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LECCION 14.- MOLIENDA DEL CRUDO.

1.- Introducción.

El proceso de molienda consiste en la reducción de los materiales ya triturados a polvo, y su objetivo es el aumento
de la superficie especifica del material (siempre de acuerdo con una distribución granulométrica establecida),
concepto que se extiende al de la obtención de una adecuada reactividad para la próxima etapa del proceso de
fabricación del CLINKER, que es la cocción. La molienda condiciona el posterior proceso de cocción del crudo y
viceversa.

El porque se realiza la molienda lo contestan los dos factores siguientes:

1.- Para poder mezclar íntimamente diferentes materias primas y llegar a un producto con una composición
uniforme (Que tenga el mínimo número de microinhomogeneidades).

2.-Para poder combinar químicamente las materias primas con un mínimo de energía térmica. Entonces lo que se
quiere es:

Llegar a un tamaño de partícula especificado por las condiciones de homogeneización y clinkerización, con el
mínimo consumo de energía.

El desmenuzamiento de as materias en la industria del cemento (Arranque, trituración y molienda de las materias
primas, molienda carbón, molienda del clinker) es la operación que consume la mayor parte de la energía eléctrica,
aproximadamente 45 - 80 kWh/t de clinker correspondiente a un 50 -7 5 % de la energía total consumida, que es
de 90 - 130 kWh/t de clinker. Los consumos principales son:

- Trituración de las materias primas: 1- 2 kWh/t de clinker.


- Molienda de las materias primas: 10-15 kWh/t de clinker.
- Molienda del carbón: 2 - 4 kWh/t de clinker.
- Molienda del cemento: 30-60 kWh/t de clinker.

TOTAL : 45-80 kWh/t de clinker.

Consumo eléctrico total de la fábrica: 90-130 kWh/t de clinker.

Como se ve de la energía consumida durante la preparación del crudo, la mayor parte corresponde a la molienda,
ocurriendo lo mismo con los costes de explotación.

Las etapas de desmenuzamiento, en general, son las siguientes:

1.- Arranque del material en la cantera.


2.- Trituración primaria y, eventualmente, secundaria. ( < 25 - 30 mm.)
3.- Molienda de las materias primas (5 -15 % +90 µm.)
4.- Molienda del carbón. (10 - 20 % +90 µm.)
5.- Molienda del clinker. (0 - 5 % +90 µm.)

De la energía suministrada a una máquina de desmenuzamiento solamente una pequeña parte se utiliza en trabajo de
desmenuzamiento (2 - 10 %), siendo el resto pérdidas que se deben a:

1.-Rozamiento de las partículas del material y de los cuerpos moledores (Bolas, rodillos, etc.) entre si o con el
revestimiento del molino (placas de blindaje), que se transforma en calor.
2.-Desgaste de los elementos de molienda. Deformaciones de dichos elementos, elásticas y, en cierta medida,
plásticas.
3.-Deformación elástica del material a moler antes de que se produzca su rotura o fractura.
4.-Deformación plástica del material a moler.
5.-Pérdidas mecánicas en rodamientos, reductores, etc.
6.-Formación de aglomerados de partículas.
7.-Elevación del material en el molino.
8.- Emisión de ruido.
Sin embargo, la energía aplicada a la molienda se puede considerar baja en relación con las ventajas que con ella se
obtienen en los procesos posteriores de homogeneización y de cocción del crudo y de hidratación del cemento. Dichos
procesos químicos dependen de la finura. Por esos motivos, se han hecho muchos esfuerzos con el fin de definir las
relaciones numéricas que existen entre la finura y la energía necesaria para el desmenuzamiento.

Las máquinas de trituración y molienda de partículas más comunes trabajan según uno de los principios de origen de la
fuerza de desmenuzamiento indicadazos en la figura 1.1.

Figura 1.1.- Principios de origen de la fuerza de desmenuzamiento.

Se han utilizado muchos términos para describir los distintos mecanismos de fractura de una partícula aislada, en la
figura 1.2 se muestran tres: ABRASION, CRUCERO Y ESTALLIDO.

La fractura por abrasión (Figura 1 . 2 . a ) tiene lugar cuando la energía que se aplica es insuficiente para causar la
rotura generalizada de la partícula. Los esfuerzos son localizados y lo que ocurre es la rotura en un volumen
pequeño dando lugar a una distribución de partículas muy finas.

