L.C. Hay un ejercicio
que se hace para ver la dimensión real de determinados resultados, los
economistas lo llevan a cabo y se llama "portrafachel" y consiste en preguntarse
qué hubiera ocurrido si no ... por ejemplo ¿qué hubiera ocurrido si se suscita lo de
Chiapas antes de la ratificación?, claro que el Gobierno sabía lo de Chiapas,
Salinas sabía y "me lo confirmó", dijo Jorge Castañeda, en una entrevista, que en
Chiapas había grupos armados y no hizo nada, no le interesaba hacer nada, otro
punto, la cancelación del Sistema de Salud en los Estados Unidos fue otro factor
de influencia, ¿qué hubiera ocurrido si no?. Su conclusión es que es importante
considerar los "costos escondidos" del NAFTA para valorar su dimensión real.
En donde estamos como país; somos un país subdesarrollado, estamos a la
sombra de Estados Unidos aprovechando muy poco las ventajas.
Ser vecino de Estados Unidos, conseguir un acceso preferencial a ese mercado,
contar con reformas estructurales en su economía interna y mantener un tipo de
cambio devaluado.
Firmar acuerdos comerciales sirvió, entonces, de muy poco
"Debido a la falta de programas, proyectos y la falta de competitividad empezamos
a importar de todos los demás países para exportar a Estados Unidos, y lo que
sucedió fue que el valor agregado de México en el proceso de exportación se
redujo".

Le hemos dado mucho a Estados Unidos y hemos ganado muy poco, actualmente
con lo de trump. Detalló que el gobierno de Trump, propuso medidas contra la
corrupción, exige otros puntos que sí son imposibles para México, como impedir
que se compren materias primas a naciones ajenas al acuerdo trilateral, con lo
cual no podrá adquirirse ni hilos a otros países.
Se dice sobre la negociación con el gobierno de trump “que estamos en tiempos
muy difíciles, que el reto que tenemos en esta negociación es muy grande; se
juega mucho y se pedía al poder Legislativo estar junto a él. Él no quiere jugar a
medias en solitario es una negociación de cuánto, no superficial, es una
negociación real y necesitamos de todos.
“Habló de que no va a ser fácil esta negociación, que Estados Unidos está en un
plan intransigente y no hay nada seguro, la moneda ya está en el aire; cada quien
llega con sus documentos, no hay un acuerdo discutido; no hay preacuerdo; no
hay con antelación acuerdos que pudieran ellos ver cierta certidumbre, se avanzó
en esos temas”.
Todo esto no se ha sabido llevar, debemos aprovechar, ser inteligentes y lograr
definitivamente la estabilidad económica en nuestro país, tomar las medidas
necesarias, ser justos ante las cosas que se viven actualmente de lo contrario esto
nos mantiene estancados sin poder avanzar y seguir siendo un país
subdesarrollado.

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