La fractura por crucero (Figura 1.2.b) tiene lugar cuando la energía que se aplica es precisamente la suficiente para
cargar, comparativamente, pocas regiones de la partícula hasta el punto de rotura, por lo cual sólo resulta un número
reducido de partículas o fragmentos, cuyo tamaño es, relativamente, cercano al tamaño del material original. Esta
situación es típica de condiciones de trabajo a compresión lenta, en donde la rotura del material alivia
inmediatamente la carga o esfuerzo que actúa sobre el material.
La fractura por estallido (Impacto) (Figura 1.2.c) tiene lugar cuando la energía que se aplica es mucho mayor que
la necesaria para que ocurra la fractura. Bajo estas condiciones muchos elementos de volumen del material están
sometidos a cargas que superan a la carga de rotura del material y el resultado es un número , relativamente, grande
de partículas con un amplio rango de tamaños. Esta situación es típica de condiciones de trabajo en que la carga
actúa rápidamente, como sucede en un impacto a alta velocidad.

En la práctica los tipos de fractura anteriores no ocurren aisladamente. En la figura 1.3 se muestra una situación
(típica de las trituradoras), en la cual se desarrolla una fragmentación parcial en los puntos donde se aplica la carga.
Es como la fractura debida a un impacto de alta velocidad, en el que la energía es insuficiente para ocasionar la
fragmentación total, pero que causa la fragmentación parcial de la zona de la partícula donde se aplica la carga. A su
vez, se produce la fractura por crucero.

La abrasión también puede ser causada por esfuerzos cortantes aplicados sobre la superficie de las partículas.
Figura 1.2.- Representación de los mecanismos de fractura de la partícula y las distribuciones resultantes de tamaño
del producto.

Figura 1.3.- Combinación de los mecanismos de fractura, tal como

En la industria del cemento para la molienda de las materias primas se emplean, generalmente, molinos de bolas ,
molinos verticales de rodillos y molinos de cilindros de alta presión. Los molinos de bolas son, prácticamente, los
únicos que permiten moler fino los productos duros y abrasivos con un coste aceptable. Pasaremos a describir los
molinos verticales de rodillos y los de cilindros de alta presión, dejando los de bolas para el tema de la molienda del
cemento.

La selección del molino adecuado (Llegar a la finura deseada con el mínimo consumo de energía) depende de las
siguientes características del material:
- Composición química.
- Composición mineralógica.
- Propiedades físicas.

Además, es necesario especificar/considerar los siguientes requisitos:

(a).- Tamaño y distribución inicial de las partículas (Alimentación),

(b).-Propiedades del material con respecto a la molturabilidad, el secado y desgaste (Dureza).

(c).-Finura y homogeneidad del producto final requerido.

2.- Teorías de la molturación.

Los procesos químicos que va a experimentar el crudo durante la cocción para ser transformado en clinker y del
cemento durante su hidratación dependen, fundamentalmente, de la finura. Por este motivo, se han hecho muchos
esfuerzos con el fin de definir las relaciones numéricas que existen entre la finura y la energía necesaria para
conseguirla.

El fin de la teoría de la molturación es definir una relación que, de una forma numérica, describa la reducción de
tamaño de las partículas y el consumo de energía. Hay numerosas relaciones que intentan relacionar las dos
variables anteriores, y se las conoce como leyes de la molturación.

2.1.- Primera ley de la molturación o ley de Von Rittinger.

En 1867 Von Rittinger postuló su teoría conocida como teoría superficial de desmenuzamiento que establece
que la energía suministrada de forma eficaz durante la molturación o desmenuzamiento sería proporcional a la
nueva superficie producida durante dicha operación.

Consideremos una partícula caracterizada por una de sus dimensiones, D (Figura 2.1.1). Su volumen y superficie
serán:
Volumen = V = k1D Superficie = S = k 2D
3 2
,
Supongamos que durante la operación de desmenuzamiento dicha partícula se transforma en N partículas idénticas
de forma (Condición de isostenia) y caracterizadas por una de sus dimensiones, d (Figura 2.1.1). Su volumen y
superficie serán:
Volumen = V1 = k1d Superficie = S1 = k 2d
3 2
,

Figura 2.1.1.- Desmenuzamiento de una partícula.

Como la masa es la misma antes y después del desmenuzamiento y suponiendo que la densidad del material es ρ ,
se tiene:
D3
ρ k1D 3 = N ρ k1d 3 de donde: N=
d3
La superficie total del producto desmenuzado es:
D3 D3
SD = NS1 = 3 k 2d = k 2
2

d d
y la superficie nueva generada será:
D3 D 
SG = SD − S = k 2 − k 2D 2 = k 2D 2  − 1
d d 
La energía consumida por unidad de volumen es:
D 
k 2 D 2  − 1
S
W =k' G =k'  d  = k ' k2  1 − 1  = k  1 − 1 
   
V k1D 3 k1  d D  d D
y por unidad de masa:
W k  1 1  k n −1
W'= = − =
ρ ρ  d D  ρ D
D
donde: n = es la relación de reducción.
d

Por tanto, la ley de Rittinger se puede caracterizar por la relación:


 kWh   1 1 
E  = C  −  (2.1.1)
 kg  X X
 p a 
donde: E = Energía específica abastecida.
C = Constante.
Xp = Tamaño de las partículas en el producto.
Xa = tamaño de las partículas en la alimentación.

En el caso de materiales frágiles como el cuarzo, la calcita, la fluorita, la esfalerita, etc. la relación (2.1.1) parece ser
satisfactoria y, tanto más, cuanto más pequeña es la dimensión de las partículas ( Del orden de la decena de micras).
2.2.- Segunda ley de molturación o ley de Kick.

La teoría de Kick (1885) o teoría del desmenuzamiento en volumen o peso se puede enunciar diciendo que el
trabajo absorbido para producir cambios análogos en la configuración de dos partículas geométricamente
semejantes y del mismo material sería proporcional a la reducción en volumen ( o en masa) de dichas partículas.

Según esta ley se necesita la misma cantidad de energía para desmenuzar un material desde 1 cm hasta 0.5 cm, que
desde 10 micras hasta 5 micras, etc., por tanto, el trabajo absorbido depende solamente de la relación de reducción
D
n= y es independiente de la dimensión de partida D. Así, el desmenuzamiento de una partícula gruesa
d
necesita la misma energía que una más pequeña, por tanto la energía puesta en juego por unidad de
volumen es constante.

Sea p el número de “etapas de reducción”, que nos permiten pasar del tamaño D al tamaño d y sea rR la relación de
reducción entre dos de esas etapas.

Figura 2.2.1.- Desmenuzamiento de una partícula.

Suponiendo la hipótesis de Kick de cambios análogos, la relación de reducción es constante:


di
rR = = Cte
d i +1
y la energía necesaria para el cambio de di a d i +1 será:
Wi = kd i3
La relación de reducción global n es:
D D d1 d d log n
.................... i ......... p −1 = ( rR ) de donde: p =
p
n= =
d d1 d 2 d i +1 d log ( rR )
y la energía total:
log n
WT = pWi = Wi
log ( rR )
o bien:
WT Wi D 
= = Cte ( = k ) luego: WT = k log n = k log  
log n log(rR ) d 

Por tanto, la ley de Kick se puede caracterizar por la relación:


 kWh   Xa 
E  = C log   (2.1.2)
 kg   Xp 
donde: E = Energía específica abastecida.
C = Constante.
Xp = Tamaño de las partículas en el producto.
Xa = tamaño de las partículas en la alimentación.
AI contrario que la ley de Rittinger, la de Kick da mejores resultados para tamaños grandes (del orden del metro),
que para tamaños o partículas finas. Esto se debe al hecho de que las partículas finas tienen menos puntos de rotura,
lo que les confiere una mayor resistencia.

2.3.-Tercera ley de la molturación o ley de Bond.

F.C. Bond supone que la energía requerida para el desmenuzamiento es intermedia entre las dadas por las fórmulas
de Rittinger y de Kick. Propuso su ley en 1951 y supone que la energía abastecida es proporcional a la longitud de
las nuevas grietas producidas. Para partículas de la misma forma, la energía abastecida es inversamente
proporcional a la raíz cuadrada del tamaño promedio de las partículas. La ley, deducida de forma empírica, es:

 kWh   1 1 
E  = 2C  −  = k n −1 (2.1.3)
 kg   X a 
 Xp D
donde: E = Energía específica abastecida.
C = Constante.
Xp = Tamaño de las partículas en el producto.
Xa = Tamaño de las partículas en la alimentación.

Las tres leyes de molturación se pueden resumir en una sola expresión, formulada por Charles, Holmes, Svensson y
Munkes en 1957. En esta expresión se ha introducido otra constante en la relación exponencial entre la energía y la
molturación . Esta expresión es la cuarta ley de la molturación y viene expresada por:

dE
= −CX i
dX
( −CX )dX ,
Xp
e integrando: E=∫ i
Xa
donde:
E = Energía específica consumida
X = Tamaño de las partículas
C, i = Constantes

Se observa que las relaciones anteriores están incluidas en la expresión general:

 kWh   1 1 
i = -2 ⇒ E  = C 
X
−  ( Rittinger)
 kg   p X a 

 kWh   1 1 
i = -1.5 ⇒ E  = 2C  −  ( Bond )
 kg   Xp X 
 a 

 kWh   Xa 
i = -1 ⇒ E  = C log   ( Kick )
 kg   Xp 
El diagrama de la figura 2.3.1 muestra una comparación entre las tres teorías de la molturación. La abscisa muestra
el tamaño del producto y la ordenada el consumo específico de energía para molturar una alimentación de partículas
de 1 m en diámetro a la finura indicada en la abscisa. Como base para los tres métodos de cálculo se supone un
kWh
consumo específico de 10 para molturar una alimentación de partículas de 1 m a un producto de 100 micras.
t
Según la ley de Kick , el consumo específico debe ser lo mismo cada vez que se reduce el tamaño diez veces , es
decir lo mismo para una reducción desde 1 m hasta 100 mm como para una reducción desde 10 micras hasta 1
micra. Esto no coincide con las experiencias prácticas, motivo por el cual la ley de Kick no tiene validez en todo el
intervalo de tamaños considerando en relación a la molturación en la industria de cemento.

La teoría de Bond (Tercera ley de la molturación), generalmente, es aplicada para reducciones de tamaño en el
intervalo que va desde 25 mm hasta 100 micras.

La teoría de Rittinger, generalmente, es una buena aproximación para la molturación de materias finas hasta
tamaños de partículas de 10 micras, si no hay tendencias a aglomeración. Para molturación más fina, el consumo
específico de energía aumenta más de lo que se puede esperar según la ley de Rittinger.

Figura 2.3.1.- Comparación entre las diferentes teorías de la molturación.

Huki ha concluido que las tres ecuaciones / teorías de molturación / desmenuzamiento tienen validez dentro de
intervalos limitados en la siguiente manera:

Trituración: la ley de Kick.

Molturación / Molienda: la ley de Bond.

Molienda fina: la ley de Rittinger.

Esto indica que la ley de Charles y otros, no debe ser aplicada con i como una constante, pero sí con i como una
función del tamaño de las partículas de tal manera que i se reduce cuando el tamaño de las partículas disminuye. La
propuesta de Huki está ilustrada en la figura 2.3.1 y coincide mejor con los resultados de ensayos de molturación.
3.- Molturación expresada como un proceso de primer orden.

Las cuatro leyes de la molturación muestran la relación entre el consumo específico de energía y la reducción de
tamaño de las partículas.

Para cálculos prácticos de molinos y para evaluar separadores utilizados para molturación en circuitos cerrados,
FLS considera la reducción de los residuos sobre tamiz durante la molturación como un proceso de primer orden ,
es decir:

dR 1 dR 1 Rp dR
C ∫Ra R
= −CR , dE = − e integrando: E=−
dE C R
o bien:
1 Ra R
E= Ln = w log a (3.1)
C Rp Rp

donde:
E = Consumo específico de energía.
w = Indice de molturabilidad correspondiente al tamiz k considerado.
Ra = Residuo sobre tamiz k en la alimentación.
Rp = Residuo sobre tamiz k en el producto.

La ecuación arriba mencionada vale para residuos sobre un tamiz k dado.


Para relacionar la molturación con residuos sobre otros tamices es necesario conocer la distribución de partículas
para el molino considerado. Generalmente es aceptado en la industria del cemento utilizar la distribución de Rosin-
Rammler-Sperling-Bennet. Se supone la distribución acumulada de partículas por tamaño, que en el caso general
puede expresarse por la relación:
  k n 
Rk = Exp  −    (3.2)
  k 0  
donde:
Rk = Residuo sobre el tamiz k.
k = Abertura nominal del tamiz.
 100 
ko = Abertura nominal del tamiz que retiene el 36.8 %   en peso del material.
 e 
n = Constante de uniformidad (Inclinación o pendiente).

Si se representa log[log(Rk)] en función de log(k), la relación de una línea recta con inclinación n. Suponiendo
además que la inclinación n es igual para la alimentación y el producto , se observa que las 2 distribuciones son
definidas por el valor de ko que corresponde al tamiz que retiene el 36.8% en peso del material y la inclinación n
de la distribución.

Es posible calcular ko si se conocen dos parejas de valores de R(k) y k, o bien si se conoce una pareja y la
pendiente o inclinación n. Bajo esta suposición , es posible comparar la molturabilidad medida como el consumo
específico de energía ( kWh/t de producto) con respecto a distintos tamices. La situación está ilustrada en la figura 3.1.

  k n 
Ra (k ) = Exp  −    ( k 0a = 1050 , n = 1.0) (3.3)
  k 0a  
  k n 
R p (k ) = Exp  −    ( k 0 p = 105 , n = 1.0) (3.4)
  k 0 p  
 
Suponiendo que el consumo específico de energía ES y el índice de molturabilidad w están determinados tomando
como base los residuos sobre tamiz k1 (0.2 mm), se puede determinar el nuevo índice de molturabilidad de la
siguiente manera:
  k n    k 
n

Ra (k1 ) = Exp  −  1   R p (k1 ) = Exp  −  1   (3.5)
  k 0a     k 0 p  
 
  k n    k n  k n 
( k1 )
n
k2
Ra (k 2 ) = Exp  −    = Exp  −      = [ Ra ( k 1 ) ]
2 1 2
(3.6)
  0a  
k   0a   k1  
k
  k n    k n  k n 
( )
n
k2
R p ( k 2 ) = Exp  −  2
  = Exp  −  1
    = R p (k1 )  1
2 k

  0p  
k  
  0 p   k1  
k
(3.7)
   
sustituyendo en la fórmula que nos da el consumo específico de energía, (3.1), se tiene:

Ra ( k1 )
ES1 = w (k1 )log (3.8)
R p ( k1 )
Ra ( k 2 )
ES 2 = w (k 2 )log (3.9)
Rp (k 2 )
sustituyendo (3.6) y (3.7) en (3.9) resulta:

Ra (k1 )]( k )  R (k )  k )
(
n n
k2 k 2

ES 2 = w (k 2 )log
[ 1

= w (k 2 )log  a 1
1


R ( k )  k )
(
n
k 2
1
 R p (k1 ) 
 p 1 
y por las propiedades de los logaritmos:
n
k   R (k ) 
ES 2 = w (k 2 )  2  log  a 1  (3.10)
 k1   R p (k1 ) 
y teniendo en cuenta (3.8):
n
k 
w ( k1 ) =  2  w ( k 2 ) (3.11)
 k1 
donde :
w(k1) = Indice de molturabilidad para la reducción de residuo sobre tamiz con abertura nominal de k1 micras.
w(k2) = Indice de molturabilidad para reducción del residuo sobre el tamiz con abertura nominal de k2 micras.
n = Inclinación de la linea recta presentada la distribución de partículas por tamaño en el diagrama Rosin-Rammler-
Bennet.
k1 = Abertura nominal del tamiz 1 en micras.
k2 = Abertura nominal del tamiz 2 en micras.
Figura 3.1.- Distribución de Rosin-Rammler-Sperling-Bennet.
Las variaciones en el índice de molturabilidad w (k) para reducción del residuo sobre el tamiz k en
función de la abertura del tamiz k y la inclinación de la distribución de Rosin-Rammler-Bennet-Sterling,
se muestran en la figura 3.2. Todos los valores de esta figura corresponden a un índice de molturabilidad
igual a 10 kWh/t sobre el tamiz de 100 micras.

Las relaciones anteriores constituyen la base, tanto para el diseño de molino tubulares como para cálculos
y controles de producción.

Como se puede observar, el índice de molturabilidad determina la energía necesaria para molturar un
material dado a la finura deseada. Ese mismo índice expresa las propiedades del material con respecto a
su facilidad de molturación.
Para diseños de molino, es necesario determinar el índice de molturabilidad para el material en base en
ensayos de laboratorio.

FIGURA 5 •— Variaciones en el índice de molturabilidad k en función de la inclinación de la distri-


bución de p artículas Rosin-Rammler y la abertura nominal k del tamiz considerado.

Figura 3.2.- Variaciones en el índice de molturabilidad w(k), en función de la inclinación de la distri-


bución de partículas Rosin-Rammler y la abertura nominal k del tamiz considerado.

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